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Seductora venganza por Chiaki28

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Notas del fanfic:

Ninguno de estos personajes son mios; sino que perteneces a la grandiosa Nakamura-sensei <3

Notas del capitulo:

Hola pues esta es la actualizacion 10/10

Okey; la verdad este tema es personal; no lo reniego son experiencias reales y me encata escribir de este tema porque no es un juego, solo les pido que se abran.

Espero que les guste y mil gracias a los que han entrado a leer <3 <3

Ritsu Pov

¿Qué problemas tan graves podría tener una persona como yo? ¿Acaso tengo razones para encontrarme deprimido? Ante las frívolas miradas de las personas que arremeten juicios sin tener el conocimiento de mi pasado y de mis pasiones; no los tengo; después de todo soy un joven saludable que cuenta con una familia amorosa, buenos amigos, una buena educación, un acogedor hogar y nunca me ha faltado nada.

Ese es el problema con los juicios que los demás empeñan en tatuarse en la frente como si quisieran engañar al resto del mundo con lo que son; casi siempre están bastante errados sobre la realidad, los que no me conocen no tiene  derecho a especular sobre mi estado de ánimo o las condiciones en que me encuentro.

Sí; es cierto, no me falta absolutamente nada en mi vida, pero eso no quiere decir que no tenga ningún problema; no porque no ande llorando por todos lados significa que no sufro, porque si lo hago.

Me encuentro carcomido todos los días por el terror que paraliza todo mi cuerpo, estoy sangrando por adentro, la voz no me sale y tengo que soportar, eso es lo único que puedo hacer, sostenerme en este cruel mundo, intentando sobrevivir en la despiadada selva que osamos llamar como la escuela.

No tengo problemas con las calificaciones, al contrario soy de los mejores estudiantes, también tengo un par de amigos amorosos que me apoyan con todas mis decisiones y una familia que me respalda, el problema es que soy el blanco de las burlas de un azabache que desde que ha llegado a mi realidad se ha esmerado por torturarme.

Takano Masamune; ese es el nombre de mis pesadillas; el hombre que me tortura con sus frívolas palabras, un chico que llegó a mitad de año por tener problemas con sus anteriores compañeros, alguien que solo se ve satisfecho cuando contempla el dolor en los ojos ajenos, cuando puede ver como su víctima se despedaza delante de su rostro.

Como lo detesto, odio que me moleste, que me intente torturar con un par de bromas o que me maltrate, pero lo que más odio de toda esta situación  es no tener el valor para defenderme porque una vez que me encuentro con aquellos ojos miel mi cuerpo se paraliza y mi mente deja de reaccionar; no logro que las acciones por las que tanto clamo se cumplan y termino convirtiéndome en una presa fácil.

¿Qué hice para ganarme su odio? No lo sé; quizás solo soy una víctima al azar o le di asco desde la primera mirada que entablamos, no estoy seguro de que fue lo que le hice para merecerme su desprecio pero lo tengo.

¿Cómo me lo puedo quitar de encima? No se puede; por más que he intentado mantenerme al margen de la situación no me he podido liberar de los demonios que él me ha impuesto; y aunque la agresión no sea tan física sí lo es de manera psicológica.

 Estoy muy cansado de tener que lidiar con esta situación, solo quiero que esto se acabe, solo deseo que la escuela termine de una maldita vez; tengo miedo de que no pueda soportar hasta que se acabe el año sin enloquecer, ya no sé cuento más podré resistir, me pregunto; ¿Cuándo estará satisfecho?

UN pequeño golpe en mi nuca me saco de mis pensamientos, con disgusto di vueltas mi cabeza encontrándome con el azabache de imponente sonrisa quien jugueteaba con una pequeña pajilla arrojándome pegajosas bolas de papel, apreté con fuerza mis puños intentado ignorar sus maltratos sin sentido.

“Ritsu” Desvié mi mirada hacia el hombre de relucientes orbes violetas a mi lado quien tenía el ceño bastante fruncido “Sí el idiota de Takano te esta molestando debería avisarle a Kamijou-sensei, la última vez él lo mando a hablar con el director” Solté un pequeño suspiro cansado apoyando mi mano sin interés en mi rostro.

“¿Para qué Akihiko? ¿Para qué después se desquite? No gracias, prefiere ir a mi casa tranquilo” Me excuse ignorando los múltiples piquetes en mi cuello.

“Si te dejas aplastar de esa manera él no se detendrá” Murmuro el peli plata con una mirada llena de compasión.

Eso ya lo sé; ya sé que no se detendrá si no soy capaz de detenerlo pero ¿Cómo frenarlo si le tengo tanto miedo? ¿Cómo detener a alguien que tiene a un ejército detrás de sus caprichos? Yo solamente quiero acabar en paz con este año; es todo lo que aspiro, solo debo poder resistir un poco más.

“Usami y Oda ya dejen de hablar o los tendré que mandar a la dirección” Fruncí el entre cejo observando al más alto quien se limitó a arrojar un cansado suspiro de resignación ante el temible maestro.

El resto de la clase me límite con dificultad a concentrarme en las sabias palabras que escapaban de la garganta del castaño mientras los pequeños golpes se intensificaban en mi nuca a medida que transcurría el tiempo, pero eso no me importaba, si no le prestaba atención sabía que eventualmente estos se detendrían.

Anote mis apuntes con velocidad intentando transportar mi mente hasta un lugar lejano en vano, aspirando poder descansar tranquilo de esta pesadilla que me ha consumido desde que Takano llego a mi vida con una temible reputación de lo que hizo en sus otras escuelas ganándose el respeto de cada uno de mis compañeros, excepto el mío.

El azabache posee una historia misteriosa y complicada, nadie entiende muy bien que es lo que está pensado o lo que busca, todos los que se acercan a su lado lo hacen para no tener que lidiar con sus burlas o para ayudarlo a lastimar a los demás, sin embargo, para mi desgracia yo me he convertido sin motivo alguno en su víctima favorita.

Él jamás me ha dicho lo que quiere de mí, creo que solo se burla de todo lo que soy por mero placer y aunque sé que  quizás su comportamiento se debe a algún conflicto que tiene en su casa o trabas con su personalidad no me parece justo que se desquite conmigo; que me traten como si valiera menos, que se autoproclame como el dictador de mi vida.

Trague con nervios al escuchar el timbre que anunciaba mi libertad; con algo de angustia observe al peli plata quien me miraba con confianza acercando su mano hasta la mía para apretarla con dulzura; sin él a mi lado como mi único amigo no sería capaz de mantenerme en pie con toda esta farsa.

“Oye Ritsu vamos a comprar algo mejor” Me indico el mayor sin liberar mi mano de las suyas, indicándome que no me soltaría sin importar lo que intentara hacer el azabache en aquellos momentos.

“Pero Oda ¿A dónde vas? Después de que me ignoraste toda la clase me vas a dejar, eso no es muy amable de tu parte” Se burló el hombre de ojos miel acercándose hasta mi puesto para impedirme el paso.

“Takano-san sabes que ignorare esa clase de bromas que me haces” Musite desviando la mirada de sus enigmáticas orbes miel; aquellas que guardan infinitos secretos que me aterra acabar descifrando.

“No te lo tomes tan a pecho, estamos entre amigos” Rio extendiendo sus brazos creando un semblante lleno de superioridad y arrogancia; detesto que me trate como si fuera una persona inferior, que me mire con desdés y que escupa las palabras como si le asqueara tener que compartir el aire conmigo.

“Si claro” Murmure levantándome de mi asiento aferrándome con temor al brazo del más alto “Pues te lo digo en tono amistoso; nosotros iremos a comprar algo, déjanos pasar” Declare sabiendo que los temblores de mis labios y mis ojos cristalinos acababan exponiendo el fracaso de valentía fingida que era.

“No seas tan ególatra, yo no tengo dinero para pagar mis comidas” Proclamo divertido extendiendo su mano; la cual fue abofeteada por un furioso peli plata el cual me intentaba proteger en vano; no le puedo pedir que luche mis batallas, ni lo puedo utilizar como escudo; este es mi problema; yo debo resolverlo.

“Ritsu no te tiene que dar absolutamente nada; él no trae dinero para alimentarte a ti” Mascullo apretando con rabia los dientes, suspire resignado a cumplir con los caprichos del azabache haciéndole una pequeña seña a Akihiko para que se relajara y no comenzara un pelea innecesaria con quien tiene el poderío en la escuela.

“Toma tu estúpido dinero” Declare sacando de mis bolsillos un par de monedas para entregárselas al victorioso hostigador.

“Pero que boca tan sucia tienes” Musito posando sus manos en sus caderas mientras me miraba con molestia provocando que mis piernas flagelaran al temerle a ese venenosa ojeada que me estaba arrojando.

“Solo déjanos irnos” Murmure exponiéndome una vez más en frente del azabache, mostrando lo patético que era.

“Pero yo no me he podido divertir contigo como  todos los otros días, hemos pasado poco tiempo juntos y te extraño” Proclamo con un pequeño puchero encubriendo todas sus falsedades con descaro.

“Pues ahora tengo prisa” Musite intentando esconderme con cobardía detrás del mayor  quien no sabía cómo intervenir en esta incomoda situación de densa atmosfera que habíamos creados nosotros tres.

“Hieres mis sentimientos” Murmuro con una pequeña sonrisa “Y sabes que eso no te conviene para nada”

“Ya te di lo que querías” Proclame bajando mi cabeza para poder esconder mis expresiones debajo de mi flequillo.

“Supongo que sí; aun así eres muy lindo Oda; sabía que terminarías ayudándome” Se mofo intentando revolver mis cabellos, acción que mi amigo no le permito al golpear con poderío su mano lejos de mi cabeza “Ja, pero que sobreprotector, si siguen de esa manera empezaran rumores de que son una pareja de homosexuales”

“Idiota” Murmuro el más alto arrastrándome fuera del salón para caminar en un incómodo silencio por el pequeño patio de la escuela.

Mire con melancolía a Akihiko al percatarme de los temblores de su cuerpo; para él no ha sido fácil aceptar su orientación sexual o tener que confesarme que tenía un novio; por eso se ve tan afectado por los comentarios que Takano libera, porque lo lastiman al saber que son verdad.

Las personas son prejuiciosas sobre el amor, no todos aceptan que entre dos hombres pueda llegar a existir una hermosa relación llena de romance, por eso mi amigo se esmera en ocultarle a sus padres su amor por el castaño; quizás él se debería comenzar a alejar de mi lado para que él no tenga alguna clase de problemas.

No dudo del poder que tiene el azabache en este sistema en el que estamos encerrados, si él lo quiere puede llegar a esparcir un rumor falso entre mi amigo y yo, saboteando todas las esperanzas de ser aceptados por los demás y ganándonos la decepción de Misaki; la pareja del peli plata, yo no quiero que eso pase, sé que me debería alejar para ya no causarle más problemas al mayor, pero temo perder a mi único soporte.

“Es un maldito altanero” Mascullo con rabia apretando con fuerza mi muñeca mientras de mis labios escapaba un pequeño quejido que logro liberar de su trance al peli plata; quien me miro lleno de arrepentimiento.

“Akihiko que esas cosas no te afecten; él no sabe de tu orientación y no debes darle motivo para averiguar más” Le pedí con gentileza liberando nuestros cuerpos de aquel infantil agarre que habíamos creado.

“Ya sé que el idiota de Takano no sabe nada de mi vida personal y que no es a mí a quien quiere”  Un profundo dolor se hizo presente en mi pecho mientras mi cuerpo se tensaba ante sus crueles y despiadadas verdades.

“Es verdad, no es a ti a quien molesta, no es a ti a quien tortura a diario” Musite dejando escapar mis lastimeros pensamientos.

“NO es lo que quise decir” Murmuro acercándome a su pecho para que mi cuerpo se relajara entre sus brazos.

“¿Qué fue lo que le hice? ¿Por qué solo es conmigo? ¿Tan molesto soy?” El peli plata acaricio con dulzura mis cabellos mientras su mano recorría de manera protectora mi espalda sin dejar de aspirar mi aroma.

“Oda Ritsu estoy seguro de que no has hecho nada malo para ganarte su odio, él solo es un maldito resentido con el mundo, te aseguro que ni él se puede tolerar a si mismo, no dejes que te gane, no permitas que te aplaste”

¿Es eso lo que debía hacer? ¿Por qué rayos debía luchar constantemente en contra de la corriente para no ser ahogado? ¿Por qué mierda fui yo de todos mis compañeros a quien eligió de victima? ¿Qué rayos fue lo que le hice? No es justo tener que luchar para sobrevivir, no quiero tener que seguir existiendo con miedo a encontrármelo, no es equitativo que me toque subsistir de esta manera, no es lo que quiero.

Yo no sé cuánto más lograre soportar antes de romperme, no sé cuánto tiempo más podré seguir con esta falsa mascara sin que se desmorone en frente de mis destrozadas esperanzas, no sé cuánto más podre reprimir este punzante dolor, lo único que anhelo es poder escapar de esta realidad para perderme por siempre en una fantasía.

Notas finales:

La gran pregunta que les parecio?? Apreciaria mucho que me regalaran la opinion del primer capitulo <3

Y pues las acciones de los personajes tienen fundamentos es todo lo que dire.

Encerio espero que haya sido de su agrada; ojala comenten y mil gracias a los que leen <3 <3


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