El harem de Yuu por Rin Shouta

En aquel anticuario se podría percibir claramente el olor a humedad y el moho, los únicos sonidos que se escuchaban era el constante golpeteo de la lluvia en aquellas ventanas polvorientas y uno que otro suspiro de molestia emitido por una encorvada anciana cada vez que miraba el reloj de su muñeca.


Finalmente las campanillas de la entrada anunciaron la tan esperada llegada de un joven castaño de ojos rojizos, con el cabello bastante empapado.


- ¡Ya era hora! ¿Cuánto más planeabas teniéndome esperando?


- Yo nunca le confirme nada



- ¡Pero yo sabía que vendrías! Y te había dicho que llegaras a las 4 en punto ¡no a las cuatro y media! Deberías aprender a ser más puntual Yanase


- ¿Cómo sabe usted mi nombre?- pregunto curioso


- Tú me lo dijiste


- No, no lo hice


- Si, si lo hiciste


- No, yo no… al carajo  – Esta era la segunda vez que hablaba con aquella mujer, pero ya le quedaba completamente claro que no llegaría a ningún lado discutiendo con ella, era completamente aferrada y terca- Deme lo que me prometió. Este lugar me da escalofríos.


- No te daré nada, primero quiero que me entregues la mercancía- dijo susurrando esto último

- …. ¿La qué?


- ¡La mercancía! De una vez te digo que si no la traes no abra trato alguno


Por unos instantes Yuu recordó lo que aquella anciana le había dicho el día anterior. De cierta forma se sentía estúpido por creer en pócimas mágicas de amor y toda esa demás mierda, pero, Chiaki no daba señales de quererlo y él se encontraba desesperado.


Con una mueca de incomodidad saco de su pequeña mochila un paquete envuelto en una bolsa de plástico transparente. Su cara enrojecía de vergüenza al recordar las miradas picaras que le dirigían las chicas del departamento Zafiro cuando solicito aquel material.


- Woaa es simplemente hermoso. Novelas de Akikawa, posters de Asami, ¡C-D dramas!, mi precioso yaoi hard- A estas alturas la mujer flotaba en su mundo, balbuceando cosas sin sentido y abrazando fuertemente aquel paquete


Yuu observaba con ciertos escalofríos a aquella anciana, había conocido a alguna fujoshis y siempre le dieron algo de miedo… pero aquella mujer sobrepasaba los estándares ¿Cómo alguien de esa edad podía ser una completa degenerada?


Saliendo de su impresión, decidió sacar a aquella anciana de su ensoñación carraspeando un poco


- Emm… lo siento, enseguida te entrego lo tuyo- Como si de un bebe se tratara, deposito suavemente todo aquel material pornográfico gay sobre un mueble y saco un pequeño frasco de perfume que le entrego al instante- Aquí tienes, ahora escúchame con atención. Debes de seguir las instrucciones tal y como te las digo.


- Loción para enamorar ukes… ¿Qué clase de nombre es este? Y ¿Qué carajos es un uke?


- ¡Guarda silencio! Y el uke es el pasivo de la relación, aunque viéndote bien tus luces como el pasivo ¿estás seguro de que no eres el uke? – Yuu la fulmino con la mirada- Como te iba diciendo, tienes que rosearte un poco solo cuando estés enfrente de tu enamorado, con el único propósito de que solo huela la loción él. El olor de la loción solo estará presente unos segundos. Ahora hazme el favor de marcharte que tengo unas cuantas cosas que leer- Dijo mientras sonreía extrañamente y frotaba lentamente sus manos una contra la otra


Sin esperar más, salió disparado de aquel anticuario.


Emocionado, decidió llamar al móvil de su amado Chiaki, quería probar esa cosa lo mas pronto posible.


- ¿Eh? ¡Yuu! Que sucede- por alguna razón su voz sonaba extraña


- Nada, es solo que deseo hablarte ¿Nos vemos en tu casa


- Oh, lo siento mucho, no estoy en mi casa. Tori y yo nos vamos de vacaciones.


- ¡¿De vacaciones?!


- ¡Siiii! ¿No te parece genial? Será por un mes entero, ahorita estamos en Marukawa en el departamento Emerald solo en lo que Tori organiza unos manuscritos.


- ¡No te muevas! ¡Voy para alla!- Colgó y guardo el móvil rápidamente mientras lanzaba maldiciones y corría en dirección a Marukawa que para su fortuna no estaba muy lejos de aquel lugar.


Con la respiración entrecortada subía los escalones de aquel edificio, ¡el estúpido ascensor se había dañado! Afortunadamente había logrado llegar a aquel piso tan caótico.


Emerald estaba hecho un completo caos. Papeles volaban por todos lados, se escuchaban gritos desesperados y una que otra grosería.


- ¡Onodera! ¡¿Dónde está el manuscrito de tu mangaka?!


- ¡ No lo tengo aun!


- Ricchaaan, mátame por favor


- ¡Takano! ¡Las impresiones fueron insuficientes! ¡Todo es tu maldita culpa!


- ¡Es culpa de tu estúpido superior y del departamento de ventas! ¡Yo no tengo nada que ver en eso!


- ¡¿ha?!


- Vaya, vaya pero si tenemos mucha energía hoy en los editores de emerald y también en el oso salvaje- había llegado el presidente de la compañía y todos lo volteaban a ver con una mirada de completo fastidio- Bien, les traigo ayuda, él es Chibi-tan y los ayudara hoy con el papeleo


- ¡¿Eh?! ¿y-yo? – hablo un joven castaño de ojos verdes


- Woo, miren todos es el hermano de Ricchan


- No somos hermanos- respondieron ambos chicos


- Pero si se parecen


- ¿Usted también Mino-san?


- Opino lo mismo


- ¡Takano san!


Olvidando todo ese ajetreo, Yuu visualizo a Chaki hablando muy animadamente con Hatori

- ¡Hey!


- ¿uh? ¡Yuu! Qué bien que llegaste, ya estábamos a punto de irnos


- Si ya nos íbamos- Hablo un malhumorado Hatori


- “eso ya lo veremos” bueno solo quería preguntarte que tan bien huele esta colonia- e inmediatamente se roció todo e frasco en el cuerpo - ¿y bien que te parece?


- Lo siento Yuu, ando resfriado y desde ayer no puedo percibir ningún olor ¡Pero estoy seguro de que te va genial!


La sangre se le subió a la cabeza, Hatori lo miraba con burla y varios de los presentes volteaban a verlo


- Emm bueno, te deseo un buen viaje, tengo que irme- quería salir de allí lo más pronto posible


Con la misma prisa con la que había llegado se marchó, tomo un taxi a su departamento y se encerró a dormir dispuesto a intentarlo otra vez cuando Chiaki regresara de vacaciones. Tendría que contactar nuevamente a esa loca. Y después de ese pensamiento callo profundamente dormido, completamente inconsciente de lo que había causado en el departamento Emerald y de lo que le esperaba en los próximos días.