CAPITULO 01
Un hombre de cabellos largo se encontraba caminando por los pasillos del destruido edificio de la clase nocturna, mientras que detrás lo seguía un pelinegro alto. Había llegado la carta que la asociación le ha mandado a Zero.
Después que la guerra hubiera terminado, a Kaien se le solicito su presencia en la asociación de cazadores para discutir el tema de Zero, pasaron cinco días después de la junta con otros cazadores para discutir sobre el futuro del joven cazador Kiryuu Zero,cinco días en los cuales el director estuvo nervioso por lo que decidieran hacer con su hijo, Cincos días en los cuales el menor no le dirigió la palabra, encerrándose en su habitación.
Y todo esto se debía a la guerra.
La guerra contra Rido había dejado a su hijo devastado, aunque la victoria fuera de ellos ( o en este caso de Kuran), su hijo fue el que más sufrió durante la guerra; con la partida de los vampiros de la clase nocturna junto a su líder y su nueva princesa; Kuran Yuki quien se fue con ellos al recuperar todo sus recuerdos. Y la muerte de Ichiru; siendo esto lo mas doloroso para Zero.
-¿Cross por que vas tan rápido?- gruño el pelinegro.
-la carta que mandaría la asociación, llego- dijo con dificultad el hombre, acelerando sus pasos para llegar cuanto ante a la entrada de la academia, donde le esperaba la señorita Wakaba con la carta en mano.
La chica después de enterarse de que Yuki junto a toda la clase nocturna eran vampiros, decidió quedarse junto al director y Zero, sabiendo que podría correr peligro el próximo año o en cuanto la escuela volviera abrir. Ella tomaría el papel de Yuki como guardiana de la clase diurna junto a Zero. Su entrenamiento como futura cazadora comenzaría pronto; Yagari seria el encargado de entrenar a la joven.
Pero volviendo al tema, Cross llego a la entrada de la Academia, donde una chica de pelo castaño claro corto le esperaba con preocupación pintada en su cara; Ella estaba al tanto de la situación de Zero, al momento de aceptar el entrenamiento para convertirse en una cazadora, se informo sobre las criaturas sobrenaturales que compartirán la tierra con los humanos, y de paso se entero sobre la situación de Zero. Ahora estaba ahí, nerviosa al igual que Cross, la vida de su amigo dependía sobre lo que estuviera escrito en el papel.
El sobre paso a las manos de un nervioso y asustado Cross que lo abrió rápidamente, espero un momento para tranquilizar su alocado corazón. Lo que estuviera escrito en este papel, seria importante para Zero y él, su fin o su comienzo, Vivir o Morir, guerra o paz... Todo seria decidido en un simple papel.
Soltó el aliento que había estado conteniendo desde hace un rato y comenzó a leer.
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Por otro lado en los establos, alejado de toda la conmoción que ocurría en la entrada de la academia, se encontraba un joven de pelo plateado y ojos color amatista, tendido en la paja y a su lado se encontraba una hermosa ejemplar de color blanca llamada Lily.
Tendido en la paja, los recuerdos de la guerra no paraban de reproducirse al igual que una película, y aunque hubiera pasado días después de la guerra, aun recordaba el momento en que Yuki y su hermano lo habían abandonado; cada uno por distintas razones.
-Yuki...Ichiru...-aquellos nombres salieron como un susurro de su boca, un doloroso y triste susurro—...lo he perdido a ambos Lily- tratando de reprimir las lágrimas que amenazaban por salir.
El dolor, la soledad junto con la rabia que sentía en su interior no podía soportarlo mas.
Su hermano había muerto en la batalla contra Rido, se había enterado de que Yuki era una vampira; uno de esos horrible seres que merecían la muerte. Muerte que el mismo le había prometido en cuanto la volviera a ver. Luego estaba Kuran, el sujeto que le había quitado a su pequeña Yuki, su querida hermana adoptiva; con la cual el se había encariñado. Odiaba al vampiro por haberle quitado a Yuki, pero lo odiaba aún mas por haber tomado su sangre, sangre que era una deliciosa para su paladar. Y eso lo estaba confundiendo.
Escucho el relinchar de Lily a su lado, sacándolo de su ensoñación que sus pensamiento lo habían metido. Miro con cariño al gran animal a su lado; Lily era el único ser que sabía que no lo iba abandonar como hicieron los otros con él. Se levanto del lugar en donde estaba, sacudiendo su ropa en el proceso, se despidió de Lily con una caricia, permitiendo se sonreír un momento. Y se fue devuelta a su hogar, en donde seguramente le estarían esperando Cross, su maestro y su amiga.
Hace unos días que no habla con Cross ni con su maestro, estaba enojado con ambos hombres y su enojo se debía a que uno le oculto sobre la verdadera naturaleza de su hermana adoptiva y otro por haber hecho algo que para el fue muy estúpido.
La única que logro sacar palabras de su boca fue Yori, la chica era buena compañía le hizo ver que no era el único que estaba sufriendo por la partida de Yuki, ella le acompaño en esos días en los cuales no quería salir de su habitación, fue la única persona que él acepto tener a su lado en ese momento, al conocerla un poco mas, se dio cuenta de que la chica era tranquila, callada y tímida algunas veces, la chica con el pasar de los días se gano un lugar en el corazón del joven cazador... llegándola a querer al igual que quiso a Yuki.
Al llegar a su hogar como lo tenia previsto, ahí estaban en la entrada de la puerta, los dos mayores junto a la chica lo esperaban con la preocupación rondando en sus caras, lo que le sorprendió. Entro ignorando a los dos hombre que tenia al frente, saludo a la chica que se adentro con el a la casa, a los pocos segundo ambos mayores entraron después de ellos, la sala se envolvió en un incomodo silencio que fue roto por la nerviosa voz de Cross.
- Z-Zero - llamo al joven con nerviosismo en voz.
-¿Que sucede Cross?- pregunto volviendo su mirada a Cross, que en segundo ya estaba jugando con sus dedos.
- llegó una carta del consejo de cazadores.- dijo obteniendo la atención del joven cazador, quien miro con sorpresa al director.
Ahora que era lo que querían de él,
Después de todo lo sucedido el ya no era un peligro ¿cierto?, ya no sentía esa sed de sangre que le atacaba antes, no se sentía un peligro y eso era raro en el, ya no sentía el asco que antes tenia hacia el mismo.
Ya estaba sacando sus propias conclusiones sobre lo que tuviera que decirle Cross; la opción numero uno era que lo encerraran, la dos era el pedido de su renuncia y la ultima era la sentencia a muerte que le pudiera dar la asociación.(O mejor dicho darle caza)
El director miro a Zero con preocupación sabiendo lo que pasaba por la cabeza de su hijo. El también estaba nervioso por la carta que había llegado para su hijo de parte de la asociación, y de lo nervioso que estaba termino abriendo la carta leyendo el contenido de está, para poder estar tranquilo de que no fueran malas noticias o amenazas contra la vida de Zero. Porque si fuera así, el haría todo lo posible para poner a su hijo a salvo, y si tenia que enfrentarse a la asociación, lo haría, no permitiría que nadie le haga daño a su pequeño, no, está vez haría lo posible para que Zero no sufriera nuevamente. Ahora Zero era su prioridad.
Carraspeo su garganta llamando la atención del joven sacándolo de sus profundos pensamientos.- La asociación te asigno un compañero de misiones.- soltó finalmente Kaien.
- debes de estar bromeando, cierto.- dijo Zero esperanzado en que fuera una broma, una de muy mal gusto.
-ellos aún no están seguro si sigues siendo una amenaza. Así que te han asignado un compañero con el fin de que este contigo por un tiempo.
-¡no necesito a una puta niñera, Cross!- protesto enojado él menor. No podía creer que le hubieran asignado una niñera.- puedo hacer mis misiones solo, no necesito a una puta niñera.
-no tengo la menor duda en que lo puedes hacer pero, ellos ya han tomado la decisión y pesar de que soy el presidente de la asociación no tuve otra alternativa que esa.- era la única que el aceptaría, el mismo Cross le había propuesto a la asociación esa solución, para evitar una futura guerra contra el, era como una pequeña advertencia por parte del legendario cazador si eligieran hacerle daño a su hijo.
-no, no aceptare esto Cross, ellos ya no pueden hacer nada, yo estoy bien no necesito alguien que me este vigilando.- hablo nuevamente Zero.
-Zero, debes de entender que está fue la única manera del que tu no salgas herido, y no cambiare la decisión.- hablo con seriedad Kaien.
El menor bufo por lo bajo, giro hacia su amiga esperando que está estuviera de su lado, y como espero la chica rápidamente se puso de su lado.
-director, creo que Zero tiene razón, el ya no es una amenaza.- hablo tranquilamente Yori.
-lo se Yori-chan, pero ustedes dos deben de entender que fue la única opción que les di a los demás cazadores para que Zero no salga herido.- el explico nuevamente el ex cazador.
-pero si necesitan que alguien este al tanto de Zero, puedo ser yo quien lo haga después de todo seré una futura cazadora.- dijo la chica.
-tú misma lo dijiste, eres una futura cazadora, lo que lleva decir a que eres una principiante, una que aún no ha sido aceptada por la asociación y no tiene el entrenamiento necesario para recibir la misión.- dijo con un tono tranquilo Yagari quien se había mantenido callado hasta el momento.
Ambos menores estaban a punto de reclamar nuevamente, pero fueron callados por la voz del director.
-además el compañero de Zero ya fue elegido y mañana vendrá.
-por ultima vez Cross, se cuidarme solo, no necesito a alguien que solamente sera una carga para mi en mis misiones.- protesto nuevamente el menor.
-no cambiare mi respuesta Zero-kun- dijo, cruzándose de brazos y mirando al menor. Dando atender que no cambiaría de parecer.
Maldición necesitaba otra táctica, era el momento de usar el plan B. Preparándose mentalmente por las palabras que saldrían de su boca, dio inicio a su plan.
-papá, se que quieres protegerme pero debes de entenderme aún no estoy listo para un compañero- Cross en cuanto escucho que su hijo lo llamo papá quiso ir corriendo hacia el menor y abrazarlo con toda su fuerza, pero la voz a su lado lo detuvo.
-Cross...- se escucho la voz seria del otro hombre llamando al director.
-Zero, no puedo hacer eso como presidente de la asociación de cazadores y también como padre debo velar por tu seguridad.- dijo recuperando la compostura gracias al tono de advertencia de su pareja.- un compañero de misiones te hará bien.
-¡pues yo no quiero uno!- chilló el menor, girando sobre sus talones se dispuso a ir a su habitación, con un sabor amargo en su boca por haber perdido la maldita batalla con el idiota de Cross.
Ahora lo único que le quedaba era esperar a que su estúpida niñera haga acto de presencia, para molerlo a golpe por haberse metido en su camino (aunque no tuviera la culpa). Solo quería golpear a alguien, y ese alguien sería su querido compañero.