Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Te traigo nuestras palabras con el mismo olor por Lady Akari

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Holiwis! Como primera publicación aquí desde que me registré, les traigo uno de mis primeros Shots de K-Pop. Debido a que fue hace bastantes años, quiero que me tengan piedad. Típico (de mí), sencillo y simple, pero espero que les guste mi yo del pasadísimo pasado <3

1.

 

 

El sol ya amenazaba con ponerse, como todas las tardes de verano. Este año no había hecho tanto calor y una fina brisa acariciaba el paisaje. Los cálidos colores que pintaban el cielo y parte de la estampa, hacían al lugar un poco menos lúgubre, pero aun así, allí se respiraba todos los recuerdos de aquellas personas que una vez amamos o que simplemente estuvieron con nosotros. Triste, ¿verdad?

 

-Hola Taeminie. Siento llegar tarde, pero me entretuve en ir a comprar las flores. No tenían de las que te gustaban y tuve que ir a las afueras de la ciudad –se disculpó mientras colocaba las colocaba.- ¿Cómo has estado? Yo últimamente he tenido mucho trabajo. Hoy me propusieron actuar en el musical que tanto tiempo llevábamos  esperando desde que estábamos en la academia, pero lo he rechazado. Sí, lo sé, soy tonto, pero era nuestro sueño y si tú no puedes cumplirlo, entonces yo tampoco –sonrió dulcemente.- ¡Ah! Casi se me olvida. He traído nuestro libro como todos los años  -contestó dejando el objeto en el suelo.- Aunque no sé qué capítulos leerte.

 

Una brisa repentina sacudió el lugar abriendo el libro a su paso:

 

-El capítulo 1, ¿quieres que te lea este? –automáticamente se le dibujó una sonrisa nostálgica.- Este es uno de mis favoritos. Fue cuando nos conocimos y cuando me dijiste por primera vez tus sentimientos, ¿te acuerdas?

 

 

 

Capítulo 1: La valentía de mirarte a los ojos.

 

 

 

En una de las más famosas academias de arte. Incontables chicos y chicas se preparaban para su tan ansiado futuro en el mundo de la industria artística. Con un nivel excepcional, pocos eran los que se graduaban, por ello, no aceptaban a cualquiera:

 

-Hola, mi nombre es Lee Tae Min –dijo haciendo una reverencia.- Espero que nos llevemos bien –sonrió dulcemente.

 

 

 

Ese día fue la primera vez que nos vimos. Recuerdo fijarme y estabas muy nervioso, pero aun así te presentaste y sonreíste como solo tú sabías. Desde ese momento me capturaste por completo. Nunca imaginé que podía existir alguien tan hermoso como tú, lo admito.

 

 

 

Las clases continuaron día tras día. Ellos dos se hicieron amigos enseguida y compartían absolutamente todo, a excepción de un pequeño secreto que ambos guardaban:

 

-Hyung ya me voy para casa. Nos vemos mañana –se despidió el menor.

 

-Espera Tae, ya es tarde para que vayas tú solo. Te acompañaré.

 

-No hace falta, tu casa está en la otra dirección –aunque deseaba que lo acompañara más que nada.

 

-Me da igual –le puso un dedo en la frente- te acompañaré de todas formas.

 

El menor sonrió y un notable sonrojo tiñó sus mejillas. Tenerlo tan cerca lo había puesto nervioso, pero ahora era la persona más feliz del mundo. Su hyung lo iba a acompañar, lo que significaba, más tiempo con él:

 

-Hyung… -agachó la cabeza triste.

 

-¿Qué pasa Minnie?

 

Al menor le encantaba que lo llamara así. Pero solo él, en boca de otra persona, le sonaba estúpido:

 

-¿Con quién te tocó en la clase de mañana para la práctica? –dijo con un deje de tristeza sabiendo que no le había tocado con él.

 

-Mmm… con Sun Hee.

 

El menor abrió los ojos de golpe. ¿Por qué de todas las chicas tenía que ser ella? Esa chica estaba enamorada de su hyung y sabía perfectamente que haría todo lo que fuera por poseerlo. Ahora la idea de las parejas le parecía más terrorífica que antes. Pero qué podía hacer. Ella era una chica, guapa además, inteligente y talentosa. No tenía nada que hacer contra ella.

 

Aunque él no tuviera las agallas de decirle a él  cómo se sentía cuando estaban juntos, los celos se apoderaban cuando otras chicas se acercaban con esas intenciones, porque de algo estaba seguro, nunca Minho le correspondería a sus sentimientos. Ambos eran hombres, así que lo único que le quedaba era amarlo en silencio y disfrutar su amistad:

 

-Bueno ya llegamos –dijo cerrando la conversación anterior.-Gracias hyung –le sonrió como siempre y le depositó un tierno beso en la mejilla.

 

-Buenas noches Minnie – sonrió ante el gesto del menor.

 

El alto dio media vuelta dirección a su casa. Se tocó la mejilla donde segundos antes le había besado. Aún lo sentía, sus cálidos y suaves labios, esos que se moría por probar. Ese chico se había llevado su corazón y este no se había dado cuenta. Aunque era demasiado cobarde para expresar sus sentimientos, lo que sentía por Taemin, era muy fuerte. Cada vez que estaba con él, parecía que el corazón que le iba a salir del pecho, sus pensamientos se mezclaban y los nervios se hacían presentes y su sonrisa… Lo enamoraba cada día más, si eso era posible. Suspiró profundamente y siguió su camino con el pequeño Tae ocupando sus pensamientos.

 

 

 

Al día siguiente en clases:

 

 

 

-¡Oppa! –gritó y se abalanzó al cuello de Minho.- Que bien que nos haya tocado juntos, ¿verdad?

 

-E-st-o… s-i –dijo desviando la mirada.

 

-Bueno hyung, los dejo solos –simuló una sonrisa y se alejó del lugar.

 

El alto notó el semblante de Taemin. Su corazón se había roto en mil pedazos al verlo así. Él deseaba ensayar con Taemin, deseaba estar todo el día con él, deseaba simplemente tenerlo a su lado siempre:

 

-¡Tae, espera!

 

Pero fue inútil. No le hizo caso alguno. Ante las exigencias de su compañera no tuvo más remedio que empezar a practicar con ella. Después de varias horas de ensayo, por fin terminaron:

 

-Oppa ahora vengo.

 

-Está bien –dijo sin importancia.

 

Ella se dirigió a los vestuarios a cambiarse y mira por donde, le había tocado la lotería. Esta era su oportunidad de dejar claro que Minho era suyo y que sus cosas no se tocaban:

 

-¡Ey tú!

 

-¿Yo? –preguntó confundido Taemin.

 

-Sí, tú –se acercó con prepotencia.- Vengo a pedirte una cosa.

 

-¿D-e qu-é se tr-ata? –esa mujer le daba miedo.

 

-Quiero que te alejes de Minho de una vez.

 

-¿C-ómo? –parpadeó incrédulo.

 

-No te hagas el tonto. Sé que estás enamorado de él –puso cara de asco.

 

-No sé de qué me ha-blas… -disimuló.

 

-¿Te crees que soy tonta? Eres muy evidente, por eso te ordeno que no te acerques más a él –le empujó alejándolo- ¿Está claro?

 

-¿Quién eres tú para decirme que me aleje él?

 

-Su novia –dijo tajante.

 

El menor abrió los ojos de golpe. Esa declaración resonó en todo su cuerpo, solidificando su sangre y congelando cada uno de sus órganos. Su corazón acaba de ser herido y dolía. Se le había venido el mundo encima. Pero algo en su interior no quería creerle:

 

-N-o, no te creo… -susurró como pudo.

 

-¿Qué no me crees? Empezamos a salir hoy.

 

De repente el nombrado apareció por la puerta de los vestuarios:

 

-Prefecto te lo demostraré entonces –sonrió maliciosamente.

 

Se dio la vuelta y se dirigió hasta Minho que acababa de entrar, asegurándose de que el pequeño estaba presenciándolo todo:

 

-¡Oppa!

 

-¿Qué quieres? –dijo sin ganas.

 

Lo agarró de cuello y le plantó un beso a la vista de Taemin. Si antes no la creía, ahora si tenía pruebas para ello. Eran novios. Su corazón no lo soportó y se rompió en mil pedazos. El dolor se escurría en forma de lágrimas por sus mejillas:

 

-¡¿Por qué?! –le gritó al alto quien se encontraba estático.

 

-Taemin, yo n... –le agarró del brazo.

 

-¡No me toques! –lo miró a los ojos por última vez y salió corriendo del lugar.

 

-¡Tae!

 

Otra vez estaba gritando por él, mientras se alejaba delante de sus narices, pero esta vez, la diferencia era que podía ser para siempre:

 

-¿Qué has hecho?! –le gritó a la chica.

 

-Nada oppa, solo le demostré que tú me perteneces.

 

-¡Yo no soy de tu propiedad! ¡Por tu culpa Taemin se fue!

 

-Yo soy mejor oppa. Yo puedo hacerte más feliz que ese mocoso.

 

-Cállate! No te atrevas a insultarle.

 

Y salió corriendo en busca de Taemin. Ya llevaba unas horas corriendo por la ciudad  y no había señales de él. El cielo se oscureció a causa de la tormenta y empezó a llover con intensidad:

 

-¿Dónde estás Tae?

 

Justo cuando se le había acabado la esperanza, vio a alguien sentado en un banco bajo un árbol. Sujetaba sus piernas contra su pecho. Era él. A medida que se acercaba oía sus sonoros sollozos que le partían el corazón lentamente:

 

-Minnie…

 

-Déjame Minho.

 

Lo había llamado por su nombre, eso le dolía:

 

-Lo que viste no fue de verdad. No somos novios, se lo inventó ella.

 

-Vi como se besaron, no me mientas –dijo levantando su rostro dejando al descubierto sus lágrimas.

 

-Eso lo hizo ella a propósito.

 

-No te creo. No me gusta que me mientan y lo sabes –se levantó para irse pero el alto le agarró de la mano.

 

-Minnie…

 

-No me llames así… Me duele hyung, me duele aquí –señaló su corazón con la mano.- Porque estoy enamorado de ti…

 

Minho abrió los ojos de la sorpresa. ¿Podía ser cierto lo que acababa de escuchar? Entonces… Le correspondía:

 

-Yo no podría estar con ella, porque yo también te amo.

 

Sujetó su rostro entre sus manos y le limpió sus lágrimas. Poco a poco se fue acercando hipnotizado por sus ojos, sus labios, su belleza, su inocencia, por él… Y por fin ambas bocas se unieron, saboreando el dulce ajeno. Disfrutando lo que llevaban esperando tanto tiempo:

 

-Hyung… No me dejes –le suplicó aferrándose al cuello de él.

 

-Nunca lo haré, mi pequeño Taeminie –lo abrazó tiernamente.

 

 

 

Así fue como por primera vez, nos besamos. Aún siento como si hubiera sido ayer. Siempre me han encantado tus celos y tus pucheros cuando alguien se ponía my cariñoso conmigo. Incluso mi madre –sonrió.- A veces me planteo darle las gracias a Sun Hee, puede que si no hubiera sido por ella, nunca nos hubiéramos atrevido a declararnos. Sí, creo que definitivamente, algún día le daré las gracias, ¿te parece?

Notas finales:

 

(Pronto subo la continuación)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).