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A SHORT LOVE por Taoris4ever

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Notas del fanfic:

Disfrútenlo :)

Notas del capitulo:

Denle mucho amor, gracias. :)

Lean las notas finales, por favor. 

Siempre fui de esas personas que nunca creyó en el amor a primera vista y siempre odie  a aquellas personas que ni se conocían por más de tres meses y ya decían que se amaban, que jamás podrían vivir sin la otra; pero a las pocas semanas las mismas personas rompían y se volvían nuevamente a “enamorar” de alguien que “llegó a sanar su corazón herido”.

Bueno, eso era lo que pensaba, hasta que conocí a Zhang Yixing, una persona que encontré por un desafortunado evento, él cambió mi manera de ver al amor, él fue mi más dulce felicidad y mi más mortífera desesperación.

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Era un día un tanto diferente a los demás, al menos para mí, ya que hoy no me he podido concentrar en nada, generalmente soy alguien centrado, inteligente y que no se deja llevar por sus sentimientos como otras personas, en pocas palabras me considero alguien 99% racional y 1% pasional o romántico, y en definitiva odio a las personas que son todo lo contrario.

Sin embargo hay una cuestión muy irónica aconteciendo en mi vida, a pesar que odio a esas personas llevadas por el amor, yo termine siendo el mejor amigo de un estúpido enamoradizo, el inconfundible Park Chanyeol. En mí defensa a él lo conocí desde nuestros quince años, cuando no era el maldito meloso que es ahora, bueno dejando ese tema a un lado, volvamos a la cuestión de que hoy, definitivamente no es mi día.

Por no estar concentrado me saque mi primer siete en matemáticas. ¡Maldigo este día!, yo nunca he sacado bajas notas, incluso siempre he sido el primero de la clase, en definitiva esto bajará mi promedio.

A las cuatro de la tarde como todos los días salimos de clases en santa paz, pero claro eso no podía durar mucho considerando que iba acompañado siempre de Chanyeol y su novio BaekHyun.

Yo como tantas otras veces caminaba a un lado de esos dos haciendo caras de asco, porque no faltaba la hora en que los dos fueran tan mimosos uno con el otro. Su relación llevaba ya dos años de duración, y era muy sólida.

Cuando ambos se conocieron y dijeron que: “se habían enamorado a primera vista”, les di como mínimo un mes para romper en mil pedazos esa ilusión, pero para mi sorpresa no fue así, han pasado dos años y siguen pareciendo amarse tan intensamente como el primer día, y siguen colmando mi paciencia hasta su límite.

—¿Pueden dejar de ser tan melosos? —pregunté desesperado y asqueado—, en serio me dan ganas de vomitar.  

—No seas amargado. —Me saca la lengua Baek—. Solo dices eso porque no tienes quien te amé.

—Déjalo cariño. —Me defiende mi amigo, yo le sonrío agradecido, hasta que el muy estúpido vuelve abrir la boca—. Ya sabes que su propia existencia es anti-amor.

Ambos se ponen a reír como idiotas solo por estar de acuerdo el uno con el otro.

—Tarados —Bufo, mientras me cruzo de brazos molesto.  

Mi amigo y su novio se ponen ambos a cada lado mío, solo para pasar un brazo en cada uno sobre mis hombros —No te enojes. —dice Chanyeol.

—Mejor, ¿por qué no vamos al cine antes de ir a casa? —Baek se ve emocionado por su idea.

—No lo sé chicos, desde la mañana me he sentido raro —digo deshaciéndome de ambos brazos sobre mí.   

—¡Oh! Por favor —Chanyeol se pone delante de mí para impedir que avance—, hace mucho que no hemos salido. Suho no seas aburrido.

—Está bien —suspiro resignado, sé que sí intentara resistirme, Chanyeol no dejaría de fastidiar hasta que aceptara.  

En el camino hacia el cine me sentía bien, al principio, pero después de unos pocos minutos caminando me sentí peor, un dolor punzante atravesó mi abdomen bajo en el lado derecho, sin embargo no dije nada porque pensé que tal vez era un dolor pasajero. Además vi tan animados a Chanyeol y BaekHyun que no quería arruinar la salida de nosotros tres.

Cuando llegamos al cine escogimos una película de comedia, era el género preferido de ambos enamorados y yo lo agradecía infinitamente, no soportaría tener que ver películas de romance donde todo siempre empieza por pura casualidad, y termina fofamente bien.

El inicio de la película estuvo tan bueno que incluso se me olvidó mi malestar anterior y reía sin medida, pero después de la mitad del film, ese bendito dolor regreso más intenso, comencé a moverme incomodo en el asiento, bajo las atentas miradas de mis amigos.

Sentí muchas nauseas, y sin previo aviso salí corriendo de la sala en busca de baños, enserio no aguantaba más, enseguida llegue a un cubículo vomite todo lo poco que había comido en el día.

Al salir del baño me encontré con mis amigos mirándome preocupados —Chicos —dije con la voz débil—, creo que necesito ir a un hospital.

Chanyeol me puso su mano en la frente. —Tienes razón, necesitas ir a un hospital, parece que tienes fiebre y te ves pálido.

Yo solo asentí a lo dicho por mi amigo, enserio ya no podía más con todo ese malestar junto. Chanyeol y Baek me tomaron cada uno por los brazos, así que salí recargado en ellos.

—Me duele —susurre una vez salimos del cine.

—Tranquilo, llegaremos más pronto de lo que crees al hospital —Trató de apaciguarme Baek.

Rápidamente ambos lograron conseguir un taxi, al cual dieron instrucciones de llevarnos velozmente al hospital más cercano. El conductor pareció ver que algo andaba mal conmigo, seguramente por mis muecas de dolor y el color pálido de mi rostro, así que empezó a conducir a un ritmo que podía hacernos llegar rápido a nuestro destino, pero no tanto como para provocarnos un accidente.

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En la noche.

—Apendicitis —dice mi madre, una vez me trasladaron a mi cuarto para recuperarme de la operación de emergencia que me hicieron—. Suho, hijo ¿por qué no te diste cuenta antes?, tu padre y yo te hemos enseñado algunos signos y síntomas de enfermedades para que estés alerta, si tus amigos demoraban un poco más en traerte  hubieras tenido una fea peritonitis.    

Yo suspiro. —Mamá no me regañes, me duele la herida de la cirugía y recuerda que yo no estudie para ser doctor como tú y papá, solo sé lo que me han dicho por conversaciones esporádicas, además no creí que realmente fuera algo grave al principio.    

Mi madre acaricia mi cabello y me da una leve sonrisa. —Está bien cariño, lo siento, pero no sabes el susto que  me lleve cuando una de mis amigas me dijo que te metieron a cirugía por emergencia, creí que te había pasado algo muy grave —Ella suspiro—. Me alegra que estés bien hijo. Tu padre vendrá cuando termine su turno en la clínica, yo me tengo que ir ahora mismo, mi turno iniciará en diez minutos y tengo que cambiarme para atender a los pequeñines.  —Yo solo asentí, ella se despidió con un beso en mi frente.

Mi madre trabajaba como pediatra en el ala sur de este hospital. Ninguno de mis amigos sabía que su trabajo era aquí, pero resulto ser el lugar más cercano al cine, una mera coincidencia. Mi padre en cambio era un neurólogo y trabajaba en una clínica privada, donde él era el subdirector, creo que a ellos les debo en gran medida el ser más objetivo y racional que sentimental.

No me malentiendan, ellos me aman y yo a ellos, pero desde pequeño me enseñaron a no llenarme la cabeza de cosas cursis, y que son poco reales, a mantener los pies en la tierra y no creer en nada del amor a primera vista o cosas como el destino.

Mis padres se aman, de eso estoy seguro, pero la historia de ellos no es como un cuento de hadas, es normal, ambos se conocieron desde el primer año de medicina, al principio no se caían bien, después les toco trabajar juntos en un proyecto y ahí se hicieron amigos, en realidad los mejores amigos por largo tiempo.

Cuando se graduaron mantuvieron el contacto, pero ambos fueron por diferentes especialidades, tiempo después ninguno de los dos lograba encontrar a esa persona que funcionara para armar una familia, hasta que se dieron cuenta que ellos serían perfectos como pareja y lo intentaron.

Su amor no nació de inmediato fue poco a poco, con cada detalle dado por el contrario, y después cuando vieron que si funcionaba decidieron tenerme a mí, realmente no puedo quejarme de mi familia, ellos son amorosos entre si y conmigo, cubren todas mis necesidades físicas y de afecto, así que no soy alguien infeliz, pero ambos así como yo son más lógicos y prácticos.

No pasó ni una hora cuando mi padre me vino a visitar, me distrajo con una conversación divertida y después me dijo que prestará más atención cuando me explicaban cosas importantes, para que no volviera a pasar esto. Yo solo le prometí que lo haría, pero que tomará en cuenta que no había estudiado como ellos y que tampoco lo haría porque ya sabían que yo iba a elegir una carrera diferente a la de ambos.

Estuvo conmigo hasta que una enfermera dijo que debía irse, para que no descubrieran que lo dejaron verme fuera de horas de visitas, a veces me daba cuenta que era beneficioso que mis padres se llevaran con otros doctores y enfermeras de diferentes hospitales.

Mi padre me despeino el cabello y dijo que vendría mañana en la tarde nuevamente. Durante el resto de la madrugada estuve sintiendo como mi madre pasaba de vez en cuando a echarme un ojo; aunque ellos dijeran que era algo común una apendicitis en los hospitales, que le pasará a alguien que quieres y sobre todo a un hijo, hacía que te preocuparas por su bienestar, por más acostumbrados que estuvieran a ver esos casos en otras personas.

En la mañana a eso de las siete mi madre me despertó para despedirse y decir que se iría a descansar un poco después de la velada y que regresaría al mediodía, yo solo asentí, diciendo que comprendía que estuviera cansada, y que no se preocupara por mí, que no necesitaba que se quedara, ya que estaba fuera de peligro.

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Más tarde me reviso el cirujano que estuvo a cargo de mí, dijo que todo estaba marchando bien, las enfermeras me pidieron caminar para que mi recuperación se acelerara, me dijeron que el caminar era bueno después de una cirugía y como yo estaba recuperándome bastante bien, no habría problemas.

Paseando por el hospital recargado en el porta sueros, no descubrí nada diferente, enfermeros por aquí y por allá, además de personal de la salud moviéndose de un lado para otro velozmente o tranquilamente.

Llegue a una parte del hospital donde había un gran ventanal que daba hacia los jardines del lugar, ahí en frente había una amplia banca, la cual estaba ocupada por un chico que me pareció muy guapo, a pesar de que vestía la misma pijama de hospital que yo, se le veía un cuerpo espectacular, me acerque lentamente hacia él y vi que estaba concentrado leyendo un libro que yo ya conocía, “Magia del Amor”, así se llamaba.

Me senté a su lado y por varios segundos me dedique solo a ver al frente, el paisaje en general, hasta que escuche un suspiro por parte de él.

—Qué triste. —Susurró este guapo chico.  

—Eres de los típicos que aman este tipo de historias, ¿verdad? —Le brinde una sonrisa amable, después de no poder guardarme mi comentario—. Yo ya me leí ese libro y es muy trágico a decir verdad, nada de mi gusto.

—Sí, puede que sea muy trágico y que sea de los típicos que aman estas historias —Su tono al momento de responderme fue agradable y una hermosa sonrisa apareció en su rostro, la cual me deslumbro—, pero es una bonita historia de amor. En mi parecer el amor de ellos es bastante fuerte, cada protagonista de esta historia superó varias dificultades y creo vehementemente que alcanzaran la felicidad al final de este libro.   

Yo niego divertido. —Tienes razón al suponer eso, pero exactamente eso es lo que no me gusta de ese libro, es tan irreal, tan ilógico. Las cosas que les pasan son para ponerse a llorar, y no creerlas, además es como las demás típicas novelas de amor, termina en un final ridículamente feliz. —Él sonríe más amplio dejándome ver su lindo hoyuelo, me mira directamente a los ojos y cierra el libro.   

—Al parecer eres uno de los escépticos del amor. —La diversión en su voz es evidente.

—Puede, no lo sé, creo en el amor, pero no en el que nace tan repentinamente, ósea no creo en los cuentos de hadas, tampoco en los finales felices, ni en el amor eterno.

—Te preguntaré algo… —Me mira como esperando alguna cosa por parte mía, y me doy cuenta que quiere que le diga mi nombre.  

—Soy Kim JunMyeon o Suho, como prefieras —Le sonrió.

—Bien Suho, te preguntaré algo, tus padres, ¿están casados?, ¿se aman? —Yo afirmo a sus preguntas con un simple gesto—. ¿Cuánto tiempo llevan de conocerse?

Me lo pienso un momento. —Probablemente se conozcan treinta años, pero de relación y casados unos veinte.

—Y eso, ¿no te dice nada? —Lo miró fijamente sin entender—. Tus padres pueden ser el ejemplo clásico de algo en lo que tú no crees, ellos pueden tener un amor eteno.   

Yo niego nuevamente. —No, a pesar que se conocen desde hace bastante tiempo, ellos no siempre se amaron, incluso solo lo intentaron porque parecían ser perfectos como pareja y lentamente nació el amor entre ellos, así que fue un proceso, bastante realista, y sin fantasía en su historia.

—Pero, ¿no crees que el amar a alguien ya de por si es como una fantasía?

—¿Qué me intentas decir? —Lo miró confuso.

—Nunca te has enamorado, ¿verdad? —Él ríe levemente, y esa risa suena muy bonita en mis oídos, yo me sonrojo por pensar ello, carraspeo un poco.

—No —Susurro—, supongo que tú si lo has hecho, ¿no es así?   

Él asiente —Sí, hace tiempo, y por ello te puedo decir que el simple hecho de amar es como una fantasía, los sentimientos que nacen en tu interior cuando te enamoras de alguien son tan irreales, tan fuertes y tan hermosos que tu vida misma parece estar sumergida en un charco de ensueño —El chico parece muy pensativo mientras me dice eso—. Ya entenderás lo que te digo cuando te enamores.    

—Puede —digo alzándome de hombros, sin darle mayor importancia al asunto, regreso mi vista hacia el lindo jardín, el cual es iluminado por lo que parece ser un cálido sol.

—Me tengo que ir —dice después de unos minutos en silencio—, es hora de mi tratamiento —Me aclara—. Ha sido un gusto conocerte JunMyeon.  

Yo asiento embobado porque nuevamente me está mostrando ese lindo hoyuelo en su mejilla, se empieza alejar de mí, con sus cosas en una de sus manos.

Me levanto velozmente y lo sigo, agarro la manga de su pijama cuando lo alcanzó, él me regresa a ver sorprendido.

Yo lo suelto lentamente  —Es que… —hablo tímidamente bajando la mirada—, no me has dicho tu nombre. —Mi voz termina en un susurro.

—Soy Zhang Yixing, pequeño. —Acaricia mis cabellos y yo levanto la vista impresionado por ese gesto. 

—¿Cuál es tu habitación? —pregunto sin pensarlo mucho, y cuando me doy cuenta de su mirada curiosa empiezo a hablar incoherencias—. No lo malentiendas…, es decir yo…, no quiero coquetear ni nada de eso, solo quiero seguir conversando sobre tu percepción del amor. —Él ríe, aunque no entiendo el por qué, niega con la cabeza.   

—Nunca hubiera pensado que quisieras coquetear, y te hubiera dado el número de mi habitación sin necesidad que aclararas todo eso. —Yo desvió a mirada avergonzado—. Mi cuarto es el número 520, pásate por ahí cuando quieras conversar de cualquier cosa, te prometo que no malinterpretaré nada.   

Yo asiento y después de ello él se va, despidiéndose de mi con una señal de su mano —Nos vemos pronto —Susurro, mi corazón esta agitado, así que pongo mi palma en el pecho tratando de calmarlo, seguramente es por la pequeña carrera que di para alcanzarlo antes de que se vaya, o bueno de eso me trato de convencer yo.   

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Notas finales:

Bueno mis chiquitas, finalmente regresé con uno de los fics que anuncié, me demoré como tres meses para hacer este fic, y no sé si todas se quedarán hasta el final, porque el fic es mucho sufrimiento en sí mismo, pero espero que la gran mayoría llegué hasta el último capítulo.

Decidí crear algo como esto, porque noté que no hay Angst muy buenos del Layho, y con eso no quiero decir que el mío sea una maravilla, pero me esforcé mucho haciéndolo, espero que las pueda entretener y que les guste sobre todo.

Para el fic, me inspiré en muuuchas cosas, desde un libro, mi experiencia personal, una canción y muchos sentimientos, y a medida que lo vayan leyendo adivinarán en que me inspiré para cada capítulo.

Sepan que lo corregía mientras lo iba escribiendo, y lo corregí en general dos veces, pero siempre se me va a pasar algo, no soy profesional, y las que ya me leen hace tiempo saben que la puntuación y el acento son mis fallas, sin embargo doy lo mejor de mí para traerles cosas buenas.

Sin más que decir esperó que les guste, las actualizaciones al principio serán solo los Jueves.

Nos vemos chocolatitos de mi corazón. (Ese será mi nuevo apodo para ustedes dulzuras, ya que amo muucho el chocolate y también a ustedes XD)  Bye.


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