- ¿Por qué eres tan testarudo? – pregunto Young Bae aguantándose las ganas de darle unas buenas cachetadas a su amigo a ver si de esa forma lograba hacerlo entrar en razón, pero al estar en mitad de una plaza pública no le quedaba de otra más que usar palabras para hacerle entrar en razón - ¿Qué no te das cuenta de lo estúpido que te ves ante los demás comportándote así?
Seungri escuchaba lo que su hyung le decia y como estaba harto de la misma cantaleta de siempre, decidió ignorarlo, como ya se habia vuelto su costumbre, mientras él seguía al pendiente de todas las personas que caminaban tranquilamente por la plaza en espera de su objetivo; el dueño de la cabellera más extravagante del lugar, que según sus informantes era de color naranja
- Por favor, Seungri – Young Bae comenzaba a morirse pena y aun no habia pasado nada, no quería ni imaginarse la escena que armaría su dongsaeng una vez que localizara al peli naranja, le tomo del brazo para llamar su atención
Lamentablemente para Young Bae, Seungri alcanzo a distinguir al dueño de la cabellera naranja acercarse al centro de la plaza y aunque sintió el agarre de su hyung, logro soltarse con facilidad para ir corriendo hacia la persona que más odiaba en el mundo y una vez que estuvo frente a él, lanzo rápidamente la palma de su mano contra el pecho del mayor, sonrió al escuchar el quejido del otro ante el golpe y después alejo su brazo dejando deslizarle de sus dedos un sobre blanco con adornos dorados, que Jiyong tomo en el aire por inercia
- ¡Lee Seunghyun! – la sola mención de su nombre completo era el regaño suficiente para que el nombrado se estremeciera un poco, por tanto fingió que no le importaba el enojo de su hyung cuando este se acercó a donde se encontraban - ¿Te encuentras bien, Kwon?
- ¡No importa! – interrumpió Seungri cuando Jiyong iba a responderle a Young Bae
Y como aun sentía la adrenalina corriendo por sus venas, tomo la mano de Young Bae y le obligo a salir corriendo lejos de Kwon Jiyong, sabía que después se arrepentiría de haber actuado tan impulsivamente, pero en ese momento, le pareció justo evitar cualquier tipo de amistad que pudiera surgir entre su hyung favorito y el imbécil de Kwon Jiyong, ya era suficiente con que su familia adorara a los Kwon
- Vaya fierecilla que te toco, hyung – mascullo Daesung asombrado ante el comportamiento del destinado de Jiyong, habia oído comentarios sobre lo difícil que era, mas no imagino que lo vería por si mismo
Por su parte Jiyong se encontraba suspirando, se preguntaba si llegaría el día en que los dos pudieran encontrarse cara a cara sin ningún tipo de disturbios, mordiéndose el labio inferior observo la refinada letra con la que escribieron el nombre de Seungri en el papel, presintiendo de que se trataba, lo abrió y sacando la tarjeta se dispuso a leerla
- ¿De qué es? – pregunto Dae curioso ante la reacción de fastidio del mayor, Jiyong le lanzo la invitación para que el pudiera leerla y así lo hizo – Sssssss hyung, tus padres no hacen más que empeorar las cosas, así nunca podrás lograr que Seunghyun quiera verte
Jiyong paso una mano por su rostro al reconocer la verdad en las palabras de Daesung, pero tampoco podía enojarse por completo con ellos, sabía que para sus padres, el que hubiera encontrado a su destinado les llenaba de alegría, ya que al ser el único hijo, ahora que vivía fuera de casa, sus padres se sentían solos y ahora que Seungri habia llegado a su vida esperaban llenar ese vacío con nietos
- A veces no sabes lo mucho que te envidio, Dae – comento con sinceridad Jiyong antes de salir corriendo sin previo aviso hacia el sitio en el que imaginaba podría localizar a Seungri
Daesung, por su parte, sonrió amargamente ante el comentario de su hyung, lentamente alzo su brazo derecho y contemplo las hermosas letras que conformaban el nombre de su destinado, a quien ya habia tenido el gusto de conocer y con quien mantenía una relación desde hacía dos años; Choi Seunghyun
Si tan solo supieras hyung….
Seungri no habia planeado muy bien a donde irían después de que salió corriendo junto con su hyung, por lo que terminaron llegando al campus de la universidad, una vez ahí, el menor solto la mano del mayor y le sonrió tiernamente intentando ganar su perdón, sin embargo, no le funciono, el rubio negó con la cabeza y le hizo gestos con la mano para que ahora él fuera el que lo siguiera y así es como los dos fueron a dar al salón de danza
Young Bae caminaba de un lado a otro con los brazos cruzados frente a su pecho mientras observaba sin piedad como Seungri cumplía el castigo que le habia impuesto en cuanto llegaron al salón de prácticas, le indico que se pusiera de rodillas y que alzara los brazos hasta que dictaminara que era suficiente y el obedeció inmediatamente, sin dudar, porque sabía muy bien que empeorar el mal humor del rubio era sentenciarse a sí mismo la condena de muerte.
Y como Seungri ya lo habia esperado, su hyung no tardo nada en comenzar su discurso de lo irresponsable que era al comportarse así en público, del peligro en el que se podía llegar a meter por ir en contra de lo establecido por la naturaleza y la sociedad, y de lo agradecido que debería estar con Jiyong, al considerar graciosa su actitud desafiante, porque podría hablar con los del Consejo Disciplinario para que le sancionaran.
- A veces me pregunto si tu cerebro solo es un adorno, ¿Qué no piensas en las consecuencias de tus acciones? – inquirió el mayor en tono desaprobatorio deteniéndose frente a su dongsaeng – ¿Realmente creíste que rechazando la invitación de los Kwon haría, mágicamente, que todos olvidarían que Lee Seunghyun es la otra mitad de Kwon Jiyong?
Seungri frunció el ceño ante la crudeza con la que le hablaba su mejor amigo, no es que hubiera creído que una vez rechazada la invitación las cosas dejarían de ser lo que eran y darían paso a un futuro más prometedor, sino que deseaba poco a poco ir construyendo la barrera que le ayudaría a impedir que Kwon Jiyong ingresara en su vida, y si para ello debía ser un bastardo con los señores Kwon, que así fuera
- Por supuesto que no – respondió el menor en voz mecánica con la vista clavada en el suelo – Solo estoy luchando para mantener vivos mis principios
- Seungri…
- ¡No! – se incorporó de prisa para ver a los ojos al mayor – No sabes lo afortunado que eres, hyung, ya quisiera yo estar libre de esta asquerosa marca – al decir esto paso sus dedos por las letras que decoraban su muñeca derecha con el nombre del peli naranja – Que no daría yo para no tenerlas escritas en mi piel
Inconscientemente, Young Bae sujeto su muñeca derecha con su mano izquierda y la llevo hacia su corazón, a diferencia de lo que pensaba Seungri, él no se sentía para nada afortunado por no tener a alguien a quien llamar destinado, él pertenecía al grupo de los sin marca; personas a quien no les quedaba remedio alguno más que abstenerse a amar. Y para Young Bae, un alma tan entregada, el amar a alguien en secreto le estaba destrozando el corazón, y aunque moría por contarle a alguien lo que le sucedía, la vergüenza no lo dejaba ya que se habia enamorado de un marcado que ya estaba unido a su mitad.
- ¡Es suficiente, Seunghyun! – Jiyong habia notado el dolor que su destinado le estaba causando al rubio, por lo que sin pensarlo mucho se encontró interviniendo - ¿Te das cuenta del daño que le haces a Dong? – y aunque Jiyong quería agregar que le habia dolido tremendamente el ser testigo de lo mucho que Seungri deseaba no ser su destinado, prefirió tragarse el comentario y centrarse únicamente en lo que el menor necesitaba
Seungri estaba tan encerrado en su propia burbuja de desesperación que había hecho caso omiso a lo que decia y a las reacciones de Young Bae, y si no fuera por Jiyong quizás hubiera dañado irreparablemente su amistad con el rubio, asustado se lanzó contra el cuerpo de su hyung y abrazándolo fuertemente le pidió varias veces que le disculpara por lo insensible que habia sido.
Young Bae y Jiyong compartieron una mirada fugaz antes de que el peli naranja se retira en silencio, ya buscaría otra oportunidad para aclarar el malentendido con Seungri, en ese momento le parecía más adecuado dejar que los amigos se reconciliaran porque el sabia lo importante que el rubio era para su destinado, suspirando pesadamente recorrió el pasillo saludando a los otros estudiantes que se iba encontrando en el camino hasta que fue llamado por uno de sus hyungs
- No pareces muy animado, Jiyongie – saludo Seunghyun con una sonrisa de burla en sus labios, el peli naranja rodo los ojos e intento alejarse del mayor, después de todo habia cumplido con saludarlo, nada le obligaba a tolerarlo más de lo necesario - ¿Sigues persiguiendo a Seungri ah como cachorro perdido?
- No todos tenemos la vida resulta como tú, Seunghyun – le espeto de mala manera el menor haciendo que el peli plata sonriera complacido
A decir verdad, Jiyong al igual que todos, a veces no comprendían como funcionaba el sistema de los destinados, ya que habia parejas que te hacían pensar “ah que perfectos son el uno para el otro” y algunas que te hacían decir en voz baja “no deberían ser pareja”, y para el peli naranja el claro ejemplo de quienes no deberían estar destinados eran Seunghyun y Daesung. Y aunque era cierto que envidiaba la facilidad con la que los dos aceptaron que eran el futuro del otro, no significaba que le agradara el sujeto.
- Creí que tú y Daesungie irían de compras – comento Seunghyun al tiempo que sacaba el celular del bolsillo de su gabardina – Eso es lo que me envió en el mensaje cuando le dije que quería verlo – ladeo la cabeza como si estuviera reflexionando algo y luego agrego- ¿Será acaso que me está evadiendo?
Jiyong se enojó al escucharlo hablar, todos sabían que podría ser causa de muerte el que un destinado le mintiera a otro cuando ya habían formalizado una relación, y esa era la ventaja que Seungri tenía, que podía decir y hacer lo que quisiera porque él y Jiyong aún no habían hecho público que se pertenecían el uno al otro, como lo habían hecho Daesung y Seunghyun
- Esos eran nuestros planes hasta que tuve un pequeño percance con Seungri y tuve que dejarle para poder arreglarlo - Jiyong apretó fuertemente los puños de sus manos para calmarse y no decir algo que pudiera perjudicar a su dongsaeng favorito – No deberías decir tan a la ligera ese tipo de cosas o podría oírte alguien que no las tome a broma
- No te preocupes, Jiyongie, no haría nada que pusiera en peligro a Daesungie, después de todo, es mi destinado y mi obligación es protegerlo – respondió Seunghyun cruzándose de brazos y dirigiendo su mirada hacia Seungri y Young Bae, quienes habían salido del salón de prácticas desde hacía rato y habían presenciado solo el final de la plática – Ya que, a diferencia tuya, yo sé cómo debo tratar a mi pareja
Kwon Jiyong habia sido burla de muchas personas después de que encontrara a su destinado y este se rehusara a reconocerlo como tal, por ende, se habia vuelto inmune a la mayoría de los comentarios hirientes que le lanzaban sus compañeros, conocidos y familiares, y quizás, si se hubiera encontrado de mejor humor, las palabras de Seunghyun le habrían entrado por una oreja y salido por la otra, no obstante, aquella tarde no se encontraba con ganas de aguantarse, por lo que sin pensarlo mucho le lanzo un puñetazo al mayor