Si a los engaños dieran premios
Hubiera varios ya ganados
Creía ya haber aprendido
En una de las habitaciones de un hotel, se encontraba un hombre de cabellos castaños acostado con una de las muchas amantes que tenia
<<porque tengo todo lo que deseo y no soy feliz, si tan solo no me hubiera traicionado y no se hubiera escapado con él, desde ese momento ya no creo en el amor solo es una fara con la cual solo logro engañarme>>pensó Kaname mientras se levantaba, vistiéndose y marchándose del hotel subiéndose a la limosina la cual estaba estacionada abajo en la entrada
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En la academia Croos de encontraba un joven de cabellos rubios preocupado por su amigo, el cual no llego a dormir
<<Kaname, ya no eres consciente de las cosas que haces solo te lastimas por dentro, solo provocas un vacío que tú mismo causaste>>pensó Takuma hasta que su celular sonó sacándolo de sus pensamientos y enfocándose en esa llamada la cual esperaba y sonrió
-hola como has estado tardaste en contestar. Dijeron al otro lado del teléfono
-estoy bien, perdón estaba pensando en otras cosas, y dime aceptaron que asistieras a la academia o se opusieron como lo hacen siempre. Dijo Takuma
-me dejaron asistir sin discutir, pero me informaron que en tres meses tengo que contraer matrimonio con alguien que no conozco, no crees que es muy premeditado y sin sentido, nunca toman en cuenta lo que yo deseo. Dijo el joven con un deje de tristeza en su voz
-descuida buscaremos una forma de que eso no pase tranquilo, además no permitiré que te cases con una persona que no amas .dijo Takuma con voz firme
-gracias Takuma, agradezco tener un buen amigo como tú. Dijo el joven
-si después de todo, para que son los amigos no es así. Dijo Takuma algo dolido al escuchar esa respuesta
-llegare mañana, podrías ser mi guía en el recorrido por la academia. Dijo el joven
-si no te preocupes yo seré tu guía, pero tendrás que darme algo a cambio. Dijo Takuma
-y que sería lo que te tendría que dar a cambio. Dijo el joven
-ya te lo diré cuando nos veamos frente a frente de nuevo. Dijo Takuma, escucho como se abría la puerta principal lo que quería decir que Kaname había llegado
-Takuma que paso, porque te quedaste en silencio. Dijo el joven
-no es nada descuida nos vemos mañana, Ancio verte, hasta luego. Dijo Takuma y colgó
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En la entrada de los dormitorios de la luna se podía ver a un hombre de cabellos castaños, el cual entraba todo desalineado, con olor a cigarrillo y a alcohol
-Kaname-sama por fin ha llegado, porque no deja de hacer todo eso, solo se arruina a usted mismo. Dijo Takuma
-no es asunto tuyo, yo soy superior a ti, así que no te atrevas a cuestionar lo que hago. Dijo el castaño
-pero lo que hace no está bien, beber hasta perder la cordura, tener un amante diferente cada noche, dígame eso lo hace feliz. Dijo Takuma
-ese es mi problema no te metas en mi vida, si no quieres problemas solo dedícate a tu papel, solo eres uno más de la servidumbre que me tiene que obedecer. Dijo Kaname marchándose de allí subiendo las escaleras, caminando lentamente a su cuarto e ingresando al baño sacándose la ropa hasta quedar desnudo y metiéndose a la ducha, abriendo el grifo del agua, el agua caía y recorría su cuerpo, mientras lavaba sus cabellos y enjabonaba su cuerpo, al terminar de ducharse se colocó la toalla alrededor de la cintura dejando ver su torso desnudo, mientras con otra secaba sus cabellos y después salió del baño y se recostó encima de su cama
-no deberías meterte en mi vida, nadie puede, tal vez no debí haberte gritado de esa manera. Dijo Kaname y cayo dormido
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En una casa bien decorada algo lejos de la academia se encontraba un joven sentado en la sala, al mirar por la ventana los pétalos de rosas rojas que eran mecidas por el viento se levantó y salió dirigiéndose a la fuente de agua
-porque me tengo que casar con alguien a quien no amo que de seguro es un idiota mujeriego y sin corazón por lo que me conto mi abuelo Asato, porque mis padres no entienden que no quiero contraer matrimonio, lo único que desean es un nieto, porque no se lo piden a mi hermano el estaría encantado yo solo quiero seguir como estoy, lo único que espero que no sea un vampiro sangre pura, porque los odio, uno de ellos me arrebato lo que yo más quería. Dijo el joven y de repente se sobresaltó al escuchar la voz de su abuelo
-Takuma, está bien no te preocupes. Dijo Asato
-pero abuelo no debieron mandarlo a ese lugar, porque lo dejaste ir si me contaste que ese hombre el pura sangre es un egoísta y un tirano. Dijo el joven
-lo sé pero Takuma acepto ir por su propia voluntad, no es que sea un tirano sino que esta despechado por que una mujer que quería lo dejo por irse con otro, pero él tuvo la culpa, por celarla siempre, tratándola como un objeto de su propiedad que como una persona que quería
-abuelo porque tengo que casarme, yo quiero seguir siendo libre, no estar atado a un hombre al cual no quiero. Dijo el joven y vio cómo su abuelo sonrió
-sabes yo hubiera preferido que te casaras con Takuma él hubiera sido un buen esposo. Dijo Asato
-Takuma pero si somos amigos, además somos primos, sería muy raro. Dijo el joven sonrojándose un poco
<<Takuma es lindo y amable conmigo desde niños pero no creo que si me llegara a gustar fuera correspondido, el ama a otra persona>>pensó el joven
-que tiene raro se criaron juntos, se conocen mejor que nadie. Dijo su abuelo
-abuelo tal vez crees que puedas ir a hablar al concejo de ancianos y a las asociación, para tratar de persuadirlos de retrasar el matrimonio pactado. Dijo el joven
-hare lo que pueda, pero no puedo prometer mucho, espero darte tiempo para que pienses lo que harás mi pequeño, es lo único que puedo hacer por ti. Dijo su abuelo
-gracias abuelo. Dijo el joven
-ve a descansar mañana tendrás que ir a la academia. Dijo su abuelo
-buenas noches abuelo. Dijo el joven
-recuerda que iré a visitarte cuando hayan decidido la fecha y también para decirte quien será tu prometido o en el caso de anular la boda. Dijo Asato antes de que su nieto se marchara saludándolo con su mano
Siempre al principio es hermoso
Mi mente dice ten cuidado
Porque no todo es maravilloso