No mires hacia atrás
No te lamentes
el tiempo se ha ido de nuestras manos
te permito dejarme
Vamos,
Sabes el hogar es siempre estará en tu alma
Toda la luz bendice tu camino
no tengas miedo
Yo voy a ser tu hogar
En este tiempo
En este lugar
Este momento es todo lo que tenemos
Y él mañana nunca se sabe
Cada momento es valioso
déjalo ir
a algún lugar lejano
tu aprenderás, y amaras
sólo perdona al pasado y sigue adelante
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Morrison un hombre ya mayor de cabellera corta rubia ceniza y bigote, toco la puerta de aquella oficina mejor conocida como “DEVIL MAY CRY” ó DMC, inmediatamente Patty una chica rubia bastante alegre salió a atenderlo.
-Bienvenido señor Morrison, por favor le podría decir al flojo de ahí que me deje usar la televisión- dijo la pequeña niña rubia de hermosa cabellera larga y ondulada además de unos bellísimos ojos azules, señalando con su dedo al hombre acostado en el sillón y cruzado de piernas.
-Dante te daré la mejor noticia de tu vida, te tengo un trabajo que te ayudara a pagar todas las deudas que tienes con tus queridas socias- habló el señor Morrison serio como pocas veces.
-así- salió de la boca de un hombre de ojos azules y cabellera larga plateada hasta los hombros; mientras se incorporaba en aquel sillón de un color vino –eso suena peligroso ¿de qué se trata?-
-has escuchado hablar de la familia Kiryuu-
-la familia Kiryuu, la que es cazadora de vampiros, la que fue brutalmente masacrada por el Rey de los vampiros Kuran Kaname hace algunas semanas.- Morrison asintió
-si esa misma- dijo con una sonrisa y luego salió de la oficina, sólo por un corto tiempo y volvió a entrar con dos niños en su lado –déjame presentarte Zero e Ichiru Kiryuu, ¿no te recuerdan a alguien?-
-no realmente- dijo sin desinterés odiaba que le recordaran su niñez y la muerte de su madre en cierto sentido su historia y la de los niños eran parecidas –no me involucrare con los vampiros-
-¿Por qué no a mí me suena interesante?- dijo la pequeña rubia jugueteando con los cachetes del gemelo menor.
-basta Patty molestaras a los pequeños- Dante cargo a la niña hasta alejarla de los niños, y la sentó en una mesa bastante alejada mientras la pequeña se enojaba y cruzaba los brazos.
-¿Qué puedes perder?, yo creo que ganaras mucho además es una tarea sencilla-
-¿Qué se supone que tengo que hacer con ellos?- dijo por fin, si era algo fácil y serviría para pagar sus deudas bien valían la pena.
-sólo tienes que llevarlos a la Asociación de cazadores para que estén a salvo-
-¿y por qué no se lo pidieron a algún cazador?- pregunto sonaba fácil pero no se lo parecía y además tenía que viajar hasta Japón y eso no le agradaba, dejar Inglaterra y sobre todo a la pequeña Patty y no es que se haya encaminado con ella, es sólo que ella podría gastarse el poco dinero que le quedaba en ropa y zapatas, no por nada era educada por las dos tías más insoportables del mundo.
-Porque están ocupados- dijo con una risilla. –nadie quiere meterse con Kaname Kuran- dijo ya de manera seria. –él es muy fuerte y sólo alguien como tu podría ponerse a su nivel-
-está bien lo hare-
-perfecto, por ahora deja que descanse ya mañana parten-
-¿Qué descansen?, ¿Dónde?- pregunto confundido mirando a los gemelos.
-aquí ¿dónde más?- dijo Morrison y salió como si nada despidiéndose de los niños, Ichiru al principio se negó a soltar al hombre no quería quedarse ahí solo con su hermano y tenía miedo, pero Zero lo abrazo y lo ánimo con un beso en la mejilla.
“maldición y ahora qué hago con ellos”
Los niños sólo miraban a su alrededor no había nada que les gustara, no era como su casa y se veía viejo y mal cuidado, algunos muebles se veían como si estuvieran a punto de caerse, los colores eran oscuros y había mucho polvo.
-ni-chan ¿quiero ir a casa?- hablo el menor aferrándose al cuerpo de Zero, Ichiru estaba temblando y se veía que iba a llorar.
-En casa no hay nadie- respondió de manera fría Zero pero su semblante se mostró preocupado cuando vio que su hermano se desmayaba. -¡ICHIRU!- grito asustado pero aquel hombre de cabellera plateada como la suya sostuvo al pequeño entre sus brazos – perdónelo señor él es muy enfermizo-
-no te preocupes, me alegro que estén juntos cuando las tragedias como estas pasan los hermanos siempre deben estar juntos y apoyarse, jamás deben tomar caminos separados o sus ideales cambiaran haciéndolos sufrir a ambos- dijo Dante acomodando al menor entre sus brazos, mientras le regalaba una sonrisa a Zero, notó como al menor se le iluminaban sus ojitos se vio a si mismo de joven, recordando aquel día en el que perdió a su familia, no se sentía capaz de compadecerse con esos niños sólo por eso pero había algo en Zero que no le permitía ser grosero con el menor.
-jamás dejaría a Ichiru es mi hermano pequeño-
-me alegra que pienses así- dijo tallando al cabecita del menor, revoloteando sus suaves cabellos plateados. -los llevare a una habitación para que descansen, sígueme-
Zero siguió a aquel hombre como un imán, al principio no se sintió en confianza pero algo le dijo que estarían seguros con él, subieron por las escaleras hasta que él lo llevo a una habitación y acostó a su hermano en una cama, la habitación se sentía fría así que se inmediato cerro la ventana e intento acostarse a lado de Ichiru para abrazarlo.
-deja que descanse, puedes bajar a jugar con Patty, creo que la enamoraron- Zero se sonrojo por aquel comentario, parecía un jitomate y su rostro le ardía.
-Gracias señor- le dijo el niño con una sonrisa y bañándose de la cama, ¿Cómo podía sonreír así cuando sus padres acababan de morir?
-no me des las gracias es sólo mi trabajo pero… eres fuerte pequeño-
-¿he?, deberás, mi sensei siempre dice que soy mejor que Ichiru, todo el mundo piensa eso sólo porque soy más fuerte, pero yo creo que Ichiru es mejor que yo por que el sí lloró pero yo no puedo, es como si no tuviera sentimientos- respondió inocente bajando la mirada.
-puedes llorar ahora si quieres-
-¿he?-
-él está durmiendo, no tienes que fingir ser fuerte para que él no te vea llorar, si es lo que quieres llora-
-no… no quiero llorar- dijo pero sus ojos ya se estaban empapado de lágrimas, lagrimas retenidas desde aquella noche, lagrimas que no quería dejar salir para que su hermano no se preocupará.
-hazlo-
-¡no quiero!- dijo cubriendo su rostro –no quiero que Ichiru me vea ser débil, quiero que él sea muy fuerte-
-y lo será pero no puedes aguantar los sentimientos “los hombres no lloran” lo he escuchado mucho por ahí pero yo creo que los hombres si lloran hasta yo lloro sólo es cosa de buscar en donde-
-¿usted también llora?-
-claro que si… ven aquí- dijo extendiendo sus brazos para indicarle que se abrazaran
Zero corrió hacia él y se abrazó al mayor mientras lloraba, los brazos del mayor rodearon su pequeño cuerpo, haciéndolo sentir protegido, más protegido que nunca, más seguro.
-así es pequeño llora todo lo que puedas-
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-ya se durmieron- dijo Patty pero al ver a Dante se quedó en shock cuando vio que traía a uno de los gemelos de la mano. –Dante-
-vamos te llevare a comer helado- y así los dos salieron de la oficina DMC.
-a mí nunca me has llevado a comer helado- dijo Patty cuando ellos ya se habían ido. –en fin aprovechare que no está para ver televisión-
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-¿te gusta?- le pregunte mientras lo veía comer el helado de fresas que había comprado especialmente para él, y el cual tenía chispas de chocolate
-si mucho gracias- respondió con una sonrisa a pesar de que sus ojos estaban rojos e hinchados
-me alegra- él me miro detenidamente podía ver mi reflejo en sus hermosos ojos color amatistas un color inusual y difícil de encontrar, se acercó a mi lentamente y beso mi mejilla, un beso suave, ligero con sensación a algodón, a bombón de fresa.
-muchas gracias ahora estamos a mano- me regalo una de sonrisa dulce mostrando su perfecta dentadura de dientes blancos.
-pero que atrevido- Le dije mientras apretaba sus mejillas sentía un ligero sonrojo en mi mejilla y en verdad estaba avergonzado.
-señor me lastima- se quejó haciendo un tierno puchero y lo solté.
-oh lo siento… sigue comiendo-
Lo mire mientras comía sin despegar mi vista de él, Kaname Kuran ¿Por qué los dejaste vivir?, ¿Qué planeas con ellos?, Zero de ahora en adelante tienes que ser muy fuerte por tu hermano, yo los llevare hasta la asociación pero eso no quiere decir que estarán seguros, creo que será incluso más peligroso el mundo está lleno de demonios y Vampiros pero no hay nada peor en este mundo que la codicia humana, sólo espero que nada te pase ni a ti, ni a tu hermano los dos son como dos ángeles, merecen ser felices.
Cuando acabamos tomo mi mano y caminamos de regreso a la oficina, ya era de noche y cuando llegamos Patty ya estaba acostada en el sillón, la tome entre mis brazos “mocosa berrinchuda” Zero me acompaño hasta su cuarto y la tapamos juntos.
-ahhhh- bostece ya muerto de sueño
-ven te acomodare para que te vayas a dormir-
-si Dante-
Lo lleve hasta la habitación donde había dejado a su hermano y lo acomode a su lado para taparlos con una cobija suavecita.
-adiós pequeño- le dije mientras le daba un beso en la frente
-adiós-
Me fui a dormir, hace mucho que no dormía y hoy estaba cansado, nunca pensé que un niño me cansará tanto.
pero mientras dormía sentía que alguien me destapaba y se acostaba a mi lado, tome rápidamente mis armas y le apunte al niño en la cabeza mientras me miraba asustado
-pequeño ¿qué haces aquí?-
-quería dormir contigo- me dijo y me enternecí, lo jale hacia mí y lo abrace mientras me acostaba de nuevo a la cama con el abrazándome como si fuera un peluche.