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Considera una amistad. por David_tank

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Notas del capitulo:

No hay mucho que decir, ya saben los personajes NO soy míos.

Y es una pequeña cosa que se me ocurrió de flash y pensé en plasmarla al “papel”. Espero las disfruten tanto como yo disfrute escribirla, besos.

Considera una amistad.

 

 

Aún esas palabras pasaban por su mente, luego de meses de haberse visto por ultima vez su vida seguía hecho un caos como la primera vez que leyó los documentos para “regir” a Los vengadores.
Pepper lo había dejado pero las cosas entre ellos estaban bien, sin duda su relación de pareja no mejoraría pero su amistad se había vuelto bastante mejor que antes y el millonario agradecía que aún de algún modo tenía un amigo, aún cuando se tratase de su ex pareja.

Había vuelto su vida un poco mas simple, sin tener de por medio los trajes, solo investigaciones en torno a la universidad y las becas, junto a pequeños paseos, cosas para distraer su mente, intentando llenar ese hueco que había dejado su amigo.

No entendía como un simple “amigo”, podía dejar ese sentimiento de traición, aun recordaba totalmente cuando le vio marcharse junto a Bucky, cuando le lanzó el escudo que mas que pedirlo por ser algo de su padre, lo pidió para conservar algo del Capitán, algo importante.


Se giró en la silla con cuidado apoyando su pecho en el respando de la silla, mirando el escudo, acariciando el frío material con las yemas de sus dedos. –Como te extraño, estúpido capi-paleta. –Musitó apenas mirando a sus zapatos. –Eres un idiota. –Susurró esta vez con ira en su voz justo al momento que Jarvis hizo una interrupción.

            –Señor, perdón por interrumpir pero hay alguien que acaba de ingresar por la puerta de atrás–Preguntó la voz mecánica.

            –¿Alguien? ¿Quién es ese alguien? –Dijo Tony rodando la silla para poder mirar las diferentes pantallas, mas estaban todas apagadas.

            –Pues esa persona me a pedido por favor que no delate su identidad ni que le diga, pero aun así he decidido venir a ver sí estaba apto para poder recibirlo.

            –¿Recibirlo? ¿Un hombre? ¿Quién es? Y es mejor que no me hagas preguntar otra vez…–Se quejó el moreno acercando sus dedos hacía el teclado.

            –Anthony, pasó un tiempo ¿No? –Tony agradeció que estaba sentado pues por su espalda recorrió un escalofrío. –Que desleal eres cuando alguien te pide un favor, Jarvis. –Se quejó el rubio cerrando la puerta del estudio tras de sí.

            –¿Y tú hablas de lealtad Steven? Alguien que traiciona a sus amigos. –Al final ambos quedaron frente a frente, sus miradas serias y frías, junto con el tenso aire alrededor.

            –Yo soy leal a mis amigos y ambos eran mis amigos. –Espetó mientras caminaba hacía el millonario quedando a pasos, mirando hacia abajo hasta que este se levantó, tirando la silla hacía un lado.

            –Oh, claro que sí, por eso me enviaste la carta, por la culpa. –Comentó con su claro tono sarcástico.

            –Puedes contar conmigo y…–El rubio no terminó de hablar cuando la voz fuerte de Tony le interrumpió con fuerza.

            –¡No puedo! Contigo no puedo, me lo has demostrado antes y crees que yo vol…–Su voz, al igual que la del capitán fue interrumpida.

            –No te puedes comprar con Bucky y además él volvió a ser congelado por voluntad pro..

            –Ah, eso explica por qué estas acá, no tienes un amiguito y yo soy tu jodida segunda opción, bien, pues vete, no te necesito. –El corazón de Tony latió mas fuerte al decir aquello y sus puños estaban apretados, estaba hablando todo su lado celoso y resentido.

            –¿Puedes callarte por una puta vez? –Los ojos del moreno se ampliaron, nunca en años que conocía al mayor había escuchado de su boca alguna mala palabra, no asintió, pero se quedo callado. –Bucky no se podía defender, lo estaban manejando y además fueron hace años, tú eres mi presente y futuro Tony, eres mi amigo y no te puedo ni tú puedes compararte con Bucky, ¿No entiendes eso? Vine a explicarte las cosas, te juro que yo no sabía cómo reaccionaría por lo de tus padres.

            –¡Pues ser tu amigo nunca fue el plan! Y sí me comparo con alguien que te hizo feliz y ni dudas en irte con él. –Steve le miró incrédulo cuando las lagrimas cruzaron por las mejillas rojas del contrario, había dicho eso sin pensar lo cual era raro. Se acercó unos pasos haciendo que Tony retrocediera y se metiera tras el escritorio, como si aquello lo defendiera de algún modo.         

            –Tony me hiciste feliz aun cuando peleábamos y espero creas que seguimos siendo amigos. –Intentó dialogar caminando, mas ahora ambos estaban haciendo círculos alrededor del escritorio.

            –Yo no quiero ser tu amigo Rogers, lárgate, fuera de aquí. –Apuntó hacía la puerta. –Ya dolía bastante ser tu amigo y verte feliz con la chica bonita de mejillas rojas para que te fueras con un idiota congelado al igual que tú. –Tony gruñó intentando mantenerse al margen, esperaba que fuera la ultima vez que viera al capitán así que planeaba descargarse con él.

            –¿No eras feliz siendo mi amigo? –Preguntó intentando alcanzarlo mas Tony siempre caminaba en sentido contrario, como un ratón asustado ante un gato.

            –Claro que lo era, ¿No entiendes indirectas? ¡Me gustabas! Pero ya no mas, ya no me interesas…¿Porqué crees que terminé con Pepper? ¿Porqué crees que peleaba contigo? Intentaba llamar tu atención e incluso ahora te doy indirectas, ¡Fuera de mi despacho, ahora! –Gritó molesto pero una mano le tomó por la muñeca, al final arrinconando su cuerpo contra el escritorio.

El moreno apoyó sus manos en el pecho del rubio intentando mantenerse alejado mientras los recuerdos de la pelea le golpeaban la mente como cada puño de antes. Steve le apretó un poco mas, dejando sus manos sobre el mueble, mirando a los ojos.

            –No estas bromeando. –Susurró el capitán, casi como una pregunta para él mismo, pero no era así, sabía que su “amigo” no estaba jugando en nada. –Tony vine porque te necesito como amigo, no me prives de eso…–Pidió con el ceño fruncido.

            –No puedo…No puedo ser tu amigo sabiendo que yo quiero algo mas, ya lo hice una vez y vete de una vez ¿Cuántas veces te tengo que echar de mi casa? No me obligues a…–Su boca quedo en silencio cuando una sonrisa le descolocó por completo. –¿De qué coño te ries?

            –El gran playboy, filántropo, multimillonario y quién sabe que cosas mas sigue siendo mi mejor amigo o no se hubiese abierto asi para mí. –Tony levanto el puño para golpear la mejilla y se impulsó con fuerza contra él, mas su mano fue tirada hacía el mismo cuerpo que deseaba golpear, haciendo que sus labios se estrellaran en un beso.

El mas bajo forcejeó intentando tirar el cuerpo que le sostenía lejos de sí, quería golpearlo, alejarlo mientras la furia crecía, pero sin duda Steve era un buen besador, su tensión poco a poco se disipó por las caricias de los labios y los pequeños toques en las caderas del moreno, el beso cambio de rudo a uno totalmente suave y acompasado, lento.

            –Yo no puedo ser tu amigo. –Susurró Tony con la voz áspera, apoyando los puños en el firme pecho del rubio, sin intenciones de luchar.

            –Ni yo puedo ser mas que tu amigo, Tony. –Musitó sobre sus labios, acariciando la cintura ajena, sosteniendo con fuerza al notar como el mas bajo se tensaba. –Porque no tenía idea de lo que sentías por mi y de lo que yo sentía por ti…Anthony, mírame. –Pidió débil subiendo su mirada y encontrado los ojos cafés con cierto temor. –Deberías haberme dicho lo que sentías antes y nos habríamos ahorrado muchas cosas…

            –Pero incluso ahora me estas negando, Steven. –Sentenció intentando alejarse, pero terminó sentado sobre el escritorio, con el mayor entre sus rodillas, dejando apenas un poco de distancia entre sus pechos.

            –No puedes esperar a que acepte que mi mejor amigo esta enamorado de mí de la noche a la mañana y además sienta celos de otro amigo y además se metiera en una guerra contra mí por ideales. –Enumeró mientras estrechó con cuidado el cuarpo ajeno en un fuerte abrazo. –Te extrañe, idiota.

            –Yo te extrañé a ti…Capi-paleta. –Una suave sonrisa se fijo en los labios de ambos, mientras mantenían un fuerte abrazo, demostraba mucho mas allá del beso anterior, ambos se sentían cómodos con aquello.

            –Debo irme…–Susurró acariciando la espalda ajena.

            –No mates el momento…Solo, unos minutos mas…–Susurró y luego con voz mas juegueta. –No me gusta eso de “lo intentaremos a distancia” –Bromeó enterrando su cabeza en el cuello del rubio, aspirando el dulce aroma.

            –Ni a mí, pero es lo único que ahora puedo ofrecer. –Juntó sus labios en un pequeño beso, bastante mas suave y corto de lo que ambos deseaban y se dio la vuelta, caminando hasta la puerta. –Nos vemos, Tony.

            –Nos vemos…Capi-paleta…

 


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