Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

De Recuerdos, Sueños e Ilusiones por Whitekaat

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Los personajes no me pertenencen, sólo los útilizo para hacer que se amen por que son hermosos juntos.

Notas del capitulo:

Hola les traigo un nuevo one-shoot el cual em había rondado la cabeza hace mucho tiempo, creo que desde el año paasado al verdad. En fin espero les guste  y por favor lean las notas al final del capítulo. 

Gracias :3

 

 

DE RUERDOS, SUEÑOS E ILUSIONES.

 

Ahí se encontraba, al igual que muchas otras veces, sudoroso, con una opresión en su pecho, un zumbido en sus oídos capaz de hacerlo caer de rodillas contra el piso, voces lejanas hablándole al oído y una sensación de pérdida y de dolor que jamás había sentido, no siempre ocurría pero debía admitir que cada vez se hacía más regular este tipo de situaciones  y todas ellas provocadas en el mismo lugar, bajo el mismo escenario frente a ese imponente templo aparentemente vacío donde parecía que las estatuas a sus costados se compadecían de él.

Aioria se incorporó lentamente cuando los síntomas de desfallecimiento comenzaron a cesar, limpió el sudor que comenzaba a caer desde su frente y decidió a travesar el tercer templo del santuario, al igual como otras veces, intentó llamar con sus cosmos pero su llamado no fue respondido, no conocía al dueño de aquel templo, ni su apariencia, ni su nombre, pero un sentimiento de vacío aparecía cada vez que cruzaba aquellos pilares.

Al salir del tercer templo recordó las veces que había pedido información sobre guardián que custodiaba aquel templo, información que fue tajantemente negada por el mimo patriarca, sus compañeros sabían  lo mismo que él, absolutamente nada, un sentimiento de frustración crecía lentamente dentro de él, había algo que no encajaba en aquella historia, el león estaba seguro que algo se ocultaba bajo el resguardado secreto del caballero dorado de géminis, un secreto que gritaba ser descubierto por él.

 

***°***°***°****°***°***°***°***°***°***

 

Nuevamente no había logrado conciliar el sueño tras sus sueños, sueños que se asemejaban a un vago recuerdo de algo que alguna vez vivió pero que olvidó, una piel pálida que se veía dorada frente a la puesta de sol, unos labios que le sonríen, unos brazos que rodean su cuello, la cercanía de un cuerpo conocido y  un calor anhelante con toques de nostalgia, siempre despertaba antes que aquella persona hablara, entes de poder ver su rostro, antes de si quiera saber cómo se llamara, despertaba cuando la luna aún se encontraba en lo más alto del cielo pidiéndole que recordara, diciéndole en un susurro que no podía olvidar y tras ello sus noches se volvían un completo martirio intentando recordar algo que no sabía muy bien si alguna vez existió.

Cuando el alba iluminó su templo supo que era hora de volver a su rutina, la que consistía en entrenamientos  junto a sus compañeros de armas en el coliseo, extenuantes batalles que no le dejaba ni un moretón y ni si quiera un pequeño rasguño, pero con un dolor que lo asimilaba como superación y logros para ser un mejor caballero.

Al subir las escaleras otra vez al igual como su rutina de todos los días llamó a guardián con su cosmos, y como siempre este no dio ninguna señal de vida, pero esta vez fue diferente, esta vez se decidió a que fuese diferente y sin permiso alguno se adentró en los pasillos de la tercera casa.

No había nada diferente a los otros templos, la misma sensación de frialdad, aquella sensación de que ni un alma habitaba sus frías paredes de mármol y piedra, recorrió los pasillos como sabiendo por donde debía ir, sintiendo aquella sensación de que sabía dónde podía encontrar lo que debía buscar y cuando se encontró frente a esa doble puerta de madera no dudo abrirla; tras ella encontró un cuarto que todo lo que había en él se le hacía conocido, avanzó por la habitación y se sentó al borde de la cama, acarició con la yema de sus dedos el cobertor con extraña melancolía y se vio obligado a respirar hondo para no sentir sus ojos humedecerse.

Buscó entre cajones, en el mismo armario, corrió muebles pero no encontraba nada, ni ropa, ni objetos era un cuarto completamente vacío y resignado el caballero de leo se dejó caer junto a la cama mientras apoyaba su espalda contra esta, había sido una pérdida de tiempo entrar ahí, quizás por ello nadie hablaba de aquel caballero, porque quizás nunca hubo uno, su mano se deslizó contra la fría baldosa hasta que con la punta de sus dedos logró sentir algo que no se asemejaba al frío y rígido material de piso.

Con su mano alcanzó el objeto, una fotografía, una de él, una fotografía que no recordaba haberse tomado en la cual sonreía; una punzada en su cabeza le produjo una mueca de dolor en su rostro al mismo tiempo en que volteaba la foto pare ver una caligrafía idéntica a la suya y una frase que decía “Odio tomarme fotografías pero esto sólo lo hago por ti” y bajo aquella frase “Para mi Saga de Aioria”, aquel nombre lo conocía, ese era el nombre que tanto había estado buscando y preguntándose por meses pero tras aquello un horrible dolor que le taladraba la cabeza apareció repentinamente, uno que se extendía por todo su cuerpo llevándolo de rodillas otra vez al piso y gritando de dolor.

 

***°***°***°****°***°***°***°***°***°***

El castaño al igual como otras veces fue hasta encontrarse frente al trono del patriarca. Tras superar el shock que había tenido en el templo de géminis se dirigió al instante al templo del sumo sacerdote, con una sola cosa en la mente “respuestas”. El ambiente era tenso el rostro del leonino parecía no querer dar marcha atrás, estaba dispuesto a todo, necesitaba conocer a aquel Saga, necesitaba saber, quien era, que significaba para él y porque estaba esa fotografía en el tercer templo.

— Patriarca, necesito saber del paradero del caballero de géminis— dijo el caballero dorado tras una reverencia alzó su rostro para observar directamente a aquella máscara azul.

— Aioria, al igual como te lo he dicho en otras ocasiones eso no puede ser posible y si no tienes nada más que decir, retírate— su tono era frío y autoritario, ya sabía que algo como eso podía ocurrir pero no daría su brazo a torcer y si tenía que sacarle información al mismísimo patriarca lo haría sin dudar.

— Necesito hablar con Saga y no me iré de aquí sin obtener información de su paradero— su postura era firme, no agachó su rostro en ningún momento y por unos segundos olvidó que quien estaba parado frente a él era la cabeza del templo.

— ¿Có…como sabes su nombre? — Aioria no supo a ciencia cierta si el otro estaba sorprendido, la máscara cubría toda emoción pero aquella filtración de cosmos que salió del patriarca y esa voz temblorosa le indicaba que la información que él poseía causaba impacto en el otro.

— Eso no es relevante ahora, necesito hablar con Saga— volvió a repetir el león sin inmutarse, sin temblar ni arrepentirse de sus palabras.

—Lárgate— gritó el  hombre frente a él seguido de una oleada de un poderoso cosmos que alcanzó a esquivar gracias a sus reflejos.

Aioria se puso en guardia, sabía que no sería fácil, pero entendía que era la única opción y probablemente la única oportunidad que poseía para obtener aquellas respuestas que necesitaba oír, la batalla contra el sumo sacerdote, uno de los más poderosos guerreros que poseía el santuario sería una de la más difíciles que pudo haber tenido pero estaba decido a afrontar los riesgos.

Golpes, patadas, técnicas empleadas comenzaron a llenar el templo, quejidos de dolor salían desde la garganta de los dos hombres tras recibir un golpe, a una velocidad que no podía ser vista por el ojo humano lanzaban puños contra su contrincante lanzándolo contra las paredes, derrumbando columnas y destruyendo el mismo piso de mármol. La sangre corría por la frente de castaño, y podía ver que su contrincante no estaba en mejores condiciones ya que el líquido rojo ya había manchado la capa que una vez fue tan blanca como a nieve; ambos cansados, ambos jadeando pero ninguno con intención de rendirse.

— No me rendiré, seguiré luchando hasta mi último aliento, necesito ver a Saga— gritó el guardián de la quinta cada mientras lanzaba un puñetazo que dio directo contra el rostro de su contrincante para luego separarse manteniendo una lejanía entre los dos.

— ¿Por qué lo haces, Aioria? ¿Por qué haces todo esto tan difícil? — pronunció el hombre que se escondía su rostro tras el azulado objeto, se escuchaba un tono lastimero, al borde del llanto, un tono que sorprendió a Aioria.

Galaxian explosion

El piso pareció retumbar y de un momento a otro  luces, constelaciones y estrellas chocando, llenando todo el espacio con un poderoso cosmos y seguido de aquello una gran explosión se dio acabo destruyendo todo a su paso, tras la técnica sólo hubo polvo, sólo se escuchó las paredes derrumbarse, el piso cediendo y sonidos de escombros cayendo al piso, el patriarca se lanzó al piso apoyándose con una de sus rodillas, la técnica se había llevado gran parte de sus cosmos y eso más el mismo cansancio de la batalla no logró proveer el ataque que lo amenazaba por un costado, una luz brillante y un cosmos igual de amenazante que el suyo se volvió a alzar en el templo del patriarca.

Lightning Bolt

Su técnica mando a volar al patriarca contra una de las murallas, la pared cedió, volviendo a producir otro desastre en la habitación, más partículas de polvo y más escombros regados por el piso, pero tras aquello Aioria sintió un ruido, un sonido como de un cristal rompiéndose dentro de su cabeza, cayó de rodillas al piso, sintiendo otra vez esos susurros dentro de su mente, alzó su vista frente a la destruida para ver con sus propios ojos como el horizonte parecía resquebrajarse.

Se levantó  y a paso lento logró salir por la pared que había sido destruida, sus ojos esmeraldas se abrieron al ver lo que realmente ocurría, aquellos templos por los cuales había pasado se encontraban destruidos siendo el tercero y el quinto los únicos que se mantenían de pie, el campo de rosas de Afrodita ya no existía, al igual que el coliseo y el pueblo que estaba a las faldas de la montaña, al horizonte pudo ver caos, focos de fuego, bosques quemados, montañas que habían sido reducidas a escombros y las que aún se encontraban en pie estaban siendo aplastadas por la figura de una silueta de proporciones extremadamente enormes, un monstruo, un ser que había sido derrotado y que había caído.

Aioria reacciono, aún quedaba algo, algo que no se saldaba y con desesperación comenzó a remover los escombros de la pared que el mismo había derrumbado hasta encontrar el cuerpo inconsciente del patriarca, al tomarlo en brazos lo primero que pudo sentir fue dolor, aquel mismo dolor que lo había atormentado todo ese tiempo, pero resistiendo lo más que podía puso su mano sobre la maltratada mascara del patriarca y la quitó para dejar ver un rostro, un rostro que ya conocía, aquel ´blanquecino, fino y frágil rostro que había estado buscando todo ese tiempo, de su frente corrían hileras de un líquido carmesí que manchaba esos cabellos índigo que tantas veces había acariciado, ese era Saga, el Saga que estaba buscando, al que había olvidado, su Saga.

Otra punzada lo obligó a retorcerse de dolor sobre el pecho del hombre y comenzó a gritar mientras los recuerdos volvían de golpe a él, su relación con Saga, su amor, su cariño, su amistad, sus besos y caricias y también volvió el recuerdo de la última de las batallas, aquella batalla que se llevó todo, a sus compañeros, a su Diosa, que se llevó la vida de varios inocentes y que por sobre todo que acabó con los mismos Dioses, Titanes contra olímpicos, la última de las guerras santas, Dioses y Titanes cayendo uno a uno, hasta quedar sólo él y  Saga, los últimos guerreros que fueron capaces de acabar con Urano, el último de los titanes en pie.

Aioria sintió unas manos frías sobre su rostro, una sonrisa triste y unos ojos verde agua atiborrados en lágrimas, aquellos ojos que aún lo miraban con el mismo amor, aquellos ojos que habían estado con él en todo momento, Aioria se dio el permiso de hacer lo mismo, de llorar, de derramar lágrimas que caían en el rostro de Saga, sintiendo como ahora el geminiano lo rodeaba su cuello con sus brazos para apoyar su rostro en su hombro y dejar que todo el peso de sus emociones se dejaran caer.

— ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué creaste esta ilusión de que nada nunca sucedió? ¿Por qué te borraste de mi mente? —El castaño  pronunció junto al oído de gemelo, con su respiración ya normalizada y el dolor de los recuerdos apaciguados por el calor que emanaba tener el cuerpo del otro tan cerca del suyo.

— Porque no resististe, cuando derrotamos a Urano, tu conciencia se perdió estabas ido, no hablabas, no decías nada, ya no estabas, fue lo único que se me ocurrió para ayudarte, cuando borré tus recuerdos decidí expandir la técnica que uso para crear el laberinto y crear la ilusión que rodeara todo el santuario, no podía arriesgarme a perderte, no podía verte así y preferí que no supieras nada de mí antes que volver a verte en ese estado— Saga hizo una pausa mientras normalizaba su voz y apretaba fuertemente sus puños— pero tú, siempre supiste que algo no estaba bien, siempre preguntabas por el caballero que no conocías y yo no podía decir nada, tenía miedo, Aioria y cuando llegaste aquí dispuesto a luchar por saber la verdad no me quedó más que hacer lo mismo para ocultar esa verdad— la voz del mayor nuevamente se escuchó quebrar mientras continuaba dejando salir el dolor que todo ese tiempo tuvo que aguantar.

— Lo siento Saga, te dejé solo, te dejé cargando con todo esto, de verdad lo lamento, pero ahora estoy de vuelta, estamos aquí, logramos estar juntos nuevamente y nada te apartará de mi nuevamente, ni si quiera tú— el castaño separó su rostro de hombro de Saga para luego mirarlo directamente al rostro,  observar sus largas pestañas color índigo que estaban húmedas de tanto llorar y esos ojos que tanto amaba mirarlo solamente a él.

Acercaron sus labios al mismo tiempo, probando con recato el sabor del otro, como si nuevamente se conocieran, sintiendo la humedad de la boca del otro mezclado con el sabor metálico que había dejado su lucha, entrelazando sus labios, dando pausas para que el aire no estorbara, moviendo sus lenguas y queriendo fundirse en el otro.

— ¿Que haremos ahora? ¿A dónde iremos? ¿Qué será de nosotros en este nuevo mundo envuelto en caos?—Preguntó Saga cortando el beso y recargando su frente con la de otro.

— No lo sé, pero ahora que estas junto a mí sólo me importa el ahora y ahora sólo me importa llevarte a mi templo y besar cada lugar donde te lastimé— dijo el castaño depositando un beso en la frente del menor logrando sacar un sonrojo y una sonrisa, la sonrisa era la misma de su sueño, esos brazos se sentían igual que en su sueño y el atardecer que se veía en el horizonte dando con su luz un tono dorado a todo lo que alcanzaba terminaba de darle aquel toque dorado a la piel de Saga.

Aioria tomo entre sus brazos el cuerpo de Saga, que pese al intento de réplica para que lo bajara no fue escuchado, salió desde de los escombros y avanzó llevando a aquella persona que tanto amaba entre sus brazos protegiéndola de que nada más se atreviese a quitárselo, sintiendo como el otro  mantenía su rostro apoyado en su pecho.

Tendrían tiempo para hablar del futuro, un futuro incierto donde la mano de los dioses ya no bendecían sus tierras, un futuro incierto en el cual el caos aún estaba presente en cada rincón de la tierra, pero por el momento no le importa a ninguno de los dos ese futuro, había tiempo que debían recuperar y entregar caricias y besos que aún se debían.

 

FIN

 

Notas finales:

Hola de nuevo, bueno si leen este notita es para pedirles su opinion, la verdad es quiero empezar a trabajar en otro fic, en el cual ya deberían saber os que me leen será AioriaxSaga eso no sería misterio a estas alturas.

Bueno sin divagar tengo dos ideas potentes en mi mente pero me gustaría saber que les gustaria más leer.

1.- Omegaverse, Saga es el patriarca del templo es un omega, todos los caballeros estan obligados a ser Alfa por que así se ha decidido desde el principio y que Saga sea un Omega significaria una "deshonrra" sobre todo porque es el patriarca, bueno más o menos sería algo de esta indole la primera idea claramente con drama, sentimientos, romanticismo a que suelo poner en mis ficsd.

2.- AU--> escenario post apocaliptico en donde la raza humana se enfrenta contra seres  esotos son Colosos y titanes, Saga es elegido para formar parte de la defensa y pilotar el "mecha"(leae mecha como robot, vehiculo, trnasformer xddd como quieran llamarlo, pero biológico) de géminis, este fic es algo nuevo en lo que me gustaría intentar, desde ya mencionar que tendrá toques de evangelion casi como advertencia lo pongo ajajaj pero no será igual no quieor hacer un copia, pero si tendrá toques a evangelion, como drama,cosas psicologicas pero como siempre no puede faltar e romanticismo en los personajes principales.

 

Espero lean las notas y me den su opinion y de ante manos muchas gracias por leer el fic saludos.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).