¿Es extraño cuando no entiendes lo que estás haciendo, no creen? Cuando lo que estás a punto de hacer sólo has visto que lo hagan chicos en películas y que además son chicos de ensueño.
Yo no traía nada de ensueño mi primera vez, traía una mochila de una ranita y una ropa que gritaba al aire, "hey, soy virgen!" que constaba de unos jeans azules, una playera de keroro (díganme qué tan virgen es eso) y unos tenis para correr. Caminaba con las piernas temblándome y me secaba las lágrimas de miedo, pero primero dejen contarles como llegue hasta allá.
Yo solía cuidar a mi mamá enferma, junto con mi padre, por eso nunca tenía tiempo de nada. Ni siquiera me daba tiempo de estudiar o hacer tarea.
-Joven Lee, ha reprobado más de 6 materias, no podemos perdonar ni una más.
-Por favor, deme una oportunidad.-El profesor me miro, acarició mi cara y fue a cerrar la puerta con seguro, su cara inmediatamente fue adquiriendo un brillo pervertido, sentí mariposas en el estómago, o más bien polillas.
-Te doy una oportunidad si...-se bajó el pantalón y la ropa interior- me das una buena mamada.
Vi el gran falo de carne colgando de su pelvis...
No me sorprendí, había visto muchos, este era grande y muy velludo. Los compañeros de mi escuela me pagaban unos cuantos dólares por hacerles sexo oral, y bueno, yo necesitaba dinero para las medicinas de mi mamá así que no tenía de otra, ya todos me conocían por ello, no tenía ningún amigo en la escuela pero tampoco sufría de acoso, solamente una vez me llegué a pelear con varias chicas puesto que sus novios les habían sido infieles conmigo. Pero yo nunca he buscado a nadie, ellos vienen a mí.
-De acuerdo.- dije desganado y triste, volvía a caer en el mismo juego y esta vez no obtendría remuneración alguna..
Me hinque al frente de el y tome el pedazo de carne. Se puso duro y erguido al instante en que lo comencé a jalar.Me lo llevé a la boca como siempre, ya sabía como hacerlo.
Sabía a viejo.
Había empezado a hacer este tipo de "servicios" desde que mi madre enfermó y mi padre cayó en el alcoholismo, era la única manera rápida y accesible de conseguir dinero... estaba desesperado, no quería dejar morir a mi mamá, a esa señora que dio todo por darme una buena vida hasta que cayó en cama, ahora era mi turno de ayudarla.
Se corrió en mi boca y me ordenó:
-Trágatelo-Lo trague todo pero sabía horrible, y no es que no me guste el sabor del semen, de hecho me gusta, pero este semen sabía a hombre de 56 años...
Al levantarme el me tomó de la cintura.
-¿Creíste que había acabado?
El profesor me estampó la cara contra el escritorio dejándome agachado. Sentí un escalofrío recorrerme por toda la espalda, en definitiva esto parecía a que me iba a desvirgar.
-No puede hacerlo, aún soy virgen-suplique, era cierto, y yo no quería perder mi virginidad con un viejo tan asqueroso como el director.
-Te va a gustar- el tipo me bajo los pantalones dejándome las nalgas al descubierto.Me dio varias nalgaditas y besó mis gluteos en repetidas ocasiones.
Primero intenté forcejear pero luego pensé que estaba bien... Necesitaba terminar mis estudios para poder trabajar en algo mejor que siendo la tragapalos de mis compañeros... Ya sabía que después de habérselas chupado a tantos tipos que ni siquiera lograba recordar, mi primera vez no sería hermosa...
El tipo me quito del escritorio y me puso en cuatro al frente de él. Con la punta de su pene comenzó a rozar mi ano.
Yo temblé de miedo.
No..realmente este no era el momento de perder la virginidad.
-NO QUIERO HACERLO-me levanté como resorte y me subí los pantalones. Me le quedé viendo por un instante recordando sus facciones y deseando que ningún alumno tuviera que pasar por lo mismo que yo estaba pasando.
-ENTONCES ESTÁS EXPULSADO, FUERA DE MI VISTA.
Me dio una cachetada y me sacó de su salón.
¿¿¿Acaso estaba estúpido o qué??? Ya había repetido el año y todavía me hago el digno al no haber aceptado su insinuación, soy un I-DI-O-TA. Di un fuerte golpe en uno de los casilleros que hizo retumbar toda la pared. Salí de la escuela, por suerte nadie me vio llorar después de esa escena.
Caminé a casa con la cabeza gacha y lágrimas en los ojos...tendría que decirle a mi mamá que iba a empezar a trabajar. Que le había fallado, que me convertiría en un bueno para nada como mi padre.
Al llegar a casa vi a mi mamá sentada en el sillón con su tanque de oxígeno a un lado, y el gota a gota al otro.
-Mamá, qué haces aquí?
-Tu papá nos abandonó...
La cara se me puso pálida. sentí que la sangre se me fue hasta los pies y mi corazón dejó de latir unos instantes.
No podía creerlo.
-Ese hijo de puta- las lágrimas brotaron por mis ojos, salí al teléfono de la calle ya que había vendido mi celular y nos habían quitado nuestro teléfono por no pagar.
Deposité las monedas que había ahorrado al no almorzar ni desayunar nada. Marqué el número de celular que tenía mi padre
-B-bueno.- se escuchaba música y ruido.
-Cómo que nos abandonas hijo de tu putísima madre
-T-te deje dinero...cállate bueno para nada-su voz se escuchaba barrida.
-¿Estás ebrio?
Colgó sin decirme más.
Mi mamá me observaba desde la puerta, yo corrí a su lado.
-Por favor, ve a tu cuarto, no quiero que te enfermes-dije intentando sonreír.
La lleve hasta su cuarto ayudándole con su tanque de oxígeno.
Al llegar la recosté en su cama y la cobijé.
-Hijo...tú deberías hacer lo mismo, sólo soy un estorbo para tus estudios, no-
-Mamá ya te dije que mientras yo estuviera vivo jamás te va a faltar nada.
Mi madre guardó silencio.
-Duerme por favor.
Eran las 4 de la tarde.
Salí de la habitación y me senté en la mesa a llorar, ya casi no había comida, las medicinas de mi madre se acababan y yo ya llevaba 3 días sin comer.
Hasta ahora no me había desmayado pero ya se me comenzaban a marcar las costillas y mi estómago hacia demasiado ruido. Lo único que tenía en el estomago era el semen de mis compañeros y el semen del profesor que creía que era una puta...¿una puta?
Al pasar ese pensamiento por mi mente tuve una idea muy descabellada.
Saque de mi bolsillo todo el dinero de mis compañeros, era bastante... Vi el dinero de mi padre, no era tanto, equivaldría como a la tercera parte de lo que yo junté.
Con el dinero compré medicinas y comida para mi mamá.
Decidí solo tomar un vaso de leche banana.
Fui arriba con mi mamá, le di un beso en la frente, ella estaba despierta.
-Ya compré tus medicinas.
-¿Ya comiste?
-sí- mentí.-mamá... Te decepcionarías de mi si yo- mi madre me puso un dedo en los labios para que me callara.
-Yo jamás me decepcionaría de ti...
-Descansa- le di un beso en la frente y me fui.
Así es, iba a comenzar a ser un prostituto...o cómo se diga. Creo que es gigolo o algo sí. Vender mi cuerpo era lo único que me quedaba, así que ahora estoy aquí por eso.
Llevo condones y lubricante, ropa para cambiarme y algo para asearme.
Estoy casi seguro que mi primer cliente será un viejo pedófilo... Ni siquiera sabía cuanto cobrar...
En la escuela pedía a lo menos 50 dólares o lo que me quisieran dar, pero esto es diferente...además, soy virgen. Me hubiera gustado nacer en otras circunstancias, me hubiera gustado que mi madre estuviera sana y mi padre fuera un hombre de bien..Lamentablemente la felicidad en este mundo no existe, y ya lo comprobé.
Al llegar a la "esquina del pecado arcoiris" como todos llamaban a esa esquina donde todos los gigolos gay se ponían a vender su cuerpo, vi de todo.
Chicos vestidas de colegialas, unos en serio parecían mujeres. Había otros con adornos en su cabello, había uno muy sexy que no tenía playera traía saco y pantalones negros y un sombrero muy extraño pero que lo hacía ver bien.
Había un chico-colegiala que hablaba riéndose y sonriendo... Me inspiró confianza.
Vi como los coches llegaban y se llevaban a los chicos que estaban a mi alrededor.
Después de ver lo mismo durante 1 hora y ver como el chico-colegiala risueño iba y venía decidí sentarme en un bote que había allí cerca.
Lo voltee y me senté encima, no estaba desanimado, al contrario, estaba aliviado de no ser cogido por alguno de esos tipos.El problema era, que necesitaba dinero, no podía sólo venir a hacerme el estúpido, pero pues qué más podía decir mi facha, parecía que en vez de un gigolo era un niño que acababa de salir de la primaria, por eso nadie me elegía.
-Hey tú niño!!!-voltee, un Mercedes costoso estaba al frente de mí. Un hombre con gafas de sol y un cigarrillo me observava desde ese costoso auto, decidí acercarme.
-¿Acaso sabes qué lugar es este?
Me quede en silencio.
-2000 dólares la hora guapo...- escuche al chico-colegiala decir.
Lo imité.
-6000 dólares la hora guapo, toma en cuenta que aún soy virgen- dije haciendo un puchero.
¡¿Cuánto acabo de pedir?!
Eso me alcanza para pagar todas mis deudas y me sobra para pagar las medicinas de mi madre y comer por quién sabe cuanto tiempo.
-Lo lamento niño, no traigo tanto dinero...pero yo sí te arrebataba la virginidad con ese culito... A ver volteate- le di la espalda y comenzó a apretarme mis nalgas.
-Por favor...-hice pucheritos mientras él seguía tocándome el trasero.
-Te doy 3000 si me dejas manosearte...dentro de mi auto...
-3500 y te doy una buena mamada...-le dije con voz juguetona- y también puedo tocarte...
-Hecho!!!!-abrió la puerta de su auto. Me senté en donde iría el copiloto, aparcó no tan alejado de la esquina del pecado. Comenzó a masajear mi entrepierna y mis muslos.
Yo también hice lo mismo un poco tembloroso. Ese chico, tenía una presencia imponente, sentía algo extraño y diferente estando con él.
-Volteate.
Me acosté boca abajo y comenzó a masajear mis glúteos y a querer meter sus dedos en mi ano sin quitarme el pantalón.
-4000 si me dejas desnudarte- dijo frotando su pelvis en mi trasero.
-4500 y te dejo besarme- dije gimiendo, comenzó a quitarme el pantalón dejándome sólo en mis calzoncillos, comenzó a besar mis muslos.
Desesperado me quito toda la ropa.
-Eres hermoso-dijo acariciando mis muslos- eres perfecto...
Me abalancé encima de él, seguía llevando las gafas pero bajé la mirada ya que no quería mirarlo a los ojos, desabroche su pantalón y comencé a mamarsela.
-ohhh ahhhh- apretaba mi cabeza contra él...se corrió muy rápido su semen sabía bien a diferencia del profesor de antes, y su verga estaba enorme, jamás en mi vida había visto una tan grande y vigorosa.
Me puso acostado boca abajo en el asiento del copiloto ya reclinado.
De nuevo masajeo mis glúteos, abrió mis piernas....
-Pagaré los 6000...- comenzó a lamer mi entrada.
-ahhhhaaaaaahhhh
-Eres perfecto- abrió un poco mi ano con sus dedos para poder lamer un poco más profundo, sentí un placer que creí que me volvería loco, metió uno de sus dedos, después de esto sacó su dedo y comenzó a rozar su pene contra mi ano una y otra vez. Pero sentí miedo, senti que las piernas se me durmieron y hormiguearon-
-NOOOOOO-me refugié en los asientos traseros. Viendo su cara desde el asiento trasero me di cuenta que era sumamente atractivo, tenía el cabello un poco rizado, era mayor pero no tanto, era sexy...pero no quería perder mi virginidad con él. No quería perder mi virginidad en un auto lujoso..
Él me miro comprensivo, y se subió el pantalón.- L-lo siento p-pero y-yo.
-No te preocupes- me dijo sonriendo amablemente.
-Si no quiere pagarme está bien- dije con la cabeza baja.
-Sólo prometeme- me tomó del hombro.- que cuando pierdas tu virginidad con quién quieres, seguiré yo.- me sonrió, me sentí en confianza por primera vez en varios años...mi instinto me hizo abrazarlo y llorar en su regazo.
Él no se molesto, me acaricio la espalda intentando calmarme.
-¡¡¡Sólo lo hago por mi madre!!! Está muy enferma y ya llevo 3 días sin comer...sólo quiero alguien que me abracé mientras lloro-seguí llorando incontrolablemente.
-Ya se me hacia raro que alguien tan hermoso estuviera en una vida tan fea por gusto.
Me hizo reír. Me tomó en sus brazos y me abrazo fuertemente...Lloré por unos minutos en su musculoso pecho. Tenía un cuerpo de ensueño, un pene grande, una cara bonita, no entendía porqué estaba en busca de un gigoló cuando podría conseguir a cualquier mujer sin esforzarse mucho. Alcé la cabeza, él me tomó por la barbilla y me besó.
No supe ni qué decir.
-Bien, ¿me habías dejado besarte, no?-Reí un poco.- vamos, vistete.-me entregó mi ropa.
Me vestí rápidamente.El observaba cada uno de mis movimientos con esos hermosos ojos rasgados, yo me sentía excitado, aún tenía una erección.
-Gracias.
Enderece el asiento del copiloto.
-No le digas a nadie más acerca de tu madre, ¿de acuerdo?
-Sí...me inspiró confianza, perdón
-sólo lo puedo saber yo, ¿de acuerdo? Por cierto... ¿Cómo te llamas?
-sí... Soy Lee Taemin.
-Tienes un nombre muy lindo también... Llámame cuando necesites a alguien...- me dio una tarjeta... Era un empresario, mire su rostro de nuevo, a pesar de lo que acababa de pasar tenía una sonrisa cálida y cautivadora...
Abrí la puerta del auto y me recargue en la ventana abierta.
-Toma, regresaré por ti algún día- me entregó un fajo de billetes...
Los conté eran 10,000.
-PERO ES MUCHO!!!
Él aceleró con su Mercedes y se fue lejos de ahí.
Entendí el mensaje.
Ya no tenía que vender mi cuerpo por hoy...Sonreí...
Caminé hacia mi casa felizmente bajo la mirada de todos en la esquina del pecado arcoiris.
A penas avance unos pasos y un coche me cerró el camino, era un tipo gordo, se veía de unos 48 años...
-¿¿A donde vas princesa??- dijo bajándose del coche...
-A mi casa...
-Sube, te llevo.
Mi estúpida mente me hizo subir al auto.
Él tipo se sentó a mi lado.
-¿Cuánto cobras?- dijo sonriendo de manera asquerosa.
-Hoy ya no voy a trabajar...-cuando intenté bajar del auto, el tipo cerró las puertas.
Reclinó el asiento bruscamente y quede acostado a su merced con un golpe en la cabeza que me dejo aturdido.
-Te doy 4000... Aunque ahora mismo podría violarte y no pasa nada- dijo bajandome los pantalones hasta dejarme desnudo de nuevo, sentí asco hacia él, sentí asco hacia mí.
-NOOOOOO
-Te va a gustar- comenzó a jalar fuerte y bruscamente mi pene, comencé a forcejear, todo lo que hacía era inútil.
Comencé a llorar de nuevo.
Me puso su pene en la cara.
-¿Te gusta, amor?
-LA TIENES PEQUEÑA.
Me dio una cachetada en la cara que me sacó sangre del labio.
-¡¡Calla!!! ¡¡¡No eres más que una puta!!!- Me golpeo la cara en repetidas veces, sentí como la sangre salía de mi labio, nariz y párpado. Todo se volvió turbio.
Sentí como me puso boca abajo pero todo me daba vueltas.
Sentí un objeto pequeño y mojado dentro de mi ano...era su asqueroso dedo.
-Ayuda...me violan....-seguía viendo todo borroso- AYUDAAAA, AYUDAAAAA.- Me metió otro dedo para que dejará de gritar, también metió los dedos de su otra mano en mi boca.
-callate...
Mis gritos eran mudos...este señor no me iba a perdonar por ser lindo. Hubiera deseado haberme quedado más tiempo con ese atractivo chico del Mercedes, me maldigo por ser un estúpido idiota.
-Disculpe, aquí no aceptamos violadores- Escuche para después ver como la colegiala le daba un batazo en la cabeza al tipo.
-Bien hecho- le dijo el tipo sexy del sombrero...yo me hice a un lado.
-Sal pequeño, Shi-oppa te dará su saco y más ropa.
El tipo sexy se quitó su saco y me tapó con eso, salí de aquel infierno.
-Mira nada más cómo te dejo tu carita...-hizo un puchero, yo no dejaba de llorar.- mi amor, no llores.
-¿Pero sí lo puedes curar, kimmybum?
-¿¿Quién crees que soy?? Por supuesto.-Él que al parecer se llamaba Kimmybum, me abrazó bajo su brazo para llevarme a otra parte.- ven, te curaré.
-E-espera m-mi mochila.
-Shi-oppa, ve por ella!!!
-Sí.- Él regresó al auto y tomó la mochila de ranita.
-Ya hablé a la policía, vendrán por él.- dijo un tipo en tacones, con peluca y muy lindo- por cierto pequeño, me llamo lady hee hee- Dijo sonriendome.
-Luego seran las presentaciones, ¡¡tenemos que vestirlo ya!!
Tomamos un taxi hasta una casa algo grande, varios vehículos nos siguieron.
Al llegar, Kimmybum abrió la puerta y me llevó hasta una habitación.
-Ropa de hombre, ropa de hombre...-dijo buscando en sus cajones.-bueno esto servirá, pontelo
Me puse unos pantalones ajustados negros, una camiseta de tirantes negra, al igual que unas botas con un poco de tacón negras...me quedé lelo.
-Me veo muy...raro...
-Deja curar tu cara.
Me puso alcohol en las heridas a mí nunca me ardía el alcohol, no sé porqué... Después me puso unas banditas pequeñitas en el párpado que me había lastimado.
-Afortunadamente tu herida no es profunda...quieres que te maquille??, ya sabes, por los golpes...- dijo suplicante.
-Sí- pensé en mi madre viéndome con golpes en el rostro, no podía llegar así a casa.
Él me maquillaba con mucho cuidado, se veía que sabía lo que hacía.
-Tienes una cara muy linda...maldito sea él que te golpeo, la policía se lo llevó, pero necesitas presentar cargos...
-Sí, lo haré.
-Pero también hay un problema, necesitas entregarle dinero al proxeneta...
-¿Qué? ¿Por qué? -pregunté sorprendido, era una suerte haber conseguido dinero sin haber tenido sexo con nadie y ahora me iban a cobrar.
-Por haberte metido en problemas... Mira, normalmente si la policía nos ve, nos lleva arrestados, hasta que alguien pague nuestra fianza, normalmente son clientes que nos adoran- Kimmybum soltó una risita- o dándoles servicios gratis... Pero no nos convenía así que el proxeneta nos ayuda sobornando a la policía con nuestras ganancias, aunque el proxeneta también pide servicios extras...
-¿¿Servicios extras??
-Normalmente es sexo con alguno de nosotros, pero normalmente sólo nos quiere a mí o a lady, no te preocupes- me guiñó un ojo.
-Pero hay muchos en la esquina del pecado... ¿¿Por qué sólo a ustedes??
-Ya nos acostumbramos...- Kimmybum soltó una sonrisa resignada- no es como que nos guste, pero preferimos estar una noche con él a varias semanas en la cárcel...
Terminó poniéndome delineador y un poco de brillo labial.
-Ya está, solo falta tu hermoso cabello ~~~- dijo tomando unas tijeras.
-Oye,apenas y te conozco y ya quieres cambiarme completamente de imagen.
-Vamoooos, no te arrepentirás, además, ya que eres prostituto debes parecer rudo y lindo para que no te quieran violar a cada rato, así de lindo como me veo ya viste que puedo darle una paliza a cualquier estúpido que quiera sobrepasarse.
Lo pensé un rato, tenía razón...
-Haz magia- le dije sonriendo.
Él dio pequeños brinquitos y comenzó a cortar mechones y más mechones de cabello.
Mi cabello estaba en forma de hongo... Por eso me veía tan adorable.
*unos minutos más tarde*
-Listo!!!
Me quede impactado frente al espejo... Mi nueva imagen era increíble...
-Woah...
-Ya no eres un chico que sufre, ahora eres un cabrón que nunca se rinde, una diva.
Se paró a mi lado, nos veíamos increíbles.
Al salir a la sala donde estaban todos se quedaron con la boca abierta.
-C-cómo me veo?- pregunte un poco tímido.
Shi-oppa apretó tanto su cono de helado que el helado escurrió por alrededor de su mano. Su boca estaba completamente abierta y sus ojos también.
- Ahora sí se ve como prostituto de la esquina del pecado arcoiris- dijo lady hee hee felizmente.
-Yo sí le pagaba un millón-dijo Shi-oppa riéndose y limpiándose la mano.
-Calla- lady hee hee le dio un golpe en el hombro.
-Bueno, bienvenido a la esquina del pecado....-se quedó en silencio esperando a que le dijera mi nombre.
-Taemin.
-¡NO!- me gritaron los tres al unísono.
- es tu nombre real, ¿cierto?- preguntó Shi-oppa alzando las cejas.
-S-sí... ¿¿Qué tiene de malo??
-No, no no no no, No!- dijo Kimmybum moviendo la cabeza de un lado a otro.
-Ahora eres un prostituto, no debes dejar que sepan tu nombre.
-Pero bueno ya que nos confesaste tu nombre, yo soy Choi Siwon- Siwon me extendió la mano amablemente.
-Yo soy Kim Heechul- Me dio un beso en la mejilla.
- Y yo soy Kim Kibum, me puedes decir Key o Kimmybum
Yo les Sonreí a todos amablemente.
-Entonces tengo que buscar un apodo?- pregunté haciendo pucheros.
-Sí, efectivamente.
-¿¿Podría ser...Saja??
-¿¿León??- preguntó sorprendido Siwon- eso es original.
-¿Te identificas con ese animal?
-Un poco- era fuerte como un león porque ahora tendría que cuidar a mi madre solo...
-Pues está perfecto, a mí me gusta.- dijo Kimmybum sonriendo de oreja a oreja- hasta podría adaptar tu ropa de acuerdo a tu nombre!!!
- ¿Eres bueno en todo Kimmybum?- reí un poco.
-Siendo una pasiva es la mejor- Dijo Siwon entre risas.
Kimmybum le soltó un golpe en el brazo.
-¿Ya le dijiste del proxeneta?- preguntó Lady hee hee preocupada.
-Ya...- Kimmybum comenzó a jugar con su cabello.
-Insisto, ¿por qué las quiere a ustedes?
-Aún no lo sabemos...
-Es horrible pasar una noche con él- Heechul comenzó a morderse las uñas, Siwon le tomo las manos para que dejará de hacerlo.
-Por qué??
-Nos trata como animales, tenemos que dejar de trabajar un día después de estar una noche con él...
Key suspiró.
-Pero no te debes preocupar- Key me abrazo- Heechul, Siwon y yo, te cuidaremos desde ahora.
Sonreí... Al fin tenía amigos.Nunca en mi vida había tenido amigos, cuando un niño intentaba juntarse conmigo era alejado por sus padres con el argumento de que mi papá era mala influencia...todo a raíz de un incidente que no me apetece contar hoy en día..
-Ahora que lo pienso...¿¿Cuánto dinero juntaron??- preguntó Heechul mientras jugaba con la mano de Siwon.
-Yo hice como 15000, no tuve mucha suerte.
-No manches Shi-oppa, hasta yo te gané, 20000!!!- exclamó kimmybum sorprendida (?)
-Es que hoy no hubo mujeres...
Me quedé sorprendido.
-¿Te prostituyes con mujeres también?
-Cómo ya habrás notado soy dominante, así que puedo estar tanto con hombres, si es que son pasivos, como con mujeres.
Me quedé sorprendido e imaginé lo cansado que eso debería ser.
-Yo junte 22000 hoy tuve mucha suerte.
-Lo que pasa es que eres lindo- Siwon le acarició la cara a Heechul, él le sonrió tiernamente.
-y tú, Saja, ¿¿Cuánto hiciste en tu primer día??
-10000, pero no perdí mi virginidad.
-¿¿¡¡Cómo??!!- Heechul estaba sorprendido.
-Uno de los clientes se comportó muy lindo conmigo, aceptó que no quisiera tener sexo con él y me dio 10000 dólares...-Me quede pensando en la sonrisa de aquel hombre...
Saqué su tarjeta.- Jung Ji Hoon...
Los tres se quedaron sin habla.
-Jung...Ji...Hoon
-El-el-el
-El dueño de la cadena hotelera más exitosa de Corea del sur...
Los tres me arrebataron la tarjeta y se quedaron en blanco.
-Es tan... Increíble-Siwon no dejaba de mover las cejas de manera extraña.
-No creo que vuelva- dijo Kimmbum decepcionado- es de esos millonarios que no quieren manchar su imagen.
-Tienes razón- dije y sonreí desanimado, realmente me habría gustado verlo de nuevo.
***
Eran casi las 11 cuando iba de regreso a mi casa, caminaba tranquilamente por la banqueta pensando en aquel millonario, en mis nuevos amigos, en todo lo que me había pasado hoy, pensaba en mi madre y en mi padre, en lo solo que me sentía antes.
Pero algo más llamó mi atención, había 3 camionetas negras estacionadas al frente de mi casa y vi a 6 hombres enormes saliendo de mi casa.
-¡HEY QUÉ DEMONIOS HACEN AHÍ!
Cuando me escucharon subieron a sus camionetas y arrancaron, corrí hacia mi casa, abrí la puerta y no podía creer lo que esos hombres habían hecho.