AMOR ETERNO
Eiri estaba en casa esa tarde fumando como siempre y a su lado una lata de cerveza, Shuichi aún no había llegado de las grabaciones de su disco. Hacía días que Shu-Chan comenzaba a portarse extraño con el rubio y parecía como si el amor que habían sentido hasta hace poco comenzara a esfumarse...
Shuichi volvió entonces callado, desanimado ¿Dónde estaba el Shuichi ruidoso, desordenado, el que siempre corría a abrazar a Yuki, ¿Dónde estaba el niño tierno?
-Ya llegué.-Dijo el pelirosa.
-¡Ven a la cocina! La cena está lista.
-Gracias pero... no tengo hambre. Comeré despues.
-¿Qué?-Dijo Eiri con una cara de enojo que daba miedo.
Shuichi caminó hasta la cocina y se sentó en la mesa del desayunador frente al rubio.
-Lo siento. Te acompaño a que comas si quieres.
-Olvídalo! No comeré, tu actitud me ha quitado el apetito. ¿Qué te sucede? no te reconozco ¿en verdad eres Shuichi Shindo? -dijo eiri con un gesto de verdadera molestia, aunque en realidad estaba preocupado.
-No te preocupes solo es el cansancio... Odio a las personas que buscan a uno solo por sus propios intereses ¿sabes? Odio la rutina...
-Claro, entiendo... Entonces...
El escritor se acercó y acarició sus mejillas lo besó intensamente en el cuello y las orejas, descubrió su pecho y lo empezó a lamer llegando a sus pezones y provocando que estos se endurecieran, pero el cantante no correspondió igual.
-Ahora no... lo siento.
-¿Algo va mal en el trabajo? ¿Te enojaste con tu amigo Nakano?
-No. Todo está bien. -Dijo el vocalista de Bad Luck bajando la mirada y pensando para si que quisiera dejar todo por lo que había luchado hasta ese momento.
-Bueno. Nos vemos entonces.
-Yuki ¿A donde vas? -La mirada de Shu-Chan había cambiado radicalmente, había pasado de una tristeza enorme a un gesto de preocupación.
-Por ahí... -Dijo el rubio decepcionado.
-Pe-pero Yuki, ya es de noche. No puedes salir alguien podría hacerte daño.
-Hasta luego.
Salió Eiri de la casa cerrando la puerta en la cara del cantante. Subió a su mercedes y aceleró.
-Alguien podría lastimarme... no creo que haya alguien que sea capaz de provocarme un sufrimiento mas grande que el que tu me has brindado desde hace días... -Pensaba el de los ojos dorados.
Abandonó su coche y prefirió caminar. Alguien venía frente a el, era una figura conocida que se detuvo a hablarle.
-Hey Eiri ¿Cómo estás?
-Tohma... -Dijo este sin sorprenderle.
-Oh pero es muy tarde, ¿Dónde está tu pequeño amante?
-En casa. -dijo el escritor con cierto aire de tristeza.
-¿Se han enojado? ¿Estás bien?
-Eso no te importa.
-Claro que le importa y a mi también! -Dijo una chica alta.
-¡Mika! ¿que haces aquí? -Dijo Eiri sorprendido.
-Vengo con mi esposo.¿Que te sorprende de eso?¿Por que no vienes a cenar con nosotros? -Contestó ella con una mirada entre seria y sarcástica.
-No, gracias, tengo cosas que hacer.
-¿Como andar por ahí melancólico? ¬_¬-Agregó Tohma.
-Yo no ando melancólico.
-Te lo advertí Eiri, te dije que no te relacionaras con ese muchacho. Recuerda lo que pasó hace tiempo, eres mi hermano y no quiero que te lastimen.
-Es mi vida, yo hago lo que quiero. Estoy cansado de que siempre llames a mi pasado! No es algo que yo quiera recordar!
-Eiri por favor sé razonable! Tatsuha anda de pareja con Ryuichi a pesar de que le dije que no lo hiciera. No cabe duda de que son hermanos. ¡No quiero que los lastimen! ¿Por qué demonios no hacen una vida normal? -Mika estaba muuuy enojada.
-Por favor acompáñanos a nuestra cena. Nos encontraremos con Tatsuha y Ryuichi en un restaurante. -dijo Tohma con una sonrisa.
-Bueno pues ya qué... -Contestó el rubio.
Siguieron caminando hasta llegar al Restaurante. Cunando entraron ya estaban lo otros dos sentados en una mesa, Ryuichi saludó con su sonrisa de niño pequeño esa que hace sonreir a cualquiera.
-Hola! Joven Eiri!!! ¿ehm? y ¿Shuichi? ¿No viene con usted? ¿En donde está? -Dijo Ryuichi.
-Se quedó en casa. -Dijo el rubio molesto.
-Lástima quería hablar con el. -Contestó el Cantante de Nitle Grasper.
-¿Sabes que ha pasado con el? ¿Sabes por que ha estado triste? -Eiri se mostró muy interesado pues podría descubrir lo que le pasaba a su amado.
-Hiso un comentario hoy a cerca de dejar la banda, pensé que había tenido una pelea pasajera con usted así que también pensé que pronto lo olvidaría, pero veo que no era eso.
-¿Eh? ¿Dejar la banda? Pero si el mismo me ha dicho antes que ama la música, que ama cantar y que no quiere dejarlo nunca...
-Hey no platiquen ustedes solos hay más gente presente -Dijo Mika.
Vino el mesero hasta su mesa y les dio los menus para ordenar su cena. Pasó un rato. Al rededor de la mesa todos platicaban muy a gusto, las sonrisas eran contínuas y las ocurrencias de Ryuichi no se hacían esperar, Solo Eiri permanecía callado en su lugar pensando en su querido koibito, pensando si pudo haber hecho algo malo que le molestara o simplemente no estaba dando lo necesario de si mismo para hacer sentir amado al pequeño; contestaba si había alguna pregunta hacia el pero en realidad no estaba con ellos, su mente no estaba con ellos.
Dieron las 2:00 de la madrugada y Yuki había abusado ya del alcohol... comenzaba a ponerse algo somnoliento y necio.
-Te dije que no siguieras tomando! mira nada más como estás! -dijo Mika enfadada.
-Estoy bienn, deja de molesstarmne! -Contestó el rubio.
-Enseguida regreso. -Se levantó Ryuichi de la mesa.
Ya lejos de la mesa sacó su teléfono móvil e hiso una llamada.
El teléfono sonó en la casa del escritor despertando a Shuichi, ¿Quién podia estar llamando a esas horas? ¿Le habría pasado algo Yuki?
-Hola?
-Shuichi? Soy Ryuichi puedes venir?
-¿Eh? ¿A donde? ¿Y a estas horas?
-Estoy en un restaurante, necesito que vengas por Eiri.
-Voy corriendo.
Ryuichi le da la direccion y Shuichi sale a toda carrera.
-Ya estoy aquí. -Dijo el pelirosa.
-Shuichi... ¿Has venido por mi?
-¿Yuki? ¿Por que no me dijiste que venías a una cena? Te hubiera acompañado.
-El no venía con nosotros pero lo econtramos en la calle y lo invitamos a venir. Dime Shindo ¿Por que estaba Eiri tan molesto contigo? -Se metió en la conversación Tohma.
-¿Eh? Pues no lo sé.
-Vámonos ya Baka tengo mussho sueñño.
-Si Yuki como tu digas.
-Por cierto Shuichi el carro de Eiri está estacionado dos cuadras abajo de aquí. Ve por el. Eiri trae las llaves. -dijo Mika énsando en la seguridad de su hermano por supuesto.
-Si. Vamos a casa Yuki.
Salieron del Restaurante y Shuichi llevaba semicargado a Yuki, se le hacía tan raro ver a su koibito tan vulnerable, nunca lo había visto así, pues normalmente Yuki no se embriagaba tan facilmente, pero esta vez hasta su carita estaba diferente, sus mejillas estaban rojas y sus ojos brillaban a cada momento, casi escondía la cara en el cuello del cantante cada 5 segundos como si se avergonzara de algo.
-Yuki... ¿Por que te has embriagado?
-No sé.
-¿Tienes algún problema?
-Cállate Baka!
Llegan al auto. Suben y Shuichi lo conduce camino a casa.
-¿Qué te parece si vamos fuera de la ciudad hoy y volvemos por la noche?
-¿Iremos de paseo Juntos? Yuuukiiii!! Me haces muy feliz...
-... ¿por qué te has comportado raro estos últimos días? ¿A caso ya no me amas?
-No digas eso Yuki. Jamás dejaré de amarte. Solo es que los últimos días me he sentido un poco triste.
-¿Por que? ¿He hecho algo que te moleste?
-No Yuki no has sido tu... en realidad no ha sido nadie más que yo mismo.
-¿Cómo?
-¿Te lastimé con mi actitud? No quería hacerte sentir mal hoy cuando llegué, me sentí peor por rechazar la cena que habías preparado para mi...
-Shu, debo confesarte que me he sentido triste los últimos días, pensé que ya no me querías, hasta sentí que habías perdido tu confianza y tu ánimo por mi culpa.
-No Yuki tu nunca tienes la culpa de nada... Ai Shiteru, Te amo y te amaré siempre, ni siquiera la misma muerte podrá arrebatarme este amor que siento por ti... este amor es más fuerte que la misma eternidad...
-Shuichi... -Los ojos del escritor brillaron al sentir que su querido amante volvía a la normalidad. -Yo también te amo baka... y quería estar hoy contigo, esperaba ansioso tu llegada, no quería estar solo anoche y hoy menos.
-¿Puedo preguntar la razón?
-Hoy... es el... aniversario de muerte de Yuki Kitazawa... y me siento muy mal... -Gruesas lágrimas resbalaron por las aterciopeladas mejillas de Yuki Eiri, el terror y el dolor se reflejaban en su rostro... -Shuichi yo lo maté! Es mi culpa!!! Soy un asesino! No te merezco... no merezco que me ames... -Llevó las manos a cubrirse la cara, ya no podía contenerlo más.
-No Yuki! Te mereces mas que esto! Has sido bueno conmigo por que tu me amas sin importarte como sea! ¿Verdad?
-No tenía derecho de quitarle la vida a ese hombre!
-Yuki no llores por favor...
Los ojos de ambos nublados por las lágrimas impedían verse claramente, e impedían ver la calle con claridad.
-Estacionaré el coche es mejor...
Shu Chan estacionó el auto en la oscuridad de la carretera para poner atención a su querido Eiri quien lloraba desconsoladamente.
-Yo te amo Shuichi! No quiero que te pase nada malo!
-Yo también te amo. Oh mi querido Yuki!
-No me llames así por favor... -Dejó un poco del lado el llanto y volteó a ver a Shuichi con una mirada que reflejaba sentimientos mezclados. -Soy Eiri.
-Perdón.
-Aún no puedo entender cómo es que la gente puede ocultarse tras máscaras! Yuki Kitazawa... -Murmuró en con una voz apenas audible. -Shu yo era muy joven y me enamoré de un Chico hermoso de carácter, amé mucho a un hombre que alguna vez igual llegué a odiar! ¿Por qué? ¿Por qué las personas se ocultan? ¿Por qué las personas cambian? Shuichi perdóname por no demostrarte siempre lo que siento, no es mi intención pero entiendeme es la única forma que tengo de defenderme de las personas que me rodean...
-No tienes que defenderte de mi, yo nunca te haría daño.
-Lo sé pero han sido años de mantener la misma postura frente a todos, que no puedo dejar de ser así tan facilmente, no quiero dejar que regrese de nuevo... la última vez que dejé entrar demasiado a alguien en mi vida, ¡esa persona me traicionó! Me hiso tanto daño que aún a momentos desearía que estuviera vivo para matarlo de nuevo, luego vienen los recuerdos del amor que alguna vez sentí por el y yo... no... puedo...
-No te preocupes Eiri yo te entiendo... sigue diciéndome desahoga lo que sientes.
-Vámonos. -Dijo el escritor intentando calmarse.
-Si. ¿A dónde quieres que vayamos?
-Te detienes en algún hotel pasamos un rato ahí y en más tarde continuamos el viaje, me siento muy cansado.
-Si Yu... Eiri.
Llegaron al fin a un hotel en medio de la nada, se veía bastante sombrío pero era el único en muchos kilómetros. Ambos bajaron del auto y se encaminaron hacia adentro del edificio. El ambiente adentro estaba extraño pero no les importó eso.
Adentro los recibió una anciana y los miró de reojo al ver que entraron tomados de la mano, a simple vista parecía que le disgustaba verlos tan enamorados.
-Disculpe ¿Tiene habitaciones libres? -Dijo El de los ojos dorados.
-¿Camas separadas? -Contestó la anciana.
-No. Quiero una habitación grande con cama grande.
-Oh Claro como quiera.
La vieja les dio la llave de una habitación y los siguió con la mirada hasta que se perdieron al entrar al elevador para dirigirse a su habitación en el tercer piso.
-Shu ¿cual ha sido tu problema en estos últimos días?
-No sé, creo que me he deprimido... es que siento que la gente se va a las apariencias con las personas, lo primero que me dicen cuando me saludan en la calle es: "Oh! Tu eres el cantante de Bad Luck!" En realidad no saben mi nombre, solo les interesa lo superficial! Llegué a casa y fue un lindo detalle el que me recibieras con la cena en la mesa pero al decirte que no tenía hambre te molestaste y además lo siguiente que hiciste fue insinuarme que querías tener sexo conmigo... llegué a pensar que solo me buscas por eso...
-¿Que dices?
-Lo siento Yuki... -Dijo avergonzado de solo pensar que en vez de callarlo lo hubiera dicho con tanta naturalidad.
-Si eso te molestaba me lu hubieras dicho en ese momento.
-No me atreví...
-Bien descansemos un rato, son las 4:00 a.m. a las 9:00 debemos salir de aquí. -Dijo Yuki.
-Si.
Se acostaron sin decir palabra y Eiri se volteó dando a entender a Shuichi que no harían nada que el pelirrosa no quisiera. Shuichi se dió cuenta y le preguntó si ya se había enojado por el comentario, el rubio negó con un leve movimiento de cabeza.
Se acercó el cantante tomando la iniciativa, se pegó de la espalda de su koibito y le acarició con la suave yema de sus pequeños dedos, el escritor lo miró como diciéndole que no quería lastimarlo y Shu ni hiso caso de esa mirada, prosiguió, Acarició su rostro, suavemente, humedeció sus labios en señal de que quería un beso de su amado y así pasó. Eiri lo besó introdujo su lengua en la boca del pequeño y jugueteó un rato en el, la respiración les faltaba. Lo abrazó por la cintura y lo llevó hasta sus piernas, los cuerpos de ambos ardían en una pasión intensa...
-Yukiii Aaaahh -gemía shuichi de placer.
-Soy Eiri... ¬_¬.
-Lo siento... ¡Eiiiriiii!! o_o ¡Aaaahh!
-Shu Chan te amo. Te amoo!!
Pasó lentamente el tiempo y terminaron tan cansados que no supieron a que hora se quedaron dormidos.
Justo al llegar a las 8:00 a.m. Yuki se levantó, preparó el desayuno a su amante; la verdad es que Eiri no había podido dormir bien, pues a cada momento seguía torturado por el recuerdo del maldito Yuki Kitazawa.
-Baka! Despierta! Tenemos poco tiempo debemos irnos ya.
-Mmmm Yuuukiii. ^^ -El pelirosa seguía dormido y parecía que no tenía intención de abrir los ojos.
-Soy Eiri.-.-U Anda levántate!
Al fin despertó y desayunó con el rubio.
Bajaron a la "recepción" y de nuevo la anciana los miraba. Eso le molestó tanto al escritor que se acercó a ella:
-Oiga ¿que le pasa? ¿Por qué nos observa tanto? ó_ó
-Gays!! Odio a los gays! -Gritó la anciana.
-Nosotros no somos eso! ¬_¬|| -Rebatió el de los ojos dorados.
-Perdónela señor -Contestó un anciano. -Es que nuestro único hijo era de esas preferencias y lo mató un chiquillo que supuestamente lo amaba. Ambos eran Gays, discúlpenla.
-Si, está bien no hay problema. ^_^ -Dijo Shuichi.
Salieron del hotel, y fueron a pasear, anduvieron juntos toda el día, por eso el vocalista de bad luck estaba muy feliz. Fueron a una especie de feria y subieron a todos los juegos que al pequeño se le ocurrió, entre ellos la montaña rusa. o.o
-Eiri. Mi Eiri, ¡Soy tan feliz! n///n
-Que bueno Shu-Chan que te ha gustado este paseo. La verdad yo también necesitaba un descanso.
Llegó la noche y debían regresar a casa.
-Anda Shu ya debemos regresar. Conduce tu.
-Está bien, pero me gustaría que este día jamás hubiese finalizado, simpre lo tendré muy presente, Gracias ^_^ no tienes idea de lo feliz que me has hecho.
Pero la vida da tantas vueltas y a veces la mala suerte persigue que:
-Shu ¡cuidado en frente! ¡Cuidado con el camión!
-Aaaaahhhh!!!!!
Una luz cegante estaba de frente y había mucho ruido Eiri veía mucho movimiento pero no podía moverse, no escuchaba claramente, se sentía aturdido, no veía a Shuichi y el panorama ante sus ojos se puso en negro.
-Shuchi! -Gritó Yuki alterado -¿Dónde estás? ¿En dónde estoy?
-Cálmese aún está lastimado no puede moverse mucho. -Dijo un señor con bata blanca.
-¿Un doctor??? ¿Por que estoy en el hospital? ¿Donde está mi Shuichi?
-¿No recuerda entonces lo que paso? -Dijo el Doctor.
-Lo ultimo que recuerdo es que una luz venía frente a mi coche. ¿Dónde esta Shuichi? -Preguntaba Eiri insistentemente.
-Su amigo se encuentra en terapia intensiva, recibió el impacto más fuerte debido a que el camión invadió el carril en el que ustedes venían.
-Pero ¿Como está el? Dígame!!!
-No le mentiré el chico está muy grave y es probable que no pase la noche.
-Noooo!!! Shuichiiii!! No puede ser!!! Por que??? Por que???!!!
-He llamado a su hermano señor Yuki. Pase por favor. -Dijo el Doctor haciéndole una seña a Tatsuha para que entrase en el cuarto.
-Eiri... ¿Cómo estás? -Dijo Tatsuha con voz suave llena de preocupación.
-Quiero ver a Shuichi! Quiero verlo!
-En seguida iremos a verlo, no te preocupes ya verás que se reestablecerá.
Ryuichi estaba a un lado llorando a lágrima suelta como un niño pequeño que no quiere despedirse de su madre.
El doctor les dio un permiso especial para ver al cantante y pasó Eiri a verlo.
-Shu Chan, no me dejes solo... No te vayas...
Los ojos dorados brillaban por las lágrimas que se acumulaban en ellos.
-Mmmm ¿Yuki? -dijo el pelirosa.
-Ssshhh no te esfuerces.
-Debo decirte algo... debo decirte que no te preocupes por mi y que tomes en cuenta lo que te dije... Este amor es más grande que la eternidad e incluso ni la misma muerte podrá arrebatármelo...
Shuichi se veía muy mal, estaba vendado de su cabeza y tenía muchos aparatos conectados, a parte de que estaba muy raspado.
-Es mi culpa, si yo no hubiera sugerido lo del viaje... lo siento!!!
-No te culpes, siempre, escúchame yuki, mírame a los ojos, siempre voy a estar a tu lado... TE... A... AM... AMO.Yu-
Shuichi no pudo terminar de decir la frase y su corazón dejó de latir, dejando a Yuki desconsolado, ni siquiera podía llorar, no podía gritar, no podía decir nada... Por fin tras unos minutos de tratar de asimilar la situación un grito desesperado salió de su garganta...
-Shuichi!!!!! Aaaahhhh!!! Mi shuichi...!!!!
Gritaba esto mientras se abrazaba a sí mismo.
-Eiri. ¿Qué pasa? -Entro Tatsuha apresuradamente al cuarto, seguido de Ryuichi que de afuera ya gritaba que Shuichi se iba a morir.
-Shu Chan... -Las lágrimas no cesaban no lo dejaban respiarar en paz, se sentía desmayar, hacía tanto tiempo que no sentía eso. -Shu chan... murió!!! Mi querido Shuichi! Perdóname! Perdóname por favor! Nunca te demostre lo mucho que te amaba...
Tatsuha y Ryuichi lo miraban pero no sabían que hacer, pues en esos casos, nada puede calmar el dolor, solo el tiempo puede hacerlo y aún así hay veces que ni el tempo puede curar una herida tan grande como esta...
-El lo sabía tranquilízate hermano, el sabía lo mucho que lo querías...
-No no noooo!! ¿Por que? ¿Por qué siempre hemos de perder al ser que mas amamos? ¿Por que las personas se van sin antes poder demostrarles lo que sentimos por ellas?!
Tatsuha lo tenía entre sus brazos, pero el dolor de Eiri era realmente devastador.
Al otro día fue el funeral y el rubio ni siquiera estuvo ahí, sentía que no lo iba a soportar, no iba a soportar que la gente fuera a decirle "Siento mucho su pérdida" después de todo ellos no sabían que tipo de relación tan estrecha había entre ellos dos. Y mucho menos iba a soportar cuando viera que bajaran el pequeño ataud de shuichi para enterrarlo por una eternidad.
El velorio terminó y Tatsuha fua a buscar a Eiri a su departamento, pero para su sorpresa la puerta tenía llave, pensando en que su hermano podría haber hecho una locura tiró la puerta desesperadamente a patadas para posteriormente descubrir lo que ya sospechaba: El cuerpo de Eiri yacía en el suelo de la sala de estar tirado con mucha sangre a su alrededor y una pistola calibre 22 aun en sus manos, sí, el de los ojos dorados se había suicidado no sin antes dejar una nota:
"TATSUHA:
Se que vendrás a buscarme hoy por que no estuve presente en el fueneral de mi amado, pero para cuando tu vengas mi alma ya no estará...
Perdona que me haya matado pero no soporto la vida sin mi Shuichi... no soporto el pensar que soy un asesino por segunda vez!!
Pide perdón por mi a la familia, diles que me perdonen por todas las ofensas que les haya hecho, ahora me iré a descansar ya no habrá mas Eiri Yuki el escritor, ya por fin descansarán mis pulmones de tanto fumar, al fin todos descansarán de mi, no habrá mas Eiri Yuki que diga las cosas fríamente y que lastime a los demás... Por favor se feliz con Ryuichi, dile a Mika que tambien ella quiera mucho a Tohma y que no se preocupe por mi, para estos momentos en que estés leyendo la carta yo ya estaré en otro lugar con Shuichi, ahora seré feliz por que como dijo él: ni la misma muerte podrá arrebatarnos este amor. El nuestro es y seguirá siendo un Amor Eterno.
Hasta Luego hermano, vive tu vida plenamente y Gracias a todos por todo.
Eiri."
Tatsuha y Ryuichi lo vieron por última vez, Ryuichi abrazó a Tatsuha queriendo consolarlo, Tatsuha lloró dos minutos y en seguida se repuso.
-No lloremos por el Ryuichi, esta fue su desición.
-¿Eh?... Sí está bien...
Llevaron el cuerpo y la nota para dar parte a las autoridades, y así la familia, los amigos y los y las fans se despidieron de Eiri Yuki.
Ahora en alguna parte de este universo o en alguna parte del cielo Eiri y Shuichi podrán vivir su romance eternamente sin interrupciones de nada ni de nadie, solo serán ellos dos con su amor. Esta es una muetsra muy clara de que por amor se pueden llegar a hacer locuras, pero al fin ellos se aman y todos los que se aman hay que respetarlos.
Eso ha sido todo por esta ocasión y espero que en verdad les hay gustado, la verdad a mi me pareció muy emotivo. Hasta Pronto.