Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Demuéstralo por fujoshie

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

La historia está ambientada a finales de Naruto Shippuden. Si no habéis llegado hasta ese punto, no leáis o vuestra infancia será destruída(?. Hay spoiler de esos que te hacen dolorcito. Y si os habéis leído Naruto Gaiden, olvidadlo, ¿sí? La historia no tiene nada que ver.

—¡ATRÁS, KURAMA!

    Y así fue el despertar de Naruto, tan casual como siempre. Incorporado en el colchón, se rascó la nuca, somnoliento. Había tenido un sueño particularmente extraño aquella noche: su bijuu comía cantidades industriales de ramen mientras Sakura lo regañaba, argumentando a voces que sufriría una indigestión. Entonces aparecía Sasuke, que lo sujetaba del brazo mientras Sai dibujaba bajo los pies de ambos. Sólo eso, y a la vez todo eso. Arrastró los pies hasta la nevera, de donde sacó un cartón de leche. Tras comprobar la fecha de caducidad (cosa que se había vuelto habitual desde cierto incidente hace unos años, jeje), la vertió en un bol y echó cereales en él.

     Una hora más tarde, paseaba por las ruidosas calles de Konoha. Como cada año tras el final de la Guerra, hacía la misma ruta hacia el mismo lugar.

    El florista ya lo esperaba preparado en la puerta del cementerio, acompañado de sus compañeros del equipo 7. Aunque como siempre, faltaba alguien. Sasuke le hizo hueco en el banco donde estaban sentados, y Naruto se sentó junto a él. Charlaron animadamente por largo rato, hasta que prácticamente los tres a la vez se quedaron dormidos. Unos pasos despertaron a Naruto, una media hora después de que cayesen rendidos. Lanzó un largo bostezo, en el que notó una sombra proyectándose sobre él.

—Estoy casi seguro de que te he visto el desayuno.

    Naruto, asustado, dió un salto en su sitio, despertando a Sakura y Sasuke, con la risa del quinto hokage de fondo.

—¡Maldito seas, Kakashi! ¿No podías llegar a tiempo ni por una vez? —preguntó Sakura, malhumorada.

—Ahora menos que antes, querida. Estoy infinitamente más ocupado. Ni siquiera puedo terminar a gusto mi novela... —se quejó suspirando Kakashi.

—¡A nadie le importa que no puedas leer ESO en paz! —se quejó Naruto— Ni Neji ni los demás tienen culpa de eso. ¡Ni siquiera el pobre florista! Lleva aquí desde antes que yo.

—Hola —saludó sonriente el mencionado.

—Bueno, pagadle y que se vaya —dijo el Quinto, borrándole la sonrisa—. Yo no llevo nada encima.

—Ya pago yo —suspiró Sasuke. Había previsto aquella situación.

—¡Increíble, Sasuke! ¡Piensas en todo! —exclamó Sakura, excesivamente emocionada. Se la notaba algo desesperada últimamente.

—¡AL GRANO, EQUIPO 7! —gritó Kakashi— ¡Nos dividiremos en dos secciones! Naruto y Sasuke, por la izquierda. Sakura, tú y yo por la derecha. ¡Recordad, una flor por cada tumba; ni una más, ni una menos!

—¡A LA ÓRDEN, QUINTO! —exclamaron el rubio y la chica. Maestro y alumnos se fueron a su respectivo lugar.

    Cuando Sasuke se dió la vuelta, tras soltar todos los billetes en la mano del florista, que se alejaba feliz, se encontró solo.

—Increíble —masculló con una media sonrisa divertida, agarrando su respectiva cantidad de flores y corriendo junto a su compañero de misión.

 

Ɖɛl4;a1;ɛƨm0;n3;αt67;σ ~ a1;l0; u1;αl0;u1;ιc ∂ɛ @u1;a1;b9;σƨl5;ιɛ ~ ρɛn3;ƨσl0;αb9;ɛƨ ∂ɛ l4;αƨαƨl5;ι κιƨl5;ιl4;σm0;σ ~ h8;Δk1;ƲƬq8;

 

    Cuando Sasuke colocó la última de las flores, se giró hacia Naruto. Hacía ya varios minutos que no escuchaba las ruidosas pisadas de Naruto de un lado hacia otro, brincando de arriba abajo por todo el desolado lugar. Lo encontró arrodillado frente a la lápida donde se hacía homenaje a sus padres, los cuales habían sido enterrados juntos, tal y como pidió Jiraiya. Este yacía justo al lado de los padres del rubio, quien miraba por turnos ambas tumbas. Sasuke se acercó al chico, se arrodilló junto a él y le colocó la mano en el hombro, como muestra de apoyo. Naruto se giró hacia él y le dedicó una sonrisa. No era una sonrisa triste en absoluto; quizás de añoranza, pero no de pena. Sabía que no estaba solo, y Sasuke acababa de demostrárselo.

—¿Vamos?

—Ve yendo tú. Yo tengo... bueno, quiero pensar un rato. Podéis volver al centro sin mí, ya os alcanzaré —respondió Naruto, sonriente. Y hasta que Sasuke no desapareció de su vista, no dejó de mirarlo, ni de sonreír.

    Se llevó las manos al pelo, exasperado. Se puso en pie, para de inmediato sentarse más cerca de sus padres.

—Sé que definitivamente, hoy no es el día idóneo para hablar con vosotros sobre esto, pero... —suspiró— No sé qué me pasa.

»¿Qué pasa con Sasuke? ¿Qué pasa conmigo? ¿Por qué se ha ido? O más bien, ¿por qué lo he echado? ¿Por qué ya lo echo de menos? ¿Qué es esto? ¿Qué son los temblores que me recorren cuando me roza? ¿Cómo es que no se ha dado cuenta de que casi me caigo cuando me ha tocado en el hombro? ¿Por qué su piel es tan fría? ¿Por qué es tan agradable? ¿Por qué parece tan suave? ¿Por qué verlo me pone nervioso? ¿Por qué me hace quedar como un idiota, pero por qué, por qué no me importa? ¿Qué pasa en mi cabeza que se queda en blanco cuando llega? ¿Qué pasa en mi pecho que duele cuando lo miro? ¿Qué me está pasando?

 

    No recibió respuesta alguna.

Con una sonrisa triste, se puso en pie y se dió media vuelta. Pero no había nada. Literalmente, nada. Una masa de nada, la más pura y blanca de las nadas. Naruto alargó la mano, y sólo rozó papel.

«¿Qué está pasando?» pensó Naruto. Justo en ese momento, un líquido negro, probablemente tinta, comenzó a caer sobre la nada, formando las siguientes palabras:

どうしたんですかa311;

"¿Qué ha pasado?"

Notas finales:

¡Espero que os haya gustado! No tengo un calendario fijo de actualización, pero intentaré hacerlo lo más pronto posible. ¡Gracias por leer!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).