Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Enebro Marchito por hideky

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Los personajes pertenecen :

Masashi Kishimoto 

Matsuri Hino 

Tadatoshi Fujimaki 

 

Primera Historia 

Pareja : Rido Kuran - Kiryû Zero 

Género : Misterio, Au  

 

Debo decir que por primera vez encuentro un reto en este proyecto y para los lectores de esta pareja tengo una la petición de que sean pacientes con el desarrollo de los personajes, en esta ocasión cabe aclarar que aún no me decido y me encuentro debatiendo sobre el final con mi autodenominada musa sobre si tendrá un final "feliz ".

Capítulo uno:  
 
Soledad…
 
Paseo su mirada sin interés alguno, abrazaba su rodillas contra el pecho, llevaba sólo una camisa blanca manga larga de dormir casi transparente, dejando ver aquella piel suave y blanca como el marfil, sus pestañas parpadearon suavemente, sus ojos púrpura grisáceo se entonaron en un sólo punto indefinido permaneció así por varios minutos hasta que finalmente se espabilo. 
 
La habitación era enorme con una decoración un tanto vanguardista puesto que los muebles otomanos y las lámparas de araña le daban un toque clásico y a la vez moderno.
 
Sus pies tocaron el frío suelo alfombrado de color negro, caminó hasta otra pequeña habitación y giró la perilla mostrando el baño, con parsimonia se tomó su tiempo en preparar un baño con pequeños frascos dejados ahí como una silenciosa orden, lavó su cuerpo fino y tonificado para luego proseguir a untar sobre su piel los óleos puestos de igual forma a las sales de ducha. 
 
Su cuerpo tembló ante la sensación de aquellos aceites, un suave rosa pálido coloreo sus hoyuelos. 
 
Se enjuago levemente y luego secó su piel para luego regresar a la recámara y dirigirse al gran armario de pino que superaba su estatura por mucho, abrió la puerta más fina y tomó un nuevo camisón color negro, se lo colocó. 
 
La puerta se abrió, un joven de ensortijados bucles rojizos apareció, su intimidante mirada bicolor se concentró en su silueta y pudo vislumbrar una pequeña mueca de satisfacción que simplemente repudió. 
 
¿Cuándo acabarás con esto? — cuestionó audiblemente. 
 
No acabará — respondió acercándose con su característica elegancia casi depredadora. 
 
Zero le retó con la mirada brindando un manotazo cuando el mayor acercó su mano a su mejilla. 
 
Entonces aleja tu enfermiza presencia de mi… Kuran Rido  — siseo tensándose, Rido lució una sonrisa amplia, ladeo su rostro de un lado a otro con serenidad. 
 
Querido será mejor que dejes el drama y luego vistas lo de hoy, te espero fuera — indicó haciendo que su compañero le enviara una mirada llena de odio.
 
Debes superar que no soy ni Ichiru y menos Shizuka — refutó, Rido se detuvo en el pomo, giró levemente el rostro, entorno su mirada.
 
Por eso lo hago, finalmente no eres ninguno de ellos, eres tú, Zero, siempre debías ser tu — Zero quedó estático, Rido ya había desaparecido. 
 
Madre, Ichiru… — soltó una risa amarga, agachó su rostro y pequeñas gotas se perdieron entre el tapiz. 
 
Kaname — 
 
Sin embargo aquel último susurro fue más quedito, casi cómo un lejano recuerdo, estiró sus piernas largas, la sábana se enredó entre su cintura, se reincorporó, los rayos solares picaron con cierta molestia sus ojos, sus manos apartaron mechones rebeldes de sus cabellos, pestañeo provocando un aleteo, se movió con infinita premura desperezándose, la camisa se deslizó de su hombro como acariciando su piel, elevó su mirada y dejó al sol tocar su piel, entonces soltó otra risa, tersa y burbujeante. 
 
¿Disfrutas tú libertad Kaname? — cuestionó audiblemente al aire — fuiste una persona injusta y a la vez tan trágica — extendió sus brazos y giró su rostro al sentir la puerta ser abierta nuevamente. 
 
Hoy debemos reunirnos con los demás generales, está demás decir que sabes cuales serán tus piezas de ropa el día de hoy — indicó el bicolor ingresando para dirigirse al closet y sacar un uniforme, una gabardina negra de bordes rojos con una banda roja en el brazo derecho, insignias en el lado izquierdo, camisa negra, corbata de color blanco y pantalón negro, zapatos de tacón ligeramente altos. 
 
 
Zero frunció ligeramente el ceño mientras imitaba la acción de su compañero sólo que a diferencia de este su uniforme consistía en una camisa negra un jamper blanco a medio muslo, medias rojas de broche y el saco blanco con la serie de insignias correspondientes a su estatus.
 
Zero tomó asiento al lado del muchacho de cabellera roja, con medio uniforme ya puesto deslizó el cierre del jamper al costado de su cintura y se centró en colocar sus medias e inevitablemente le observó de reojo con recelo, la camisa se deslizó por la fuerte y blanca espalda, los recuerdos en aquel momento fueron golpearon su mente. 
 
-"La cabellera chocolate ondulada no le permitía ver esa seductora sonrisa que siempre pintaba sus labios, se reincorporó y abrazo la espalda nacarada que se mostraba accesible, las manos suaves de su compañero recorrieron traviesas su blanquecino muslo y maniobró para acariciar su mejilla. 
 
Zero — susurró sedosamente, él río fijando sus orbes en los vino de su compañero. "
 
Una mano de tacto frio se deslizó con tersura colocando su media derecha a medio poner, parpadeó saliendo de su lapsus, Rido abrochó su media y él extendió su pie izquierdo permitiendo colocarle la otra; sin apartar la mirada el bicolor tomó los zapatos de "muñeca " y los colocó tomando sus pies mientras le observaba. 
 
 
Eres un monstruo — soltó con hastío, su cuerpo fue apresado entre el colchón y quedaron con las narices rozando. 
 
 
Te hubiera comido el corazón — señaló mientras posaba su mano en el lugar indicado. 
 
Fuiste el primero, yo te vi aquella noche, nos observaste — hizo una pausa — entonces, siempre me pregunto ¿por qué?— cuestionó. 
 
¿Por qué? — se permitió reír con cinismo mientras se alejaba — ¿no tienes suficiente muestra ya como para que lo diga? — dijo con leve burla alejándose.
 
Idiota — musitó aceptando la mano que le ofrecía para levantarse, aquella que  lo había liberado, aquella que a la vez, por ello … odiaba. 
 
Irradias como siempre una encantadora hostilidad— mencionó siguiendo al varón que se detuvo para abrir la puerta y darle pase. 
 
Se siente la convicción que tienes por vivir con agobio — le rebatió el otro.
 
¿Serán los mismos idiotas que siempre tienden a retrasar la reunión? — cambió  el tema dando a entender que  el intercambio ponzoñoso de palabras terminaba. 
 
Al parecer estos últimos dos años tendremos dos nuevos representantes — recorrieron un extenso pasillo al parecer aislado, siguieron hasta llegar a un ascensor y esperaron a qué se abriera. 
 
¿Son interesantes?— cuestionó mirando sin interés alguno la decoración casi exquisita del lugar, que para su gusto era muy cargado. 
 
Rido sólo sonrió ampliamente, ingresaron y automáticamente el ascensor comenzó a moverse. 
 
De no llamar mi atención, siquiera me hubiera tomado la molestia de presentarme — respondió sin interés. 
 
Ya veo — suspiró mientras dejaba caer su cabeza ligeramente cerca del hombro de su compañero. 
 
-"Su madre sonreía mientras un joven hombre la sujetaba en brazos, Ichiru llegó hasta él bajo aquel árbol lejos de donde se habían reunido para realizar un picnic. 
 
Está muy entusiasmada y eso me aterra — comentó su hermano tomando asiento a su lado, pudo percatarse que su gemelo observaba las alianzas qué brillaban en las manos unidas de los mayores. 
 
Rido dice que han planeado mandarnos a él y a ti a una escuela especial — recordó sin apartar la vista — a pesar de que es nuestra madre la odio por alejarte de mí — 
 
Zero le sujeto la mano con suavidad y le sonrió — cuando liberas a alguien es imposible no pagar un precio, accedí sólo porque eras tú aquella persona Ichiru, ella quiere ser feliz y tener la familia que siempre quiso — comentó. 
 
Aunque nunca es muy sincera ¿Eh?— sonrió ante lo dicho por su gemelo,  Ichiru se acercó y le besó la mejilla con suavidad para luego apoyar su cabeza en su hombro, entonces pudo sentir la discreta mirada vino sobre ellos… sobre él. -"
 
El leve "tink" del ascensor les anunció la llegada a su destino, Zero avanzó y aligeró el paso; la puerta de cedro, ubicada a unos metros del ascensor, se abrió en ese instante provocando retroceder levemente al albino. 
 
Era un joven de piel nacarada, un poco más bajo que él, ojos impresionantes, cabello dorado corto con mechones vagamente largos que caían por sus mejillas
Notas finales:

 

Primera parte - Primera Historia 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).