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Si tengo que decidir me quedo contigo. por BrideOfDemons

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Naruto había entrado por la puerta muy sobresaltado,como si su vida dependiese de lo rápido que llegaba a casa. Minato su padre, le esperaba en la cocina con la comida ya a punto para comer.

– Hey Naruto. ¿Qué tal ha ido el día? .- Cuando vio el rostro de su hijo de pronto su sonrisa se borro de golpe. - ¿Ha pasado algo?

– ¿Te creías que no me iba a enterar , eh? ¿Acaso te crees que soy idiota? .-Cada palabra de su boca sonaba mas dura y con rabia – Me das asco...

Minato que ya sospechaba por donde iban los tiros , simplemente suspiro.

– Eres mi hijo, por supuesto que no creo que seas idiota.

– ¿Entonces cuando tenias pensado decírmelo?

– Cuando fuese el momento apropiado. Es algo delicado y difícil para mi.

– ¿Difícil? ¿Difícil? Tú no tienes ni idea de lo que es difícil -Apretada sus puños con fuerza -He tenido que aguantar las burlas de muchos compañeros y yo sin tener ni puta idea hasta que me lo han dicho.

Minato intentó acercarse a Narutto pero este retrocedió

– Lo siento y créeme que yo no quería que las cosas fuesen de este modo...

– ¡Y encima con Sasuke,! ¿Pero como se te ocurre? ¡Dios! -Propino un puñetazo contra la mesa y se fue por donde había venido, dando un gran portazo al salir.

Minato se quedo pensativo y sacándose el móvil de su pantalón marco el numero de teléfono del Uchiha.

La voz ronca de Sasuke no tardo mucho en oírse por el auricular.

– Dime.

– Necesito que vengas -Alegó

– ¿Qué? ¿Con Naruto por allí? Ni de coña...

– No, no. Naruto no esta. Precisamente de ese tema necesitamos hablar Pero no por teléfono.

– Bueno...Ya le inventare algo a mi hermano. Hasta ahora.

Después de unos 20 minutos el timbre sonó y Minato fue directo a abrir.

La cara con la que le recibió Minato no era la que el Uchiha esperaba. Pero no dijo nada, prefirió guardar silencio.

– Lo sabe -Soltó sin mas, sabiendo que Sasuke lo entendería a la primera.

– ¿Y eso? -Minato le hizo un gesto con la mano indicándole de pasar a la sala.

– Ha comentado algo de la Universidad. No lo sé ¿Rumores? -Dudo sin saberlo muy bien.

– Joder...Por si no era difícil de por si la situación. Ahora cada vez se vuelve mas insoportable -Negó con la cabeza.

– ¿Es culpa mía? -Cogió a Sasuke del brazo y le obligo a mirarle a los ojos -Mírame . ¿Es culpa mía?

– Yo no he dicho eso -Se defendió .

Cuando miraba a Minato por alguna extraña razón sus fuerzas y firmeza, tan características en el clan Uchihca se iban al infierno. Simplemente con su mirada azul todo su ser flaqueaba y le costaba horrores mantenerse duro.

– De lo único que me considero culpable es de que me gustes tanto y aunque sepa que quizás es un error o algo que nunca debió pasar...No puedo dejar de hacerlo...-Hizo ademán de besarle pero Sasuke retiro el rostro.

– A veces pienso en ello y... -Su mirada se quedo fija en el suelo -Se me hace duro a mi también.

– ¿Que quieres decir? -Replicó algo confuso ante la actitud de Sasuke.

Sasuke de por si era un ser frio y distante pero desde que ambos cogieron confianza y habían compartido ciertos momentos, se podía decir que se había vuelto un poco dulce. Por eso para Minato era molesto tener que volver a lidiar con el Sasuke frio de siempre.

Viendo que Sasuke se mantenía callado decidió proseguir.

– ¿Estas tratando de decirme algo? ¿Como que sería mejor dejar de vernos porque Naruto sabe lo nuestro y es problemático? Porque si es así déjame decirte que eres un cobarde.

De pronto los ojos del Uchiha volvieron a posarse en los azulados.

– Sé que tienes miedo por tu hermano y quizás te importe el que dirán pero ….a mi me da igual -Finalizo tomando asiento en uno de los espaciosos sofás que residían en la sala de estar -Y sé que Naruto y tú siempre os habéis llevado bien a pesar de vuestras diferencias y ahora va a costar su tiempo que él lo acepte, pero tienes que saber ante-ponerte a todo eso y decidir que es lo más importante para ti. Y si decides que no soy yo. Adelante, lo voy a aceptar.

Después de un par de interminables segundos de silencio Sasuke imitó a Minato tomando asiento al lado de él.

– No podría dejar de pensar en ti -Los ojos de Minato se abrieron un tanto sorprendido -De hecho lo hago constantemente -En su interior Sasuke sabia que estaba siendo un poco débil pero no importaba si de Minato se trataba.

En un impulso inconsciente Minato abrazo al pelinegro con la respiración algo agitada.

– Por un momento me habías asustado. No quiero perderte...Después de lo que me costo convencerte y me costo convencerme a mi mismo. Sigo pensando que es una locura …

El teléfono del Uchiha sonó y este viendo que era el numero de su hermano simplemente se levantó.

– Tengo que irme.

– Vale lo entiendo -Comentó un tanto triste -¿Cuando volveremos a vernos?

– No lo sé. Tengo varios trabajos de la Universidad y cada vez se me hace más difícil ponerle excusas a mi hermano – Suspiro.

– Lo supongo. Conozco bien a Itachi y... -Dejó un momento las palabras al aire y prosiguió- Es raro que no se haya dado cuenta.

– Si se entera me mata – Dijo tajante a lo que Minato sonrió -¿ Qué te hace tanta gracia?

Minato que seguía sentado en el sofa se levantó y sin perder su sonrisa le puso la mano en el hombro.

– Al que mataría sería a mi, por pervertir a su querido hermanito menor -Sasuke un tanto avergonzado desvió la mirada hacia un lado.

– Por favor...

– ¿Qué pasa? ¿Acaso no es cierto? -Le cogió de la barbilla y le obligó a encararle -¿Por qué antes no has dejado que te besase? -Cambió de tema radicalmente y es que si tenia que ser completamente sincero le molestaba y mucho cuando Sasuke volvía a su faceta fría , muchísimo más si eso hacia que le rechazase.

– No era el momento – Dijo Sasuke sin más.

Estaba incómodo. Sí, lo estaba. Minato era tan atento, amable y comprensivo que cuando cambiaba de parecer le hacia enfrentarse contra su propio carácter. Quería marcharse pero sabía que Minato no le dejaría así como así.

– Últimamente me evitas -No dejaba de mirar firmemente los ojos negros de quien tenia delante -Y no se porque. ¿Te pasa algo? ¿Te hecho algo?

– No -Fue la seca respuesta de su contrincante. Al ver que la expresión del rubio se volvía un tanto áspera, Sasuke quiso arreglarlo – No se, estoy estrenado. Es un constante estrés, la Uni, los exámenes, mi hermano.

– Vale... -Minato corto el contacto que había tenido con Sasuke y este respiro un tanto aliviado pero a la vez confuso -Márchate, no hagas que se preocupe.

El chico de cabellos negros le miró una vez más y salió por la puerta.

Al contrario de lo que pensaba al llega a su casa no paso nada fuera de lo normal Itachi estaba descansado en el sofá con la televisión encendida. Cuando entró le saludo y siguió embobado mirando la pantalla.

Sasuke rápidamente subió hasta su habitación. Después de encender el ordenador y ponerse a revisar su correo y sus redes sociales, se tiró encima de la cama abatido.

Sabia que sería un problema, que le traería más de un dolor de cabeza, pero todo había surgido sin pensarlo. Al principio eran simples visitas a casa de Naruto, ya que ellos dos habían consolidado su amistad y no pocas eran las veces que se quedaba a comer o dormir en su casa. Luego pasaron a los repasos por las tardes, en las que Minato les ayudaba con algunas materias que se les resistan. Algunas veces Naruto tenía entrenamiento con en el equipo de fútbol , equipo en el que Sasuke nunca había querido participar, eso provoco que ciertas tardes solo Sasuke acudiera al repaso.

Pero no fue hasta pasados dos meses , una tarde como cualquier otra hizo cambiarlo todo.

· Flashback ·

– Si lo que no entiendes es esta parte te la puedo volver a explicar. -Minato le estaba ayudando mucho con las matemáticas. Materia que a Sasuke , a pesar de ser muy bueno con casi toas las asignaturas, se le resistía - ¿Lo ves? Solo tienes que dividir los dos números entre si. Inténtalo, voy a por una coca -cola.

Al volver trajo dos vasos y dos coca-colas que dejó encima de la mesa.

– Vamos, descansa un poco . Llevamos ya toda la tarde con esto y tan importante es descansar como estudiar. Toma -Le tendió la coca – cola.

– Gracias. La verdad si no fuese porque tú nos ayudas. Maruto y yo estaríamos perdidos.

– Hey, lo hago con mucho gusto. ¿Por cierto como está Itachi? -Se interesó.

– Bien, él también intenta ayudarme siempre que puede pero prefiero venir aquí – Soltó sin reparar en lo que decía. Sin saber que esa frase sería el desencadenante de todo lo que estaba por venir.

Minato abrió sus ojos un tanto desprevenido por lo que acababa de escuchar.

– Wow, si eso ha sido un cumplido por tu parte, me alagas.

Sasuke se mantuvo callado sin saber muy bien que decir.

– No pasa nada, me alegra saber que te sientes agusto conmigo. Porque a mi me pasa exactamente lo mismo. Y tengo que decir que las tardes se me pasan volando cuando estás tú aquí. Me haces sentirme útil, siento que soy necesario para alguien, cosa que hacia mucho que había perdido, y eso realmente ha hecho que cada vez que te vas, no pare de pensar en la próxima vez que tengas que venir.. – Al ver que Sasuke mantenía su silencio Minato intentó quitarle importancia – Pero bueno estoy un poco loco yo...

– Yo...Yo también... -Mustió en apenas dos palabras audibles.

– ¿Hm...?

Un breve silencio inundó la sala. ¿Qué había sido aquello? De pronto Sasuke pareció volver a la realidad y se percató de que estaba a punto de flaquear. De que por supuesto que le encantaba ir a casa de Minato y pasar las tardes con él, especialmente si no estaba Naruto, ya que podía disfrutar él solo de su compañía, sin las molestas interrupciones de Naruto pero...¿Qué estaba a punto de decir? ¿Le iba a confesar que desde hacia un tiempo ya no solo eran ganas de ir a su casa para estudiar sino para verle? ¿ Iba a decir que su presencia, aunque tuviese que ser entre libros era lo mejor que le pasaba y deseaba? ¿Pero desde cuando había ocurrido aquello? Si echaba la vista atrás no podía recordarlo, ya que pronto se había acostumbrado y sentido a gusto con Minato.

Por un instante Minato se paró en seco. ¿En serio estaba pensando en siquiera mirarle con otros ojos? ¿En que estaba pensando para hacerlo? Ya se había percatado que desde hacía un tiempo algo había cambiado. Ya no solo eran simples estudios con el amigo de su hijo. Ya no eran simples tardes agradables charlando y enseñándole. Era un refrenable deseo por ese chico que aunque le doblaba la edad, tenía claro que se había convertido en algo diferente.

– ¿A qué hora vuelve Naruto? -Preguntó tratando de retomar el sentido y evitar el molesto enfrentamiento con lo que acababa de ocurrir.

– A las 7. Son las 6 y media. En media hora, ¿Por qué? ¿Quieres irte ya?

– Debería irme.

Minato dio un gran trago a la bebida y a pesar de que no estaba muy seguro de como se lo tomaría Sasuke decidió soltarle lo que tenia en mente.

– Mañana mi hijo tiene partido. Es sábado. Voy a quedarme solo y aburrido todo el día, si quieres puedes venir un rato. No para estudiar claro, creo que de eso ya hemos tenido suficiente los dos. Pero no se...en el momento que quieras me llamas y ….

– Bueno, quizás. -Un tanto sobrecogido por la situación se apuro a recoger sus pertenencias y salir tan pronto como pudiese -Sí, quizás. Debo irme.

– Vale. Cuídate.

A pesar de saber que había sido un tanto precipitado , Minato no sintió ningún tipo de arrepentimiento por lo dicho, al contrario. Se sintió aliviado de haberle podido decir lo que quería.

Al día siguiente todo transcurrió tranquilo. Naruto había salido a su partido alegando que no vendría hasta el domingo ya que luego todos los del equipo pasarían el día juntos y saldrían de fiesta por la noche. Por lo tanto para Minato era un día un tanto aburrido y sin saber muy bien que hacer.

Eran ya las 5 de la tarde pasadas y después de haber hecho todas las tareas pendientes de la casa salió a la terraza y la imagen de Sasuke cruzó su mente. Seguramente se había sentido mal por lo que le había dicho y no tenia ni intención de presentarse en su casa más. Quizás se había pasado de listo. ¿ Pero como se le había ocurrido ser tan lanzado?

El timbre de la puerta sonó haciéndole reaccionar.

– Sasuke...Hey, pasa – Quizás después de todo no había sido tan mala idea. -Al final has decidido venir. Me alegro.

– Sí, ya ves no tengo otra cosa que hacer.

– Bueno pasa -Cerro la puerta tras de si invitándole dentro -No estaba seguro si lo que te dije ayer te había parecido mal o...

– Que va. Lo que pasa es que...Supongo que tengo que decírtelo...


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