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The big bad wolf ~ por BicthLVL100

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POV'S Guillermo~

Recuerdo mucho las historias que madre solía contarme, de castillos encantados, damiselas en peligro, dragones escupe fuego y sirenas que encantaban a los marinos para engañarlos y llevárselos a las profundidades del mar.

Pero en especial recuerdo cierta fabula que mi abuela me contaba constantemente, aquella sobre la chica de la capa roja, aquella de la niña perdida, aquella donde casi nunca había un final feliz.

Es por eso que ahora...

-Guillermo eres un amargado...- leí en el último mensaje que recibí de mis amigos.

-Esto es una mierda...- maldije entre dientes al ver aquella entrada a oscuras, ahora mismo estoy a pocos pasos de entrar a una especie de parque y reserva natural bastante demacrada por no decir totalmente olvidada; Soy consciente que este lugar es peligroso, más en las noches pero gracias a un estúpido descuido mío y de mis amigos tengo que apañármelas para volver solo a pie y el único camino que me queda es este.

-Joder...- patee una piedra, enfadado por mi mala suerte, más que nada me molestaba el no poder quedarme en la fiesta con los chicos pero gracias a mi partida a la universidad muy pronto debía volver a casa y terminar de empacar mis cosas, ahora mismo deben estar cayéndose de borrachos, riendo y pasándosela bien.

-Estudia decían, te traerá cosas buenas decían...- y pensándolo más de una vez finalmente entre en aquel oscuro sitio donde las cigarras cantaban y las lechuzas me miraban de lejos con sus ojos brillantes, como pequeñas estrellas que te siguen a todas partes.

El camino de piedra ya casi musgosa deteriorado por el tiempo, las señales de alerta y cuidado con perderse me guiarían perfectamente sin ningún problema y si no era así el sendero marcado por las llantas de las bicicletas de algunos ciclistas atrevidos me sacarían del apuro.

Las farolas eran escasas por no decir nulas y su iluminación daba pena, pero eso tampoco me preocupaba, la luna se encargaba de ceder su luz blanca sobre mi cuerpo dándome una extraña sensación de seguridad.

-Un momento...- me detuve un segundo al notar cierto cosquilleo en mi interior,-  El crujir de las ramas de los arboles al menearse contra el viento helado de media noche, las hojas rompiéndose por los suelos... el aullar de los animales.-

-Joder mira que bien...- reí para mí mismo al recordar el porqué de verdad es peligroso andar por este lugar, como dije esta alguna vez fue una reserva en donde habitaban toda clase de faunas provenientes de un bosque por lo que al dejar en el olvido el lugar se llevaron a los más "notables" y caros, sin embargo se olvidaron de...-

-Lobos...- tartamudee al escuchar aquel eco animal a lo lejos, después de tanto tiempo abandonados por ahí no creo que sean amistosos o que se apiaden de mi con esa hambre.

-Rápido...- balbucee mientras retomaba el paso, esta vez mas rápido, no pude evitar que los nervios se apoderaran poco a poco de mi cuando mis oídos comenzaron a gastarme bromas y hacerme sentir "perseguido" por algo detrás de mí, entonces acelere el paso no sin pensar antes sobre mi curiosa vestimenta, mi chaqueta roja brillar bajo la helada luz de la noche mientras mi respiración se agitaba cada vez más conforme aumentaba mis pasos; de alguna manera esto es algo irónico y algo gracioso por no decir cruel.

-Solo un poco más...- grité en mi cabeza, antes de que me diera cuenta me encontraba corriendo como un loco por aquel camino lleno de baches y piedras sueltas; Poco a poco el alumbrado iba descendiendo y a diferencia de las luces el bosque comenzaba a volverse más espeso haciendo que algunas de hecho lograran rasgar parte de mi chaqueta y rostro, las ramas de los arboles empezaban a apoderarse cada vez más del cielo, cubriendo casi en su totalidad a mi amiga blanca que hasta entonces había estado ayudándome a mirar por donde caminaba: y las cosas terminaron como tenían que ser, conmigo en el suelo y un miedo irracional, en especial por la zona en la que ahora me encontraba.

Me quede sobre el suelo, tirado, aguantando la respiración y orando en mi cabeza para que aquello que sentí fuese solo la cerveza aun en mi cabeza y no una criatura carnívora.

-Ugh...- deje salir un quejido al intentar levantarme, había logrado gracias a mi estupidez lastimarme la rodilla, las cosas comenzaban a ponerse peor y por si fuera poco ese sonido estaba de nuevo, pero no estaba lejos de hecho sonaba muy cerca... eso estaba detrás de mí.

-Uh...- gire mi cabeza intentando no temblar, apenas y mis ojos dieron con mi hombro un jalón me levanto del suelo para lanzarme fuera del camino con un solo y simple movimiento.

-Joder...- tosí al sentir el tronco duro de madera seca chocar bruscamente contra mi espalda antes de caer al suelo, confundido por lo que estaba pasando.

-¿Quién? ¿Qué?...- levante la mirada, lamentablemente la oscuridad del bosque me impedía ver más que el suelo pobremente iluminado por algunos rayos de luna que se colaban por entre el ramaje.

Trague saliva, intentando buscar la dirección hasta el camino de nuevo pero el crujir de unas hojas a unos pocos metros frente a mi llamo mi atención.

Guie mi mirada por el suelo, siguiendo la tierra y escombros hasta toparme con un par de ojos; y un escalofrió recorrió mi espalda.

Unos ojos fríos, unos ojos penetrantes que me miraban desde aquella distancia y aun así podía sentirlos sobre mí, recorriéndome, rasgando mi piel, comiéndome vivo.

Hubo un silencio penumbral, como si supiese el miedo que me causaba, solamente se limitaba a mirarme desde las sombras, sin decir una palabra, sin hacer nada más que deleitarse con el miedo en mi rostro.

-¿No te han dicho que no deberías estar por estos lugares tan tarde caperucita...?- rompió el silencio finalmente con aquella pregunta, desearía que no hubiera sido así, su voz no ayudo para nada.

Una voz gruesa, demandante, extrañamente burlona, era la que acompañaba a aquel sujeto que seguía entre las sombras mirándome.

-¿Qué?...- mi primera reacción fue levantarme y salir huyendo de ahí y de hecho lo hice, pero gracias a mi lesión apenas y pude levantarme y recargarme en el tronco.

-Ya sabes, puedes ser devorado...- acto seguido el camino hacia mí, sin dejar de observarme como una presa, como un bocado que estuviese a punto de comer.

Sin embargo cuando salió de aquella oscuridad no logre ver nada claro, las sombras en su rostro seguían sin decirme quien podría ser este chico con mal sentido del humor.

-¿Qué...? Ngh... no...- no se detuvo sino a pocos centímetros de mi donde recargo su brazo sobre el árbol encerrándome en una especie de prisión donde su otra mano comenzaba a subir descaradamente por sobre mi pecho acariciando la tela de mi remera y poco a poco bajando hasta meter la mano donde sentí por primera vez su piel rozar contra la mía.

Pronto sabría que esto no era una "broma"....

 

~~~~~~~~~~~~~

 

-Yo no, déjame en paz...- grito el muchacho intentando alejarse de su "agresor" al sentir su piel ser invadida por aquel extraño toque, logrando rasguñar el rostro de aquel hombre por un mínimo segundo.

-Vale... vale te gusta jugar...- respondió el casi de inmediato seguido de un bofetón directo en su rostro que logro derrumbarle al suelo cubierto por hojas muertas.

-¡No!- grito, sin embargo las suplicas fueron ignoradas por completo y de hecho dieron paso a un par de manos de vuelta, esta vez sobre su rostro, el dedo de su agresor recorrió su labio, limpiando el rojo que comenzaba a salir de la parte inferior, para después dar una probada a ellos, en un beso brusco y exigente;

Invadió con su lengua y labios la inocencia del chiquillo que se limitó a protestar, negándose a corresponder el beso hasta que un par de mordidas y tirones en el cabello lograsen persuadirle.

-Sabroso...- se relamió este la sangre del chico al alejarse finalmente.

-¡No, detente...!- volvió a pedir Guillermo al ver el objeto filoso en la mano del hombre acercarse peligrosamente hasta su pecho, pero no se detuvo y de un movimiento rasgo por completo la tela que le estorbaba, para dejar de expuesta a su víctima.

De nuevo, los labios de este se posaron sobre su cuello al que ataco sin piedad, mordiéndole, chupando, regocijándose en el placer de aquella blanca carne y los gemidos tiernos y llenos de dolor de su "roja" presa; pasando hacia el pecho mordiendo de vez en cuando sus tetillas hasta bajar por completo hasta su pelvis donde de nuevo la estorbosa tela no hacía más que estorbarle.

-No...- escucho la voz quebradiza del niño al notar su mirada sobre sus pantalones, su rostro empapado en lágrimas hasta ahora no había hecho anda más que provocarle, junto con los gemidos y quejidos...

No podía parar, no iba a parar...

-Shh...- ordenó el lobo, deshaciéndose de los pantalones poco a poco, relamiéndose, pensado en lo que podría hacer, hasta que un golpe en su rostro casi le hizo caer de espaldas.

El chiquillo había tomado la fuerza suficiente para recuperarse y tomar una rama seca y usarla en su defensa, intentando levantarse...

Desgraciadamente y para suerte del lobo, caperucita estaba aún lastimada por lo que solo pudo quedar en cuatro reclinado contra el árbol intentando tomar fuerzas para correr.

Algo que el tomo a su favor; teniendo el culo de esa manera solo tuvo que levantarse y bajar lo que quedaba de sus pantalones para dejar a su presa totalmente vulnerable ante sus deseos.

-¡No, detente... basta por favor!...- suplico mientras intentaba darse la vuelta, pero un brazo presionando su cráneo contra el árbol fue su única respuesta.

El crujir del cierre bajar de los pantalones del otro sujeto le hizo entrar en pánico, forcejeo, grito pidió auxilio, pero era en vano, nadie les escucharía en ese lugar a esas horas; el eco de aullido de los animales volvió a recorrer sus oídos como única respuesta.

Los lobos estaban hambrientos, y este en especial estaba a pinto de merendar.

-No...- dijo su última suplica para nada importante antes de sentir aquel miembro duro rozando su entrada, la respiración agitada del sujeto a sus espaldas y la manera tan agresiva en la que tomaba su cabello y lo halaba hacia atrás...

-No...- todo eso seguido de un dolor agudo al entrar de aquel pene en él, en su cuerpo, desgarrándolo, destrozándolo cada vez que las embestidas de aquella bestia se hacían cada vez más rápidas y profundas.

-Ngh... detente...- volvió a gemir, pero él no se detuvo, la única vez que le soltó el cabello fue cuando le tomo con ambas manos las caderas para enterrarse más a fondo en su estrecho culo, arañándole la piel de paso, follandolo como un animal en celo que incluso le mordía la espalda a medida que aquel dolor se convertía en placer.

-Mío...- susurró él en su oído.

Placer que llego a su clímax cuando sintió aquel líquido arder entre sus entrañas, haciendo que lograra correrse, desplomándolo en el suelo como si de un juguete usado se tratase, manchando su pecho de su propia esencia y con los jadeos aun saliendo sin querer de su boca.

 

 

POV'S Guillermo~

-Delicioso...-  le escuche reír mientras que mi pecho continuaba moviéndose por mi exhausta respiración, ¿Qué acaba de pasar?

 

¿Acabo de ser devorado... por quién?

 

-Estuve un par de segundos en shock hasta que un flash me cegó, el cansancio de la fiesta, el dolor de mi pierna y finalmente esto lograron hacerme dormir, y en el peor momento posible lo único que vi fue oscuridad.

-Ugh, ¿Qué?...- desperté de golpe al escuchar algo caer cerca mío; una rama había caído no muy lejos de mí.

-Joder...- bostece, notando el lugar a mi alrededor, los arboles verdes, las nubes claras protegiéndome del solo que estaba sobre mí; estaba en la reserva, acostado en una banca. 

-Espera... a noche...- di una mirada a mi cuerpo, mi chaqueta estaba cerrada, sin embargo basto que bajara el cierre para darme cuenta de que mi remera se encontraba destrozada pero... mi rodilla ya no dolía.

Eche un vistazo por debajo de mi pantalón, y un pequeño vendaje llamo mi atención, ¿Qué había pasado a noche? 

Los lobos... el lobo... 

-Joder...- el vibrar de mi celular llamo mi atención, tenía un mensaje de un número desconocido, junto al que venía un archivo, una foto...

 

"Caperucita, Juguemos de nuevo alguna vez..." 

 

Una foto mía...

Mi madre solía contarme historias con finales felices... pero al parecer esta vez no será así...

 


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