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Cafetería romántica | Hunhan; exo por LYhobbit

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Notas del capitulo:

XII. Café y galletas de chocolate [SeSoo]


[El cielo y el tiempo se caen, pero a Sehun, en realidad, ya no le importa.]


Pareja: Sesoo


Género: Apocalyptic!au, kid!au


Categoría: pg-13

Sehun mira por la ventana, el entorno que observa no es tan diferente del lugar donde habita, que lo resguarda de lo pútrido que son las afueras de la ciudad; negro silente, gris inmundo, blanco corrompido. Sus ojos inocentes saben discernir lo que está bien de lo que debe ser castigado, de lo que es y ya no será; tristemente piensa así en sus tiernos 6 años. Y, no obstante, lo hace con una vaga esperanza en la humanidad. Sehun sueña, sueña tanto porque su infancia aún está viva. A escondidas ha mirado paisajes sellados en óleos, enverdecidos, llenos de color. A veces desea que esos lugares fuesen reales y no solo una odiosa ficción.


 


--


 


Cuando Sehun se levanta, es muy temprano para alguien de su edad. Sus pies tocan el suelo mugriento y, camina hasta estar cerca de la ventana, entonces se asoma, esperanzado en mirar algo diferente—tan solo humo y lluvia derritiendo edificios se cuelan a sus pupilas dilatadas, las luces se apagan de a poco, y todo queda gris.


“¿Qué miras?”


Se alarma al escuchar de pronto una dulce voz, igual de aniñada que él. Al virarse, es un niño de ojos grandes y labios acorazonados quien le sonríe ampliamente. Una sonrisa dulce, que le agrada a su corazón inocente.


Sehun se aleja y vuelve a su cama vieja.


Y no es como si no quisiese conversar con él; pero en ese supuesto orfanatorio rara vez se escuchan voces entusiasmadas—no es que no debiese, es que ya no existe aquella alegría de días brillosos y claros; a nadie se le permite hablar, si no es solo para agradecer; no se les permite jugar, diversión en días oscuros se han extinto; no se les permite sonreír, nadie nunca lo ha hecho; no se les permite tener emociones y sentimientos, han desaparecido también, es solo  instinto de supervivencia; no se permite nada, en absoluto. Dejan esperar los días siguientes en lo que un niño se transforma en aire y otro ocupe la nueva cama vacía. Así es siempre, probablemente cada milésima de segundo—Por eso, a Sehun se le hace raro que aquel niño le sonría tan alegre, mostrando sus dientes amarillentos. Quiere responder, por supuesto que quiere; pero la verdad es que tiene miedo de acostumbrarse a la compañía sincera, y quedar nuevamente en el abandono.


 


--


 


No sabequé hora es exactamente, hace tanto que el tiempo se esfumó, se ahogó; igual, no es como si a él le gustasen los números; pero últimamente sí que lo hace demasiado, cuenta sus respiraciones, pasos, el latir de su corazón y el abrir de sus ojos. Sehun sabe, a través de eso, que está vivo. A veces duda de estarlo, Sehun quisiera ya no abrir los ojos, y dormir para siempre, junto a su abuelo.


“¿Qué piensas?”


El niño se sienta junto a él sobre su cama y Sehun tiene unas inmensas ganas de empujarle porque ese adulto podría desaparecerlos.


“¿No sabes hablar?” espera una respuesta, un sí o un no serían suficientes “¿Eres mudo?”


“¿Qué quieres?” susurra, evidentemente molesto.


“¡Qué bien que sí hables y escuches! Aquí todos parecen muertos…no me gusta, todo es silencio, no me gusta el silencio, odio el silencio.”


Se pregunta Sehun, por qué el niño le platica tan entusiastamente si apenas se conocen… por qué le ha respondido y él, quisiera hablar con ese niño un poco más.


“¿Sabes el reglamento de este lugar? Se prohíb-”


“Sí, me los sé de memoria, los odio también.” Molestia en ambos semblantes.


Y lo que el niño tanto odia, el silencio, vuelve en cuestión, pero en un grado menor. Después de todo hay compañía junto a él.


 


 


--


 


Hace frío, sus viejas chamarras rotas y remendadas ya no sirven; y en realidad no importa, ambos infantes siguen sentados en la banqueta llena de polvo y otras porquerías más que combinan con el gris opaco de la ciudad.


“¿Qué eso en tus manos?” pregunta el niño de labios abultados y ojos grandes.


“Es un reloj de arena, mi abuelo me lo dejó antes de que ese adulto se lo llevara.”


“¿Un reloj de arena?”


“Mi abuelo dijo que era para medir el tiempo, ¿lo ves? Esto que está cayendo es el tiempo” responde Sehun, recordando aquellos días, sufribles, pero en compañía de su ser querido.


“¿Qué es el tiempo?”


“No lo sé, mi abuelo me contó que el tiempo se veía en el cielo, cuando cambiaban sus colores.”


“Hablas de cosas que no entiendo.”


“Está bien, yo tampoco lo hago” finaliza Sehun.


Ambos observan el cielo, quizá, pronto podría cambiar su color.


 


--


 


“Oye, ¿cómo te llamas?” por primera vez en tanto tiempo, pregunta curioso e interesado, como nunca antes lo había hecho.


“Soy Do Kyungsoo.” responde con una línea apenas sutil en sus labios, una mueca que a Sehun comienza a agradarle.


“Yo soy Sehun.” Lo hace también, aquella medialuna florece, y a Kyungsoo le encanta.


Y dos almas se unen, en aquella noche en que el astro lunar, brilla más de lo que lo hace en un mundo devastado.


 


--


 


Hay travesuras en los días siguientes, saltossobre pozas ácidas y sabor acre, manos chocan mientras sonrisas son lanzadas en plena oscuridad y secretos que rompen el silencio. La relación de Kyungsoo y Sehun se vuelve una amistad indeleble. La última travesura viene en un día más gris de lo normal, más pesado. Entran a un cuarto, el prohibido, como le era llamado. Descubrieron entonces, los colores y la figura cálida del tiempo, momentos más brillantes, otra vida, otro mundo. Lamentablemente, aquel hombre los descubre y el tiempo se derrumba. Sehun observa a Kyungsoo caer mientras un charco de sangre rodea la pequeña cabeza, al segundo siguiente, es Sehun. El panorama melancólico a sus ojos se vuelve borroso, y después es oscuridad.


Sin embargo, una luz se enciende, y duerme feliz, porque al dar el último respiro mientras su corazón se detiene, se une a Kyungsoo y a su abuelo.


Mañana, alguien más usará su cama.


 


 


 


 


 


 


 

Notas finales:

Gracias por leer

aunque ya nadie lea por aquí ;___; <3 Igual gracias si llegan aquí, se agradece :)


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