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The last Night por yo-soy-la-justicia

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Notas del fanfic:

Disclaimer: Los personajes de Kuroshitsuji no son de mi propiedad, si no de Yana Toboso... Si lo fueran, habria yaoi hasta por los suelos

Advertencias: Contenido explicito, lenguaje vulgar, Sebastian uke.

Notas del capitulo:

Si algunas ya se dieron cuenta esta es la version editada de "Close your eyes", elimine ese fic porque cometi un error bastante tonto :v Subi los capitulos distorsionados(?, pero ya esta mejorado y corregido, ¡Disfruten!

Parte 1

—Buenos Días, Joven Amo—Comenzó Sebastian, con su falsa sonrisa característica—Feliz Cumpleaños Numero Dieciocho—

— Gracias— contesto Ciel, mirando a Sebastian con Frialdad. — ¿Qué tenemos hoy para desayunar? —

—Hoy Tuve el honor de Prepararle un Tiramisú de Chocolate, acompañado de té Earl Grey Exportado desde China—Su voz sonaba Seria, pero camuflada con un tinte de amabilidad. Ciel suspiro mientras se disponía a desayunar, aunque no lo admitiera, extrañaría toda esta farsa. Su venganza estaba a pasos de concluirse y eso lo desalentaba de alguna manera. Pero no dejaría que eso lo consumiera.

— ¿Le sucede algo, Bocchan? —El solo apretó los dientes, ese maldito demonio lo conocía a la perfección

—No es nada— Sebastian frunció el ceño, su joven amo lucia algo triste.

—Estoy seguro de lo contrario— ladeo un poco la cabeza— Lo conozco desde hace bastantes años, y estoy seguro de que algo le preocupa—

—No te preocupes— Le contesto de forma seca, el demonio solo asintió con la cabeza y salió de la habitación elegantemente. Le preocupaba ver a su joven amo de esa manera, aunque jamás lo admitiría. Ciel comenzó a alistarse para bajar a terminar sus asuntos pendientes, el ya no dejaba que Sebastian lo vista, ni que lo bañe, La mirada penetrante del demonio sobre su cuerpo desnudo lo trastornaba  de sobremanera.

(…)

—Bocchan, Le recuerdo que tiene que arreglar los detalles de su boda— Ciel soltó un bufido—Le recuerdo que será el próximo mes—

—Sebastian, no seas Hipócrita. Sabes muy bien que para ese entonces yo ya habré concluido mi venganza—

—Lo entiendo, Pero necesita arreglar algunos asuntos pendientes con su prometida para mantenerse al margen— Sebastian sonrío con burla.

—Bien— acepto, pero su mirada de melancolía no pasaba desapercibida para el mayor.

—Lo conozco Bien Joven Amo—Sebastian se acercó levemente a Ciel, — Sé que algo lo preocupa—El no pudo evitar desviar la mirada levemente. Pero minutos después recupero su compostura.

—Es solo que… Extrañare todo esto, echare de menos el alboroto diario de los sirvientes, a Elizabeth, e incluso los estúpidos intentos de Alois para acostarse conmigo—sonrió con amargura, bajando levemente la guardia. Algo que solamente haría con Sebastian.

— ¿Se arrepiente del contrato? —  

—Eso jamás, Un Phantomhive siempre cumple su palabra— dijo con arrogancia

—Si usted lo desea, Podría romper el contrato— admitió Sebastian.

— Eso sería Ridículo. Estando tan cerca de lograr mi propósito, seria básicamente inútil, además no quiero que te quedes con hambre luego de no alimentarte por tantos años—recalco—Puedo notar que estas hambriento, casi desesperado por conseguir comida— Los ojos del mayor tomaron un color rojo intenso, casi parecido al violeta. Es verdad, estaba hambriento, y el olor del alma del menor no ayudaba en lo más mínimo, pero unos sentimientos habían nublado sus sentidos y él estaba más que dispuesto a dejar ir a su Bocchan, ¿Por qué? La respuesta era simple, él estaba enamorado de ese engreído conde. ¿Cómo sucedió? De  eso ni siquiera el mismísimo Sebastian Michaelis estaba seguro. Pudo ser cuando lo vio por primera vez, tan indefenso en una jaula, con sus hermosos ojos que reflejaban inocencia y a la vez odio y desprecio… Que combinación tan peculiar, pero tan atrayente. O aquella vez cuando consumaron su relación por primera vez. No, ese día solo confirmo sus sospechas, Ese día se dio cuenta del amor —casi doloroso— que sentía por Ciel, ese amor tan imposible que le consumía la mente.

Cuentan la leyenda, que los demonios si pueden amar. Pero a cambio de un precio, un desolador. Amar intensamente, pero solo una vez, un demonio jamás puede enamorarse más de una vez, pero ese no es el costo. Los humanos tienen vidas pasajeras, momentáneas, vidas que pasan en un abrir y cerrar de ojos. La muerte siempre está a la vuelta de la esquina. Y no se puede hacer nada para evitarlo, aunque hay una excepción bastante arriesgada…. Convertirlo en un demonio.

— ¿Sebastian? —Murmuro— ¿Sucede algo? —la voz de Ciel retumbo en los oídos del demonio. Cuanto había cambiado, su melodiosa voz sonaba más gruesa, sus rasgos parecían haber madurado, e incluso había crecido bastante, pero no lo suficiente como para superar a su mayordomo. Sus ojos seguían teniendo esa inocencia que lo marcaba, esa inocencia que Sebastian admiraba, a pesar de su oscuro pasado, la pureza de su alma se mantuvo intacta.

—No es nada, Joven Amo— Sonrió con sinceridad — Lo espero en su despacho—Se dirigió lentamente a la salida. Ciel se sintió realmente molesto, ese estúpido demonio le ocultaba algo. Hablando de eso, su mayordomo se  comportaba de forma bastante extraña.

(…)

Luego de un agotador Día, y del molesto tumulto el cumpleaños del conde, llego la noche.

— Joven Amo, Solicito su presencia en el jardín—

— ¿y dónde están los demás? —Pregunto con hastió, Sebastian sonrió.

—Lady Elizabeth y El conde Trancy regresaron a sus hogares correspondientes—dijo de forma prolija—También les di el resto del día libre a los sirvientes—

— ¿Por qué hiciste eso? —

—Necesito estar a solas con usted— El conde se sonrojo de forma brusca. Cuando llegaron al jardín Ciel se quedó conmocionado. En mitad del lugar, cerca de los rosedales se encontraba una mesa decorada de forma encantadora y con una iluminación perfecta, dándole un toque de romanticismo a la ocasión, Sebastian miro a su amo a los ojos y tomo su mano suavemente, Ciel solo desvió la mirada. En un momento distinto estaba seguro de que abofetearía a su mayordomo y le reprocharía su atrevimiento, pero sintió que dejarse llevar era lo correcto, aunque sea solo por una noche.

—Hay dos platos…— susurro algo confuso

— ¿Me permitiría el honor Cenar con Usted? —

—Bien—acepto, aunque algo dudoso—Solo por esta noche tendrás ese privilegio—

Notas finales:

Perdonemne si cometi algun error, Es mi primer fanfic, Reviews porfa :3


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