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OPERACIÓN HOUSE. por athena aka

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Notas del fanfic:

DEDICATORIA.

 

         Si a alguien tengo que agradecer por esto es a mi Beta, Jeaneth Balderrama. Gracias querida amiga por el apoyo para esta historia. Sabes que te quiero.

Capítulo uno.

Pensar que apenas anoche caminaba por las mismas calles, sintiéndose orgulloso por portar el uniforme de policía de Ciudad Sol. Solo hace 4 años que había entrado a la academia de policía y hace solo unos meses se graduó con honores.

Como pasaba el tiempo, recordaba con nostalgia cuando solo era un chamaco, cuando jugaba con sus hermanos en los campos de cultivo de su padre, pero ahora, su hermana mayor, Mari, era madre de una hermosa niña de 7 años y esperaba su segundo bebe. Su hermano gemelo, Sadrac, era veterinario y trabajaba en Desa. Sus padres seguían administrando la finca. Su hermano y él se visitaban una vez al mes y pasaban todo el día junto como lo prometieron el día que se separaron para buscar cada uno su sueño.

Patrullar las calles no es emocionante pero es que aún es un novato, por eso cuando el jefe de la policía, su jefe, lo mando a llamar para asignarle su primera misión no lo podía creer y menos sus compañeros que lo veían con odio por suertudo. Pero lo que lo sorprendió mas fue la misión, al parecer en uno de los barrios con más prestigio de la ciudad habia tráfico de drogas, ¡y lo peor! Eran las amas de casa las que se encargaban de venderlas, así que el trabajo era sencillo, oh si, él y otro compañero simularían ser un matrimonio, solo que él sería la esposa.

Hacia tanto que no usaba tacones y vestido que sentía nostalgia, apenas hoy en la mañana compro todo un guarda ropa, faldas, pantalones, vestidos, zapatos, maquillaje, accesorios, etc.

Al llegar al departamento de policía todos lo miraron, y el solo les coqueteo un poco, caminaba con la barbilla arriba, con elegancia, contoneando las caderas, ese vestido rosa sele veía genial, al pasar por las oficinas todos dejaron de hacerlo que sea que estuvieran haciendo solo para verle. Se puso el vestido rosa que tanto le gusto, se colocó las zapatillas blancas con detalles rosas, se maquilla un poco y soltó su larga cabellera rojiza.

Toco con cuidado la puerta de la oficina de su jefe entro cuando oyó un «adelante» dejo su maleta rosa aun lado y tomo asiento a lado de un hombre sumamente sexi, podía jurar que media más del metro ochenta y cinco, espalda ancha, músculos bien marcados, barbilla cuadrada, ese hombre era un toro y un toro muy apuesto con hermosos ojos azules y cabello rubio corto. También vio a otro sujeto que no conocía y a una pequeña niña de no más de 10 años.

-¿Disculpe señorita… -hablo su jefe- …quién es usted? -él solo sonrió coqueto y se presentó con voz suave como el de una dama. -Mesac Jiménez de la O, señor -los tres sujetos lo miraron sorprendidos- ¡No jodas! ¿Eres tu novato?

Entre risas y con voz masculina respondió- Sí señor, soy yo.

-Te vez como una jodida mujer, Gómez tenía razón.

-¿Así que fue Gómez quien le dijo como me veo como mujer, eh? Por eso me eligió a mí.

-Si cuando buscábamos candidatos para esta misión, Gómez dijo que tú lucias bien en vestido pero esto supera lo que imaginaba.

-Maldito mal nacido -murmuro y luego sonrió con malicia. -¿Sabe por qué Gomes sabía cómo luzco con vestido?

-Dijo que en tu adolescencia vestías como tu hermana. Yo no juzgo a nadie por sus fetiches, solo por su trabajo.

-Si, gracias señor… creo. Recuerdo que yo tenía 15 años cuando Gómez llego a Nindo y tiempo después fue novio de mi hermana pero él idiota también coqueteaba conmigo, así que en una ocasión cuando él me flirteaba deje que tocara de más y hubiera visto su cara cuando supo que era chico. -ante tal anécdota su jefe soltó una gran carcajada, Gómez siempre solía presumir de sus conquistas y esto era una mancha en su historial.

-Me encargare que todo el departamento se entere. Bien, pongámonos serios. Ellos son los agentes Ricardez -señalo al sujeto que se encontraba a un lado y luego señalo al toro. -y el agente Díaz, tu pareja.

-Un placer, soy Mesac Jiménez. ¿Quién es la niña?

-Es mi hija, Susana. -maldición el toro es casado y con hijos, pensó por un momento pero tenía que asegurarse.

-Y… ¿su esposa permite que traiga su hija al trabajo?

Que irresponsable es la señora de toro.

-Soy viudo así que la traje conmigo.

Oh. La señora de toro está muerta. ¿Bien no? No.

Como un hombre que tiene escrita la palabra heterosexual en la frente se fijaría en él... Después de las presentaciones e indicaciones el agente Díaz, Susana y Mesac se fueron a lo que sería su nuevo hogar.

La casa era grande, de dos pisos y muy linda pero demasiado llamativa, el jardín estaba bien cuidado y lleno de flores, en el interior ya estaban los muebles y todo lo necesario para ellos. El único problema era que en toda esa enorme casa solo había dos habitaciones, la recamara principal con una enorme cama de esas de rey y otra habitación al otro lado del pasillo con una cama pequeña y tapizada de imágenes de las princesas de Disney. La pequeña Susana corrió hasta la habitación de princesas y cerró con llave, solo quedaba una habitación y la tendría que compartir con el toro, camino a paso lento, se sentía cansado solo tomaría una ducha y se iría a dormir. Tomo un boxesr masculino y una playera y se metió al baño. Se quitó las zapatillas, el vestido, la ropa interior que era de mujer, tanto la tanga como el bra con relleno que simulan los senos. Se bañó con agua caliente, quito el maquillaje de su cara y suciedad de su cuerpo, cuando termino se puso su ropa y salió del baño encontrándose con el toro. Fue hasta el tocador para peinarse su larga cabellera mientras el toro se bañaba, tuvo la tentación de espiarlo pero ¿desde cuando él era un pervertido? Además que si el toro se daba cuenta lo golpearía y su pequeño y frágil cuerpo no aguantaría. El toro salió del baño solo con un pans y el pecho descubierto donde pequeñas gotas de agua bajaban por todos sus músculos decorados con bello negro que lo cubría, ese hombre parecía una piedra, todo duro. Mejor se fue a la cama y se acomodó en una esquinita, sintió cuando el otro hombre se acostó a su lado.

-Buenas noches agente Díaz.

-Bruno.

-¿He?

-Mi nombre es Bruno.

-¿En serio? -dijo mientras reía.

-¿Qué es tan gracioso? Novato.

Genial, lo que menos quería era enfadar a su superior y al parecer fue lo primero que hizo- lo siento, es que usted se llama Bruno Díaz como Batman...

-No le veo la gracia.

-Lo siento.

-Duerme, novato.

-Mesac.

-Como sea.

A la mañana siguiente, él fue el primero en despertar, así que preparo el desayuno. Algo sencillo huevos revueltos, pan tostado, jugo y café. La primera en aparecer fue la pequeña Susana, que habia estado esquiva con él el día anterior.

-Hola Susi. -saludó a la niña. A Mesac le recordaba a su pequeña sobrina. Susi era linda y podía notar que tenía gran parecido a su padre pero sus ojos tal vez eran de su madre, parecían dos esmeraldas verdes.

-Hola. -Saludó la niña un poco cohibida.

-¿Quieres huevos? o prefieres cereal.

-Tu cómoda se ve rica.

-Oh gracias, te serviré. -dijo tomando un plato y sirvió un poco a la niña. Ambos se sentaron a la mesa a desayunar.

-Em... ¿Tú eres un hombre de verdad? -pregunto la niña confundida, ayer lo vio vestido de mujer y ahora tenía puestos unos boxesr y una camiseta y parecía chico, después de todo su nombre es Mesac y es un nombre de hombre.

-Sí, soy un chico. -sonrió- ¿Te conto tu papi de nuestra misión?

La niña negó

-Veras en este barrio hay un grupo de mamás las cuales venden drogas, así que tu papi y yo simulamos ser esposos por eso yo me visto como mujer, para atrapar a las mamás malas -explico- ¿Es como si fueras mi mamá de mentiras? ¿Cómo un juego?

-¡Exacto! Eres muy lista.

Mientras hablaban el toro llego a la cocina y ellos le saludaron. -¿Susi no irá a la escuela? -pregunto Mesac.

-Irá hasta el lunes, a una cuadra al sur hay una primaria.

-Ya veo, oye ¿qué hare exactamente?

-No prestaste atención a tu jefe ayer -no fue una pregunta, más bien un reproche-. Conoce a las vecinas, no tardaran en venir para darnos la bien venida así que deberías cambiarte. -dijo Bruno dando un trago a su café.

-Bien me cambiare -Bruno era sexi y le gustaba mucho pero también se estaba poniendo pesado y empezaba a molestarlo, pero él solo estaba ahí para ser la esposa. Tenía que soportarlo.

-Yo... -hablo Susana- ¿puedo ver cómo te vistes de mujer? -dijo mientras veía su plato vacío.

-Claro, ven Susi -le dio la mano a la niña y luego desaparecieron en el pasillo. Bruno siguió comiendo, luego lavo los trastes sucios, camino hasta la habitación y vio una escena que no supo describir, Susi cepillaba el cabello de Mesac, que ya estaba vestido de mujer, su pequeña reía y parecía pasarla bien, desde la muerte de su madre hace dos años se volvió algo anti-social pero aparecer le agrado Mesac.

Esa tarde como Bruno dijo recibieron visitas, dos señoras, que llevaron un pastel.

-Teníamos planeado venir en la mañana pero creímos que estarían cansados por la mudanza, dime querida ¿qué te parece el lugar? -Lorena, una mujer muy atractiva con dos hijos.

-La verdad que es un muy lindo lugar, tenía tiempo que le pedí a Bruno mudarnos a un lugar como este -dijo Mesac con una voz femenina mientras se cruzaba de piernas y bebía un poco de té. Mesac, Susi, Lorena y Martha, la otra señora, estaban sentadas en la sala bebiendo té, comiendo pastel y conociéndose. Mientras desde la cocina Bruno veía divertido lo que pasaba en la sala.

-Tu marido te debe querer mucho, esta casa debió costarle una fortuna -dijo Martha.

-Que puedo decir Bruno me adora -dijo con aires de grandeza y las chicas rieron.

-¿Dime cariño lista para la escuela el lunes? -pregunto Lorena, pero Susi no contesto.

-Está algo nerviosa -contesto Mesac mirando con ternura a la niña. Las mujeres estuvieron un rato más y luego se fueron.

-Cielos esas mujeres hablan demasiado -suspiro Mesac al cerrar la puerta y Susi le sonrió.

-Ma... ¿Mesac puedo comer un poco más de pastel?

-Después de la cena, ven -dijo dándole la mano a la niña- ¿Me ayudaras a hacerla?

-¡si!

***

-Veo que te llevas bien con Susana -dijo Bruno acostándose en la cama.

-Es una niña muy linda, me recuerda a mi sobrina.

-Tienes una hermana, ¿no? Y eres de Nindo.

-Si tengo dos hermanos, mi hermana mayor se llama Mari y mi hermano gemelo Sadrac, y si soy de Nindo.

-¡¿Tienes un hermano gemelo?! ¡Valla! Mis padres son de haya.

-En serio -Mesac lo miro mientras se quitaba el maquillaje.

-Sí, mi abuela se llama Lurdes.

-¿Eres nieto de doña Lu? Ella hace muy ricos pasteles.

-¿Conoces a mi abuela? Que pequeño es el mundo.

-Si je je pero nunca lo habia visto por haya, ¿usted no visita a doña Lu muy seguido?

-No la verdad solo he ido como dos veces y cuando era niño, no me hables de usted no soy un viejo o eso quiero creer.

-Lo siento.

-No te disculpes, a todo esto ¿cuántos años tienes?

-23 señ... Bruno.

-¡Caramba soy nueve años mayor que tú!

-Eso quiere decir que tienes 32 años.

-Me siento un viejo.

-Je je no diga eso.

-¿Por cierto vestido de mujer cómo te llamas?

-Cindy, Susi eligió el nombre.

-Cindy era el segundo nombre de la madre de Susana.

-Oh yo...

-Desde que su madre murió Susana no habla con nadie... De verdad le agradas...

-... Mañana iré a la escuela con Susi, Lorena me dijo que debe elegir una clase extra.

-Bien la ida mañana la ayudara para conocer la escuela, mañana yo saldré todo el día, nos darán los nombres de las personas involucradas.

-Genial así sabré con quien debo involucrarme, a un que Lourdes y Martha me agradaron -dijo Mesac entrando a la cama.

-Hasta mañana entonces.

-Buenas noches Bruno.

 

Notas finales:

Ciudad creada por la autora.

Ciudad creada por la autora, a diferencia de los demás lugares que la autora ha creado, Desa es una ciudad fría.


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