La rosa roja
Un joven chico, Se lamentaba
-Ella me lo dijo, bailara conmigo si le entregó una rosa roja.. Pero no tengo ninguna.-sollozaba el chico sacando lágrimas de sus grandes ojos redondos y negros al igual que su cabello, y sus cejas pobladas
Un pequeño pajarito (ruiseñor) castaño oscuro, salió a relucir de su nido y escucho claramente los lamentos de joven chico
-Me he capacitado para todo, he trabajado muy duro y tengo un gran empleo, mi sensei dice que cualquier chica seria afotunada de se mi esposa pero.. La que yo quiero, ocupa una rosa roja.
-Rock lee.. Esta enamorado.-se dijo el pequeño ruiseñor mirando al chico
-Daran un baile esta noche, el principe de konoha lo organizo.-decia el chico entre sollozos.-Ella estara ahi, con su cabello rosa largo y sus hermosos ojo jade, si le llevó una rosa roja, bailara conmigo toda la noche, si le llevó una rosa roja, la tendre en mis brazos, Recrinara su cabeza en mi hombro y nos tomaremos de la mano... Pero no tengo ninguna rosa roja
Dicho esto, el joven Pelinegro se hecho a llorar en el pasto, con su cara contra sus manos mojando estas con sus lágrimas las cuales no parecían detenerse
-¿Porque esta llorando?.-pregunto un lagarto acercandose entre el pasto
-¿porque?.-pregunto una mariposa revoletando entre las flores del jardín
-Por una rosa
-¿Una rosa? Pero que tonteria!.-dijo la mariposa
Y el lagarto se hecho a reír a carcajadas, burlandose del chico el cual ignoraba por completo la presencia de los animales
Por su parte el ruiseñor se quedo callado, comprendiendo la pena que sentía el joven pelinegro
Abrio sus alas cafés y se hecho a volar pasando rapidamente cómo una sombra por el jardín del pelinegro hasta el bosque dónde diviso un rosal y se acerco a el
-Dame una rosa roja.-pidio el ruiseñor.-y si quieres cantare para ti
Pero el rosal negó
-Mis rosas son blancas.-esplico el rosal.-yo no soy capaz de darte una rosa roja como tu deseas.. Pero ve con mi hermano quien vive debajo del reloj en el reino tal vez el pueda darte lo que quieres
Dicho esto el ruiseñor volo hacia el viejo reloj del pueblo, al llegar a este voló sobre el hasta divisar el rosal.
-Dame una rosa roja por favor.-pidió el pequeño pajaro.-y cantare como agradecimiento por tu ayuda
-Lo lamento mucho pequeño pajarito.-dijo el rosal cabizbajo.-pero mis rosas son amarillas no rojas, asi que no puedo darte lo que tu deseas.. Pero ve con mi hermano, tal vez el pueda ayudarte
-¿crees que el pueda darme lo que busco?.-pregunto el ruiseñor
-Por supuesto. -Afirmó el rosal.-vive en la ventana de un joven estudiante, Rock lee.. El puede ayudarte
Al escuchar esto el pajarito se alzo al vuelo otra vez, volando hacia la casa de pelinegro, el cual aun seguia en el pasto sollozando, lo miro por unos momentos y volo hacia la ventana de la casa donde efectivamente habia un rosal
-Por favor.. Dime que tu puedes darme una rosa roja.-pidio el ruiseñor
-Yo soy un rosal que da a florecer rosas rojas.-respondió el rosal.-pero por desgracia no puedo darte una
-¿Porque no?.-Pregunto el ruiseñor molesto
-Porque los inviernos me han congelaron y el huracán lastimo mis ramas asi que este año no podre dar a relucir mis rosas.-respondió el rosal
-¡Debe de haber alguna forma de que creescan!.-dijo el ruiseñor molesto.-por favor.. Solo nesecito una
-Bueno.. Existe una forma pero es muy terrible que nunca lo he intentado.-dijo el rosal
-Dimelo, hare lo que sea.-pidio el pajarito decidido
-Si quieres una rosa roja, tendrás que venir en la noche cuando la luna este en su mejor posición y me daras a beber la sangre de tu corazón cantando.-esplico el rosal.- mis espinas atravesaran tu corazón y al beber tu sangre la convertire en la mia.. Asi podre dejar salir una rosa tan roja como la sangre que me pagaras
-Dar mi vida a cambio de una rosa roja.-dijo el ruiseñor pensando
-en verdad.. ¿Darias tu vida por un momento de felicidad?-pregunto cofundido el rosal.-ambos sabemos que aquella chica que tiene cautivado al joven Rock lee.. No le prestara atención después del baile, una simple rosa le dara un simple momento de felicidad el cual le hara sufrír después y tu.. Estaras muerto sin poder animar al joven con tu canto
-Claro que si.-respondió el ruiseñor seguro de sus palabras
-¿Porque?.-pregunto el rosal cofundido.
-Por que.. Lee es especial para mi.-dijo el ruiseñor.-le he cantado todas la noches, y todos los dias cuando esta deprimido, he repetido su historia cuando duerme y verlo de ese modo me hace sentir igual de miserable como él mismo se encuentra
-Entonces.. Si eso quieres ven a medida noche cuando la luna paresca.-pidio el rosal
El ruiseñor al oir esto, solto una pequeña tonada de felicidad, dio media vuelta y volo hacia el cielo azul esperando el anochecer
-lo debe amar mucho como para dar su vida por el.-se dijo asi mismo el rosal
mientras tanto el pelinegro quien aun se encontraba tirado sobre el césped, al oir el cantón del ruiseñor, se levanto y lo miro en le cielo, dio media vuelta y volvio a su casa donde tomo su papel y comenzó a escribir
-El ruiseñor volo hoy hacia el cielo azul, despreocupado por lo que sucede a su alrededor, a veces quisiera ser como el.. Incapaz de entender los sentimientos que posee el ser humano.-dijo el pelinegro mientras escribía en la hoja, la dejo sobre una pequeña mesa de noche y fue hasta su habitación donde de recosto en su cama quedando dorimido después de unos minutos
Al llegar la noche, como lo había indicado el rosal, el pequeño pajarito volo hacia la ventana del joven cuando la luna estaba en lo mas alto donde se podría apreciar mas su luz y belleza
-¿Estas seguro de hacer eso?.-pregunto el rosal
-Completamente seguro.-respondió el ruiseñor.-si puedo hacer que tenga un momento de felicidad entonces lo hare con mucho gusto
-Muy bien.. Entonces posate sobre mis espinas y canta hasta que salga el sol.-dijo el rosal.-solo asi podras conseguir una rosa roja
El pequeño pajarito asi lo hizo, se acerco hasta las espinas atravesando su pequeño pecho y empezo a cantar, no canto como de costumbre si no..de forma lenta y pausada como si cantara alguna canción de cuna
En lo más alto del rosal comenzo a aparecer una pequeña rosa creciedo lentamente y sin fuerzas
-Aplietate mas contra mis espinas.-pidio el rosal.-oh la rosa no estara terminada antes de que salga el sol
El ruiseñor asi lo hizo, enterrando mas las espinas sobre su pecho canto mas fuerte que antes, vio encima del rosal, la pequeña rosa que florecia lentamente, ya con el capucho hecho y listo para relucir su hermosos pétalos.. El único problema era que la rosa era blanca y no roja
-Aplietate mas contra mis espinas ruiseñor.-dijo el rosal.-o el sol saldra y la flor crecera como una rosa blanca
Con un poco más de esfuerzo el pajarito se atravesó mas las espinas llegando esta hasta su corazón donde bebieron su sangre y tiñeron los pétalos de rojo sangre como la del ruiseñor
La flor abrio sus hermosos pétalos dejando a relucir su hermoso color rojo sangre
-Mira Ruiseñor, la flor esta terminada.-esclamo el rosal
Pero el pajarito no respondió, ya que yacía muerto entre las espinas del rosal sin alcanzar a apreciar su creación..
A la mañana siguiente Lee despertó tranquilamente en su cama, sin saber que habia pasado en toda la noche, se levanto y camino hacia su ventana con la intención de abrir esta
-Oww que suerte tengo.-esclamo feliz el pelinegro mirando la rosa roja en el rosal, rápidamente la tomo y la corto decidió a llevarsela a su amada
Se cambio rapidamente de ropa y salio de la casa, corriendo entre las casas hasta llegar a la casa indicada dónde se encontraba su amada sentada en una silla afuera de esta
-¡Sakura-san!.-llamo Lee acercandose a la peli-rosa.-aqui esta la rosa roja que me has pedido, con esto podre bailar contigo en el baile de esta noche y me prestaras atención
-Lamentablemente no puedo haceptar tu pequeña rosa.-dijo la chica sentada aun en la silla.-esa rosa no va con el vestido que llevare al baile.. Ademas Sasori-san me ha ofrecido varias jemas a cambio de mi mano
-Eh.. Pero Sakura-san.-Lee la mirada cofundido sin saber que hacer
-¿Enserio crees que le hare caso a una simple rosa?.-pregunto la chica viendo al pelinegro con molestia.-es corriente y simple.. al igual que tu, De nada sirve si se marchita, en cambio las joyas son hermosas, entre mas brillantes mas valiosas y tu no podrias darme ni una pequeña joya
Dicho esto se levanto de la silla y entro a su casa, dejando al pelinegro deprimido y triste
Lee caminó por el pueblo con la cabeza agachada y con la rosa sobre su mano, camino hasta llegar al centro del pueblo donde se sento cerca del viejo reloj sin funcionar, miro la pequeña rosa y sin poder evitarlo las lágrimas salieron a relucir de sus ojos negros
-De nada sirven las rosas.-dijo triste lanzando la rosa lejos de el, comenzo a sollozar ocultando su cara en sus manos
-Disculpá.. Pero creo que se te cayó esto.-un joven chico con cabellos castaños oscuro largo hasta la espalda y hermosos ojos-perla se acerco al joven campesino con la rosa en mano.
-De que me sirve. Una simple rosa.-dijo Lee limpiandose las lagrimas.-al final se marchita
-Tal vez tengas razon.-dijo el chico sentandose junto al pelinegro el cual lo vio curioso.-se marchitan.. Al igual que todas las flores pero eso hace que su belleza se aprecie mas, porque solo dura un momento
-Si tanto le gusta, puede quedarsela.-dijo Lee volviendo a agachar su cabeza, ahora que lo habian rechazado no le servia de nada esa pequeña rosa
-Hoy sera el baile en le palacio.-dijo el ojos-perla mirando la rosa, se puso enfrente de Lee y se agacho.-si le regalo esta pequeña rosa roja.. Bailaria conmigo hoy
-¿Que cosa?.-pregunto Lee cofundido
-Si te regalo esta rosa.-volvio a repetir el ojos-perla.-bailaras conmigo toda la noche, si te regalo esta rosa, estaras entre mis brazos, Recrinaras tu cabeza sobre mi hombro y nos tomaremos fuertemente de la mano
Lee escuchaba cofundido cada palabra de aquel joven tan extraño y desconocido para el, no entedia por que hacia una cosa asi.. Lo mas extraño era que su voz desconocida la cual nunca había escuchado, le brindaba una sensación relajante y cálida
-¿quien es usted?-Pregunto cofundido Lee.
-mi nombre es Neji Hyuga.-dijo el chico sonriendo tiernamente, se levanto y le ofrecio una mano al pelinegro el cual no muy seguro la tomo
" le he cantado todas la noches, y todos los dias cuando esta deprimido, he repetido su historia cuando duerme y ahora que puedo tomar su mano, me asegurare de que cada dia de su vida sea tan bello como una rosa roja"
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