Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Nunca lo imagine por AnonimoHarui

[Reviews - 42]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Bueno, como saben mi pendrive se rompio pero estoy viendo como recuperar mi informacion y esta historia es para compensarles jeje. Muchas gracias por su paciencia jeje. Por favor, espero les guste ya que es una obra que no es de Naruto y espero su critica jeje. Muchas gracias, los amodoro Anonimoharui

Notas del capitulo:

Hola mis amado lectores, como dije, les daria una pequeña historia para que puedan esperar mientras se repara mi pendrive, cosa que les informo que aun no se pudo ya que el tecnico donde me recomendaron que fuera ya no esta y ya no hacen eso :'C Fruta bida, espero encontrar a alguien rapido.

Como sea, aqui yo con este nuevo proyecto esta vez de Katekyo Hitman Reborn :D Wuiiii!!! jajaja

Espero le den una oportunidad u.u

Ya lei sus comentarios del Aviso. Anonimo, Yasmin, Saya, Maria-sama, CCConmar y Naruto Kirkland Esta historia es para ustedes y solo para ustedes :'3 (No es que menosprecie al publico que lea luego el fic) pero como ustedes son los unicos que me dejaron comentarios en el aviso, esto lo hice por ustedes jejeje n_n

Sin mas, a leer se ha dicho!!

 

Katekyo Hitman Reborn No me pertenece a mi, sino a su gran y estupenda autora Akira Amano (Kamisama te alave o gran creadora de tan hermosa serie *--*) asi tambien como sus personajes, yo solo tomo prestado para creear esta descabellada historia. Muchas gracias.

Capitulo 1. Un pequeño gran problema.

 

 

Abrazo la almohada con el más hermoso sentimiento de confort y comodidad pensando que esa paz la podía disfrutar un poco más… iluso.

- ¡Ya levántate dame-Tsuna! – El pobre castaño fue arrojado de su tibia cama al frio suelo de una patada de su tutor. Antes de caer cara al piso se dio por permitido chillar de la sorpresa.

- Ite – Medio levantándose sobándose la cara – ¡Reborn! ¿Por qué hiciste eso? Bastaba solo decírmelo – Ahora sentándose en el suelo.

- ¿Dónde estaría la diversión en eso? – Acariciando a León.

- Ni se apiada de mi dolor – Murmuro entre cascadas Tsuna.

- ¿Dijiste algo? – Tomando a Leon en sus manos y transformarlo en un bate.

- Hiiih, no dije nada – Alzando las manos y sudando.

- Eso creí. Ahora apúrate y prepárate para la escuela ¡Y hazlo en 5 minutos! – Saltando de la cama y dándole una patada a Tsuna en la cara - ¡Reacciona de una vez idiota! – El ojichocolate quedo K.O en el piso – Estaré abajo, más vale que bajes tu trasero en 4 minutos o me veré en el placer de darte un castigo – Y con eso salió de la habitación.

Mientras el joven miraba aun desde el suelo la ventana. Era un hermoso día en Nanimori. Sus cielos con pocas nubes, con una suave brisa fresca que se colaba por sus cortinas y le acariciaba la nariz, sonrió, por alguna razón intuyo que iba a ser un día muy tranquilo.

- ¡Lambo! ¡Devuélvele su panecillo a I-pin! – I-pin de repente entro en la habitación persiguiendo a un niño vaca muy escandaloso.

- Lambo-sama merece más este panecillo que tu, lacaya – Corría con el bollo arriba en sus manos por encima de la cabeza.

- Ya verás – Se puso en posición de pelea y le acento una patada al pequeño de afro quien voló hasta golpear la cara del castaño quien se apenas se sentaba. El panecillo salió volando y  cayo limpiamente en la manito de la niña – Los bollos del maestro no son para ti, Lambo – El pequeño bovino.

Tsuna se irguió y tomo al niño quien se aferró a su cabeza.

- Tengo que calmarme… tengo que… - Repetía con ojos exageradamente llorosos.

- La-Lambo – Tsuna no sabía cómo ese niño se superaba a sí mismo.

- Buaaaaaahhh!!! – Agitando los brazos y por reflejo Tsuna lo soltó - ¡Pagaras! – Sacando una granada de su cabello y activándola.

- ¡Hiiiie! ¡No Lam…!

BOOM (Saben que aun no tengo para efectos de sonido xD)

- ¿Ara? ¿Qué fue eso? – Dijo Nana sirviéndole su desayuno a Futa.

- Tsuna-nii es muy energético en las mañanas – Sonrió el pequeño niño.

- No te preocupes mamma, solo es un juego – Dijo el Hitman tomando café sentando en la piernas de Bianchi.

- Oh, ya veo – Sonrió contenta – A Tsu-kun le gusta jugar con los pequeños – Y volteo para seguir sirviendo el desayuno mientras el de patillas sonreía victorioso.

Dentro de la habitación de Tsuna, o por lo menos lo que era antes de explotar todo, estaba un incinerado chico aun sosteniendo al niño vaca quien estaba inconsciente con espirales en los ojos y con la niña desmayada y colgando de una pared quemada.

- Y el día… comenzó… tan lindo… - Sollozaba internamente ya que su cara quedo rígida.

***---***---***

- ¡Buen día Judaime! – Lo saludo un sonriente peliplateado al llegar a unas cuadras de salir de su casa.

- Bu-Buenos días Gokudera-kun -  Soltando una gotita al ver que este se inclino.

- Hoy seguro será un día productivo, el friki del baseball no anda hoy por aquí – Más que risueño, Tsuna rio nervioso.

- ¿Sera que hoy hubo entrenamiento matutino? – El ojijade chasqueo la lengua.

- El y toda su manada de jugadores mediocres les encanta desperdiciar el tiempo.

- No digas eso Gokudera-kun, Yamamoto entrena duro para los juegos de este año, después de todo, ahora las cosas están tranquilas – “Al menos espero que siga así” eran sus pensamientos ansiosos.

- Mmm… si Judaime lo dice – Mirando de costado y metiendo sus manos dentro de los bolsillos del pantalón.

- Jejeje – El ojichocolate rio nervioso. – Por cierto ¿Hoy no se hacia una reunión a medio día? – Hayato analizo las palabras y asintió.

- Si, es alguna porquería sobre cuáles serán los eventos para otoño y sus excursiones – Dijo desganado.

- Ya veo – Viendo la “emoción de su amigo” sonrió – Creo que sería lindo poder esta vez hacer un viaje escolar tranquilo, más si es con ustedes – Sonrió feliz. Eso a Hayato lo conmovió en el alma.

- ¡Judaime es tan bueno! Si ese es su deseo, haré todo lo posible para que en ese viaje no ocurra nada que lo pueda alterar ni perturbar. Como su mano derecha debo velar su descanso – Dándose ánimos y alzando el puño en son decisivo.

- No debes emocionarte por ese motivo – Sudando la gota gorda.

 

Por fin llegaron a la escuela Nami-chuu. En la entrada se encontraban los ayudantes del comité disciplinario cerciorándose de las vestimentas de todos los alumnos y ver que no llevaban nada que perjudique su sagrada escuela, más para cierto prefecto que no se encontraba con ellos. Kusakabe miro a Tsuna y a Gokudera.

- Arréglate la camisa y quítate esos accesorios – Dijo serio, aunque no tanto.

- Tks, no tengo porque hacerlo – Le desafió con la mirada el peliplateado.

- Eh, Go-Gokudera-kun, no deberías iniciar un pleito en plena entrada  – Nervioso de que comenzara una disputa de la cual Hibari se enterara y apareciera – No es bueno causar problemas…

- Pero… Judaime… - Suavizando sus facciones.

- Ah, olvídalo, igual te volverás a acomodar a tu antojo apenas te vayas – Negó algo divertido – Ya pasen – Ya conocía de sobra al grupo de Tsunayoshi y admitía que aunque eran problemáticos, eran buenas personas y algo divertidas como extravagantes.

- Jeje, gracias Kusakabe-kun – Y con eso pasaron tranquilos.

Se iban alejando  Gokudera chasqueaba la lengua inconforme de no haber golpeado a ese lambiscón, Tsuna trataba de que se calmara ya que no quería problemas y mas hoy que lograrían salir temprano. Ninguno se dio cuenta que unos ojos azules misteriosos los veían para luego desaparecer de su posición oculta. Ya los dos amigos llegaron al salón y en ese momento por el otro pasillo llego Yamamoto.

- Yo Tsuna, Gokudera – Sonrió en grande como siempre.

- Buenos días Yamamoto – Le devolvió el gesto.

- Tu, desgraciado, deja de tratar tan irrespetuosamente al Judaime – Alzando su puño.

- Jaja, no sé de qué – Cerrando los ojos inocente, al peliplateado le salieron venas.

- Vamos chicos, no pelen. Entremos y…

- Buenos días Tsuna-kun – La dulce voz de una chica hizo paralizarse a nuestro Vóngola quien reprimió un chillido. Giro lentamente y contemplo a la hermosa carita de la chica pelirroja.

- Bu-Buenos días… Kyoko-chan – Tratando de reprimir su sonrojo.

- Yo chicas – Saludo el beisbolista. Gokudera solo chisto la lengua.

- Ya de tan mañana y arman lio, que críos – Dijo Hana Kurokawa, llego quejándose de lo alborotados que eran los chicos, mas el grupo de Sawada.

- Je, buen día Hana-san – Dijo algo nervioso Tsuna.

- Judaime, no tenemos tiempo, tenemos que entrar – Dijo algo preocupado el ojiverde de que el profesor reprendiera a su jefe “Hmph, que lo intente y le vuelo la cabeza”.

- ¡Cabeza de pulpo no debería estar tan ansioso de entrar! – Llego el chico más extremo de todos. – Arruinas al EXTREMO el ánimo de todos. – Alzando sus puños muy emocionado.

- ¡Tu, bastardo cabeza de césped!… - Sacando unos explosivos.

- Ma, ma, no peleen chicos – Trataba de serenar el moreno poniéndose en medio de ambos y apagando con sus dedos los explosivos de Hayato.

- ¡Oye! ¡¿Quién mierda te crees?! – Indignado por el atrevimiento del moreno alto.

- No debías jugar con esas cosas, son peligrosas Gokudera – Sonrió de lo más normal.

- El muchacho tiene razón, deberías pensar más cabeza de pulpo – Se burlo el boxeador.

- Te voy a…

- No peleen – Seguía Yamamoto.

- Que escándalo – Dijo Hana cansada retirándose al aula. Kyoko solo sonreía y la siguió.

- Por favor chicos – Sintiéndose agotado por la situación.

- Bu-Buenos días jefe. – En eso llego la linda chica de pelo índigo.

- Oh. Chrome-chan, buen día – Dijo amable el castaño.

- Ah ¿Vengo en… mal momento? – Viendo el ambiente, aunque era divertido.

- No, es solo que…

- Herbívoros – Y como si se tratara del diablo.

- HIIIEEE – Tsuna volteo y vio con miedo a presidente del comité disciplinario – Hi-Hibari-san – Poniéndose azul.

 - Sawada Tsunayoshi. Otra vez tú y tu grupo se acumulan en los pasillos y hacen escándalo – Saco sus tonfas – Kamikorosu – Apuntándolo.

- HIIIEEE – Alzo las manos como preso – No, espere Hibari-san, nosotros ya nos… - Queriendo remediar la situación.

- Maldito ¿Cómo te atreves a amenazar a Judaime? – Virando hacia él y enfrentándolo.

- Gokudera-kun, no agraves esto – Aterrado de que podría pasar.

- No se preocupe Judaime, le volare el trasero a este estirado – Le dijo con una gran sonrisa.

- “No digas eso con seguridad” – pensaba mientras le escurría la gota gorda.

- Vamos Hibari, no es malo de vez en cuando relajarse con amigos ¡Únetenos! Seria EXTREMO – Alzando el puño con la idea.

- Onii-san… (ÓnÒU) - Deseando que nada malo pasaba estaba nuestro Tsuna.

- No me interesa – Dijo sin inmutarse pero perdiendo la paciencia – Voy a… - En eso sonó la campana – Hmph – Guardo sus tonfas – Vayan a sus clases, luego los castigare – Y con un aire tan cool se alejo con su abrigo en los hombros volando al son del viento.

- Haah – Suspiro – Que bueno que no haya pasado nada grave – Pero como su calma llego se fue al recibir un libro en la cabeza. Chrome se acerco a ver si estaba bien.

- ¿Jefe? – Dijo preocupado al verlo casi inconsciente en el piso.

- Dame-Tsuna, eso fue vergonzoso, me deshonra ver que no puedes serenar una situación tan simple como esta – Apareció Reborn sentado en un cojín en medio del pasillo. – Como futuro jefe debes saber cómo calmar a tus guardianes – Tomando una taza de té.

- ¡Reborn! Si estabas ahí pudiste haber ayudado – Dijo algo exaltado.

- ¿Por qué remediaría tus problemas? Eres más patético cada día – Con su sonrisita aun bebiendo te.

- Tú solo me quitas mas vida – Lamentándose.

- Reborn-san, aun no entiendo ¿Por qué debemos trabajar con ese tipo? Es un dolor de trasero igual que el ilusionista de cuarta – Cruzando los brazos.

- Ma Gokudera, es mejor irnos a clases – Dijo animado el beisbolista.

- ¡Debo correr a mis clases o llegare tarde al EXTREMO! – Comenzando a correr – ¡Luego nos vemos Sawada! – Despidió aun corriendo.

- Ya Tsuna, es mejor que te vayas a tus clases o cuando vengas a casa te torturare por no ser responsable – Sonriendo de lado con malicia.

- ¡¿Eh?! – Asustado tomo a Chrome y salió disparado al aula.

- ¡Judaime espere! – Siguiéndolo.

- Jaja, nos vemos bebe – Y siguió a sus amigos.

- Siento que el día de hoy será muy interesante – Dijo aun con su tasita y mirando al cielo por la ventana.

***---***---***

Ya una vez en clase el pobre Tsuna podía pensar en paz. Miro a su alrededor, sus compañeros ya estaban en posición y el maestro justo en ese momento llego. El castaño se sintió bendecido, unos segundos más y Reborn le hubiera hecho quien sabe que cosas, pero sabía que iban a ser dolorosas.

- Muy bien alumnos, hoy haremos sujetos predicados pero en oración unimenbre, con sujeto tácito y con tiempo imperfecto simple y pluscuamperfecto. Si han estudiado, esto les resultara sencillo.

Para Tsuna eso que acababa de  decir el profesor le sonó a hebreo o cualquier jeringona, en conclusión, no entendió para nada. Miro a sus compañeros, Yamamoto parecía imperturbable y sonriente, aunque noto el pequeño sudor, lo que significa que estaba algo igual pero lo tomaba bien. Gokudera, el parecía no importarle al parecer escribía algo en su propio código. Kyoko, Hana y Chrome estaba bien, serenas… ósea… que él era el único idiota que no comprendía para nada lo que debía hacer.

- “Dios, siento que no es mi día” – Se lamento. Miro un rato al cielo por la ventana, aun no estando cerca de ella, se entretuvo. – “Parece ser un día normal como otros… pero…” - Un pajarito paso por ahí – “Siento que algo va a pasar…” - El pajarito volvió a pasar por ahí - …”Algo realmente raro… y malo…”

- ¡Señor Sawada! – El castaño despertó – Ya que esta tan “interesado” en mi clase, pase a resolver este oración por favor – Haciéndose a un lado y mostrando lo escrito.

- ¡¿Eh?! – Se altero al ver la frase y no comprender que es lo que debía hacer.

- Lo estoy esperando señor Sawada – Tsuna reacciono.

- Ah, lo sient… - Se paro pero tropezó y cayó al piso. – Ite…

- Jaja, lo hizo de nuevo Dame-Tsuna – Todos se reían.

- ¡Cállense! Déjense de burlar del Judaime o los vuelo – Pero solo se rieron mas – Malditos… - Iba a sacar sus explosivos.

- No, está bien Gokudera-kun – Se apresuro Tsuna. – Gracias Yamamoto – El moreno le ayudo a pararse.

- ¡Tú! No tomes ventaja al querer ser la mano derecha del Judaime – Le encaro.

- Jaja, no es así – Dijo el más alto.

- Boosu (Aunque lo escribiré Boss ;)) – Chrome estaba preocupada si debía o no meterse.

- Esta bien Chrome, no pasa nada – Dijo esperando que nadie le haya oído decirle Jefe.

- Señor Sawada… - El maestro estaba cabreado, pero antes de decir siguiera algo, la puerta se abrió de improvisto. Todos se callaron y aguantaron la respiración – Hi-Hibari-san – Dijo el pobre maestro asustado.

El prefecto miro al aula, vio a los herbívoros y se molesto, pero lo dejo pasar, no iba él a hacer algo inmoral dentro de las horas de clase, ah, pero ya iban a ver cuando salieran. Con calma se acerco al escritorio y el maestro se enderezo.

- Alumnos, siéntense, gracias por pasar – Dijo a los tres que estaban de pie. Tsuna comprendió que el maestro quería ayudarles así que con una mirada les indico a sus amigos que se sentaran, cosa que ellos hicieron. - ¿En qué puedo servirle Hibari-san? – Algo nervioso.

-… - Penetrándolo con la mirada, el maestro temblaba internamente -… - Sin más le extendió una carpeta. – Debe llenar este registro antes de la reunión de las 12, lo quiero en mi escritorio puntual… – Dándose la vuelta - …O tendré que hablar seriamente con usted – Viéndolo de reojo y dando a entender la amenaza y retirándose cerrando la puerta.

- Hai… Hibari-san – Dijo conteniendo el temblor.

- “Haa, Hibari-san sí que es aterrador incluso para los adultos” – Suspiro nuestro castaño. Pero se sintió con suerte ya que no tendría que pasar a la pizarra.

***---***---***

Ya estaba por terminar el receso y se encontraban sentados en el césped bajo un árbol.

- Vaya, hoy parece que es un día muy tranquilo – Dijo animado Yamamoto – Aunque no me queje, estoy acostumbrado a las cosas locas que no pasan – Tomando su jugo.

- Yamamoto no debías decir eso, podría aparecerse los problemas – Ya terminando su bento y comiendo una zanahoria.

- Tks, deje que el friki del beisbol diga lo que quiere. Esta muy acostumbrado a derrochar energía – Terminando su pan.

- ¿Qué es lo que nos toca ahora Tsuna? – Pregunto Takeshi.

- Creo que tenemos… química – Pensando.

- Mmm… mierda – Chisto Gokudera, los otros lo vieron curioso.

- ¿Qué pasa Gokudera-kun? – Pregunto Tsuna.

- Hoy… Shamal me dijo que como la maestra de química se descompuso… el daría la clase… - Su rostro se reflejaba el desaliento y el horror.

- ¡¿Qué?! Pero… ¿El sabe química…?

- El experimenta con mosquitos venenos y vacunas, prácticamente es un científico loco – Chasqueando la lengua.

 - Jaja, será divertido. Creo que será genial una perspectiva diferente a la habitual – Dijo el moreno contento.

- Tú no te atrevas a decir eso con aires de sabiondo – Enojado le encaro.

- Gokudera debes calmarte, veras que será divertido – Sonriendo abiertamente.

 - Lo dudo – Mirando a otra parte desganado.

Tsuna sonrió con nerviosismo… tal vez su intuición le decía que eso iba a pasar… pero ¿Solo eso? No quería pensar en cosas muy negativas de todo lo malo que podría resultar esto, pero solo negó y rezo porque si algo malo llegara a pasar, terminara en explosión.

***---***---***

En otro lugar, más prácticamente en la casa de Tsuna, Nana, jugaba a las escondidas con los niños. Pero el jugo paso a ser algo serio cuando después de horas no encontraba a Lambo.

- Oh, me pregunto donde se metió – Mirando dentro de la azúcar – Lambo-chan me preocupa – Colocando la palma de su mano en su mejilla. - ¿Fuu-chan, pudiste hallarlo? – El pequeño salió debajo del sillón.

- Lo siento, pero no lo encontré… y según mi ranking ya busque en los posibles escondites favoritos de Lambo – Pensando en donde más se pudo meter.

- I-pin no lo ha encontrado – Vino la niña china con preocupación y fatigada – Ya vi en el techo, el árbol y en los ductos, Lambo no está ahí – Tomando aire.

- Mmm… - Pendo con su dedo índice en el mentón - ¿Se habrá ido con Tsuna?

 

En otro lugar, en la escuela Nami-chuu, Ryohei se encontraba entrenando, cuando salió a lavarse la cara vio que había algo sobresaliendo de los arbustos.

- Anda ¿Qué será esto? – Se acerco y jaloneo al bulto esponjoso de color negro que salía de las hojas. – Ya casi… - Uso más fuerza y logro sacar a – Woo, pero si eres…

- Hi, Hi… Lambo… debe… cal… ¿Eh? – Viendo al joven. - ¿Qué estás haciendo aquí?

- ¿Qué que estoy…? Yo debía hacerte esa pregunta – Dijo depositándolo en el suelo - ¿Cómo llegaste aquí? – Cruzándose de brazos para que el bobino le explicara.

- Estaba jugando a las escondidas… - Recordando – entonces, vi a un perro y este comenzó a perseguir a Lambo – Recordando cuando el perro le atrapo la cola – Entonces me asuste y… - Recordó que saco una granada y se la lanzo al perro pero este se la devolvió – Y… - Sus ojos se aguaron – Y… ¡Waaa! Yo solo volé hasta aquí – Llorando.

- Oye, oye calma. Mira, Sawada debe estar en clases, así que te dejare con el ¿Qué te parece? – El niño de ojos verdes miro al peliblanco y asintió – Genial – Lo subió a su cabeza.

- Woo, Lambo-san ahora es alto – Dijo ante tanta altura.

- Ya lo dijiste ¡Ahora a correr y encontrar al EXTREMO a Sawada! – Y con eso empezó a correr y Lambo se aferro y comenzó a reír.

- Lambo-san tiene a un sirviente caballo –Vanagloriándose de su suerte.

***---***---***

- Muy bien…ya que su hermosísima maestra se enfermo, me ha pedido el favor de llevar su clase, por lo cual, como caballero no me negué – Dijo o serio Shamal impresionando a los que ya lo conocía, excepto a Hayato. – Así que… - Sonrió. – Se acerco a una alumna – Estoy a su más entera disposición – Se acerco a otra – Damas, no sientan miedo por mí, yo estoy más nervioso que ustedes – A otra – No teman acercárseme ante cualquier duda – Y a otra – Yo con gusto las atenderé a ustedes – Puso cara seria – Los hombres serán mejor que entiendan mi explicación UNA vez – Los chicos tragaron grueso.

- Maldito acosador – Dijo Gokudera.

- ¡¿Perdón?! – Dándole un coscorrón - ¿No has oído de respetar a tus mayores? – Dijo enojado.

- Ya lo dijiste, eres un viejo verde, ya compórtate como el adulto que eres ¡O te vuelo la cabeza! – Enfrentándolo.

- Te callas – Noto que sus alumnas comenzaban a temblar. – Bueno, bueno, no pasa nada comencemos – Fue hasta su escritorio – Hoy aprenderemos algo crucial para la vida – Miro con una sonrisa determinada a todos – Hoy aprenderemos “La poción del amor” – Todos cayeron al suelo con eso.

- ¡¿Es que te volviste loco?! – Le grito Gokudera.

- Jaja, no creo que algo así sea muy crucial para la gente – Dijo Yamamoto no comprendiendo porque harían algo así.

- ¿Poción de amor? – Murmuro Tsuna y negó la cabeza, el Shamal ya se estaba volviendo loco.

- Se ven que son unos críos – Dijo agitando su cabello con brillos que no se saben de donde salieron – Es obvio que no saben nada ya que YO… - Apuntándose con orgullo – Invente la pócima de amor que funciona 100% real – Mirando al cielo y saliendo una resplandor detrás de su espalda.

- ¿Qué? ¿En serio? ¿Eso es verdad? ¿Increíble? – Dijeron muchos y muchas.

- Seguro que ustedes tienen su enamorado o enamorada, aunque chicas, les aviso que no necesitan una poción para que yo les preste atención – Sonrió como un galán y se acerco a Hana – Así que si quieren confesárseme – Hana alzo la ceja y le aparto la cara de un manotazo.

- Aléjese viejo verde – Dijo asqueada.

- Si es así de efectiva, ¿Por qué no usas tú esa poción? – Dijo Gokudera.

- Eso es obvio Hayato – Dijo levantándose y haciendo pose cool – Porque es mejor acercarse al corazón de quien amas por ti mismo que por una poción – Lo dijo tan serio que todos sus alumnos lo vieron por un instante con respeto. – Pero por hoy a todos aquellos les cumpliré sus patéticos anhelos del corazón por unos minutos. La pócima que haremos solo durara hasta las 12 de medio día y así ustedes chicos inútiles ser felices unas horas. – Sonriendo con compasión falsa a los pobre sin suerte – Y para ustedes damas, podrán estar con ese chico especial – Sonriéndoles coquetamente. – Ahora, este experimento pueden tanto hacerlo como no, así que no se preocupen – Sonrió feliz.

Todos se animaron y comenzaron a murmurar.

- Cumplir… nuestros anhelos – Tsuna miro de reojo a Kyoko que hablaba con Hana y Chrome, escuchando a la primera que esa clase de brebaje falsa era para gente estúpida. – “Kyoko-chan ¿Hará el experimento? Si lo hace… ¿Con quién lo usaría? Mas impórtate, si es que lo hace, es porque Kyoko tiene un enamorado… ¡No! Eso no puede ser así” (T.T) – Se atormentaba nuestro Tsuna. – “Acaso yo ¿Debería hacer esa poción? No, no creo, no sería correcto, además… ¿Para qué? Como dijo Shamal, es mejor ser correspondido por ti mismo que por una poción” – Sonrió orgulloso de su decisión.

- Para los que no harán la poción de amor, les hare hacer otra poción que es para dormir. Solo dura media hora, pero con eso podrán defenderse de su ladrón o algo así – Sonrió sin darle importancia. Eso sí que llamo la atención de nuestro Vóngola – Eso sí, deben tener cuidado, ya que la poción de amor y la poción de dormir se hacen casi similares, pero un ingrediente hace la diferencia – Sonrió de lado - ¡Muy bien! Empecemos.

Ya casi finalizaba la hora. Las tres chicas, Chrome, Hana y Kyoko se decidieron hacer la poción de dormir al igual que Tsuna, Yamamoto y Gokudera. En eso Shamal les entregaba a cada grupo el último ingrediente, un tubo verde y uno purpura. El verde era para la pócima de dormir y el purpura para el amor.

- Muy bien, por favor, suplico no mezclar los tubos ya que ni yo se que puede pasar, a lo mejor terminan perdiendo un brazo o les sale una nueva cabeza – Los alumnos que les gustaban hacer travesuras tragaron y decidieron esta vez portarse bien.

Justo cuando iba a darles al grupo de Tsuna el tubo verde, alguien entro.

- Oe, Sawada ¡Encontré a tu pequeño hermano al EXTREMO! – Llego Ryohei sosteniendo a un feliz niño vaca.

- ¿Eh, Lambo? – El niño italiano sonrió y se zafo de los brazos del mayor.

- Jaja, Tsuna, Lambo-san quiere jugar, complace a Lambo lacayo – Aterrizando en su cabeza y haciendo caer al pobre Tsuna.

- Maldita vaca – Tomo al niño de su afro - ¡Pagaras por hacerle eso a Judaime! – A punto de golpearlo.

- Waa, Bakadera me quiere golpear – Mordió la mano del albino y este grito y mando a volar al bovino. – Eso te servirá de lección – Dijo una vez aterrizado en una mesa.

- Bastardo ¡Ven aquí!

- Ma, Ma, Gokudera, recuerda que es un niño – Persiguiendo a Gokudera.

- Vaya, el aula está muy animada ¡Yo también entro EXTREMO! – Comenzando a correr como los otros tratando de atrapar al niño quien como sapo saltaba de mesa en mesa y corría por la mesas.

- Onii-san, no te unas – Dijo Tsuna aun en el suelo tratando de pararse.

- Oigan, aquí hay elementos frágiles y peligrosos – Alzando los tubos que le quedaban, justo dos, uno purpura y el otro verde, para evitar que lo tiraran de sus manos.

- ¡Dejen en paz a Lambo! – Comenzando a tirar los trabajos de las mesas quienes por suerte aun no le agregaban el compuesto final.

- ¡Por eso odio a los niños! – Dijo una histérica Hana.

- No deberías odiarlos, podemos, digo, puedes llegar a tenerlos – Dijo rojo pero Lambo salto a la cabeza de Ryohei provocando que este cayera y luego salto a otra mesa para tirar más recipientes.

- ¡No! Jamás los tendré – Dijo viendo la actitud de Lambo – Necesito irme de aquí – Con escalofríos y bastante agitada. – Vamos chicas – Llevándose a Kyoko y a Chrome. Los demás alumnos también abandonaban la sala.

- ¡Cuando te atrape te hare picadillo! – Mas que harto estaba Hayato.

- Gokudera, es mejor que te calmes – Yamamoto trataba de atrapar al niño.

- ¡Ya paren! – Dijo Shamal - ¡Están destruyendo el aula! – Justo por la puerta entro Hibari.

- Herbívoros – Notándose que estaba enojado – Esta vez si Kamikorosu – Sacando las tonfas.

- Lambo-san está volando – Salto una última vez.

- ¡Esta vez si te tengo! – Dijo Hayato empapado por recibir algunos de los recipientes. Justo toco la pierna del niño desestabilizándolo y haciendo que caiga justo arriba de sobre Shamal cayendo al suelo. – ¡Judaime! – Viendo que los frasquitos que tenía el Doctor en sus manos volaron hacia él.

Tsuna quien se enderezo porque en toda la persecución lo empujaban y le tiraban los preparados de los otros alumnos, miro que venía hacia él los tubos y también Gokudera.

- ¡Espera, Gokudera-kun! – Tarde.

¡¡¡BOOOOOOOOM!!!

Todo el salón estaba cubierto de humo. Shamal abrió una ventana para que se disipara la humareda blanca. Todos tosían y trataban de ver que había pasado.

- Lambo-san no ve nada – Dijo tosiendo en brazos de Shamal.

- Mierda, no sé que pasara con esos dos, les cayo ambos químicos – Tosiendo de vez en cuando.

- ¡Tsuna, Gokudera! – Tosía Yamamoto tratando de guiarse en el humo.

- Sawada, cabeza de pulpo – Ryohei también hacia lo mismo.

- Hibari, Hibari – Entro el pequeño pajarito y se ubico en el hombro del nombrado y comenzó a toser un poquito. El carnívoro le cubrió para que no le hiciera mal el humo.

- Ah, por fin ya está pasando. – Dijo el mayor de todos y cuando todo se disipó se vio a un Hayato y Tsunayoshi inconscientes en el piso – Uff, al menos no les falta ni les sobra ninguna extremidad – Dijo aliviado – Ahora sí, me pregunto qué efecto les hará todo esto – Se pregunto.

- Chicos – Yamamoto se acerco a ambos y trato de despertarlos – Oigan, reaccionen – Pensando lo peor.

- Hmph,  - Bufo Hibari, quien al ver a esos dos inconscientes pensó que sería aburridos molerlos a golpes.

- Vaya, esto si se hizo un desastre – Y viniendo en último momento, o al menos interfiriendo apareció Reborn.

- Bebe… ¿Ellos estarán bien? – Muy preocupado.

- Ellos lo estarán, no por nada son Jefe y mano derecha, eso sí, desconozco que consecuencias traigan esas sustancias que incorporaron su cuerpo así que… - Miro a los Ryohei – Ryohei, tu encárgate de llevar a la vaca estúpida a la casa de Tsuna, así no hará nada estúpido de nuevo.

- AH, bien – Dijo tomando al bovino quien se quejaba.

- Que molesto – Reborn convirtió a Leon en un mazo y noqueo al chico – Ahora sí, llévatelo – El boxeador le sudo una gota pero acato la orden. Una vez más vio a los dos únicos guardianes que estaban ahí y sonrió. Se viro a Shamal – Sera mejor que veas que efectos pueden causar esos brebajes, si se nos muere el decimo Vóngola, Timoteo no estará muy contento – Shamal viendo que no podía escaparse chasqueo la lengua.

- Maldición, esto me pasa solo a mí – Retirándose.

- Ahora – Viendo a Yamamoto – Tu – El aludido respingo – Te encargaras de llevarte al trueno y vigilarlo hasta que despierte. Cualquier anomalía que veas te comunicas conmigo inmediatamente – Dijo.

- AH, sí, pero…

- Te encargo este trabajo a ti ya que se que podrás cuidarlo, además que si se lo pido a Bianchi le hará más mal que bien. Así que apresúrate y llévalo a un lugar seguro. Si enemigos se enteran que el guardián de la tormenta y su jefe están caídos vendrán a atacarlos – Yamamoto comprendió enseguida todo, Gokudera vivía solo y además ahora estaba inconsciente era obvio que lo hacia vulnerable. Sin más, lo cargo en su espalda.

- Comprendo, cuidare de él, por favor, cuide de Tsuna – Dijo saliendo a paso apresurado. El bebe sonrió y miro a Hibari.

- En cuanto a ti, tú te llevaras a Tsuna…

- No – Dijo para darse la vuelta.

- Esta no es una petición, es una orden. Quien más eficiente que tu para cuidar a Dame-Tsuna – El moreno seguía caminando – Después de todo, si esto se entera, el primer enemigo que vendría para aprovechar la situación y tener el cuerpo de Tsuna es Mukuro – El prefecto paró en seco. – Si te quedas a su lado y lo vigilas, será muy probable que te encuentres con él y tengas tu tan ansiada batalla – El moreno lo miro.

- Puedo pelear con el sin necesidad de hacer lo que tú me dices – Reborn sonrió.

- Se lo que buscas, quieres una pelea conmigo – Alzo un poco su sombrero – Bien, si cumples bien esta misión, peleare contigo – Hibari giro y miro al Hitman.

- ¿Tengo tu palabra? – El de patillas no se inmuto.

- La tienes – Sin más que decir, Kyoya cargo a Tsuna como costal de papas y se retiro del salón. Reborn sonrió – Me pregunto, que pasara cuando esos dos despierten.

 

 

 

Continuarà…

 

 

 

Notas finales:

Bueno, asi quedo jeje, espero haber ilustrado bien las personalidades de estos geniales personajes jeje, espero les haya gustado y me dejen sus criticas, sus comentarios, sus tomates y todo, yo lo recibire con amor :'3

Sin mas, me despido, hasta la proxima jeje. Que debe ser en unos tres o cuartro dias jeje.

Nos vemos n_n/


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).