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Boruto al NaruSasu por bichoyaoi

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Notas del fanfic:

Vaya, esto realmente es algo que quería subir hace mucho tiempo, también lo subiré a wattpad pero primero aquí cx, luego subiré guerrero dragón no se preocupen. Por cierto, espero que les guste esté fic tenía muchas ganas de hacerlo desde que vi la película ¿cómo serían las cosas? Decidí basarme en la película, pero también haré otras escenas, será algo apegada a la película, sólo algo porque tampoco le hayo mucho chiste a hacerlo todo acorde a ella, espero en serio les pueda gustar mucho.

 

Naruto pertenece a Masashi Kishimoto. 

Notas del capitulo:

Hola!! Cómo están?? Espero que muy bien y pues como ya ven vengo con un fanfic nuevo, espero les guste como a mí me ha gustado crearlo. 

Naruto es de Masashi Kishimoto. 

PRÓLOGO: El nuevo Hokage.
 

El sonido de un cuchillo resonaba, Sasuke estaba cortando los ingredientes necesarios para preparar el ramen que su esposo degustaría en ese momento, claro que él prefería que comiera la sopa de tomate que tanto le gustaba a él, pero bueno, hoy era un día muy especial para su rubio. Así que un consentimiento por parte de Sasuke Uzumaki no haría daño a nadie. 
 
El pequeño Menma acomodó perfectamente uno de los tazones sobre la mesa.
 
—¿Podrían despertar a su oto-san? —preguntó Sasuke.
 
—¡Hai! —exclamó el pequeño Menma corriendo escaleras arriba.
 
—¿Aún duerme? —preguntó Boruto, quien apenas había jalado una silla para sentarse.
 
Sasuke se dispuso a ver a su hijo mayor, era una copia de su padre sólo que en pequeño.
 
—Sabes qué día es ¿cierto?
 
.
 
.
 
.
 
Menma corrió hacia el despacho de su padre, abrió la puerta con cuidado y entró.
 
—¡Oto-chan! ¡Despierta! —Exclamó el pequeño, se acercó a Naruto— ¿Oto-chan? 
 
Probó con hablarle al oído.
 
—¡Oto-chan, el desayuno ya está listo! —Naruto seguía sin inmutarse— Despierta —Le picó el pecho con su dedo índice.
 
—Así no lograrás nada —dijo Boruto entrando al despacho—, como si fueras a despertarlo con esa vocecita. Ahora fíjate bien ¿eh? —El rubio 
menor tomó impulso con sus pies dando un gran salto y al mismo tiempo gritó— ¡Despierta Baka! 
 
Cayó encima de él y Naruto se quejó al verse despierto en tal forma.
 
—¿Ves? —preguntó sencillamente Boruto.
 
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—¡Itadakimasu! —agradecieron los niños y se dispusieron a comer.
 
Sasuke suspiró al verlo tan cansado y rodó los ojos, pero debía tener en cuenta que Naruto siempre seguiría siendo, Naruto. Caminó hasta él y colocó el tazón de ramen, se sonrojó y aunque esté no era él le dio un beso en la mejilla haciendo que prácticamente Naruto despertara totalmente.
 
—¿Buenos días? —Rayos, realmente estaba sonrojado.
 
El rubio mayor levantó una ceja y se levantó de la silla tomando al azabache por la cintura y plantando un beso en aquellos labios que tanto lo enamoraron. 
 
—Naruto —Sasuke estaba más rojo de lo normal, eso para el rubio era lo más tierno del mundo—, los niños.
 
—Buenos días a ti también.
 
—Casi son las doce del medio día —dijo serio.
 
—Ya sé —el rubio mayor sonrió como sólo sabía hacer él.
 
—¿Hoy no es la ceremonia de Hokage o algo así? —Preguntó Boruto— ¿No deberías arreglarte al menos para eso? 
 
Sasuke se separó de Naruto y se dirigió a la cocina a seguir con lo suyo, Naruto sólo suspiró y se sentó de nuevo en la mesa para comenzar a desayunar.
 
—Iré a recoger el Haori del Hokage para ti —dijo el azabache ya saliendo de la cocina.
 
—No es necesario cielo —dijo Naruto, pero luego se percató de algo— ¿Aún no está terminado? —Preguntó confuso.
 
—Aún no —dijo serio y luego rodó el único ojo visible que tenía, ya que su flequillo gracias a su melena hasta los hombros escondía su Rinnegan—, parece que la anciana de la casa de bordado está siendo demasiado meticulosa con su trabajo. Al parecer ella ha sido la responsable por el trabajo de bordado para los anteriores Hokages, así que quiso trabajar hasta la ceremonia de ascensión para alcanzar una perfección absoluta.
 
Naruto hizo una sonrisa nerviosa. 
 
«Ahora que lo pienso el de Kakashi sensei no fue terminado a tiempo…» pensó Naruto.
 
—Vaya, veo que es algo que toma mucho tiempo.
 
Sasuke hizo una pequeña sonrisa.
 
—Sí, entonces iré a recoger el Haori ahora, pero tú no puedes llegar tarde a la ceremonia así que dirígete a la sede ahora. Lleva a los niños 
contigo. 
 
—Entendido.
 
Le dio un beso en la mejilla a su esposo y se dirigió a la puerta, tomó la camisa blanca ya planchada y se la puso, abrió la puerta yéndose. Naruto sonrió, en serio, no se arrepentía de nada al estar con ese azabache, por más mandón que fuera.
 
—Ya escucharon a su Oka-san así que ¡Obedézcanme! 
 
—¡Hai! —dijeron ambos niños. 
 
Naruto la tenía difícil.
 
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—Lamento la interrupción —habló Sasuke.
 
Al fin tenía el Haori en sus manos, vaya que era bonito, era increíble que su marido fuera Naruto Uzumaki y que ahora esté mismo se 
convertiría en Hokage, era algo que si se lo hubieran dicho antes en serio no se lo habría creído. 
 
—Arigato —hizo una reverencia.
 
La señora ya mayor de edad lo observó y sonrió ante tal agradecimiento.
 
Tengo que llegar a tiempo. Pensó Sasuke. Después de todo es la ceremonia de ascensión de Naruto.
 
Todos ya estaban reunidos en la sede, llegó Sasuke corriendo y respirando dificultosamente, se le había hecho un poco tarde.
 
—Lamento haberlos hecho esperar.
 
—Es Sasuke —dijo Shikamaru.
 
—¿Entonces Naruto vendrá pronto? Ya casi es la hora —dijo Kakashi.
 
—¿Aún no está aquí? —preguntó Sasuke tratando de esconder su molestia.
 
—Hm, no…probablemente esté cerca.
 
—¡Claro que sí! —Exclamó Sasuke—, te encargo esto por ahora —se dirigió a Konohamaru.
 
El azabache salió corriendo de nuevo, vaya que aunque no se había olvidado de que seguía siendo ninja el ser madre, amo de casa, esposo de alguien como Naruto y ninja al mismo tiempo no era nada fácil y lo dejaba cansado.
 
.
 
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.
 
Por otra parte el reloj de la casa de la familia Uzumaki-Uchiha indicaba que se estaba haciendo tarde para ese rubio de ojos azules. Naruto estaba sentado en el escalón de la entrada de su casa colocándose su zapato derecho ya por último. Ya estaba listo, tan sólo faltaban sus dos revoltosos hijos.
 
—¡Hey! ¡Ustedes dos, es hora de irnos! ¿¡Qué están haciendo!? —Gritó el rubio mayor.
 
Dentro de la pequeña sala ambos niños estaban peleando por un oso de peluche color morado, era un panda para ser exactos, Menma jalaba hacia su lado mientras Boruto jalaba por el contrario con más fuerza.
 
—No ¡Llevaré esto conmigo! —dijo Menma.
 
—¡No! —Retó Boruto— ¡Menma cuando estés todo somnoliento me van a echar la culpa a mí! Eso será un problema ¡Déjalo aquí!
 
—¡Lo llevaré! —Gritó Menma más fuerte.
 
El pequeño azabache jalaba con más fuerza constantemente para querer ganarle a su hermano y poder llevarse su querido oso de peluche. 
 
Si algo tenía Menma era la determinación de su padre (o sea la terquedad para con lo que quería positivamente) en cuanto a Boruto lo terco era de su madre, en cosas algo negativas en ocasiones.
 
—¿Por qué no puedes dejarlo y escucharme por una vez? —La voz de Boruto era molesta.
 
—Lo llevaré no importa lo que me digas —dijo Menma con determinación.
 
—¡Déjalo!
 
Naruto suspiró cansinamente, él no sabía cómo detener esos problemas y que quedaran por la paz, a lo que lo llevaba a cuestionarse ¿cómo carajo le hacia Sasuke? Y luego lo pensaba y…nunca encontraba la respuesta, desafortunadamente nunca entendería la maternidad y menos 
si se trataba de su esposo.
 
—¿En serio se pelean por un muñeco? —volvió a suspirar e hizo un puchero. A Sasuke, en serio lo necesitaba en este momento— Hey ¡Ustedes dos!
 
—¡Sólo déjalo! 
 
—No quiero, no quiero.
 
—¡Si no se tranquilizan vamos a llegar tarde! —Gritó Naruto.
 
De tanto jaloneo el peluche se rompió en dos pedazos, el cuerpo quedó con Boruto, el relleno salía por la parte donde estaría la cabeza a lo que Menma cayendo al piso tenía la cabeza del peluche en sus manos.
 
El rubio menor no pudo evitar sentirse culpable, lo miró con seriedad pero se sentía horrible por dentro.
 
«Ahora sí que la hice…» pensó.
 
El niño se levantó con cuidado del piso con aún la cabeza entre sus manos. Boruto reaccionó y comenzó a hablar.
 
—L-l-lo siento…pero estabas jalando muy fuerte, así que…
 
Menma volteó a verlo lentamente, estaba llorando y también estaba enojado, ¿por qué su hermano lo había hecho? Oh, pero claro, esta vez sí que las pagaría.
 
Con su entrecejo fruncido lo siguió observando, las pequeñas lágrimas de coraje bajaban, Boruto se sorprendió por aquella mirada que su hermano le estaba dando, sus ojos se hicieron rojos y un aspa había aparecido en ellos.
 
¿Eh? ¿Ojos como…los de mamá? Pensó Boruto.
 
Ruidos desgarradores comenzaron a escucharse en la sala, acompañado por algunos gritos. Boruto hizo una maroma hacia atrás y pegó contra la pared que estaba en el pasillo que conducía a la puerta de salida. 
 
Naruto volteó algo asustado.
 
—¡Boruto! 
 
—¡Oto-san…Menma de repente se hizo malo…digo fuerte! —Gritó asustado.
 
Menma salía hacia el pasillo donde se encontraba Boruto con un pequeño Chidori entre sus manos, Naruto lo observó.
 
—¿Sharingan? —Se paró de repente y corrió hacia su hijo cuando vio que su hijo menor traía un Chidori ¿cómo rayos lo había aprendido de repente?— ¿Qué diablos? 
 
Menma daba pequeños pasos hacia su hermano, cegado por su enojo.
 
—¡Aquí viene! 
 
—Chidori —dijo Menma con su pequeño tono infantil. 
 
Naruto seguía corriendo hacia ellos y se interpuso entre Menma y Boruto.
 
—Tenemos que ir a una ceremonia…- 
 
Lo único que sintió fue el Chidori golpeándolo y a la vez dando una descarga eléctrica (literal) a su cuerpo, que bueno, hasta Kurama lo sintió. Boruto se asustaba más porque…bueno, no todos los días tu padre caía sobre ti.
 
Y Naruto cayó al piso, el reloj marcaba la hora.
 
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Había muchas personas esperando la ceremonia, todos vestidos de blanco todos platicaban, por ejemplo Lee que había llegado con el maestro Gai en su silla de ruedas, con su hijo Metal Lee y con su ahora pareja Kiba ¿cómo era que ellos dos estaban juntos? Nadie lo sabía, también estaban Neji y Ten Ten juntos con su pequeña hija.
 
Iruka estaba con dos de sus ex alumnas, Ino y Sakura. La primera se había casado con Sai y tuvieron un pequeño llamado Inojin Yamanaka, Sakura se había casado con Itachi Uchiha quienes habían tenido una pequeña llamada Sarada Uchiha. También ahí se encontraba el hijo de Temari y Shikamaru, Shikadai Nara. Iruka se había casado con el actual Hokage que ya casi dejaría de serlo y habían tenido un niño, el pequeño se encontraba ya al lado de su padre, esté ya era Genin y tenía trece años.
 
—Sarada —dijo una niña de cabellos café, algo regordeta y peinada con unas coletas, estaba comiendo.
 
—Chocho —dijo la chica pelinegra con el cabello corto y ojos negros escondidos detrás de unos lentes.
 
—¿Cómo estás? —Le preguntó.
 
—Tú disfrutando de tu comida, ya veo —dijo Sarada con un rostro serio.
 
—Sí, compré esto de una tienda al otro lado del camino, son los bollos más deliciosos que haya probado —le tendió lo que comía— ¿Quieres? 
 
—No, está bien. Arigato.
 
Además ya estoy llena.
 
—¿Dónde está mi Otouto y el patético de su marido junto con mis hermosos sobrinos? —Le preguntó Itachi a Sakura.
 
—Cariño, no seas impaciente —le regañó la pelirosa.
 
—De todos modos, está ceremonia ¿por qué tarda tanto? —preguntó Chocho.
 
—Es lo que yo digo.
 
—¡Oto-chan! —regañó Sarada.
 
Arriba de la sede del Hokage, Kakashi estaba cansado ya quería irse con su esposo y su hijo, caminó hasta Shikamaru.
 
—¿Dónde está Naruto? Esto no lo haremos a tiempo.
 
—Vaya, tendremos que seguir con el plan B ¡Hey, Konohamaru! —habló Shikamaru.
 
Esté nombrado, miró la capa del Hokage y luego levantó la mirada.
 
Rayos.
 
Todos comenzaban a celebrar, los cuetes ya se escuchaban a reventar en el cielo de esa tarde, el sexto Hokage se acercó al barandal y comenzó con su discurso. Iruka lo miraba emocionado.
 
—Ahora daremos inicio a la ceremonia de ascensión del séptimo Hokage, está ceremonia será conducida por el sexto Hokage, yo, Hatake 
Kakashi. Gracias a todos ustedes por su asistencia.
 
Volteó a ver a Shikamaru y esté sólo asintió para que prosiguiera.
 
—Ahora vamos a invitarlo al escenario. ¡Éste será el hombre que tomará mi lugar como séptimo Hokage! Damas y caballeros, ¡Uzumaki 
Naruto! 
 
“Naruto” hizo una sonrisa deslumbrante a todas las personas que ahí estaban, Sakura e Iruka lo miraban atentamente.
 
—Realmente lo consiguió —dijo Sakura.
 
—Hai —dijo Iruka.
 
—¿Qué pasa? —Preguntó confusa la pelirosa.
 
Iruka se había dado cuenta de lo que realmente pasaba y es que ese no era exactamente “Naruto”.
 
—Nada, sólo estaba pensando en algo —dijo castaño.
 
«Naruto finalmente lograste hacer tu sueño realidad». Pensó.
 
 —Gracias, gracias —decía “Naruto” desde arriba, estaba sudando en ese preciso momento—, entonces yo…
 
«Lo siento Naruto NIi-chan. Tuve que hacer un Henge-no-jutsu por ti». 
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Mientras en otro lado, en la casa Uzumaki-Uchiha, Sasuke dejó sus zapatos ninja regados en la entrada para llegar corriendo hasta Naruto.
 
—¿Naruto? ¿Naruto? ¿Qué ocurre? —Cuando lo observó bien y miró a su esposo todo carbonizado—, esto es obra de un Chidori que se hace por Dojutsu. 
 
Tenía su mano en la mejilla del rubio, todo desmayado y electrocutado.
 
Lo dejó completamente fuera de sí…pero ¿quién lo hizo?
 
Por otro lado Boruto estaba en la parte de arriba de la casa, en su habitación exactamente, escondido de su hermano.
 
Al parecer papá tardará en despertar, ese Chidori lo dejó fuera de sí. No pensé que las cosas se fueran a salir de las manos con Menma tan 
molesto…
 
La puerta se abrió lentamente, Menma está ahí, parado.
 
—Oni-chan —la voz del Uzumaki menor sonaba tétrica.
 
Boruto temblaba de miedo, sabía que debió de haber escrito su testamento con anterioridad. Esté era su fin.
 
«De ahora en adelante, yo…» 
 
—¿Haz decidido jugar a las escondidas conmigo? —Menma entraba con pasos lentos—, me pregunto…¿si realmente puedes esconderte de mí? ¡Oni-chan!
 
Boruto gimió de miedo, nada sería comparado con ese momento.
 
 
 
“El Sharingan le da al usuario la capacidad de lograr ver el flujo de chacra de sus adversarios y de poder ver en la oscuridad”.
 
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En su despacho y nueva oficina estaba la foto que tenían juntos como una familia, Sasuke siendo abrazado por la cintura con el brazo de Naruto, quien sonreía mostrando los dientes, Menma al frente de su madre y Boruto al de su padre. Todos sonreían, y realmente estaban felices.
 

 
Notas finales:

Bueno, espero que les haya gustado. 

"Enamorate de mí" la continuaré entre martes y miércoles, necesito pasar bien el capítulo, lo bueno es que ya están previamente escritos en cuaderno, y muchas gracias por todo, las amito! 

 

Paz! 


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