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life destroyed and rebuilt ( xiubaek ) por exolove1

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Notas del fanfic:

Una nueva historia Xiubaek! Espero que os guste!

Notas del capitulo:

Espero que os guste! He notado que si bien hay muchos fics de EXO, últimamente solo se sube kaisoo, que me encanta, pero no sé... Me gustaría entrar y ver algo de variedad! No sé, Xiuchen, Hunhan, Sulay, Suchen... Taoris!!!

 

En fin, como amo el Xiubaek que últimamente se está haciendo popular y están muy cercanos realmente ( como lo de las camisas de parejas,¿Quién no vio eso que sucedió hacia unos días con sus camisas de pareja intercambiadas? >.<

Los disparos se oían por todas partes, todo estaba manchado de aquel odioso color carmesí. Daba igual hacia donde corriéramos, uno de ellos aparecía delante de nosotros con esas extrañas armas de plata y disparaba hacia nosotros con una puntería infernal. Nuestro territorio, perteneciente a nuestra manada, la segunda más fuerte del país hasta ahora, estaba siendo completamente destruido por esos odiosos cazadores.


Los cazadores: odiosos humanos que con el tiempo y a base de duros entrenamientos aprendían a como asesinarnos solo por temor a nosotros, los hombres lobo. ¡Nosotros hacía siglos que no hacíamos daño a los humanos a no ser que nos molestaran primero! Sin embargo, esos humanos, seres de baja categoría y defectuosos, no eran capaces de verlo.


¿Por qué éramos nosotros, siendo más fuertes que ellos, los que debíamos ser eliminados de la faz de la tierra? No era justo, ellos mataban a nuestros hermanos por puro placer y temor mientras que nosotros no les hacíamos nada.


Un grito desgarrador se escuchó por todo lo ancho del territorio, un aullido perteneciente a nuestro alfa – mi padre – con unas órdenes muy claras: Todos los betas y alfas que protejan a las crías y a los omegas para que escapen. Yo aullé de vuelta, no iba a escapar sin mi padre, pero él me dio la espalda y corrió liderando a todos los demás alfas y betas que le siguieron comenzando a atacar a los odiosos cazadores.


Mi madre, un omega masculino, me empujó con la cabeza para que comenzara a correr. ¡¿Por qué aceptaba que mi padre peleara?! ¿No tenía miedo de lo que pudiera pasar? Comenzamos a correr con las crías protegiéndolas, eran el futuro de la manada, hasta lo más profundo del bosque mientras unos cazadores nos perseguían y un grupo de betas se movía hacia nosotros para matar a esos miserables humanos.


No sé cuánto corrimos, pero para cuando me di cuenta de todos los omegas y crías que había, solo cinco en pie quedábamos, el resto, muertos por el camino a causa de los disparos. Aullé con dolor, mi hermano pequeño, una cría beta, no estaba. Desobedeciendo a mi madre, corrí a pesar del agotamiento en mi cuerpo buscando a mi hermano, pero lo que encontré me horrorizó.


Rápidamente me transformé en mi forma humana quedando desnudo y recogí el cuerpo del lobezno agonizando.


-¡Taehyung! –Grité llorando -¡Taehyung no puedes morir! ¡No me puedes abandonar! ¡Taehyung!


Un enorme lobo negro se acercó a mí, mi madre, temblando. Debíamos ser fuertes, la situación lo requería ¿Pero cómo serlo cuando de la noche a la mañana lo has perdido todo? No sabía nada de mi padre y mi hermano mayor, Daehyun; mi hermano pequeño muerto y todos mis compañeros de manada eliminados, privados de la vida.


-Mamá… ¿Qué haremos ahora?


El me lamió el rostro aun temblando y soltando pequeños sollozos parecidos a los de un cachorro. Si estuviera en su forma humana seguramente estaría llorando desconsoladamente, intentando ser fuerte, reunir lo poco que nos quedaba de orgullo.


Me negaba a dejar atrás el cuerpo de mi hermano, merecía un entierro digno como mínimo. De repente, escuchamos más disparos y el sollozo de varios alfas y betas que lloraban la muerte de alguien importante…Pero que de pronto pararon siendo ahora quejidos de dolor.


-No puede ser… - Susurré.   


Mi agudo oído escuchaba los pasos de los cazadores, pero mi cuerpo no quería moverse.


¿Qué pasó? De repente todo sucedió demasiado rápido. Dos cazadores, pistolas, sonidos de disparos, un grito de mi garganta, mucha sangre y un cuerpo peludo encima de mí…


Ya no me quedaba nada…


.


.


.


Minseok corría detrás de su alfa junto a otros dos lobos en busca de los supervivientes de la manada que hacía apenas unas horas fue atacada por los cazadores. La manada, aliada de El dorado y la segunda más fuerte y poderosa de Corea del sur después de ellos, había sido totalmente eliminada según lo que habían escuchado. No podía ser, Kris, líder del Dorado, se negaba a creer que Onew, alfa de Lucifer, perdiera.


Con dos alfas y un beta detrás, corrió en busca de supervivientes a los cuales ayudar e incluir en su manada gracias a la alianza de paz que ambas manadas formaron hacía un siglo atrás para detener las guerras entre lobos y las muertes innecesarias.


‘’ ¿Qué hueles? ’’ Preguntó un enorme lobo blanco.


‘’ Luhan, aparte de sangre no puedo oler nada más ’’ Le comunicó mentalmente Kris, el alfa.


‘’ Huelo el rastro de humanos hacia la derecha ‘’ Informó Minseok, un  lobo grande y negro.


‘’ Por esa dirección también se puede oler sangre ‘’ Confirmó Luhan.


’ El olor a sangre, de hecho, está por todas partes ‘’ Dijo Kris ‘’ Minseok, ve hacia la derecha; Luhan y Suho, ir hacia la izquierda, yo iré hacia delante ‘’


‘’ De acuerdo ‘’


Minseok, como su alfa le ordenó, corrió hacia la derecha donde había olido la sangre de humanos y lobos. La sangre era el aroma predominante en el ambiente, dándole a entender la cacería que los humanos habían hecho con la manada de Onew, alfa de la manada y de Taemin, omega y compañero de Onew.


Como  hermano de Kris, Minseok tenía mucha importancia en la manada, sobretodo siendo también alfa, por lo que tuvo que viajar muchas veces diplomáticamente a aquella manada junto a su hermano y al compañero omega de su hermano, Tao. Con el tiempo llegó a cogerle cariño a algunos miembros de la manada, pensar que estaban todos muertos le entristecía.


De repente, de lejos, vio varios cuerpos juntos y fue hacia ese lugar parándose enfrente de ellos. El cuerpo de varios hombres lobo muertos y de un humano. Minseok se acercó y olió al humano, mentira, era un hombre lobo en forma humana y estaba vivo. Encima tenía el cuerpo que reconocería en cualquier lugar: Taemin.


Reprimiendo las ganas de llorar, se transformó en humano con rapidez y retiró el cuerpo inerte de Taemin. Pasó sus manos por el negro pelaje, manchado del color de la sangre, acariciándolo con lentitud; era triste ver como alguien tan hermoso y justo como Taemin había muerto a manos de los humanos. Minseok sintió una ola de odio recorrer su cuerpo; no había criatura más odiosa que esos seres inferiores.


Revisó el inerte cuerpo del omega principal de la manada, había muerto de cinco disparos, dos de ellos alcanzando su corazón, los otros tres dispersos por el cuerpo. Luego, Minseok caminó hasta el cuerpo del chico joven. Era un chico blanco, de cabellos negros, delgado y con unos rasgos que le parecían reconocibles, pero no sabía bien de dónde. Se fijó que el chico sujetaba con fuerza, a pesar de estar inconsciente, el cuerpo de un cachorro. Minseok cogió el cuerpo y lo olió, muerto.


¿Sería familiar suyo? Lo más probable fuera que sí.


Algo en el joven chico le llamaba la atención, algo en su cuerpo reaccionaba en un instinto de protección, una fuerza superior que le decía debía buscar a esos cazadores y hacerles sufrir, torturarlos hasta la muerte, pero se calmó, lo mejor era pensar con raciocinio.


Cogió al joven en brazos, sin preocuparle la desnudez propia y la del joven – poco les importaba a ellos, los hombres lobo, detalles como esos – y miró por última vez los cuerpos inertes de Taemin y del chico pensando que merecían un digno entierro, pero primero debía rescatar al joven y ponerlo en un lugar a salvo.


Cerró los ojos antes de mirar hacia su camino, la destrucción de Lucifer sería algo que jamás les perdonarían a esos humanos.


.


.


.


Cuando Minseok llegó rápidamente a la escondida mansión que consideraban escondite de la manada, vio que Luhan y Suho ya habían llegado y por sus rostros no habían buenas noticias. Con un largo suspiro, les entregó al joven al cual corriendo lo llevaron a la última planta donde Lay – omega de la manada y curandero – se encargaría de ayudarle y curarle.


-¿Solo encontraste ese superviviente? –Preguntó preocupado Suho.


-Sí, solamente ese. –Dijo –Pero debo deciros, hay muchos muertos. Por el camino me he encontrado cuerpos de todo tipo de lobos, pero sobretodo omegas y crías. –Les informó.


-Dios… -Luhan se sujetó los cabellos –Odio a esos malditos humanos… -Murmuró con rabia –Solo saben destruir.


-Tengo que informaron de algo más. –Dijo Minseok. –Taemin, omega principal de la manada de Onew, Lucifer… Está muerto… Sí Onew sigue vivo habrá que comunicarle la triste noticia de que ha perdido a su compañero.


Los allí presentes bajaron la cabeza tristes y preocupados. Que un lobo perdiera a su compañero no indicaba nada bueno, eran años de tristeza, sobretodo si el lazo que les unía era enorme, algunos llegaban a la locura. Ser compañeros era algo más que tener sexo, era un compañero de por vida, alguien a quien amar, alguien a quien atar tu vida con quien aparearte y con quien tendrías una familia, el lobo más cercano a ti y tu otra mitad. Perder a tu compañero era muchísimo más que perder un amor.


Los hombres lobos, sobretodo los de las ramas asiáticas y americanas, seguían las costumbres al pie de la letra sin saltarse ni una sola. No eran como otras criaturas o como los humanos que con el tiempo se adaptaron y fueron cambiando sus costumbres, para ellos era casi su forma de vida. Solo los humanos habían olvidado su pasado y habían cambiado hasta el extremo al que habían llegado, de ser seres odiosos dominados por el poder y la ambición.


-Seguramente Onew lo notará. –Dijo Luhan –Tú no lo sabes porque no tienes un compañero, pero cuando tienes uno hay un lazo que te ata a él. Si ese lazo desaparece, dicen que sientes un terrible dolor, un vacío, como si te hubieran quitado una parte de ti mismo…


-Es terrible… Dicen que es la peor sensación que podemos sentir… -Susurró Suho.


-Ese chico, el joven de cabellos negros… -Comenzó a hablar Minseok –Tenía un cachorro en brazos, muerto. No sé qué será para él, pero debe ser importante. Voy a regresar con los cuerpos de Taemin y el cachorro, ese chico querrá un entierro digno para el lobezno y Onew, si sigue vivo, querrá ver el cuerpo.


-Voy contigo. –Habló Luhan.


-Luhannie… -Susurro alguien. Se giraron viendo a Sehun, el omega y compañero de Luhan.


-¿Pasa algo, Sehunnie?


-Quédate.


-¿Qué? Sehun, debo ir a ayudar a Minseok, no puede ir solo.


-Quédate. –Dijo sin expresión aparente, pero Luhan notó un temblor en el chico. Con un suspiro asintió y se disculpó con Minseok y se fue con Sehun al cual abrazó y comenzó a susurrarle palabras cariñosas al oído para calmarle. Seguramente el haber escuchado todo le asustó, Sehun aún era joven, de hecho, era el más joven de la manada y hacía poco que se enlazó con Luhan completando el apareamiento después de meses de espera a que el chico creciera después de que Luhan supo que era su complementario.


-Iré yo contigo. –Le dijo Suho –Hablaré con Jongdae, él comprenderá.


-De acuerdo.


Esperó unos minutos hasta que apareció Suho con Jongdae detrás que, si bien comprendió que debía volver a irse, exigió ir con él ya que le preocupaba que los cazadores pudieran estar por ahí. Aunque Suho le dijo que sería peligroso, Jongdae le respondió con que si bien era omega, no era inválido. Al final, no pudo convencerle y decidió llevarlo con él.


Minseok se preguntaba porque los omegas de la manada eran tan extraños, en teoría como omegas debían obedecer las órdenes de sus alfas o betas, pero si bien las cumplían, siempre se quejaban y algunas veces – sobretodo en sus épocas de celo – se ponían con frecuencia de mal humor y dominaban a sus alfas o betas.


Así, los tres emprendieron el viaje otra vez para recoger los cuerpos de Taemin, el cachorro, y algunos más que Minseok encontró por el camino.


.


.


.


Lo que se encontró Kris cuando llegó a la pequeña aldea donde vivían los lobos de Lucifer, fue desolador. Había cuerpos de lobos y humanos por todas partes, daba igual hacia donde mirara, un campo de sangre y cuerpos se presentaba ante sus ojos. Para mayor seguridad se transformó en su forma humana mostrando un alto rubio con rasgos asiáticos y de cuerpo atlético.


Uno por uno, fue revisando todos los cuerpos de cada uno de los hombres lobos. Algunos estaban en sus formas humanas, seguramente intentando camuflarse entre los cazadores para después atacarlos. Todos los que habían eran alfas y betas, seguramente Onew ordenó que los omegas y las crías se salvaran, era lo que todo alfa haría, el futuro de la manada estaba en las crías y en los omegas que deberían cuidarlas para que una de las crías, años después, hiciera resurgir la manada.


Era un protocolo que todos adoptaban en tiempos desesperados.


Ver así a la manada por la cual tenía una alianza desde hacía un siglo era triste. Lucifer era la segunda manada más fuerte de Corea del sur y la más grande en número de miembros. La suya, siendo la primera más fuerte, tenía apenas once miembros y con pocas crías – solo dos y eran suyas con Tao -. Kris recordaba como su manada una vez fue también muy numerosa, pero los cazadores los fueron matando uno por uno por separado, sabían que una manada tan poderosa como El dorado, su manada, era imposible de eliminar así como así.


De hecho, se habían arriesgado mucho con Lucifer, ahí quedaban los hechos, varios cuerpos de humanos muertos.


No habían supervivientes, Kris no podía oler a ningún ser vivo. ¿Dónde estaba Onew? ¿También había muerto? La respuesta le llegó en poco tiempo cuando vio un enorme lobo marrón tumbado entre mucha sangre. Kris corriendo se acercó a este mirando sus pulsaciones, muerto. Era Onew, podía reconocerlo por su olor.


Había muerto; el líder de Lucifer estaba muerto.


-¡Mierda! –Gritó con furia.


¿Qué pasó con sus hijos? Se preguntó Kris. Sabía que Onew  y Taemin tenían tres hijos, uno de ellos omega, una cría y otro más grande alfa. Daehyun, sino recordaba mal. La cría beta y el hijo omega debieron de escapar, por lo que de momento no podría buscarles, pero su hijo alfa y heredero debía estar por ahí cerca.


Y efectivamente, ahí estaba Daehyun, muerto como su padre en su forma humana. Kris golpeó un árbol cercano con rabia, estaban todos muertos ahí y no sabía que sería de los omegas y las crías, solo esperaba que algunos de los hijos de Onew estuviera vivo, aunque ninguno era alfa,  el compañero del segundo, el omega, podría asumir la responsabilidad de la manada Lucifer con los sobrevivientes – si es que habían algunos -.


Ahora solo quedaba que volviera con su manada, informara, y entre todos preparan un entierro para todos los muertos.


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.


Sangre… Sangre por todas partes…


¿Qué son esos gritos? Los cazadores nos persiguen, nos matan. Algunos los capturan, dicen que para hacer experimentos con ellos. Los humanos son auténticos diablos.


Sangre… ¿Es ese mi hermano pequeño? Está muerto… Todos están muertos…


¿Y yo?... Ojalá este muerto…


El dolor inundó sus sentidos por completo y una luz que llegó a filtrarse por sus ojos le obligó a abrirlos para después volverlos a cerrar a causa de la incomodidad de esta. De repente una ola de dolor llegó de nuevo a él comenzando así a gritar. Sentía como le dolían todos los huesos del cuerpo, pero especialmente sentía dolor en su pierna derecha y en su cabeza.


-Tranquilízate. –Le dijo una voz suave. –Si no lo haces no podré hacerte la cura diaria.


¿Cura diaria? ¿Quién diablos era la persona que le estaba hablando? No podía reconocer la voz, por lo que no era de su manada, tampoco era un curandero de su padre.


-Vamos ¿Puedes volver a abrir tus ojos?


Lo intentó poco a poco, acostumbrándose a la luz perteneciente en el lugar. Lentamente consiguió vislumbrar la persona a su lado, notando que realmente jamás le había visto. Un chico, omega por su olor, de cabellos oscuros, ojos entre cerrados y rostro de no enterarse de nada estaba a su lado. Volvió a cerrar los ojos notando el dolor recorrer su cuerpo.


-Du-Duele… -Pudo susurrar.


-Lo sé, tus heridas eran graves –Le dijo –Tenías un disparo en el muslo derecho, varios rasguños y arañazos por el cuerpo y un golpe muy fuerte en la cabeza. Si Minseok no te hubiera encontrado podrías haber muerto por la infección de tus heridas.


-¿Mi-Minseok?


-Sí, Minseok.


No le sonaba ese nombre. Sabía que estaba con hombres lobo y no humanos por el olor del lugar, una manada diferente a la suya, pero no sabía cuál. Al ser omega y encima el segundo hijo, su padre lo sobreprotegía demasiado, haciendo que en las reuniones con otras manadas siempre estuviera oculto para que ningún beta o alfa se fijaran en él. Siempre lo consideró estúpido, porque solo se aparearía con su futuro compañero, pero el sexo entre lobos antes de encontrar a tu compañero podía ser algo habitual. Igualmente, su padre siempre lo sobreprotegió de ese detalle haciéndolo a su edad virgen.


-¿Cómo te llamas? –Preguntó el chico –Yo soy Zhang Yixing, perteneciente de China, pero por motivos que no diré estoy en esta manada como el curandero.


-Baekhyun… Lee Baekhyun…Hijo de Lee Jin ki, Onew y Lee Taemin –Dijo, en eso Yixing abrió los ojos sorprendido y de repente una mirada de pena se instaló en su rostro.


-Ya veo… Así que un superviviente de la familia… -Susurró, Baekhyun le miró extrañado.


-¿Qué quieres decir?


-Eso… Eso no debo decírtelo yo.


Baekhyun quiso obligarle a hablar pero el dolor volvió a su cuerpo y solo atinó a quejarse y maldecir. Yixing rápidamente comenzó con las curas y después le dio pastillas para el dolor, aunque alguna era para dormir. El chico, a pesar de todo el tiempo que había estado durmiendo, debía descansar y él debía hablar urgentemente con Minseok y Kris.


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Kris se encontraba en su despacho con Tao cuando fue llamado por Yixing diciendo que tenía algo muy importante que decirle a él y a Minseok. No tardó más de cinco minutos en estar todos los miembros de la manada reunidos, no sería algo necesario si no fuera porque  el chico que Minseok recogió resultó ser, a pesar de desconocido, el compañero de Minseok.


Cuando Kris volvió hace tres días de la aldea y les contó a todos lo que había pasado, Minseok le informó también de todo, llegando a la conclusión de que el único superviviente era ese chico. Kris, junto a Yixing, Tao y Minseok fueron a verlo. Todo resultaría normal si no fuera porque, al ver el aspecto lamentable del chico que no paraba de llorar y murmurar ayuda en medio de la fiebre, empezaron a causar estragos en el lobo interior de Minseok que tuvo que salir de allí antes de que se saliera de control.


Nadie, al principio, entendió el motivo que llevó al lobo de Minseok actuar de esa manera cuando no era luna llena, hasta que Kris, sospechando, le hizo entrar otra vez. Fue una prueba complicada la que hizo Kris respecto a su hermano, cuando cogió un utensilio y simulo apuñalar al chico delante de todos, Minseok se transformó en lobo y atacó a su propio hermano con rabia.


Después de pedir perdón y explicar porque lo hizo, Minseok entendió que le estaba pasando. Su lobo reconocía al de ese chico como suyo, su lobo quería a ese lobo, lo deseaba como su compañero. Los compañeros se elegían de esa manera, cuando un lobo alfa o beta deseaba a uno omega, no la parte humana. La parte humana se vería, con el tiempo, influenciada por su lobo y con el paso del tiempo sería inevitable amar a tu compañero, después de todo, eran más que un simple amor, era tu otra mitad, el que te complementaba.


Por motivos de seguridad, sobretodo para Yixing que era el médico y estaba en constante cuidado y contacto con el joven, Minseok fue encerrado ya que cada poco y mediante el joven iba empeorando o mejorando, su lobo salía a la luz descontrolado o no.


-Chicos, he de informar que el joven que Minseok salvó ha despertado, ha mejorado bastante. –Informó –Ahora está dormido otra vez.


-Me alegro de que despertara. –Comentó Kris –Pero si nos tienes a todos es por algo más.


Minseok sintió como su lobo se calmaba y se relajaba ahora que sabía – y notaba – que su otra mitad estaba bien, pero Minseok sintió ganas de verle, de abrazarle y decirle que todo estaba bien. Era extraño, jamás se sintió así.


-Verás… El joven al que Minseok rescató y que resultó que será su compañero… Me dijo su nombre y apellido… -Yixing cogió aire –Lee Baekhyun, hijo omega de Onew y Taemin... Es el único superviviente… Debemos informarle que sus padres y toda su manada ha muerto…


El silencio se hizo en toda la habitación. Minseok se sintió terriblemente mal, el chico sufriría mucho cuando supiera que no solo había perdido a su familia entera, sino que también era el único superviviente de su manada. Aunque ahora que recordaba… ¿Onew tenía un hijo omega?


-No sabía que Onew tuvo un omega. –Habló Tao, omega principal y compañero de Kris.


-Yo tampoco. –Dijo Luhan –Sabía que tenía un hijo alfa y una cría beta, pero no un omega.


-Yo pensé que era solo un rumor que corría. –Se escuchó decir a Suho.


-No, en verdad si tenía un hijo omega. –Les informó Kris –Una vez, de líder a líder, me dijo que tenía un omega llamado Baekhyun pero que en las reuniones de manadas jamás lo llevaba consigo para protegerlo. Su padre era muy sobreprotector con su hijo omega y temía que otros alfa que no fueran su compañero lo tomaran antes que este. Ya saben que podemos tener relaciones con otros antes de encontrar a nuestro compañero, algunos omegas no llegan vírgenes al apareamiento con su otra mitad. Onew deseaba que llegara virgen a su primer calor como mínimo. –Explicó. –Después de este, indicaría que estaría crecido y maduro y lo sacaría a la luz para encontrar a su otra mitad.


-¿Pasar el primer calor solo? –Preguntó sorprendido Kyungsoo, omega de Chanyeol.


-Eso es doloroso… -Susurró Sehun.


-Es el precio a pagar para los omegas vírgenes antes de encontrar a su compañero, a no ser que lo encuentren antes. –Dijo Tao.


-Yo tuve suerte. –Susurró Sehun.


-Sí, la tuviste, y Baekhyun también. –Dijo Kris mirando a Minseok –Si es que lo que le ha pasado se puede considerar suerte…


-¿Quién le informará al chico lo que ha pasado con su manada? –Preguntó Yixing siendo abrazado por su alfa, Kai, que sintió la necesidad de hacerlo, de consolarle, ante la tristeza que emanaba su omega.


-Yo lo haré. –Habló Kris –Y Minseok me acompañará –Añadió al ver como se puso tenso ante la idea de su futuro compañero a solas con su hermano. Al no estar marcado, sentía una sensación de sobreprotección hacia él.


.


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Cuando Baekhyun despertó horas después, su cuerpo dolía menos que la vez anterior. Al parecer, el curandero de la manada en la cual se encontraba era muy bueno en su trabajo, tanto como los que vivían con su padre. Al pensar en él, quiso saber que había sido de su manada, de su madre y de su otro hermano. Tenía un mal presentimiento ¿Por qué otra manada era el que les cuidaba? Claro, podía ser una aliada, pero aun así… ¿Por qué?


Sintió dos presencias en la misma habitación e inevitablemente se tensó. Miró lentamente hacia las dos presencias, uno estaba más cercano a él y el otro se encontraba al lado de la puerta. A pesar del dolor en sus huesos  y de las ganas de quejarse, callado miró al más cercano a él, un alfa a juzgar por el olor, de cabellos negros y algo largos recogidos en una pequeña coleta; ese le producía una extraña sensación dentro, su lobo interior se sentía extraño.


Miró al otro, al que estaba cerca de la puerta y se preguntó porque no se acercaba más aunque agradecía que estuviera lejos, no entendía porque el otro si podía estar cerca – y no le molestaba – pero la idea de tener otro alfa, sobretodo uno como ese, le hacía temblar. Rubio y alto, imponente como su padre… Debía de ser el alfa superior, el líder de la manada.


Sintió su cuerpo temblar y una suave mano le acarició su herido brazo haciendo que se calmara. Miró asombrado al chico de cabellos negros y este le sonrió mientras siguió acariciándole y después miró al rubio, sus ojos se volvieron de color rojo y el rubio se movió nervioso. Baekhyun no entendía que estaba pasando, pero su lobo interior se había calmado de repente.


-Baekhyun. –Habló el rubio. –Soy Kris, más conocido como Wu YiFan, líder de El dorado. –Dijo –Manada aliada a la de tu padre.


-¿Qué…? –Sintió su garganta seca e inconscientemente llevó su mano a la del chico de cabellos negros que  por alguna razón le transmitía tranquilidad a pesar de ser un alfa también -¿Qué hago aquí?


-Minseok, el chico que tienes a tu lado, te salvó. –Le informó.


Baekhyun miró a Minseok. ¿Ese era el que decían que le salvó? ¿Era por eso que se sentía tan bien estar a su lado? Era hermoso, unas facciones asiáticas pero sin doble párpado, ojos extrañamente gatunos y alargados pero grandes, expresivos, una seriedad en su rostro que en vez de dar miedo transmitía calma… De verdad era el alfa más hermoso que había visto jamás.


-Mi manada…


-Baekhyun… -habló el alfa superior –Siento decirte esto pero… Taemin, tu madre… Y Onew, tu padre… Junto a tus dos hermanos y el resto de la manada… Están muertos… -Dijo –No hay supervivientes más que tú…


Y sintió como su mundo se venía abajo. De repente, comenzó a gritar y a llorar para sorpresa de Minseok y Kris que dieron dos pasos atrás cuando notaron que los ojos del joven se volvían de color rojo sangre, signo de que su lobo estaba perdiendo el control. Baekhyun gritaba con toda su alma mientras lloraba. Se llevó las manos a sus negros cabellos y comenzó a apretarlos con fuerza, sintiendo como su respiración faltaba.


Un ataque de pánico… Y encima su lobo omega estaba perdiendo el control de sí mismo.


Transformarse con las heridas que tenía sería demasiado para el chico.


Casi por instinto, Minseok corrió hacia él y se subió a la cama donde yacía el chico  llorando descontroladamente y le abrazó; sus ojos estaban del mismo color que Baekhyun, rojos, pues su lobo estaba furioso al sentir el dolor de su omega, el dolor de enterarse que lo había  perdido todo, su familia y su  manada. Apretó el cuerpo contra el suyo y comenzó a acariciarle, tenerle a su lado hacia que su agresivo lobo se calmara. Miró a Kris furioso, su lobo deseaba que nadie estuviera ahí y Kris, entendiendo el mensaje y la amenaza – en ese momento que eran hermanos era lo de menos – se fue de allí dejándoles a solas.


Baekhyun siguió llorando pero su respiración se había calmado, sus ojos volvían a ser de su color original, marrón y su lobo omega estaba calmado. Entre lágrimas miró a Minseok, solo una persona podía conseguir que el lobo de alguien se calmara a parte del alfa superior y ese era el compañero. Minseok le sonrió y besó su frente también más calmado, sintiendo como su corazón volvía  a latir con normalidad después de acelerarse por el ataque de pánico de su omega.


-Estaré siempre a tu lado… -le susurró en sus oídos –Jamás estarás completamente solo… Ahora llora, libérate del dolor…


Y Baekhyun, entonces, lo supo…


Ese chico, Minseok, era su alfa, su compañero.


.


.


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A partir de ese día, Baekhyun se pegó a Minseok y no le dejó irse, y el lobo alfa de Minseok también le pedía que se quedara. Su compañero omega estaba herido tanto física como mentalmente, era de vital importancia estar a su lado, acompañarle en todo el proceso y hacerle ver que era suyo y que siempre estaría ahí con él, que era su alfa. Minseok no solo no salía de la habitación para nada, sino que no dejaba que nadie salvo Yixing – y solo para las curas – entrara. Si olía el olor de un alfa o beta cerca de la puerta inmediatamente sus ojos se cambiaban a rojo y gruñía, a los omegas les dejaba acercarse como mínimo hasta la puerta, pero no entrar.


Kyungsoo – que era quien cocinaba cuando estaban en forma humana y, por lo tanto, comían comida más humana – con la suerte de ser omega siempre se acercaba hasta la puerta, dejaba la comida y se iba, sabiendo que poco después Minseok la cogía y volvía a entrar.


Baekhyun se sentía seguro siempre y cuando su alfa estuviera con él. No hablaban mucho aun, Baekhyun estaba demasiado aturdido por la pérdida de toda su manada y Minseok respetaba eso, pero la sola presencia del otro les bastaba.


Baekhyun no solía ser así de cobarde, pero su padre lo sobreprotegió demasiado y ahora estaba en una manada que no era la suya, un ambiente totalmente diferente, un hogar al cual no podría volver y un alfa que no podía marcarle aun porque su lobo omega no era adulto del todo. El crecimiento del lobo era diferente al del humano. Su forma humana podía aparentar la edad que tenían, pero eso no significaba que el lobo fuera igual de adulto, cada lobo crecía de manera diferente. Unos tardaban más que otros en alcanzar la madurez y, con eso, el primer calor del omega.


La situación en la que se encontraba era difícil.


Minseok estaba a su lado todo el tiempo. Cuando quería llorar él le decía que lo hiciera y le consolaba durante el tiempo que hiciera falta dándole besos en las mejillas y en la frente; comía con él y, de hecho, le daba de comer para que no hiciera esfuerzos a pesar de que podía mover los brazos y las manos – resultó que Minseok era un poco exagerado y al ser un alfa principiante en tener un compañero, como a muchos les pasaba, no sabía bien cómo tratarlo cuando su lobo no intervenía – y dormían abrazados.


Se acaban de conocer hacía unos días, pero era como si se conocieran de toda la vida.


.


.


.


Una semana desde que estaba ahí con ellos. Yixing les informó que las heridas superficiales estaban todas curadas – ser un lobo tenía sus ventajas – pero las más peligrosas como la de la cabeza y la de la pierna derecha aún faltaba por curarse un poco más. Después de una semana llorando, Baekhyun tomó la decisión mentalmente de seguir adelante por sus antepasados, por lo menos estaba él para hacer y encargarse de que no se olvidara la manada Lucifer.


Lastimosamente, la manada no podía ser reconstruida al no haber más supervivientes por lo que debía quedarse con El dorado, la manada de su alfa Minseok. Eso le daba miedo, era una manada desconocida y había el riesgo de que no todos le aceptaran, además a pesar de tener un alfa no estaba marcado, por lo que cualquier otro alfa podría tomarlo aunque fuera solo para tener relaciones sexuales – solo su compañero destinado podía marcarlo -.


-Minseok… -Susurró Baekhyun, Minseok le miró -¿Podrías hablar de ti? Lo digo para conocerlos… Y eso…


Minseok rió levemente pensando que era muy tierno.


-Claro. –Dijo –A ver… Por donde empiezo… Nunca he sido bueno para estas cosas. –Dijo riendo, Baekhyun sonrió.


-Cualquier cosa estará bien.


-Bueno… Pues soy Wu Minseok, hermano menor de Kris, alfa superior; tengo 25 años humanos… Me encanta salir a cazar casi todos los días, el único alimento humano que me gusta es el café… No sé qué más decirte. –Se rió. -¿Tú?


-Lee Baekhyun, segundo hijo del alfa Onew y el omega Taemin, 23 años humanos y a pesar de eso mi lobo no ha madurado aun, es lento. –Rió levemente, Minseok le sonrió –No me gusta nada que venga de las manos humanas, sin embargo, si eso mismo está hecho por una persona como nosotros entonces sí… Soy raro. –Rió.


-Te entiendo, odio a los humanos. Todo lo que esté hecho con sus manos es asqueroso.


-Lo es… Minseok yo… ¿Podré ir de caza contigo alguna vez cuando me recupere? –Preguntó.


-Claro, en pareja será mejor.


Siguieron hablando durante un tiempo, conociéndose. Entre lágrimas, Baekhyun le contó anécdotas de su vida, como eran sus padres y lo sobreprotector que era su padre, por eso aún era virgen – cosa  que alegró muchísimo a Minseok y a su lobo – y lo tierno que era su hermano Taehyung y lo fuerte que era Daehyun, todo un hermano también sobreprotector. Minseok también le contó de su vida, de sus difuntos padres que, de hecho, fueron asesinados hacía unos años por los cazadores.


Fue un día entretenido para ambos y, ese día, sintieron como si hubiera una unión más fuerte porque historias distintas tenían algo en común.


Unos  padres muertos a causa de los cazadores.


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Toda la manada estaba feliz por Minseok ya que era el último de la manada en tener un compañero, algunos ya perdieron la esperanza de verle emparejado. Por suerte, había llegado su omega  indicado aunque no en las circunstancias que habrían querido. Algunos como Chanyeol – beta de la manada y compañero de Kyungsoo – y Jongdae querían conocer a Baekhyun, aun no le habían visto.


Nadie podía acercarse demasiado a la puerta, pero ahora que Baekhyun estaba algo mejor, notaron que Minseok ya no tenía esa guardia. Mientras que otros no se atreverían igualmente a entrar, Luhan si lo hacía. Estaba emparejado con un omega, era casi como el hermano de Minseok y se conocían de toda la vida,  no reaccionaría mal.


Por eso, Luhan quiso entrar no solo para poder ver a su mejor amigo, sino para conocer al omega de Minseok. Se quedó en la puerta un tiempo y al ver que Minseok no le mandaba advertencia alguna entró y se quedó en la puerta apoyado. Minseok le miró de arriba abajo – su lobo actuaba – y después de un tiempo en el cual abrazó a Baekhyun le dejó pasar, pero inmediatamente Baekhyun comenzó a temblar.


Claro, Luhan pensó en la reacción de Minseok pero no en la del omega. Era normal que reaccionara de esa manera – Sehun reaccionó así ante Minseok cuando llegó a la manada, temblaba y se abrazaba a él -. Estaba viendo un alfa desconocido, sin saber si estaba emparejado o no y de una manada que aún no sabían si todos le acogerían –aunque Luhan sabía que sí, eso no lo sabía Baekhyun -.


Minseok le miró con los ojos rojos y Luhan salió de allí, había sido un tonto.


Al día siguiente, lo volvió a intentar pero esta vez con Sehun que ya le había golpeado por idiota y por no recordar lo que pasó con él. Hizo lo mismo de ayer, se quedaron esperando y entraron. Luhan se quedó allí al lado de la puerta pero Sehun, como omega, no esperó a que Minseok le dijera de caminar. No era un peligro.


Acercándose lentamente para no asustar a Baekhyun, se sentó a su lado que se le quedó mirando. El alfa de ayer trajo a un omega que, por el olor de ambos, estaban emparejados. Eso le calmaba un poco.


Notando a Baekhyun más calmado, se separó de él y dejó que sociabilizara con Sehun mientras él iba  a hablar con Luhan y  pedirle unos cuantos consejos.


-Luhan –Susurró, este le sonrió.


-¿Problemas en el paraíso?


-Muérete –Respondió Minseok, Luhan rió.


-Mírales. –Susurró Luhan –la aparente calma de Sehun es perfecta para las condiciones en las que está tu omega. Serán grandes amigos.


-Sí… Me alegro de que trajeras a tu omega y de que sea este quien sea su primer amigo.


-De nada. –Luhan le golpeó el hombro -¿Qué quieres? Tienes cara de querer consultarme una duda.


-¿Crees que pueda ser buen alfa para él?


Luhan se rió de la pregunta y Minseok le golpeó.


-Lo siento, pero fue demasiado para mí. –Dijo riendo. –Nadie es perfecto, todos somos alguna vez primerizos en tener un compañero, de hecho, es muy raro que un alfa tome un segundo compañero cuando su omega muere, normalmente caen en la locura o en la tristeza total. Es como ser padres, no hay un manual de instrucciones.


-Supongo.


-Solo se tú y actua como el alfa que eres.


-Lo dice quien se deja amenazar por su omega. –Se burló Minseok, Luhan rodó los ojos.


-Sus amenazas son muy serias.


-¿Dejarte en abstinencia?


-Eso es terrible Minseok, una vez pruebas el sexo con tu otra mitad no querrás parar, es diferente, como si los lobos se unieran de verdad. –Explicó Luhan –No se explicarlo, es algo que debe de sentirse… El sexo con cualquier otro omega o beta anterior de tener un compañero no se compara en nada.


Minseok miró a Baekhyun, no estaba desesperado – hacia muchísimo que no tenía relaciones sexuales pero vamos, tenía cosas mejores en las que pensar – y sabía que acelerar el proceso de apareamiento y de marcar a su  omega sería peligroso para Baekhyun, todo a su tiempo.


Por otro lado, estaban los dos omegas juntos que, sorprendentemente, se caían bien y se habían hecho amigos en poco tiempo.


-Soy Oh Sehun, bueno… En verdad soy Xi Sehun, omega de ese idiota con cara de niña que aunque no lo parece es alfa –Baekhyun no pudo evitar reírse –En serio, parece omega pero es todo un alfa, tiene cara de chica y no le gusta que se lo digan pero Minseok se lo dice siempre que puede para fastidiarle… De hecho, todos.


-¿En serio?


-Sí, es en serio.


-¿No pasa nada por no respetar a tu alfa?


-No, son simples bromas. –Le dijo –No te preocupes, solo debes obedecerle en lo necesario, en las órdenes estrictas y directas, en lo demás solo se enfadará pero a los minutos volverá a ti. Minseok tiene muchísima paciencia, dudo que llegue a enfadarse contigo.


Baekhyun sonrió, aun así no iba a desobedecer del todo a Minseok, Onew le enseñó que a un alfa siempre había que obedecerle y Taemin que si bien habían veces que podías faltarle el respeto, tampoco había que ser un respetuoso como si fuera un ser superior. Claro, había manadas donde se tomaba más en serio eso, pero la suya y la de Minseok parecían no ser una de esas.


-¿Quién eres?


-Soy Lee Baekhyun… Omega de Minseok. –Completó. Sehun le dedicó una de sus escasas sonrisas.


-Creo que es pronto para decirlo pero… Bienvenido a la manada, Lee Baekhyun.


 

Notas finales:

Espero que os haya gustado!!!!

si hay muchos comentarios publicaré pronto la segunda parte!

RW Please!


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