Prologo:
"Mi terrible Realidad"
Pov Naruto
Hace mucho deje de oponerme, no... hace mucho creo haber perdido todo signo de lucidez en mi. No entiendo cómo es que puedo permitir que la persona a la que mas aborrezco en esta vida me ponga tan solo un dedo encima.
No lo entiendo... je pareciera que fueran ya varios años desde que lo conocí en aquella gran empresa donde yo ingenuamente había entrado a trabajar, con la sola idea de querer salir adelante y sobresalir por mis propios medios sin tomar en renombre el apellido de mi familia.
En ese entonces era un chiquillo con grandes sueños a futuro, quería ser merecedor de las grandes empresas y fortunas que mi familia me daría a cargo, añoraba destacar y cumplir mis más anhelados sueños los cuales estaba en parte viajar a diferentes países.
Era tan inocente y alegre que veía el mundo de una manera risueña... que ingenuo fui.
Aquel hombre que alguna vez estuve seguro de amar con toda el alma, fue el mismo que me traiciono, no... Nunca tuvimos algo en serio en realidad ahora que lo pienso, pero aun así me dolió tanto eso que simplemente cerré mi corazón e hice lo primero que mis padres me propusieron, comprometerme el plan era simple me casaba y tendría un esposo ideal según ellos.
Pude haberme negado, sin embargo quise darle una oportunidad y la verdad que era una persona muy atenta y me gustaba, pero nunca sentí lo que con esa persona sentí desde un inicio.
Aun lo recuerdo, estoy seguro que esas mujeres que trabajaban en su empresa de la cual él era el gerente y jefe me lo habían advertido. El acostumbraba tener amoríos pasajeros pero no les hice caso, en su lugar me hice falsas esperanzas pasajeras.
Fui tan estúpido, y me arrepiento de ello en realidad, pero él hubiera no existe y eso yo lo sé ahora.
Fue tan rápido y placentero que cuando me di cuenta ya le había dado mi virginidad a la persona que yo creí correcta en ese entonces, me sentí plenamente satisfecho y protegido a su lado.
Siempre me hablaba de un algo o nosotros pero la verdad es que no estaba seguro en ese momento y aun así le seguí la corriente.
Pero fue un día en que lo descubrí, y lo hice de la forma más humillante claro o eso pensaba. El muy desgraciado besaba con tal pasión a una tipa d cabellos rojizos con tonos fucsias, la misma que semanas antes me dejo en claro que ambos se casarían y que yo solo era un affaire.
Sin dudarlo salí de aquel lugar muy molesto y me había prometido jamás regresar y verlo otra vez en mi vida. Estaba seguro que sería un episodio que yo mismo enterraría desde ese momento.
Así fue como paso todo lo demás ya contado, pero... no sé en que momento el empezó a obsesionarse conmigo, con el que supone que era su affaire. Todo empezó al no quererle responder los mensajes y llamadas; obvio que lo había bloqueado, pero aun así insistía y yo se lo ocultaba a mis padres. Así que volví a la mansión de mis padres creyéndome seguro pero aun así no terminaba.
Luego mi compromiso con el que sería mi prometido, a quien empezaba a agarrarle cariño por que era muy atento y cariñoso conmigo y porque creía que solo el podría darme el amor que no pude recibir de aquel hombre a quien en su momento me atrajo tanto.
Mi calvario, si así podría llamarlo, empeoro en gran parte aquel mismo día de mi fiesta de compromiso en la que mis padres y la familia de mi prometido darían la noticia a las demás familias con poder y las más cercanas a ella sobre mi matrimonio. Aquel anuncio no fue tomado bueno por muchos ya que ello suponía la fusión de dos grandes empresas con mayor poder económico.
Yo simplemente lo ignoraba, trataba de hacer oídos sordos a aquellos cuchicheos hacia mi persona y aun así dentro de toda esa gente lo vi. Desde ese instante tuve un mal presentimiento y vaya que no me equivoque.
El muy bastardo lo tenía todo planeado, no sé desde cuándo pero por su mirada puedo decir que desde aquel momento se la juro conmigo.
Después de aquello todo paso tan rápido; que para cuando volví abrir los ojos me encontraba en un lugar desconocido. Sentí miedo y pánico por pensar lo que me podrían hacer cuando lo vi entrar con tranquilamente, con su sonrisa de triunfo y de satisfacción, lo odie, juro por dios que lo detesto desde aquel momento...
Recuerdo que desde aquel instante supe que él no me dejaría salir de este lugar, que no tendría voto ni de voz ni de palabra para lo que me dijera... seria simplemente su muñeca con la cual el jugaría a su antojo y desecharía cuando él quisiera.
Me sentí un asco la primera vez después de aquella cuando le entregue mi virginidad, que me sentí ultrajado y mancillado, hasta a tal punto de sentirme su puto.
Aquel día llore hasta más no poder, y es que no entendía porque todo eso me pasaba a mi si yo en ningún momento le hice algo, solo quise cortar toda relación con él de la manera más pacifica posible, nunca quise que esto acabara de la manera mas... mas desquiciada...
Los días pasaron, así como las semanas; no tengo idea como se las habrá ingeniado para que no den con mi paradero sin embargo eso a mí ya no me importa. Hace días descubrí que desde hace algún tiempo mi propio cuerpo me está traicionando; yo lo rechazo pero mi cuerpo es el que pide a gritos que me posea de la única forma que el solo puede hacerlo.
Tengo miedo de mi mismo, ya ni sé que rayos me pasa; quiero salir de aquí y eso lo tengo claro, quiero liberarme de esta prisión a la que me tiene encadenado y prisionero. Quiero volver a soñar como antes aunque sé que ya nada será lo mismo.
Anhelo ver a mi familia, a la dulce sonrisa de mi madre, al rostro tranquilo e mi padre... quiero verlos porque ya no sé que es lo que pasa conmigo...
Fin Pov Naruto
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Entro y cerró la puerta con llave en un gesto inocente y seguro como alguien acostumbrado a hacerlo.
Se alejo unos pasos de la puerta con su habitual paso silencio y callado que competía con el silencio en el que se encontraba el rubio de sonrisa ausente y semblante pensativo que estaba rodeado de unos barrotes fuertes y vivaces de oro y plata con incrustaciones de piedras preciosas como rubís, esmeraldas y topacios que adornaba un simple pero bien ubicado columpio que conformaban la "obra de arte" en la que estaba encerrado como un canario lo cual era una comparación aceptable gracias a su piel color caramelo y a su reluciente cabello alborotado que resaltaba con el tenue brillo de la habitación; además de sus bellas marcas de nacimiento que le daban un aire juvenil y travieso como un ángel vestido con un camisón blanco y pies descalzos que flotaban sobre el suelo sin mencionas los dos bellos ojos como zafiros relucientes bajo unas leves ojeras que se negaban a dejar de brillar de mostrando así su terquedad, fuerza y espíritu de lucha salvaje y primitivo que no hacía más que avivar su inocencia nata que resaltaba en su inocente inteligencia y peculiar modo de resolver y comprender la vida a su manera.
Se quedo observando esa peculiar imagen concentrándose en su rostro y lo que significaba el modo en que sus labios eran mojados y fruncidos a partes iguales, en él como la cabellera se movía de un lado otro en gesto ligeros de negación y confusión así como sus ojos pestañaban y sus cejas se juntaban y separaban en una fría muestra de preocupación, enojo y coraje a partes iguales.
Parecía que estaba pensando algo importante y único pero al mismo tiempo parecía como si llegar a una conclusión sobre el asunto fuera algo que no le agradara.
-¿Estás bien? –Pregunto al tiempo que sacaba una llave de 3 de tres dientes de color plata y abría la jaula situada en una esquina para ingresar en ella descalzo sintiendo enseguida en la planta de los pies la tela acolchada que se extendía por todo el piso de dicha prisión.
Se acerco un poco más al centro y volvió a preguntar su firme voz teñida de ternura y preocupación.
.... Silencio frío y crudo silencio y ni siquiera una mirada o gesto hacía su persona.
-Naruto... Pregunte si ¿estás bien? - Repitió mientras se situaba frente al mencionado y con una de sus blancas manos tomaba la quijada ajena de forma suave pero firme asiendo que esos tiernos y tercos labios emitieran un silencioso quejido ahogado.-vamos háblame dobe... - apretó los puños y respiro, ese rubio no quería hablarle y aunque merecido se tenía el castigo no estaba dispuesto a ser privado de su escandalosa voz, lentamente deposito la flor adonis que traía en las bronceadas manos contrarias que se resistieron a su toque pero no pudieron hacer nada para evitarlo y tomar con un poco mas de fuerza esa flor de color naranja vivaz de aproximadamente 40cm, con hojas de segmentos que salen prácticamente desde la base y cuyos pétalos se dejaban entre ver de cinco o ocho múltiplos teniendo una belleza que el rubio huso como escusa para reusar a ver a los oscuros ojos que lo acosaban.
-Última oportunidad Naruto... háblame. -Volvió a susurrar al tiempo que se inclinaba y jugueteaba con el lóbulo de la oreja del rubio quien trato de alejar su cabeza para no ser tocado. –Bien -Se alejo de repente ante la negativa pero sus movimientos fueron lentos y felinos no quería perder la paciencia y dañar ese cuerpo casi perfecto que tenia frente a él y que se encontraba débil por capricho del mismo dueño que se negaba a comer bien.
De un de repente se sintió tomado en brazos y se removió golpeando el pecho ajeno con toda la ira que podía tener. "No" gritaba su mente "NO" repitió su alma acompañado de un "SI" por parte de su caótico corazón. Las emociones surgían alrededor de él justo como antes de ser interrumpido por ese bastardo de piel blanca, azabache cabello y cuerpo masculino y fino que filtraba seguridad, orgullo y elegancia.
Que no podía comprender que su silencio era un claro "déjame empaz", un "Necesito estar solo" o más firme aun "lárgate".
Dejo al rubio que intentaba lastimarlo y alejarse de él caer en la gran cama matrimonial que adornaba la habitación con sus sabanas de seda a juego con la pintura de las paredes y muebles, era una suerte que la “obra de arte” que serbia muy bien como prisión estuviera en la misma habitación y solo tuviera que caminar un poco para tener contra el colchón a tan hermosa presa.
-Si no quieres hablar está bien. -Comento deshaciendo el nudo de su corbata y desabrocha los dos primeros botones de su saco, mientras enfrentaba la mirada azul que lo retaba y que intentaba leer sus movimientos demostrando la inteligencia que había tras la fachada delicada del doncel.- dime Naruto también olvidaste como se gime mi nombre. -Su voz estaba cargada de promesas.
Retrocedió como pudo esas palabras, esas palabras lo confundían tal y como sus sentimientos contrariados quería huir pero su cuerpo no se decidía a moverse o al menos retroceder. Las manos de azabache ya se estaban deshaciéndose de la camisa y dejando su fuerte y firme pecho a la vista azul que no demoro en delinear cada musculo marcado y bien definido sin llegar a exagerar.
-Sigues sin saber hablar. -Lentamente se alejo un poco de la campo y bajo el sierre de su pantalón su voz era sedosa y suave casi como emitiendo un ronroneo bajo y sensual.
Con parsimonia bajo sus pantalones dejando al descubierto sus piernas largas y bien formadas carentes de bello y que parecían porcelana tal como su piel favorecida por la baja luz de la habitación.
El rubio trago saliva recordando como ese cuerpo lo había poseído más de una vez. El tan solo recordar… Negó con la cabeza no debía pensar eso, tenía que dejar esos pensamientos de lado. Abrió los ojos tratando de que su mirada emitiera desprecio ya que no tenía ganas de dejar salir su voz. Ya había tenido suficiente de gastar saliva y no ser escuchado. De protestar y no ser tomado en cuenta, de sentirse prisionero y no poder más que gritar de frustración. El solo pensar en eso lo alentó a moverse pero antes de logarlo ya estaba apresado por los brazos del contrario quien se posiciono sobre él.
-Quiero escucharte. -Susurro el azabache inclinándose un poco más sobre el cuerpo del doncel y susurrando en su oreja hecho que ocasiono que el rubio se encogiera ante su repentina cercanía. -Pero más que escucharte quiero poseerte, que grites, gimas, rasguñes y marques mi piel mientras te penetro y poseo. -Tomo el camisón de encaje blanco que cubría tan poco el cuerpo del rubio pidiendo permiso con la mirada para retirarlo sin esperarlo.
Lento y sensual así se sentían los movimientos de las manos que lo dejaban casi desnudo y que por más que quisiera no podía detener de manera violenta pues su cuerpo respondía la repentina energía sexual que rodeaba el ambiente desplazando la tención anterior y despertando las bajas pasiones de ambos cuerpos que se amoldaban uno al otro quedando un doncel sobre las suaves telas con un varón que empezaba a devorar su cuello mientras impedía que la suave agresión del de ojos color zafiro se viera mas como un juego sensual de resistencia al contrario de lo que de verdad era una bien intencionada negación.
Negro y azul se encontraron y finas lágrimas de frustración cubrían los ojos del rubio que se deslizan por sus mejillas que adquirían un frágil color rosado, producto del placer, rubor coraje y vergüenza.
-di mi nombre. -Susurro el azabache antes de besar los labios que se negaban a ser abiertos, apretó los costados de Naruto y delineo la piel desde las costillas hasta las nalgas escondidas bajo un bóxer blanco.
El beso término y su boca eligió atacar los pezones rosas al tiempo que formaban una sonrisa escucho un ahogado gemido no importa lo que el otro quisiera dar entender con su silencio si su cuerpo delataba otro tipo de lenguaje en esas situación un lenguaje que francamente el apreciaba más que unas insulsas palabras llenas de resentimiento odio y decepción e incluso indiferencia que eran generalmente las que salían de esa boca que adoraba.
Lentamente y sin quererlo su cuerpo lo estaba obligando a dejar de lado su parte racional y a quemarla con la pasión que estaba surgiendo con esos toques llenos de precisión cariño y dulzura que odia y apreciaba a partes iguales ya que esa actitud lo obligaba a ceder y llevar sus manos al cuerpo que lo reclamaba así como lo estaba haciendo ahora al tomar los azabaches cabellos y reclamar un beso demandante que aplacara el fuego que empezaba a encenderlo. Pero le fue negado haciendo que gimiera en frustración esta vez en voz alta.
Tocado por ese sonido bajo la tela blanca de un tirón y descendió con besos húmedos desde el pecho hasta el pene que se alzaba bajo su boca sin tocarlo lo rodeo y beso los muslos expuestos descendiendo hasta la pantorrilla y luego repitiendo el proceso con para tortura del ojí azul que sentía la lengua rodear el calor de su entrepierna sin ganas de apagar el fuego que se extendía en oleadas de placer y frustración por igual.
Simplemente le era imposible oponerse a ser tocado de esa manera y con esos sentimientos, interiormente se maldecía por ello, pero no podía hacer nada.
-ah…-se escapo a penas un gemido de sus labios al sentir esas manos cerca de la zona donde su miembro empezaba estimularse, pero la tortura siguió, Sasuke se negaba a tocarlo justo donde el calor lo sofocaba.
Naruto quería protestar, pedir que lo tocara que esa boca que deambulaba por su cuerpo se concentrara en su sexo que lo amara hay sin darse cuenta de lo contradictorio que era el mismo porque hace unos momentos daba todo por no ser tocado y ahora lo exigía.
¡Si exigía! por que la tortura de su cuerpo a manos del azabache no le daba el nivel que necesitaba para sacudir a la pasión al contrario lo envolvía cada vez más en ella. Esas manos blancas parecían armas dispuestas a torturarlo a hasta que se rindiera. Pero el ya no sabía a que debía rendirse...
Sediento pero no saciado, mordía sus labios para seguir evitando gemir una parte de él sabía que debía hacerlo, evitar que sus palabras delataran placer, aunque cada vez resultaba más difícil.
-¿te gusta cómo te toco? -Sasuke no necesitaba respuesta escuchaba perfectamente el cuerpo del ojí azul su respiración anormal, su sonrosada piel, sus leves vibraciones de placer que emitía ante sus caricias, toques bruscos y delicados así como mordiscos y dulces besos.
-Naruto quiero entrar en ti y hacer que entiendas que eres mío. -Jadeo y lo besos con voracidad disfrutando de esos ojos abiertos que le rogaban que hiciera algo más que dejara de jugar.
-ahhhh aggg… ahhh. -El beso lo dejo sin aire pero eso no impidió que volviera a reclamar otro ahora que se le había concedido ser besado, sin evitarlo su mano se coló entre su cuerpo y el ajeno comenzando una masturbación entre los dos miembros envueltos en préseme.
-Sasuke…. Ah
Por fin salió algo de esa boca que poseía pero no era suficiente, quería escuchar más, mucho más de esa escandalosa boca que ahora solo emitía jadeos necesitados y mordiscos por su cuello y pecho donde empezó a estimular uno de sus pezones.
-mierda Naru…- aumento la fricción de los miembros y sintió un cosquilleo en el vientre estaba cerca lo sabía y por los movimientos del rubio no era el único, las sensaciones empezaban a mezclarse y nublar su mente.
Naruto posiciono sus manos de forma que los hombros fuertes de Sasuke le sirvieran de apoyo, la masturbación era exquisita y ciertamente las leves caricia a sus testículos la aumentaba pero no podía quedarse quieto así que sin más se dedico a lamer la piel frente a él la cual tenía un extraño pero cautivante sabor entre dulce y salado, mordió poco a poco desde la clavícula hasta el cuello deteniéndose en el punto exacto donde estaba la vena la cual succiono y lamio de forma golosa sintiendo mariposas en el estomago y bajo vientre.
Ambos jadeaban sumidos en una neblina.
Sus cuerpos estaban sudorosos y mas que calientes.
Los besos eran tan largos y húmedos que los hacían perder el aliento.
Las miradas estaban prendadas del cuerpo y raciones del contrario.
-¡Sasu… ke! –arqueándose contra el cuerpo contrariollego al orgasmo enterrando sus dientes en la piel del cuello contrario para no emitir sonido y disfrutar más las sensaciones.
-¡Ahhhh Naru!
Ambos cuerpos, se estremecieron y relajaron poco a poco hasta quedar abrazados y con la respiración agitada.
Naruto empezó a restregar su mejilla en la cabellera azabache en suaves caricias inocentes y dulces olvidando los sentimientos más allá del confort y bienestar que sentía entre los brazos contrarios.
Por su parte Sasuke ya no aguantaba su miembro seguía duro y deseoso de embestir a su rubio, no podía aguantar más, la imagen de un Naruto sonrojado era deliciosa y su mente ya lo veía debajo suyo, pidiéndole que siga, gimiendo con esa sexy voz, arañando las sábanas, cerrando los ojos, con los labios entreabiertos y húmedos, bañado en sudor, agitado y jadeante…
Oh no, perdió el sentido de nuevo.
-¡Agh! -Naruto miró sorprendido a Sasuke cuando éste lo volteó repentinamente. Y más sorprendido se quedó cuando vio esos ojos negros brillar con algo más que deseo.
-¿Listo para comenzar a gritar?
A Naruto le recorrió un escalofrío por toda la columna cuando escuchó esa voz ronca y llena de lujuria acompañada de una sonrisa de lado que daba miedo… y morbo, en definitiva era diferente a la sensual y controladora que anteriormente usaba ahora se oía más primitiva.
-¡AAAAAAAAHH! – no se aguantó de gritar y arquear la espalda. No había previsto lo que vendría ni mucho menos como se sentiría.
El moreno había descubierto por completo su miembro y se lo metió entero a la boca haciendo que a Naruto le llegue el placer hasta el más placentero punto erógeno de su cuerpo a pesar de acabarse de venir.
-Aah… Aahh…! – no podía controlar su voz, ni siquiera podía morder sus labios.
Sasuke succionaba su pene con tal fuerza que hacía que el cuerpo de Naruto se mueva para atrás y para adelante en la cama mientras escuchaba los fuertes jadeos del rubio quien tenía su cabeza echada hacia atrás.
El moreno paró un momento para ver la cara de Naruto y verificar que no se estaba pasando de lo fuerte que lo estaba haciendo.
Y lo que recibió fue un gruñido, una mirada furiosa y una mano que le agarró los cabellos fuertemente empujándolo de nuevo al húmedo pene que había dejado abandonado.
Sasuke sonrió sin que Naruto pudiera verlo para después devorárselo de nuevo.
_Aaaahh… - jadeó el rubio de satisfacción cerrando los ojos otra vez y esta vez sin quitar la mano de los cabellos azabaches para prevenir otra interrupción, no quería otra interrupción.
Si se detenía, si se detenía…. arqueo la espalda esa lengua juguetona era exquisita y quería mas de ella.
_Aah… Ah!... Sasuke… voy… a… - y ya no pudo aguantar que su semilla baje por su vientre fuertemente y hacerlo sentir que explotaba mientras agarraba los cabellos del azabaches con más fuerza - ¡Aaaaaahhhh! – gritó roncamente y de una forma tan sensual que Sasuke tuvo que contenerse para no correrse mientras sentía su boca llena del sabor único de Naruto.
Naruto tenía la mirada nublada, trataba de recuperar la razón al mismo tiempo que trataba de recuperar el aire en sus pulmones ese era su segundo orgasmo. Cuando se dio cuenta vio al moreno a la altura de sus ojos, mirándolo con media sonrisa y pasando su lengua por sus labios, saboreando el resto de la liberación, se veía tan sexi.
-Te gustó tanto que volviste ah hablar eh Naru…
Naruto frunció el ceño ante la arrogancia del moreno y ese aire presuntuoso que lo rodeaba, pero no pudo contestar nada, aún le faltaba el aire.
Pero el moreno parecía empeñado en no dejar que lo recupere, ya que un segundo después se inclino un dispuesto a degustar la piel expuesta que el mismo se encargo de que estuviera sonrojada y definitivamente lista para llamar al pecado.
-Mmh… - Sasuke comenzó a saborear la suave y bronceada piel del rubio de esquina a esquina, dejando su rastro en el camino que su boca recorría, del delicioso cuello al firme abdomen, de los costados a los pezones, de las costillas a la mandíbula. Cada rincón lo marcaba como suyo esta vez sin rastro de ternura sino con toda la pasión y deseo que no podía controlar.
-Ah! – jadeó el rubio al sentir una repentina mordida en uno de sus pezones, el cual el azabache comenzó degustar a su antojo, dejándolo erecto y húmedo. El rubio ya estaba excitado de nuevo.
Fue entonces cuando Naruto sintió un dedo dentro de él, que sin previo aviso había comenzado a invadir las paredes de su entrada.
-Kuh! – el rubio apretaba los dientes al sentir ese dolor acompañado del placer que le brindaba la boca de Sasuke marcando su cuello.
Cuando se dio cuenta ya se había acostumbrado y el segundo y el tercer dedo hicieron presencia solo para disfrute del rubio quien gemía en cada que esos dedos tocaban sus paredes internas y puntos erógenos.
Antes había sido un simple juego previo de dominio ahora era el dominio más que el juego el que lo hacía estremecerse y gemir con placer y deleite.
-Aah… Mmmh… - eran los únicos sonidos que llegaban a los oídos del azabache, haciendo que inevitablemente se excite más y más. No aguantaría mucho tiempo y se abstenía de darse el lujo de mirar la imagen del rubio para no correrse ahí mismo, esta vez quería terminar dentro de él, como tantas otras veces cuando le hacía el amor.
Mientras que el rubio se abrazaba a la espalda del moreno, quien tenía su rostro oculto en su cuello, y arañaba la piel de Sasuke.
Sasuke tomo las piernas de Naruto a cada lado de su cintura y se preparo para adentrarse en esa húmeda cabida que lo tentaba.
-¡AAAAAAAAAAAAHHHH! ¡Agh! ¡kuh! – el rubio se contraía de dolor y apretaba los ojos tratando de resistir a pesar de no ser ya virgen sus paredes estaban demasiado apretadas y el azabache, literalmente, lo había partido en dos de un solo golpe.
-Aaaaahh… - Sasuke soltó un gruñido casi animalesco al sentirse rodeado por esa estrecha humedad que le hacía saber que más allá del placer estaba unido a la persona que ama– mmhh… - se moría por embestirlo como una bestia. Se sentía en la gloria por semejante placer que le brindaba esa entrada que por más que la había dilatado lo más que pudo, seguía estrechamente deliciosa. Sí, Sasuke sentía que tocaba las nubes del deleite y que el paraíso no podía ser mejor que lo que sentía.
En cambio Naruto se sentía en el infierno del dolor. No tenía ni idea de cómo había llegado a esto, ya debió haberlo puesto en su lugar cuando Sasuke había comenzado a prepararlo, pero no, estaba muy entretenido sintiendo esos dedos como la anterior vez, los cuales al principio dolieron un poco y después fue un placer creciente, en cambio ahora era horrible e iba a acabar con eso ahora, ya que un poco de razón volvió a él.
Estaba a punto de maldecir y golpear al bastardo cuando lo interrumpió una mano acariciando su hombría y eso ya no lo dejó concentrarse y fue entonces cuando…
-¡AH…! -todo su razón se fue a la mierda.
Naruto dio un grito el cual se perdió en su garganta volviéndose mudo, le faltó la voz para describir lo que había sentido, echando su cabeza atrás por inercia tratando de asimilar semejante sensación se sentía mejor que las anteriores veces, siempre era así cada vez que Sasuke lo poseía.
El azabache lo había embestido golpeando su próstata fuertemente y haciendo que el placer llegue a niveles inimaginables para Naruto.
Sasuke lo inundó en esa nueva conmoción comenzando a embestirlo una y otra vez en ese mismo lugar donde se concentraba todo el placer y donde razonar no valía la pena.
-Sasuke… aaaah! Ah! … Ah! – incoherencias salían de su boca sin que él se dé cuenta, solo podía concentrarse en cómo el azabache rozaba sus paredes hasta golpear ese punto exacto con su duro miembro que se sentía palpitante y caliente mientras lo llenaba.
Dentro…Fuera… la fricción de los cuerpos no paraba.
-Eres… delicioso… y tan estrecho - gemía Sasuke mientras golpeaba dentro del rubio, quien clavaba sus uñas en su espalda provocándole un dolor placentero.
-Ngh! Ah…! ….Ah! – Naruto gemía en cada fuerte y veloz embestida que le daba el ojí negro, quien lo agarraba firmemente de las caderas para empujarlo hacia él en cada estocada, hundiendo sus dedos en su caramelosa piel, dejándola marcada - No pares! No te atrevas a parar! … Ah! ¡Sasuke!– se aferraba más a él olvidándose del mundo, solo existían él, Sasuke, el placer y lo más importante no había emociones confusas y torturantes.
_Naruto… ya… casi… - jadeaba el azabache sabiendo que pronto llegaría a su fin, sintiendo cómo las paredes internas del rubio se contraían apretándolo de una forma condenadamente exquisita, por lo que comenzó a embestirlo brutalmente haciendo que el cabezal de la cama choque fuertemente con la pared. Naruto sentía desfallecer y todos sus sentidos se nublaron.
_Ah! Ah! ¡AAAAAAAAGHHHHH! – y el rubio llegó al ansiado clímax arqueando la espalda y sintiendo como su semilla salía disparada entre ambos abdómenes.
Sasuke se vino en el interior del rubio.
_Aaaaagh… ugh… - jadeaba el azabache y Naruto respiraba sintiendo que los pulmones no le funcionaban bien.
Sasuke miró a los ojos al rubio desde arriba, quien lo miró fijamente y levantó la mano para acariciar la mejilla del azabache tiernamente hasta que sus ojos se cerraron por el cansancio tanto emocional y físico pero sin llegar a dormirse solo estaba sumergido en una especie de bruma acogedora vagamente se percato de que Sasuke lo aseaba con cariño para luego vestirlo con un camisón y volver a meterlo en la cama donde se durmió abrazándolo.
Unas cuantas lagrimas rodearon sus ojos cerrados y se deslizaron sin permiso, la razón perdida por el calor de su cuerpo regreso abriendo las emociones, entre ellas la confusión de sentirse seguro en los brazos de un ser a que pudo amar en el pasado y que debía odiar en el presente, sus sentimientos eran una mezcla entre asco y miedos hacia si mismo. ¿Qué le estaba pasando?, ¿Acaso no era él quien decía odiarlo?, ¿Entonces porque corresponder a su toque y pasión?, ¿Por qué manchar su cuerpo, orgullo y dignidad de esa manera?, ¿Por qué contradecirse constantemente en decisiones ya tomadas?
Mas lagrimas silenciosas cayeron sin que nadie las notara.
¿Acaso su cordura ya era escasa?
Tantas dudas y ninguna respuesta…
¿Que hacer?
…
¿Qué debía hacer?
Un temblor recorrió su cuerpo, para de inmediato ser reconfortado por una mano calidad que le pareció un arma letal en ese momento, el sueño se fue de golpe, tal parecía que Sasuke no estaba dormido como creyó.
-shisss Naru… shisss todo está bien estoy aquí, Siempre estaré aquí para ti.
Un beso fue depositado en los revueltos cabellos rubios cuyo dueño estallo en un llanto silenciosamente desgarrador haciendo caer sus defensas por primera vez frente a su carcelero y la única persona a la que deseaba demostrar que era fuerte.
-shisss tranquilo…. tranquilo.
La voz se escuchaba dolida y preocupada pero el rubio estaba más ocupado intentando parar las lágrimas, la confusión y su dolor como para darse cuenta.
-“¿Por que?, ¿Por qué yo?... Sasu… Sasuke yo… ya no sé lo que quiero.” -Una lagrima rodo por su mejilla –“¿Cómo llegue a esto?...”
¿?…
….
Se perdió en él sueño antes de contestarse y Sasuke….
Sasuke solo pudo abrazarlo y velar sus sueños.
Lo amaba y no se apartaría de él jamás.
Eso se prometió.
Continuara...