*chiaki*
- chiaki, ya es hora
- ya voy – quien me acaba de hablar es mi novio yanase yuu para variar vamos tarde a la escuela.
- por cierto, hoy no podré esperarte lo siento
- está bien, el taller de dibujo no es muy divertido si no sabes del tema – últimamente no podemos vernos mucho, al principio éramos muy cariñosos nos hicimos muchas promesas y esas típicas cosas de adolescentes pero ahora, a mis 18 años, y después de 2 años de relación, siento que este amor se desintegra poco a poco, pero no quiero que eso pase, porque lo amo.
- nos vemos en el recreo – y se fue a su salón, me acuerdo que empezamos a salir gracias a la ayuda de mi amigo kisa, el me dio consejos para confesarme, hoy en día él y su amigo que llegó a la escuela hace poco se hicieron famosos aquí y los llaman los “cupidos de marukawa”, pero son principalmente chicas las que van a pedir consejos.
Llegué a mi salón y ahí encontré a kisa con su amigo, creo que se llama yoshiyuki, pero no estoy seguro, es alto y al parecer, bastante fuerte se acercan a donde yo estoy.
- hola chiaki, ¿Qué tal? – me pregunta alegremente kisa
- bien – aunque el suele descubrir cuando miento no me importa – ¿ustedes?
- con mucho trabajo, risa chan quiere salir con Otani, pero ella es demasiado alta para él. Sawako se va a confesar mañana a kasehaya, aunque es muy tímmida, y Arima no se atreve a hablarle a kaori… realmente todo es un lio.
- y ustedes tienen bien merecido el título de cupidos de marukawa – les dije algo divertido
- te olvidas de misaki, hace ya un par de semanas que está saliendo con usagi – dijo hattori
- verdad, se me había olvidado.
- ¿misaki y usagi? – Pregunté – ¿acaso Ijuiin no estaba enamorado de él? – ambos me miraron extrañados, al parecer no lo sabían, pero justo cuando iban a responderme llegó el profesor, hattori, debido al apuro se sentó a mi lado.
La clase era lenta y aburrida, y estaba ya quedándome dormido, pero mi nuevo compañero de banca me hizo despertarme y me mostró una nota en su cuaderno.
“te veías algo decaído, ¿pasó algo con tu novio?” - ¿Cómo lo supo? ¡No por nada les dicen cupido! Pero de ahí a adivinar lo que siento…
“es una larga historia jaja, la verdad no importa” – aunque aquella risa la puse solo para aligerar un poco el ambiente que habíamos formado.
“si quieres hablar… puedes hacerlo conmigo”
“gracias, pero estoy bien”
Así, pasaron los días, y yo cada vez estaba más deprimido de vez en cuando hattori o kisa intentaban hacerme hablar, especialmente hattori, pero yo no quería.
Así acabó un día más, estaba en la entrada esperando a yuu, por fin íbamos a vernos, pero este se estaba tardando demasiado, miré mi mochila para buscar mi celular, pero me di cuenta que no traía mi libro de historia para la prueba de la próxima semana, por lo que decidí ir al casillero a buscarlo.
Subí las escaleras y saqué mi libro, ahí vi a yuu, estaba detrás de un ventanal ligero. Iba a llamarlo para preguntarle el porqué de su tardanza, me acerqué un poco y lo vi, estaba besando a esa chica, de la impresión dejé caer el texto, yuu se volteó y me miró sorprendido, pero yo no quería más.
Recogí mis cosas y salí corriendo, no quería verlo, llegué a la entrada de nuevo aunque ya no había nadie, seguí corriendo hasta llegar a un pequeño callejón y finalmente empecé a llorar ¿era por esto que nunca tenía tiempo para mí? ¿Qué hice mal? Mi teléfono estaba sonando, lo miré y era un mensaje de yuu.
“chiaki, lo siento, por favor déjame explicarte, veámonos ahora, o mañana, cuando quieras”
*tori*
¿Desde cuándo he ocultado este sentimiento? No lo sé. Hoy me cambian de escuela, y la verdad estoy bastante feliz.
Hasta hace poco yo vivía en un pequeño pueblo llamado hinamizawa. Cuando estaba en primaria conocí a un chico que se llamaba chiaki yoshino, y fuimos muy amigos, pero cuando cumplimos 12 años él se cambió de escuela para ir a tokio, fue ese mismo día que me di cuenta de mis sentimientos.
*flashback*
- hoy es mi último día aquí tori – cuando dijo eso se me oprimió el pecho, no quería, pero ¿por qué?
- pero…
- mis padres quieren que me cambie a un colegio donde pueda desarrollarme artísticamente, y esta escuela puede ayudarme – entonces me di cuenta, yo quería a chiaki solo para mí, me acerqué un poco.
- voy a extrañarte
- no seas tan sentimental, además… – pero lo hice callar con un beso, pude notar su nerviosismo y como sus mejillas se ponían algo rojas, era demasiado tierno. Esa fue la última vez que lo vería, pensaba para mí.
*fin flashback*
No quería dejarlo ir, quería protegerlo, estar con él. Hoy por fin me mudaré cerca de él, y descubrí que estaré en su misma escuela.
Estaba feliz de por fin poder encontrarlo, me di cuenta que era bastante tímido, por lo que los primeros meses casi no nos hablamos. De entrada supe dos cosas. Primero, me hice bastante popular ayudando a otros, segundo, él tiene novio, pero parece que las cosas no andan muy bien.
Lo primero me da facilidad para acercarme, pero al parecer su autoestima es bastante bajo, por lo que me costará volver a ganar su confianza. Lo segundo me juega en contra, porque tiene novio, pero a favor porque sé que tengo oportunidad.
Lo he visto bastante decaído, finalmente decido acercarme, y le pido a kisa que me deje sentarme junto a él.
- ¿te gusta chiaki?
- no lo sé – miento – pero quiero averiguarlo
- me parece bien, yo te apoyo, pero no olvides que es mi amigo, si llora te mato.
Así me senté junto a él, y le envié una pequeña nota en el cuaderno al parecer acerté porque se vio bastante sorprendido, y me dio su respuesta. Me gustaría decirle que ya nos conocíamos, pero todo a su vez, por lo general no sé qué hacer con mis propios sentimientos.
Pasó un tiempo más, me debí quedar tiempo extra en la escuela para ver unas cosas del festival cultural que se acercaba, después de todo yo había quedado como delegado, el tema de nuestra clase era las películas de terror. Pero mientras miraba por la ventana vi a mi niño correr…
*kisa*
“cupidos de marukawa” ¿he? La gente disfruta poner nombres extraños a las personas, y aunque hatori sea mi amigo desde hace solo unos meses, se ha ganado el mismo apodo que yo a pulso. Sé que a él le pasa lo mismo que yo, puede dar excelentes consejos, aunque no sepa qué hacer con sus propios sentimientos… que mal…
¿Enamorarme? Nunca lo he hecho, pero sé que me gustaría, nunca lo he sentido… me pregunto cómo se sentirá estar enamorado, no poder dormir por las noches pensando en él, y sí, es ÉL, por mucho que a mi familia le costó entenderlo, a día de hoy me aceptan como soy.
- disculpa – alguien interrumpió mis pensamientos…….. Un príncipe interrumpió mis pensamientos.
- ¿esto… sí? – dije algo sonrojado.
- tú eres kisa san, ¿cierto?
- sí, ¿po… por qué?
- necesito tu ayuda.