Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Volvernos a encontrar por azuna121

[Reviews - 22]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Es mi primera vez que escribo algo relacionado a esta pareja, pero después de ver tantas imagenes y escuchar unas cuantas sugerencias de compañeros decidí hacer este Fanfic de mi pareja nostalgica, así que si encuentran algún error o una sugerencia se los agradecería mucho

También entratan otras parejas y personajes, pero serán secundarios 

Notas del capitulo:

Primer capitulo, espero que les guste, actuaizaré cada semana así que no desesperen 

¡Disfruten el capitulo! 

 

Recuerdo la primera vez que lo conocí, al parecer el destino quiso que nos encontráramos por casualidad y no aceptaba lo que realmente sentía por ese chico con ojos color verdoso, simplemente en ese entonces pensaba que era la peor aberración tener sentimientos por alguien de tu mismo sexo, pero lo que en ese tiempo aun no sabía es que ese chico iba a cambiar mi mundo completamente y además fuera mi primer y mi único amor… 

-------------------------------------------------

-¡Por favor, vete inmediatamente!

-No puedo dejarte aquí, no me hagas esto…

-Si no te vas, temo que también te hagan algo parecido, o peor…

-No me importa si puedo estar a tu lado

-Promete que si algún día llegara a renacer me buscaras Kuroda 

-No puedes decir eso, si nos damos prisa…

-Es demasiado tarde para mí, a pesar de que estuvimos juntos por poco tiempo fui feliz, gracias por estar conmigo y no ignorarme cuando fui pequeño

-Yo también soy feliz, así que no digas eso, tienes que estar a mi lado, por eso….

-Promételo, por favor

-L-lo prometo.

-Te esperare, esperare el tiempo que sea necesario, así que no te apresures en dejar esta vida, yo te esperare, y entonces podremos ver los árboles de cerezo juntos…

-------------------------------

Takano:

 

-¡Maldición!, otra vez ese sueño – al parecer desde hace unos meses últimamente he soñado extraño, pero por alguna razón cada vez que despierto siento que ese sueño es algo realmente importante para mí, en ocasiones incluso despierto con una gran opresión en mi pecho y de la nada mis lágrimas empiezan a brotar, aun no entiendo, pero por alguna razón duele.

Actualmente soy un estudiante universitario y por unos años he vivido solo ya que mis padres están en proceso de divorcio, aunque cada quien tienen sus vidas por separado con sus respectivas familias y con sus respectivos hijos, por razones muy obvias decidí no vivir con ninguno de ellos, así que de alguna manera se sienten obligados, o tal vez culpables de algo que desconozco, por eso ellos pagan la mayoría de mis gastos en mis años de estudio, no necesito su dinero pero son tan necios que no vale la pena discutir con ellos.

-Demonios, si no me apresuro llegare tarde. Son las 7:30 si me apresuro, puedo tomar el tren de las 7:45 y llegare a mi segunda clase.

Me levanté de mi cama aun con ese sentimiento extraño y decidí cambiarme antes de perder el tren, al salir de mi departamento y del edificio lo primero que vi fue una calle color rosa, era una vista increíblemente bella.

Ya casi es marzo, así que la primavera se está acercando, los árboles se están tiñendo de un color rosa, y eso es algo admirable y muy hermoso de ver, por alguna razón esos árboles me traen nostalgia la pregunta es ¿Por qué?, solo puedo pensar que esos árboles realmente son….

-Realmente son hermosos - ¿Qué?, ¿Acaso dije eso en voz alta?

-¿Qué? – No, no era yo quien lo había dicho – ¿Que acabas de decir?

-¿Disculpe? – al voltear a la dirección de dónde provenía esa voz para mi sorpresa me encontré con un chico castaño y con unos ojos verdosos tan profundos que por un solo segundo me quedé inundado de ese color tan inusual y tan maravilloso

-Acabas de decir algo, yo te escuche – dije mirándolo directamente a esos ojos que me parecían fascinantes

-Ah, solamente decía que estos árboles de cerezo son realmente hermosos – ¡Eso es lo que estaba pensando exactamente! – Disculpe, pero… ¿Le sucede algo?

 -No, no me sucede nada, solo que yo también pensé algo así – cuando lo dije me pareció que sus orejas se teñían de un color carmín, pero no pude distinguirlo bien, ya que solamente miró hacia el suelo y se olvidó por un instante de mi presencia

-Y-ya veo… - lo dijo sin levantar el rostro, pero su voz se escuchaba entrecortada y mis sospechas fueron confirmadas  

- ….., bueno, creo que me tengo que ir, así que si me disculpas – si no escapaba de ese lugar terminaría diciendo mis pensamientos.

-S-si, yo también, lo siento por distraerlo

-“Al parecer fui yo quien lo distrajo, pero esta persona me está pidiendo disculpas, bueno, no importa, tengo que apresurarme porque si no, no llego a la escuela.” – bueno, si me disculpas

 

No esperé a que me contestara, estaba muy apurado y preocupado por llegar que no me di cuenta al principio que al parecer íbamos en la misma dirección, lo cual no me preocupó al principio, cuando realmente me comenzó a preocupar fue cuando se bajó en la misma estación que llevaba hacia la escuela, al principio pensé que era nada mas una coincidencia y que giraría en alguna otra calle, pero al parecer esa suposición fue errónea, ya que cuando llegue a la universidad él se apresuró y entró a la institución dejándome atrás, bueno, era obvio que me iba  a dejar atrás, así que yo también me apresure a llegar a mi siguiente clase. No entiendo lo que me pasa, pero mi respiración estaba muy agitada, ¿Qué demonios pasaba conmigo?

-Takano, ¿Qué demonios?, pensé que no ibas a venir

-Lo siento me quede dormido – me senté en un lugar cerca de Akihiko

-Bueno, no es extraño en ti

-Vaya, a veces eres algo molesto Akihiko

-Si sigues con esa actitud hacia mi no te pasare las notas de la primera clase

-Eres una terrible persona

-Lo sé

A veces Usami puede ser algo molesto conmigo, pero es mi único amigo en toda la institución, aunque somos muy diferentes de alguna manera que aun no entiendo parece que nos entendemos perfectamente.

-Por cierto, ¿Cuál fue la razón por la cual llegaste tarde otra vez?

-Tuve un pequeño inconveniente

-¿Te quedaste dormido otra vez?, Takano si sigues así realmente vas a reprobar

-Ojala fuera eso, no, esta vez me distraje de camino hacia la escuela

-¿Tu?, ¿Distraído?

-Si, pero esta vez fue por los arboles de cerezo, realmente son hermosos – dije omitiendo mi encuentro con aquel castaño

-Cierto, se me olvidaba, tienes una pequeña obsesión con los arboles

-Solo con ellos, desde que tengo memoria siempre me han gustado ese tipo de árboles

-Ya se lo que te podré regalar en tu cumpleaños

-No puedes regalarme un árbol

-¿Quién está hablando de un árbol?, será mucho problema mantenerlo con vida, te regalare fotos de todos ellos, porque en tu cumpleaños no los puedes ver

-Que considerado eres Akihiko

-Para eso están los amigos

Algunas veces me pregunto si lo que realmente dice es verdad, habla tan serio y en la mayoría de veces no entiendo sus bromas, pero está bien, ya que cuando he tenido problemas con mis padres él sabe cómo animarme.

-Takano, ¿me estas escuchando?

-Claro que si – contesté sin saber en realidad el tema de conversación

-¿Así que cual es tu opinión al respecto?

-Disculpa, pero no te puse atención

-Te estaba diciendo que me daré de baja temporal durante un corto periodo

-¡¿QUÉ?! – si es otra de sus bromas es mejor que se detenga de una buena vez

-¿Por qué te sorprendes tanto?

-Bueno, es que no es algo que tengas que decidir así como así

-Sabes perfectamente que solo estudio por orden de mi padre, al parecer quiere que sea un gran hombre que llene de respeto a la familia, pero lo que realmente es mi pasión es escribir.  

-Lo sé, eso lo sé, pero al menos deberías de pensártelo un poco más

-No creo que se necesite más tiempo, la escuela me quita mucho tiempo, y quiero terminar eso lo antes posible

-Bueno, si esa es tu decisión, entonces no me queda otra opción que desearte suerte

-Gracias, ah, pero antes te tengo que pedir un gran favor

-Claro, dime

-Mientras esté ausente, por favor dime lo que pueda hacer Misaki

-¿Misaki? – Esta de broma

-Sabes de quien hablo

-Si, se de quien hablas – dije sin mostrar mi actual sorpresa – “ese” Misaki del quien estas….

-Ese Misaki del quien estoy enamorado – lo dijo como si realmente estuviera enfadado, hace mucho tiempo que no lo veía tan serio con alguien

-Pero ni siquiera te hace el menor caso – no entiendo porque aun lo persigue

-Bueno, sabe de mi existencia, pero a veces me siento mal porque lo dejo tanto tiempo solo que pienso que se pone triste

-Creo que solo lo estas imaginando

-De todas maneras, quiero que lo cuides mientras no estoy

-Es lo suficiente mayor para cuidarse solo – no me quiero meter en sus asuntos, lo que hace o deje de hacer con esa persona me tiene sin cuidado

-No me refiero a eso…

-Prometo ayudarlo si lo requiere, pero no me pidas más

-Esta bien, de todas maneras le diré a Misaki que no podré verlo por un buen tiempo

-C-claro

No tengo nada en contra de Usami, pero algunas veces no entiendo este tipo de situación, sé es que mi amigo, pero no entiendo cómo puede querer a alguien de su mismo sexo, me desagrada ese tipo de personas, Usami está rodeado constantemente de bellas mujeres, pero al parecer eso no le importa, al principio no me importó demasiado, pensé que era un capricho y que dejaría de jugar con ese tipo, pero después de algunos meses me di cuenta que iba muy enserio con él, no le veo la gracia, al principio trate de hablar con él, pero al parecer le molestaba y deje el asunto, decidí dejar de entrometerme en ese asunto, sin embargo aún me parece algo desagradable.

“Pero si tú te sentiste raro cuando viste aquel chico” – al pensar eso me sorprendí, odio esa pequeña voz llamada subconsciente, a veces es molesta.

-----------------------------------------------

Ya han pasado cinco días desde que Akihiko dejó la escuela, al parecer los trámites para su baja temporal fueron más rápidos de lo que normalmente son, solo en esos cinco días me he encontrado con ese tal Misaki unas cuantas veces, pero yo siempre lo ignoro, no importa como lo vea no entiendo cómo puede Akihiko estar enamorado de esta persona, pero no es mi vida amorosa así que no me debo preocupar por eso.

Una tarde que iba caminando por el gran y espacioso corredor de la escuela mire por la ventana y al parecer las nubes estaban de un color muy blanco, pero era una vista maravillosa, y a veces me daban pena las personas que no se detenían un momento a observar ese pequeño paisaje.

Siempre me ha gustado ir a la biblioteca, pero por alguna razón este día no me dieron ganas de ir, pensé que era algo raro en mí, y como la mayoría de veces le hago caso a mis instintos lo que hice fue irme directo a casa, o bueno, ese era originalmente el plan…

-Tengo que comprar algo para comer – dije en un susurro, pues ya no había nada de alimento en mi departamento, pero no tenía ganas de preparar algo, así que por esta vez decidí comprar algo para llevar.

Cuando entre al pequeño local lo primero que observe fue a un chico castaño sentado en una mesa, al parecer estaba solo y estaba todo mojado.

-Buenas tardes, ¿Qué va a ordenar? – una voz me saco de mis pensamientos.

-ah, me podría dar…. – ordene lo que iba a comer, pero mis planes habían cambiado, no lo iba a llevar a mi casa, quería comer aquí. – Disculpa, ¿puedo sentarme? – dije acercándome al castaño

-Claro – no lo dijo muy convencido, ya que antes de contestarme miro alrededor, y al parecer como vio que no había una mesa disponible, termino aceptando

-Gracias – sin más que decir me senté frente a él, y sin darme cuenta al poco tiempo lo estaba observando.

-Disculpe, pero… - al parecer se dio cuenta, porque cuando me vio bajo inmediatamente su rostro y esos ojos los escondió detrás de su flequillo.

-¿Si? – sin siquiera pensarlo me acerque un poco a esa persona que estaba a poca distancia de mi, al hacerlo pude percibir un aroma muy dulce e inusual, olía como a las tardes de lluvia y a flores mezclados.  

-¿Se encuentra bien?

-¿Ah? – no entendí su pregunta, por lo que conteste con esa reacción exagerada

-Me refiero a usted, desde hace rato me está observando fijamente, como si estuviera triste

-¿Triste? – no sé de qué habla

-¡Ah, lo siento! – Dijo al mismo tiempo que comenzó a mover las manos de una forma exagerada y me percate nuevamente que baja la mirada al hablar – no era mi intención meterme en sus asuntos, solo parecía un poco triste, y me pregunte ¿si estaba bien? 

-Deberías de preocuparte más por ti que por mí – al mirarlo claramente se distinguía que estaba muy empapado y no solo eso, estaba temblando de frio

-Ah, lo siento, me disculpo si lo ofendí – dijo el pequeño castaño bajando nuevamente la mirada

-No me refiero a eso – contesté algo exasperado al observar que malinterpretó lo que quería decir – lo que pasa es que a pesar de que esta es la segunda vez que te veo bajas mucho la mirada y te disculpas demasiado

-No es lo que parece, lo que pasa es…. ¿La segunda vez?

-¿Eh?

-Dijo que es la segunda vez que nos vemos – dijo sin molestarse en esconder su sorpresa

-Bueno, la primera vez que nos vimos creo que fue en el árbol de cerezo que está cerca de la universidad

-¿Usted y yo? – dijo mirando a la nada, tal vez intentando de recordar algo

-¿No me recuerdas? – al contestar lo hice un poco enfadado, no es posible que este adorable castaño no me recuerde… ¿Adorable?, ¿Acabo de pensar adorable?, ¿Pienso que este chico es adorable?

-¡Ah!, ahora lo recuerdo – dijo algo orgulloso de sí mismo – fue hace una semana ¿no?

-Si, eso es – es lo único que pude contestar después de mi aturdimiento momentáneo.

-Es bueno encontrarlo nuevamente, pero al parecer las circunstancias no son las mejores. – volvió a bajar su cabeza  algo sonrojado

-…. – no conteste, ya que no había forma de contestar, solo observe al pequeño castaño de ojos profundos y me di cuenta que estaba temblando de frio. – disculpa, pero ¿no te sientes incómodo con esa ropa toda mojada?

-¿Eh?

-Me refiero a tu ropa – dije señalando la mía – está muy mojada, y no solo eso además estas temblando de frio

-Estoy bien – es una mentira, si estuviera bien no estaría temblando de frío

-Toma – dije entregándole un pequeño abrigo que tenía – Usa esto por lo mientras

-Oh, no, de verdad estoy bien – dijo nuevamente con sus mejillas más rojas que antes

-Tómala, ¿O prefieres que te la ponga yo mismo? – conteste algo divertido al notar que sus ojos me miraban sorprendidos

-No-no es necesario – parecía que su cara iba a estallar de lo roja que estaba

-Bueno, entonces se un buen niño y ponte tú mismo mi pequeño abrigo – como vi que no iba a hacerlo, me levante de la silla donde estaba sentado y me acerque lentamente al castaño ahora sonrojado, al parecer por una extraña razón me dan ganas de molestarlo y a la vez de protegerlo.

-Por favor no te molestes, lo haré, me pondré tu abrigo yo mismo – dijo levantándose bruscamente de la silla donde se encontraba y lo dijo un poco fuerte, porque al parecer las demás personas a nuestro alrededor nos miraron fijamente

-Bueno, entonces póntela – no era mi intención burlarme de él de esa forma, pero al ver sus expresiones de alguna manera me divierte, son tan graciosas

-S-si – intento ponerse el pequeño abrigo, pero al parecer sus nervios lo estaban traicionando, y sus intentos fallidos de lograr su objetivo eran motivos de risa, no sé si eran por nervios o por vergüenza del pequeño castaño.

-Tienes que quitarte tu suéter y la camisa de la escuela para que se te quite el frío

-¡¿QUÉ?! – dijo gritando y esta vez no le importo que hubiera gente alrededor

-Bueno, si no lo haces te enfermaras y te dará más frio – aunque lo dije serio, por dentro tenía muchas ganas de reírme

-Lo hare – comenzó a quitarse el suéter

-¿No te desvestirás aquí, o si?

-Ah – al parecer no recordaba que no estábamos solos – discúlpame, en un momento regreso – al decir eso salió corriendo al baño y yo me quede contemplando su espalda alejándose lentamente

-¿Eh? – me di cuenta que estaba sonriendo, y mi reflejo en la ventana no me mentía, realmente estaba sonriendo, no sé qué carajos me sucedía.

-lo siento  - dijo una voz sacándome de mis pensamientos

-vaya, te queda grande

-Sí, pero gracias por esto, solo la usare un momento, ah, pero mi ropa esta toda mojada, ah, pero sería una grosería entregarte tu abrigo mojado, te la puedo llevar a tu casa, pero no nos conocemos, pero te puedo ver un día de estos, pero no sé por dónde pasas, ni en qué escuela estudias…

Mientras observaba como el castaño se peleaba con sus propios pensamientos me di cuenta que no sabía ni siquiera su nombre

-Takano Masamune

-¿Eh? – dijo levantando su rostro y mirándome con esos ojos tan intensos y profundos que tiene

-Mi nombre, Takano Masamune

-Onodera Ritsu, mi nombre es Onodera Ritsu

-bueno, con respecto a mi abrigo me lo puedes entregar en la escuela, estudiamos en la misma universidad

-¿Enserio?

-Sí, ese día que te conocí íbamos al mismo lugar

-Ah, si, claro, entonces te agradezco mucho

-¿Puedo preguntarte algo? – tenía mucha curiosidad de su actual estado

-Claro

-¿Cómo demonios estas así?

-¿Así?

-Así de mojado, ¿Cómo te sucedió esto?

-Ah, lo que pasa es que iba de camino a casa y me dieron ganas de acostarme un poco en el césped de un parque, porque el cielo se veía precioso, era tan relajante que sin darme cuenta me quede dormido, pero lo que olvide es que regaban el parque

-Así que por eso te empapaste – no podía creerlo, era algo muy absurdo y no había escuchado a nadie que le pasará algo igual

-Sí – nuevamente bajo la cabeza y sus mejillas se tornaron de un color rojo

-Entiendo – es lo único que dije

Cuando me di cuenta de la hora ya había oscurecido alrededor, me pase hablando con el pequeño castaño que no me di cuenta de la hora ni del tiempo, era como si el tiempo quisiera que nos separamos tan rápido.

-Creo que debería irme – dijo el menor observándome algo preocupado

-Quédatelo, tu lo necesitas más que yo – al parecer adivine lo que iba a preguntar, y cuando conteste antes de que me preguntara su rostro mostro un poco de alivio

-Gracias – al parecer sus palabras eran sinceras – te lo devolveré en la escuela, te buscare

-Si, claro… - conteste algo esperanzado ante aquella promesa que al parecer no se había dado cuenta haberla mencionado.

Después de despedirnos regrese a mi departamento y lo primero que hice fue dormirme, no quería saber de nada, así que relaje mi cuerpo y quede profundamente dormido, esta vez no tuve ningún sueño, lo cual me alegro, pero lo que me inquietaba era aquel pequeño castaño de ojos verdosos que tanto pensaba, era como si lo conociera de alguna forma, aunque estoy seguro que no lo conocía antes, o bueno, eso fue lo que pensé….

 

Notas finales:

¿Què les parecio?, apenas es el primer capitulo y tengo mucha imaginaciòn y determinación para este Fic, así que no se me desesperen, les prometo más intensidad en un futuro 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).