Mi respiracion se agita cada vez mas mientras intento patearle el rostro a este cabeza hueca, rompiendo sus blancos dientes y destruyendo esa maldita sonrisa tan repulsiva que siempre parece querer perturbarme cuando estoy tranquilo.
Hmp, no me sorprende que ahora sienta tierra dentro de mis pulmones, despues de todo estamos en las montañas. Podiamos haber elegido cualquier otro sitio mas limpio, sin embargo permiti que Kakarotto me convenciera de venir a este sucio lugar lleno de tierra.
Aunque, si realmente soy sincero conmigo mismo, el venir aqui se convirtio en una costumbre. A veces venir a estas montañas es algo relajante, pues se encuentran en lo mas alejado de la ciudad y de todo ese molesto ruido el cual provoca que me desconcentre en muchas de mis actividades.
Ademas de que si lo pienso con mas detenimiento este sitio es mejor para entrenar que cualquier otro lugar, aqui puedo golpear a Kakarotto y estrellarlo contra cualquier cosa y el no me regañara por destruir alguna propiedad agena.
...
-¿Que pasa Vegeta? No me digas que ya te cansaste-Su voz burlona acompañada de esa sonrisa tan estupidamente radiante, provocaban en mi desesos de asesinarlo. El era un maestro en el arte de molestarme, incluso con el simple hecho de tenerlo serca volvia el ambiente algo irritante.
-¡Ja! ¿De que hablas Kakarotto? Si apenas estamos empezando-Endureci mi expresion y me lance contra el, dandole rapidas patadas justo en el rostro, seguido de fuertes golpes los cuales esquivaba con gran facilidad.
El solo me mostro una sonrisa llena de satisfaccion y comenzo a regresarme los ataques, sin borrar esa sonrisa tan llena de confianza que resaltaba de entre todas sus demas caracteristicas. Y que sin duda era la caracteristica que mas detestaba de ese cabea hueca, esa maldita sonrisa siempre presente en su rostro, restregandome en la cara su exceso de confianza y de tranquilidad.
Maldicion, Kakarotto esta subiendo la velocidad de sus ataques, me es algo dificil leerlos adecuadamente... ¡Argh! Mierda, me dio un fuerte golpe justo en mi abdomen, sofocandome y haciendo que me retorciera por unos segundos, los cuales aprovecho para darme una fuerte patada con la que fui a dar contra una montaña, haciendo que esta se desmoronara, creando una cortina de tierra que me envolvio.
Estupido mal nacido. Entre cerre mis ojos, la tierra y el dolor no me dejan ver con claridad, pero eso no me importa e intento levantarme, debo regresarle el golpe a ese... ¿Eh? Mis piernas parecen no querer cooperar... Todo se esta viendo borroso...
-¡Vegeta!-
Escuche la lejana voz de Kakarotto, mientras veo su imagen distorcionada acercandose a toda velocidad. Esto es muy extraño, su tono de voz era de preocupacion... Bueno, el fue quien me golpeo con semejante fuerza, asi que deberia de sentirse culpable...
...-...-...-...-...-...-...-...-...-...-...-...-...-
Mm... Ah, demonios. Mi cuerpo me duele, no mucho pero aun asi duele. Abri mis ojos con algo de dificultad, mis parpados los siento algo pesados, y pude ver el techo de mi habitacion, ¿Como termine aqui? Se supone que estaba en las montañas entrenando con Kakarotto ¿Eh? Tengo una toalla humeda en mi frente.
Observe a mi alrededor y no habia nadie, bueno, no es como si esperara ver a alguien a mi lado, sosteniendo mi mano o haciendo alguna otra cosa estupida.
Me incorpore un poco, solo para poder sentarme... ¡Maldicion...! Mi abdomen me duele demasiado. Joder, si que esa maldita bestia de Kakarotto hizo un gran trabajo con esa patada. Solo espero que no me haya roto ninguna costilla, y si realmente lo hizo, le rompere ambos brazos y ambas piernas, para despues tumbarle la cabeza.
-Hola Vegeta, veo que ya despertaste-Escuche la alegre voz de Kakarotto, mientras entraba, sin ningun permiso, a mi habitacion. Se me acerco hasta quedar a un lado de mi cama, mientras mantenia esa estupida sonrisa de retrasado que acostumbraba a tener en su rostro.
-Si, ya estoy despierto ¿Que paso? ¿Y por que estas en mi casa insecto?-Interrogue sintiendome irritado con el simple hecho de verlo ahi. Lo mire con mucho coraje, esperando intimidarle aunque fuera un poco, cosa que se que nunca funsiona.
-Oye, tranquilo, no tienes porque enojarte-Rio con gracia mientras se sentaba en el borde de la cama, dedicandome una mirada sumamente tranquila. -Y sobre lo que te paso, te desmayaste y como no despertabas pues te traje hasta aqui-Me explico conservando un tono tranquilo.
¿Es en serio? ¿Tan fuerte habia sido esa misera patada? ¡Mierda! Lo mire claramente molesto, para despues suspirar con fuerza, me sentia terrible conmigo mismo en ese momento, lo unico que me ayudaria a reanimarme seria derrotando a ese infeliz.
-Como sea. Continuemos nuestro entrenamiento-Intente levantarme, pero justo cuando quise voltear mi cuerpo, senti un dolor demasiado fuerte justo en mi pierna derecha, maldita sea, ¿Ahora que?
-Sera mejor que no te esfuerces demasiado-Senti como su mano se posaba sobre mi pecho, empujandome con suavidad para que quedara de nuevo acostado. -Me temo que, cuando te estrellaste contra esa montaña, tu pierna se termino rompiendo-
-¿Que...?-Me fue dificil esconder mi asombro. ¿Con ese pequeño e insignificante golpe logro romer mi pierna? ¡Maldita sea! ¡Solo habia sido un miserable golpe hecho por el sin cerebro de Kakarotto! ¡Las posibilidades de que ese golpe me dañara tanto eran demasiado pocas! Con esto me ha quedado claro lo bestia que puede llegar a ser Kakarotto.
-Tal como lo oyes, te rompiste la pierna. Y como Bulma no se encuentra aqui y al parecer aun no hay semillas del ermitaño tendras que recuperarte sin ayuda, solo descansando-Su voz sonaba demasiado tranquila. Hmp, como a el no le rompieron la pierna.
¡Grandioso! Tengo una pierna rota y lo unico que me queda por hacer es quedarme aqui sentado, sin hacer absolutamente nada... Maldicion, el simple hecho de pensarlo hace que me sienta como un completo inutl.
Baje mi mirada, sintiendome derrotado una vez mas por el estupido de Kakarotto, y entonces pude ver mi pierna, la cual se encontraba vendada y con una pequeña mancha de sangre... Si no fuera por mi estado, justo ahora mataria al idiota de Kakarotto.
-¡Pero no te preocupes Vegeta! Como Milk no esta, ya que fue a un viaje a no se a donde con Goten y Gohan, me puedo quedar contigo hasta que estes completamente sano-Comento euforico, logrando que levantara mi mirada, entonces pude ver su expresion infantil.
¡Genial, lo que me faltaba! Ahora no solo voy a estar como un maldito inutil sentado sin hacer nada, sino que tambien voy a contar con la compañia del bastardo de Kakarotto.
-No necesito de tu compañia-Voltee para mirarlo, lanzandole la mirada mas amenazadora que podia hacer, pero claro que Kakarotto ni siquiera se inmuto. Es mas, se veia mucho mas feliz que antes, si es que eso era posible.
-Vamos, se que te aburres con facilidad, ademas dudo que puedas moverte bien sin un pie, se que puedes volar pero aun asi necesitaras ayuda-Comenzo a caminar hacia la puerta, se detuvo en el marco de esta y me volteo a ver. -Preparare algo de comer, ahora vuelvo-Mostro una ligera sonrisa, para despues salir corriendo directo a la cocina.
Estupido Kakarotto...
CONTINUARA...