En medio del desierto paisaje del ártico, un enorme haz de luz abrió los cielos dando una imagen maravillosa, colores increíblemente bellos y surreales, mezclas de rosa, verde, y azul colorearon el cielo cual aurora boreal en una espiral frenética que parecía querer dividir el cielo en dos… fue una lástima que nadie lo viera.
Pero aquel hermoso fenómeno claramente no era natural, de aquel agujero en el cielo descendieron dos enormes figuras, de los cuales el más pequeño tenía una estatura de por lo menos dos metros, sus rasgos eran humanos, muy hermosos y masculinos.
Ambas figuras se irguieron en toda su altura y observaron a su alrededor maravillados con la devastadora e imponente presencia del hielo, se sonrieron ampliamente y se tomaron las manos mientras caminaban en busca de vida.
Durante su estancia en la tierra estas dos extrañas criaturas se maravillaron con las diferentes formas de vidas, admiraron la vegetación y reverenciaron los ancestrales paisajes, por un instante creyeron que la tierra por fin había llegado a su época de oro… y entonces encontraron a la humanidad.
Protegidos por la invisibilidad (o un escudo refractor de luz mejor dicho) llegaron a una región muy basta y grande, con enormes construcciones que parecían palacios, en las calles los humanos caminaban sin prestar atención a su alrededor todos sumidos en aquellos pequeños aparatos, “celulares” los llamaban al parecer, se transportaban en monstruosas maquinas que lanzaban toneladas de humo negro al cielo, pero lo que más llamo su atención fue aquella pareja, eran dos hombres, caminaban tomados de la mano, ellos no hacían nada tan solo mostraban su amor y entonces fueron atacados… Nuestros visitantes se horrorizaron al ver a aquella pareja ser golpeada hasta la inconsciencia sin que nadie les defendiera, escuchaban a sus agresores gritarles llenos de cólera, patearlos y caminar sobre ellos sin reparo.
Sin poder creer lo que habían visto se marcharon en busca de más humanidad y encontraron guerra, cientos de hombres disparando artefactos creados exclusivamente para terminar con la preciada vida, guiados por líderes egoístas y avariciosos disputando por territorios que deberían pertenecer a la naturaleza y no al hombre, animales siendo torturados por el simple hecho de ser animales y varias decenas de los mismos extintos… perdidos para toda la eternidad, miles de árboles arrancados sin piedad como si no tuviesen vida, litros y litros de agua contaminada gota a gota, cientos de niños llorando sin encontrar a sus familias y otros tantos muriendo de hambre… mujeres golpeadas por no cubrir su rostro, mujeres golpeadas simplemente por ser mujeres, más niños abusados por el simple hecho de ser niños. Falsos profetas incitando al odio, al temor a un dios omnipresente, omnipotente y vengativo, cientos de hombres robando por tener más dinero cuando otros roban para poderse alimentar…
Nuestros visitantes regresaron al ártico, y por primera vez notaron los enormes glaciares derritiéndose… Se dejaron caer al suelo y lloraron amargamente por el destino de este hermoso planeta. El más pequeño de ellos se enjugo el rostro y mirando a su compañero con el alma desgarrada susurro:
-¿En que nos equivocamos?