Lyall y Hope Lupin eran un matrimonio a punto de desmoronarse, tenían un hijo, Remus de 9 años. Lyall no era exactamente la persona más fiel del mundo y Hope era una mujer muy celosas, aquel matrimonio pasaba por la peor de sus etapas, con el fin de Reconciliarse, Hope y Lyall se mudaron de su apartamento en Londres una casa en Dundee, escocia.
Unas horas de viajes sirvió para que la pareja discutiera, los gritos de aquellos padres eran tan insoportables, que Remus llevaba auriculares y así no tener que escuchar a sus padres pelear. Al llegar a su nuevo hogar, una casa separada del pueblo, y de la ciudad, Remus sabía a qué punto de celos había llegado su madre.
Remus sin decir una palabra se fue su habitación, el pequeño saco sus juguetes y se puso a jugar, sintiéndose muy solo.
La ventaja que tenía la familia era que su casa estaba cerca del bosque Templeton, prácticamente era su patio trasero, Hope era profesora de primaria mientras Lyall era profesor de secundaria, para ganar dinero extra ambos padres tomaron los turnos matutino, nocturno y dominical en una escuela privada en la ciudad. Mientras Remus estudiaba en el pueblo.
Los primeros días de escuela, Remus no había hecho ningún amigo, el hecho de que fuera tímido no lo ayudaba, comía solo, y se quedaba en una banca sentado en el recreo, ningún niño estaba interesado en jugar o hablar con él.
El primer fin de semana que sus padres regresaron, Remus recibió una regañada por parte de su Mamá, ya que ella le había hecho prometer que mantendría la casa limpia, Lyall padre le recalco que eran un niño, ella se tenía debía quedarse en casa y cuidarlo, la discusión no paro hasta la tarde. Remus se fue a su habitación hasta que la cena estuviera lista.
-Remus, mi hijo favorito ¿Cómo te fue en su primera semana de clases? ¿Hiciste nuevos amigos?- dijo Lyall.
-Yo, todavía no, además soy tu único hijo- contesto Remus.
-No te preocupes hijo, es cuestión de tiempo, un chico inteligente y atlético como tu tendrá muchos amigos pronto- dijo Hope
Pero las cosas fueron diferentes, Remus no logro hacer ningún amigo, al contrario se había ganado unos bravucones de un año superior, el pequeño regresaba a casa con golpes en su cuerpo y con la cara rayada de tinta roja. Cierto día Lyall llevo a una chica a la casa, para eso tuvo que echar a Remus de la casa, el pequeño estaba tan aburrido que se adentró al bosque. Mientras caminaba un ruido en unos arbustos se llevó la atención de Remus quien se sorprendió ante su descubrimiento.
Aquel fin de semana…
-Remus ¿Cómo te fue?- pregunto Lyall.
-¡Bien! ¡Tengo un amigo! Se llama Sirius, es un niño perro del bosque- contesto Remus.
-¿En serio? Qué bueno, deberíamos invitarlo a comer- dijo Lyall.
Los siguientes días Remus y Sirius eran “Amigos”, según la palabras de Remus, Sirius era un niño mago de Hogwarts, era un animago, y estaba buscando una hierbas para su proyecto de posiones, Sirius era mayor por 2 años, tenía 11 años, tenía ojos grises, y cabello rizado negro, era un miembro de la familia Black y muchas cosas que hacían que Lyall y Hope se rieran de la imaginación de su hijo y claro de su amigo Imaginario.
Al pasar de los meses, Remus solo hablaba de Sirius, Sirius me enseño la capa de invisibilidad de su amigo James, Sirius me enseño su escoba voladora, Sirius me enseño su varita, Sirius me enseño una Snitch, Sirius se transformó en perro, etc., los padres del niño, en la primera reunión escolar se dieron cuenta de que Remus no tenía amigos y que solo hablaba de su amigo imaginario Sirius Black en los baños, en pocas palabras hablaba solo.
-Remus, dime ese amigo tuyo ¿es un mago?- pregunto El psicólogo escolar.
-Sí, estudia en Hogwarts con otros magos-
-¿Cómo se conocieron?-
-Él se alejó de su grupo para buscar unas hierbas, luego noto que su grupo se había ido, se transformó en perro para olfatearlos, yo caminaba por el bosque y lo encontré en unos arbustos, donde se había atorado la patita.
Me agradeció, y me dijo que era bonito, luego nos veíamos seguido, el viene en su escoba voladora, y con la capa de invisibilidad de su amigo para que nadie lo vea.
-¿Te dijo la razón por la que no quiere que lo veamos?-
-Es que está prohibido, me dijo que yo era un muggle, y estaba prohibido que me hablara-
-¿Un muggle? ¿Qué es eso?-
-Gente sin magia-
-¿En serio? ¿Qué más te dice?-
-dice que un día me va a llevar a vivir al mundo mágico, y que nos vamos a casar, y tendremos Bebés mágicos-
-¿En serio? ¿Y cómo?-
-Yo le dije que soy un niño, no una niña, y me dijo que en el mundo mágico con pociones y hechizos dos hombres pueden tener hijos-
Lyall y Hope habían escuchado todos, y la palabra impactados era algo que podría describir lo que sintieron aquella tarde-
-Esquizofrenia- dijo El psicólogo –Definitivamente es una enfermedad psiquiátrica-
-Eso no es cierto, es solo un amigo imaginario, se ira con el tiempo- dijo Lyall.
Pero no fue así, en parte. Debido a sus “Clases” Sirius dejo de visitar a Remus tan seguido, el chico tomaba ramitas del suelo e intentaba hacer “magia”.
-Aquamantus, Wingardium Leviosa, muffliato,- decía Remus cuando estaba solo, y lograba que los niños se burlasen de él, llamándolo el “mago loco”.
Al final de ese año, Lyall y Hope se separaron, el padre se mudó a un apartamento de soltero en la ciudad, mientras hope se quedó en la casa con Remus. Las cosas empeoraron cuando Remus se subió al ático, e intento saltar por la ventana con una escoba entre las piernas, tratando de volar como lo hacía su amigo Sirius.
Por suerte Lyall lo tomo por atrás, evitando una tragedia. Al año siguiente en su cumpleaños, Remus recibió un anillo por parte de Sirius, el anillo se veía costoso, sus padres creyeron que el niño lo había robado, lo castigaron y entregaron el anillo a la policía, nadie reclamo el anillo, el jefe de aquella estación se había quedado con el anillo, Remus fue castigado por un mes.
Luego en clases, en su examen de Literatura, Remus había escrito “Sra. Jazmín, aliento de trol, amargada como un dragón, es peor que Snivellus y un dementor atte. Sirius Black, ps: deje en paz a Remus”, Remus había sido castigado por su profesora por no haber hecho su tarea, según Remus Sirius lo había llevado a dar vueltas en la escoba voladora, ella lo castigo nuevamente al ver la ofensa escrita en el examen.
Remus juro y perjuro que había sido Sirius, ella lo castigo haciéndolo escribir en el pizarrón “No debo burlarme de mi profesora” la profesora fue al baño cuando regreso, el pizarrón estaba lleno, el niño había hecho trampa, pero él dijo que Sirius lo había hecho con magia.
Lo peor fue cuando mientras Remus era golpeado por sus dos bravucones, un perro negro se lanzó a atacarlos, los chicos mayores le dijeron a sus padres y profesores, que Remus había entrenado al perro para que los atacara, aquello fue expulsión para Remus, el niño se defendió que ese perro era Sirius, que él lo había defendido.
-¡Él no está loco! ¡No esta loco! ¡Es un niño!- decía Hope entre lágrimas.
-¡Es tu culpa! Debías quedarte en casa con él, pero tus celos…- dijo Lyall
-Es tu culpa, nos abandonaste, le dijiste que estaba bien tener amigos imaginarios-
-Tenía 9 años, pensé que pasaría. Que se olvidaría de todo, que sería un niño normal-
-Señor y Señora Lupin, dejen de pelear, no es culpa de ustedes, en parte, Remus tiene problemas mentales, y si me permiten yo puedo ayudarlos- dijo El psicólogo escolar.
-Él está bien, solo queremos llevarlo a casa- dijo Lyall.
-El niño roba, habla solo, es mentiroso, entreno a un perro para atacar a dos chicos, les digo que sin la atención debida Remus podría volverse una persona peligrosa- dijo El psicólogo.
Aquel día Remus fue enviado un Sanatorio en Londres, era el paciente más joven con tan solo 10 años, el niño paso ahí diez años de su vida, peleando con psiquiatras, quienes le decían que su amigo Sirius no existía, que era todo una invención de su mente, que estaban ahí para que el no fuera un persona peligrosa en el futuro, que lo iban a ayudar a recuperarse.
10 años después…
Remus y una amiga de nombre Joan, fueron dados de alta el mismo día, Joan escuchaba voces y veía fantasmas, Remus le había dicho que Sirius le había confirmado la existencia de los fantasmas, los fantasmas caminaban por los pasillos de Hogwarts y alguno eran muy amigables. Pero eso había sido hace mucho tiempo, luego de terapias, pastillas, charlas grupales, y haber pasado la mitad de su vida encerrados en una habitación acolchada, Remus y Joan estaban curados.
Los jóvenes se mudaron juntos a un apartamento, Remus se había convertido en un chico muy alto, de cabello castaño, ojos castaños que a veces eran dorados, amante del chocolate, y Joan era una chica del piel pálida, de ojos negros y cabellos negros hasta la cintura, con bolsas en los ojos, los dos compartían las mismas pastillas para dormir, y trabajaban de meseros en un restaurante en Londres.
Lyall y Hope habían organizado una pequeña reunión para celebrar que Remus estaba curado, el domingo por la noche, Hope preparo un banquete de pollo asado, carne asada, varios ensaladas, y postres, el pastel de chocolate estaba en medio de la mesa con 20 velas, los padres y otros invitados estaban emocionados por la llegada Remus, el problema es que Remus no llego esa noche.
Remus había desaparecido, Joan había ido a la policía para denunciar que un perro que se transformó en hombre se había llevado a su amigo, con el historial de la chica, y el hecho que había salido de un hospital psiquiátrico no era nada favorable, Joan fue enjuiciada bajo el cargo de asesinato, la policía y medio mundo creía que ella había asesinado a Remus y que había escondido el cadáver. Durante el juicio, la operadora que había atendido la llamada de Remus, entrego la grabación de la llamada, lo pusieron en altavoz.
-operadora: 999 ¿Cuál es su emergencia?
-Remus: Auxilio, envíen a la policía, el esta aquí (Remus desesperado, llorando)-
-operadora: ¿Quién está ahí?-
-Remus: Mi… mi amigo… imaginario, Sirius… el… no sé si esto es real, el Dr. Marcus me dijo que él no existía, pero está tratando de abrir la puerta y ataco a Joan-
-Operadora: ¿Dónde se encuentra usted?-
-Remus: En el armario, el… (Golpe) ¡No!, ¡No! ¡No! ¡Tú no existes! ¡Tú no existes! !Vete¡
-Desconocido: Hora de irnos-
La grabación se cortó, Joan regreso al sanatorio, nadie jamás pudo saber que había pasado esa noche, tampoco que había pasado con Remus Lupin.
10 años después…
Un grupo de investigadores para normales fueron al sanatorio para entrevistar a Joan, la desaparición de Remus tenía muchas teorías, asesinos en serie, alienígenos, fantasmas, etc. Ellos la entrevistaron y le preguntaron por Remus, ella le contesto que él le hablaba por el espejo, que Remus era feliz, se había casado con Sirius, tenía tres hijo, y también que había sido mordido por un hombre lobo en su luna de miel, pero que había atrapado al tipo y lo enviaron a una cárcel de seguridad llamada Azkaban, él no quería volver por sus padres, no le perdonaban que lo hubieran metido al sanatorio.
Era difícil creerle a una loca, los investigadores se fueron burlándose de la chica, ella se fue a su habitación, blanca y acolchada, de la funda de su almohada saco una foto, aquella tarde Hope y Lyall ya ancianos fueron a ver Joan para tratar que le dijeran el paradero del cuerpo de su hijo. Joan se acercó a los dos ancianos y les dio la foto en donde aparecía Remus ya mayor, Sirius y un Bebé, Joan sonrió, Remus al fin era feliz.
-Él es real, el bebé se llama Orión- susurro Joan, mientras Hope se desmayaba y Lyall cayo sentado al suelo, sosteniendo la prueba de que su hijo no estaba desaparecido, ni loco.