Lo tiré en la cama.
Ya estaba desesperado, no lo he ni llamado por casi un mes debido al trabajo, y cuando llego me encuentro con Yuu manoseándolo, en serio, me pregunto qué demonios pasa por la cabeza de Yoshino. Siento que ya ni siquiera pienso, ha pasado mucho tiempo, y ya estoy a mi límite. Me quito la corbata y la camisa, para después quitarle le quite la camisa
- ¡Tori escucha! ¡No es lo que parece! ¡Puedo explicarlo!
Lo fulminé con la mirada
-Explícate entonces, ¿qué demonios hacías con Yanase?
-Ehhh, yo ehh, pues…etto
Su duda me enfureció aún más de lo que ya estaba, acto seguido le desabroché el cinturón y le até las manos, no sé de dónde saqué la fuerza, Yoshino no dejaba de moverse, aún con buena parte de mi peso en él, no dejaba de moverse, mucho menos de gritar
- ¡Tori! ¡No! ¡Basta! ¡No quiero esto!
Metí mi mano en su ropa interior y empecé a masturbarlo bruscamente, me iba a pagar lo que había hecho
- ¿Creíste que ibas a salir impune después del numerito que acaban de montar los dos?
- ¡Yuu no tiene la culpa de nada! ¡Fui YO quién lo invitó!
Eso me molestó de verdad, yo creía que Yuu había venido por trabajo y se había entretenido, y de no haber sido por Yoshino, ese tipo habría acabado en un hospital por fractura de cráneo. Pero ahora me venían con esto. Yoshino Chiaki sería mío, no tiene opción, no ahora, que ha aceptado mis sentimientos por él después de 28 años
Me quito el resto de la ropa
- ¡Ahh! ¡Tori! ¡voy a…! ¡……!
Le tapé la boca al tiempo que con la otra mano estrujaba su miembro, aún no estaba satisfecho, si bien ese chico escribía romance y tenía casi 30 años, se corría bastante rápido, sin mencionar que no parecía darse cuenta de mis celos
- ¡Mmmph...!
Gemidos. Dolorosos o placenteros. No importaba en este momento. Lo único que verdaderamente me interesaba ahora era correrme dentro de él. Pero no sin antes castigarlo apropiadamente, pero tenía que callarse si no queríamos ser descubiertos
-Yoshino….
- ¡Mmmph! ¡Tmmr! ¡……i.!
-Quitaré mis manos, si dejas de gritar
Meneó bruscamente la cabeza. Le respondí masturbándolo levemente, aún con la mano cerrada, lo que causó que arqueara la espalda casi por completo y volviera a gemir unas tres veces más, para después calmarse de poco a poco…y asentir temblando de miedo
Saqué mi mano, ya algo húmeda, de sus boxers al tiempo que se los quitaba lentamente, lamí un poco mis dedos de esa mano. Todo lo de Chiaki me pertenecía. Alcancé a ver su cara al momento de retirar mi otra mano, ojos cerrados, cabellos apelmazados por el sudor, y algunas gotas en su cara que no alcancé a distinguir si eran gotas de sudor o lágrimas
Metí dos de mis dedos. Chiaki se asustó, pero no opuso resistencia alguna, es como si ya supiera lo que fuera a pasar, empecé a mover mis dedos, de adelante hacia atrás y luego en forma de tijera, ese chico era sumamente estrecho, pero me alivió un poco, si hubiera estado dilatado, solo podría significar una cosa, que el estúpido de Yanase
Sacudí mi cabeza, no lo soportaba, el sólo pensamiento me repugnaba. Metí otro dedo, sólo un poco más y todo volvería a la normalidad, conté quince segundos más y saqué mis dedos.
-Chiaki, abre tus piernas
Él obedeció, me acomodé y subí ambas extremidades a mis brazos, empecé a introducirme lentamente, desafortunadamente, perdí el control y acabé metiéndome de una sola estocada, no me quedo más remedio que atacar su boca con mi lengua si no quería que el ruido nos delatara. Lo sentía completamente, su cuerpo, su temperatura, su excitación, su respiración, incluso sus latidos, increíblemente fuertes y audibles, el cuarto, no, el departamento entero se había llenado de gemidos, sonidos húmedos y los resortes de la cama.
Un momento ¿en qué momento había empezado a dar embestidas? Más importante ¿por qué éstas eran tan salvajes? Ah, maldición, no puedo parar, se siente tan bien, mis uñas están clavadas en sus muslos, su cuerpo se está mojando, y me doy cuenta de que las gotas de su cara son lágrimas, lo noto porque no dejan de salir de sus ojos fuertemente cerrados, vamos, por el amor de Dios, córrete ya, córrete y acaba con esto, le estoy haciendo demasiado daño, unas veces he sido rudo, pero a éste paso Yoshino acabará en el hospital, me está mordiendo los labios, ahora mi boca tiene un sabor muy extraño, maldita sea, córrete YA
Siento una repentina descarga eléctrica por todo mi cuerpo, junto con una cálida sensación alrededor de mi miembro, ya está, todo acabó, salgo de él cuidadosamente para después abrazarlo delicadamente, siento que su caliente y empapado cuerpo está temblando de miedo, al igual que yo, tiene el corazón y los pulmones todavía agitados
-Yoshino, lo siento
Siento que me abraza, ¿será eso un perdón o una acción para que me calme?