BY ANGEL USUEGUI SHINDOU
Después de un largo viaje, por fin logro encontrarte…no sabes lo que desee poder verte una vez más…te busque por mucho tiempo, pero al fin…después de tanto, me encuentro a tu lado.
-Tanto tiempo amigo mío- digo sin recibir respuesta de tu parte y es que realmente lo entiendo después de cinco largos años no pienso que me contestaras como si nada hubiera pasado- Recuerdas aquel día cuando nos conocimos??- menciono una vez más nostálgicamente sin esperar tu respuesta- era un día soleado y caluros, un día como hoy, solamente que de hace 30 años…ha recuerdo muy bien que lo primero que pensé cuando te vi fue…ese chico es un problema no quiero acercarme a él…y mírame ahora, buscándote…buscándote como si todo yo dependiera de eso.
Los días de primavera que pasamos juntos mientras estábamos en preparatoria, son aquellos que nunca podré olvidar, pues fue entonces cuando este sentimiento floreció…un sentimiento que aun a pesar de los años no me ha abandonado.
Recuerdo muy bien los días en los que solías quedarte en mi casa, vaya que esos días eran entretenidos, pues ambos nos paseábamos en calzoncillos por toda la habitación, sin pena…disfrutando de hacernos cosquillas mutuamente…vaya que disfrute esos días.
También recuerdo nuestro viaje a Nagasaki, vaya que eso fue inolvidable, recuerdo que te paraste frente a la estación de trenes y comenzaste a cantar como loco para conseguir el dinero de regreso…ya por ese entonces tenías muy definido lo que querías ser…querías ser cantante y sin duda tenías el don de nacimiento…es gracioso pensar que esa decisión la tomaste después de que escuchaste el CD de aquel grupo que tanto me gustaba…Nittle Grasper como se llamaba.
Dijiste que algun día serías parte de la gran familia de NGRECORDS y mira que lo lograste, aun cuando todo se puso en tu contra, jamás te dejaste vencer, jamás olvidaste tu sueño y fue precisamente eso lo que te hizo triunfar, lo que me hizo admirarte aun más.
Cuando me dijiste que habías decidido vivir con el rubio escritor, sentí que mi corazón se partía en dos; sin embargo, no me quedo más que aceptarlo…lo acepte por que tu felicidad era la mía…pero me canse de verte llorar por ese maldito que no te sabía valorar y es por eso que decidí marcharme…que decidí dejarte.
Anduve vagando por Italia, incluso contraje matrimonio con una chica, una muy buena por cierto, pero que jamás pude amar…recibí cada una de tus postales y cartas, así como cada uno de los regalos que me enviaste por el día de mi cumpleaños, pero nada quise leer, porque el solo hecho de pensar que eran de tu parte, me hacia llorar, pero también me hacia odiarte.
Después de un tiempo ya nada llego, ni en navidad ni en mi cumpleaños, pero era obvio supuse que te habías cansado, pues ya eran varios años y yo sin responderte.
Deberás que no sabes que arrepentido estoy…no sabes lo que quisiera poder reparar mi error, siempre fuiste un ángel, una bendición…es por eso que entiendo que no desee perdonarme, pero…me parte el corazón al saber que tus últimas palabras fueron para mí…gracias amigo…como me hubiera gustado haber estado aquella noche en la que tu vida se apago, aquella noche en la que un accidente te arrebato de mi lado, pero por lo menos algo me consuela, y es el hecho de que te fuiste con tu adorado escritor…se que es algo tarde para decirlo, pero aun así te lo diré…siempre te quise y siempre lo haré…y quiero que sepas que algún día te alcanzaré, para poder seguir juntos…como amigos.