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Feliz cumpleaños DeathMask por alliaries

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Notas del fanfic:

Saint seiya no me pertenece, es propiedad de masami kurumada.

Notas del capitulo:

Hola, gracias por leer, espero poder cumplir con la mete que me he propuesto.

La primera historia sera triste :

Aioria x DeathMask.

No era justo , para nada justo. Su hermano no había regresado , pero si habían revivido a DeathMask. Un ser que no merecía redención alguna.  

Ese hombre seguía siendo igual, cínico  y desagradable. Tenia que existir alguna forma de vengarse , no podía atacarlo de manera directa , quizás podría agredirlo verbalmente , pero Cáncer paresia tener defensas de hierro 

Claro...era tan obvio, tenia que sobrepasar las barreras de  DeathMask. Tomarlo de las fibras mas finas y destruirlo.

Hacerle creer que lo amaba que lo deseaba con desesperación. Aunque dudaba un poco de su plan, no creía que Cáncer se fuera a entregar a el. Tendría que ir despacio, acompañarlo. Para que ese sujeto adorara su presencia. Lo lastimaría, lo haría sufrir y saborearía el momento de verlo destrozado.

Si aquella acción que formulaba el león  se hubiese dado en otro momento, de cualquier otra forma ,  Cáncer jamas habría caído. Pero después de resurgir el italiano se vio envuelto por sentimientos de necesidad.

El miedo a sus recuerdos lo atormentaban incansablemente, se sentía pequeño he indefenso. Por las noches creía escuchar como se abría la puerta, pasos fuertes se aproximaban a él. Y su temor infantil regreso, no quería que lo tocaran, no quería sentir las manos de nadie, ni hombres ni mujeres. Solo quería que se le permitiese llorar.

Poco a poco, Aioria conseguía un privilegio que solo dos personas poseían. Hacerse un espacio en el corazón del italiano. Cuando pasaba por su lado, el griego le sonreía, le preguntaba como había estado su día, . Y aquella sonrisa que Cáncer creía honesta, llenaba su corazón de regocijo.

Un día lo saludaba , al otro le revolvía el cabello de manera juguetona.  Y DeathMask poco a poco perdía el miedo, entregándose lentamente a su león de ojos esmeraldas.

-Es una noche hermosa-El leon planeaba llevar su plan a la siguiente base.

-Tienes razón, gracias por invitarme.

- De nada  , ademas suelo venir aquí con frecuencia, me aburrió seguir haciéndolo solo.

-Aun con tantas estrellas ¿Te sientes solo?-Claramente Cáncer no se refería a aquellas luces, le extrañaba que Aioria estando rodeado de tantas personas se sintiera solo.

El griego sonrió, le había costado trabajo darse cuenta de la manera tan particular en la que solía hablar DeathMask , a este parecía gustarle mucho hacer analogías- Si, porque la única estrella que me interesa no desea destacar-Se levanto, dejando su posición recostando y tomando una nueva invitando a Cáncer a levantarse.

-¿A donde vamos?-Pregunto, cuando el león lo alejo un poco de aquel lugar, acercándolo  a un enorme árbol.

-Aquí- respondió,mientras tocaba la madera- este es un lugar muy especial- se giro tomando las dos manos de Cancer.
-¿ enserio?

-Si, Aioros me contó que en este lugar mi padre le pidió matrimonio a nuestra madre.

DeathMask sonrió, por fin las cosas salían  bien. Ahora no solo escuchaba de dolor.

-Incluso mi hermano trajo a una joven para declararle su amor- Dejo las manos del moreno para pasarlas a la cadera, hizo que a
se girara apoyándolo contra el árbol.
- y ahora yo te tengo aquí.

-No necesito que me propongas matrimonio- la cercanía de leo era sumamente reconfortante.

-Esta bien, pero si me gustaría-  se inclino besando el cuello del mayor- aclarar algunas cosas- poso su mano en la mejilla del otro, acariciándolo con el pulgar.

-¿ Que tipo de cosas?- pregunto, ladeando levemente el rostro.

-Nada en especial, solo que...no quiero que estés con nadie mas.

- Ya veo, lo haré pero espero esa misma acción de tu parte.

Aioria sonrió victorioso, beso los labios de su camarada. Y lo llevo al otro lado del árbol , donde la luz no los alcanzaba.

Entre besos y caricias Aioria le hacia perder la lucidez  a su amante. En un momento lo recostó de lado opuesto al tronco del árbol. La escasa luz que se filtraba entre las hojas le ilumino el rostro.

¡Santo cielo!, como deseaba  tener una cámara, para capturar aquel momento. De seguro, muchos querrían ver aquel rostro de esa forma sonrojado y un poco adormilo...pensándolo bien aquello no seria tan mala idea.

Pasaba el tiempo y en esa noche oscura y fría. DeathMask se entrego a Aioria, feliz de al fin haber  tenido un  encuentro agradable.

Pero Aioria ya formulaba los toques finales de su venganza. En medio de esto descubrió algo, que estaba dispuesto a usar.

El leon logro dar con la familia adoptiva de DeathMask y se sorprendió al descubrir que aquel lugar no era solo una casa, en ella se prestaban ciertos servicios.

-A si que, eso hacías fuera  del santuario- rió, acomodando los últimos detalles en unas cajas, pisotearía la honra de DeathMask, a si como este flagelo la de su hermano. Todos esos años de llamarlo el hermano del traidor caerían sobre el. Y le dolería infinitamente. No solo DeathMask, todos aquellos que alguna vez se atrevieron a mofarse de el. Se preocuparían mas por su parecencia.

Dejo las cajas en los templos de sus camaradas asegurándose de ponerlas en un lugar visible. Y sin mas bajo al cuarto templo, era momento de acabar con la farsa.

Nuevamente DeathMask se veía colmado por los besos de su león. Le gustaba tanto. Aioria era tan amable, tan cariñoso.
Sonrió cuando el griego comenzó a invadirlo. Le araño un poco la espalda. El menor solía ser algo rudo cuando lo penetraba, pero lo comenzaba con besos y palabras dulce.

-Te amo Aioria-acaricio los cabellos castaños- como nunca he amado a nadie.
El griego seguía moviéndose, haciendo que la cama siguiera su ritmo.

-Que bien, déjame escucharte, sabes que adoro tu voz.

El cangrejo concedió el deseo de su amado, gimiendo solo para complacer a Aioria.

Una vez que terminaron,  griego descanso un poco. El cangrejo se había recostado en su pecho, comenzó a acariciarle el cabello... era el momento.

-Sabes, nunca te he preguntado ¿Cuanto vas a cobrarme?

El italiano totalmente sorprendido se levanto, mirando al león-¿ Cobrarte?
-Si- respondió, restando le importancia al asunto. Salio de la cama, vistiéndose con rapidez-  te la he metido tantas veces que de seguro a de ser una cifra grande.

Cancer abrió los ojos incapaz de articular palabra.
-Aunque, te dije cosas lindas. Incluso logre hacer que te enamoraras...¿ Me  darás  un descuento?

-Por favor...deja de bromear Aioria- deseaba que fuera broma, que el león lo estuviera molestando.
-No bromeo-se acerco a la puerta. Eso es lo que se merece un ser como tu. Traidor y asesino...no mereces nada, ni amor, ni amistad. Solo puedes obtenerlo vendiéndote.

Cancer bajo su rostro, aceptando las palabras de Aioria. El no era nada, se merecía cada una de aquellas palabras, lloro, por darse cuenta de lo idiota que era.
Por creer que alguien lo amaba.

-Pero no te aflijas- el griego estaba por salir- me tome el atrevimiento de hacerte publicidad, tendrás  a muchos de nuestros camaradas visitándote.

En ese momento algo se quebró, la linea entre la realidad y los recuerdos se mezclo. DeathMansk esba destruido.

Al amanecer mas de un santo dorado se asombro, con algo de simpatía abrieron el regalo encontrándose con un contenido desorientador.
Estas cajas tenían preservativos en su interior, una pequeña grabadora y una foto...

La foto era de DeathMask, Aioria se la había tomado en una ocasión, después de besarle. El mayor tenia el rostro sonrojado inclinado hacia abajo. Unos escucharon la grabación. Pero otros se dieron cuenta de que la foto traía un mensaje:

Lo mas probable es que estés tan sorprendido como yo,  el enterarse  que Cancer es una prostituta es algo asombroso. Quizás estés interesado en sus servicios.  El muy tonto parece tener un apego por las palabras dulces, finge  que lo amas, tal vez te dará un descuento.

Y la grabación, estaba repleta de los gemidos de Cáncer, una y otra vez, pero también quedo registrada una confesión que el león paso por alto; te amo Aioria.

Los guerreros confundidos y un poco ofendidos por aquel presente se dirigieron al templo mayor. Aunque no todos despertaron al tiempo. Pero después de que unos cuantos llegaron, todos con el mismo presente Atena decidió llamar al resto una vez que se encontraban todos reunidos comenzaron las preguntas.

-No, no puede ser posible...Aioria no es así- comento escorpion.

-Exacto y tampoco pudo ser DeathMask, a el no le gusta exhibirse- añadió Aries.

La puerta se abrió dejando ver a un orgulloso león.

-Aioria, que bueno que llegas.Tenemos algo de que hablar- dijo la diosa.

-Hablar...no, no sera necesario-el griego miro a sus compañeros- a si que todos abrieron su regalo.  ¿Les gusto?

-Aioria...¿ Que hiciste?- dijo desilusionado tauro.

-¿ Que hice? - repitió con burla- justicia, eso hice. El ni siquiera debió ser revivido, sigue siendo la misma basura de siempre.

-No era la...- Afrodita iba a mencionar que el leon había actuando de manera atros.

-¿ Forma?, que lindo Afrodita, casi me creo que te importa alguien mas que tu.

-Aioria sera mejor que pares- Le sugirió Kanon.

-Claro, voy a obedecer lo que me digas, no me sorprende que lo  defiendan. Si son la misma basura.

-Aioria...-advirtió piscsis.

-ya se que pasa, el les deja hacer lo que quieran verdad. Me sorprende un poco por ti Piscsis, quien te viera pensaría que eres una nenasa. Es divertido ¿ Verdad? , escucharlo mientras lo haces ge..- un estruendo se escucho, el santo de leo se estrello contra un pilar, y al momento se escucharon los reclamos de Saga.
-¡oh, claro!- contesto  enojado- ¡realmente divertido!, lo que hiciste leo...no  fue justicia. Pudiste golpearlo, insultarlo. Inculparlo por algo, lo tuyo fue premeditado. Y eso lo hace mas repugnante.

-Tu no tienes derecho a cuestionar mis acciones.

-Yo jamas le hice creer a alguien que lo amaba, jugar con los sentimientos de otro es infantil. Eso demuestra lo inmaduro que eres Aioria.

-Yo no jugue con sus sentimientos. Dudo mucho que los tenga. Ademas no es como si le hiciese algo que no ha vivido ya.

El rostro de Saga se contrajo, estaba furico- por supuesto, tu solo  le hiciste creer que lo amabas- el terror inundo la  sala, el tono que Saga uso era casi reconfortante hasta que exclamo-¡NO ES COMO SI LO HUBIESES ADOPTADO PARA PROSTITUIRLO! , ¿ Te sorprende ,  invecil? , DeathMask nunca te contó eso, que lo obligaban a acostarse con tipejos, que la primera vez que sonrió. Desde que fue a dar un orfanato, fue cuando creyó que tendría una nueva familia, pero que para su desgracia la primera noche en su nuevo hogar¡ subastaron su virginidad! , no lo tuyo fue igual. Lo tomaste, le hiciste creer que valía algo para ti- señalo a sus camaradas, que estaban estupefactos por todo lo ocurrido
- y luego lo vendiste.

Sin mas el caballero de geminis abandono la sala, con rumbo al cuarto templo.

La sala quedo en silencio, una sensación amarga invadió al leon, el...el no sabia eso, creyó que cáncer lo hacia por gusto... No por obligación.

No se escucho palabra alguna, solo los pasos de lo caballeros, cuyos pies tocaban el suelo. Y este rechinaba como en una marcha fúnebre. Algo había muerto, la perspectiva que tenían sobre DeathMask. Y en su lugar nació el deseo de haberlo conocido mejor. Y en el fondo, detrás de las cortinas. El llanto de Atena sonaba inclemente. En el santuario solo había alguien que no valía y era ella. Ni como persona , ni como diosa. Ella habia escuchado la melancolía en la armadura, pero nunca pensó que su portador llevara a cuestas tanto dolor.

Y en el cuarto templo, geminis acompañaba las amargas lagrimas de su diosa. Busco por todo el templo al italiano, pero no lo encontró...y cuando al fin diviso su figura deseo no haberlo encontrado jamas.

En un rincón cubierto por una manta, con las piernas contra el pecho y los brazos rodeándolas. Se encontraba el que una vez fue el mas sanguinario de la orden.

Saga se acerco, poso su mano en los azulados cabellos y pregunto-¿ Quieres que te ayude a vestirte?- esa pregunta la  había echo años atrás cuando cáncer era un niño, con miedo esperaba la respuesta.
-No tiene caso, dentro de poco vendrá otro quitármela- en la mente del griego la voz actual y la de aquel entonces se funcionaron. El italiano le había dado la misma respuesta.
Por un impulso lo abrazo y su corazón se desquebrajo aun mas al escuchar.
-Tu no vas a lastimarme, ¿ Verdad?

-No, yo nunca te haría daño.

Cada día se desataba una enorme tormenta. Y aun los  días que salia el sol estaban llenos de trastesa. DeathMask pasaba mucho tiempo en el templo de geminis, su compañeros iban a visitarlo. 

Pero siempre a una distancia prudente, si se acercaban mucho ,las pupilas de cáncer temblaban de horror.

El  único que podía aserrarse a Cáncer era Saga, a si fue por un tiempo.

Hasta que Aioria decidió hacer frente a su  error, bajo hasta geminis , se acerco al italiano. Como ningún otro había conseguido. Y en ese momento cuando Aioria paso sus brazos nuevamente sobre Cáncer este sonrió y el león descubrió, cuanta falta le hacían aquellos ojos azules, como extrañaba el color carmín de sus mejillas, recostó al mayor en su pecho, llorando por haberlo destruido. No disfruto ni un poco verlo sufrir.
Ya no se  escucharon marchas fúnebres, ni llantos de sabiduría.
Poco a poco los días volvían a brillar, y la lluvia le cantaba suavemente al león que esperaba poder recuperar a su cangrejo.

 

Notas finales:

Bueno asi comienza, este interesante camino, por lograr 24 historias.

 


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