Cuando la puerta se cerró detrás de su única asistente, Sasuke Uchiha cruzó sus manos sobre el escritorio, y Naruto sonrió, no de una manera que demostraba una felicidad espectacular, pero sonrió, con disimulo.
Cada dos semanas tenían esa sesión informativa, pero esta vez habían estado acompañados de fotógrafos y periodistas. Algo común para una empresa tan grande.
Ahora estaban cara a cara, Sasuke no perdería su oportunidad para hacerle preguntas a Naruto, que eran, en su opinión, preguntas muy importantes.
-Así que, Naruto-dijo amablemente, mientras se recostaba en su silla-Me alegro de que estés gastando tanto tiempo con otros empresarios. Ellos, esos, contrastan muy bien contigo en la prensa, creo que proyectan una imagen de igualdad. Por cierto, no hemos sido molestados por nuestra forma de ejercer nuestros negocios. Bien hecho.
Naruto dio un suspiro de alivio y sonrió al hombre mayor que él. Aunque su alegría se disipó cuando Sasuke pronunció esas palabras que Naruto jamás hubiera querido escuchar de la boca de Sasuke Uchiha.
-Sin embargo...
-¿Si, Sasuke?-dijo Naruto mientras intentaba mantener su calma, mientras movía sus manos sobre su regazo, nervioso por el reproche que seguramente su jefe le haría.
La sonrisa benevolente de Sasuke se había fijado en el rostro de Naruto desde que comenzó su conversación, y, aunque a Naruto le gustara aquella sonrisa, y aun más que esta sea únicamente para él, se sentía extrañamente intimidante esa sonrisa en el rostro de Sasuke.
Sin decir una palabra, Sasuke deslizó su silla hacia atrás y se levantó, dirigiéndose a la ventana.
-Naruto,-dijo mientras cruzaba sus manos detrás de su espalda mientras contemplaba el frio invierno en su máximo esplendor-aunque aprecio la cooperación con otros empresarios, te estaría mintiendo si realmente te dijera que me gusta que estés con esas compañías. Parecen patanes... y creo que lo son. No son del tipo de personas con las que quiero que tengas unas relaciones parecidas a la amistad.
-Uno tiene que mantener las apariencias Sasuke...-respondió este sin saber a qué se refería el de cabellos oscuros.
-Hay una diferencia entre mantener las apariencias-dijo mientras tomaba un pequeño paseo a lo largo de su oficina, deteniéndose frente a un escritorio mas grande, mientras abría un cajón sin siquiera voltearse-y la exageración de esas apariencias. Dime... ¿Te gusta estar entre esos hombres?
-Ninguno de ellos me ha tratado mal...
-¿Te gustan esos hombres?-dijo mientras seguía sin voltearse y tomaba algo del cajón.
-Ellos están bien-dijo Naruto cansado de esas preguntas. Estaba siendo honesto. El no se consideraba el mejor amigo del de cabellos oscuros, pero creía que no era tan molesto que hablara con otros empresarios, era su segundo, su vicepresidente, aunque no lo había elegido por sus actitudes empresariales.
-Dime entonces... y tienes que ser muy honesto,-dijo mientras posaba su vista en un punto en la pared, manteniendo su voz serena-¿Te has acostado con alguno?
Naruto se quedó en algo parecido a un leve estado de shock, mientras en su rostro aparecía un gesto de confusión, pero a la vez de disgusto.
Sasuke parecía perfectamente tranquilo, seguramente su trabajo, lo había preparado para afrontar con calma situaciones así. Este cerró el cajón sonoramente.
-En verdad... puedes ser sincero-dijo mientras su voz sonaba más grave.
-¡No!-dijo Naruto mientras se ponía de pie-¡Nunca! ¿Por qué piensas eso Sasuke?
-No mientas Naruto, te puede costar en los siguientes minutos...-respondió con una expresión que no coincidía con su lenguaje corporal-. Pareces estar muy cerca de algunos de ellos en fotografías. Aunque estas más cerca de uno... ¿Por qué él aparece a punto de besarte? ¿Te ha besado?
-Por supuesto que no...-dijo mientras no podía mantener el tono de incredulidad en su voz, más bien demostraba uno de enojo-eso es una sugerencia absurda.
-Respetuosamente voy a discrepar, Naruto-dijo serio, como siempre-. No es tan absurdo... Parece un libertino, y tu eres una puta-dijo mientras los ojos azules de su compañero se abrían ampliamente-. De hecho, no me sorprendería que lo hayas hecho con cualquiera de los que forman el pool empresarial.
Naruto sintió como sus mejillas tomaban un color rosado bastante intenso. Estaba acostumbrado a tener conversaciones con Sasuke, de hecho, si no hubiera estado tan sorprendido, hubiera sido muy feliz al saber que Sasuke Uchiha, le estaba haciendo una escena de celos. Estaría feliz por la atención que este le estaba dando, ya que casi siempre, Sasuke no mostraba el más mínimo interés en el.
Por ahora, lo único que podía hacer Naruto era mover su cabeza con unos gestos reprobatorios y aprobatorios ante cualquier futura pregunta, deseaba que ese cuestionario terminara, aunque Sasuke, recién había comenzado.
-Oh, ¿No lo cree?-dijo mientras fingía incredulidad, aun sin voltearse-Eso sucede porque usted nunca se te has escuchado durante el acto sexual, Naruto. Te lo aseguro, Te oyes como una prostituta de centavos. Estoy seguro de que te comportas como una cuando yo no estoy...
En ese momento el color del rostro de Naruto se profundizo aun más. Jamás nadie había dudado de su palabra... de su credibilidad y de su inteligencia, quizá sí, pero de su sinceridad, nunca.
-No...-murmuró Naruto en voz baja mientras negaba lentamente.
Sasuke comenzó a moverse lentamente en dirección hacia él, con pasos elegantes y calmos, rodeando el escritorio, dejando ver una elegante pistola de color negro que combinaba con el traje que este llevaba puesto.
-Naruto, Naruto-dijo mientras los ojos oscuros de este se posaban en el arma-. No es un insulto, te lo aseguro: tu eres una puta experta... ¿Qué otra cosa aun mejor que el comercio sexual con otros empresarios para el mejor funcionamiento de la empresa? Después de todo, si yo caigo, tú caes-dijo este mientras sus ojos oscuros se posaban en la figura atemorizada de su acompañante-. Creo que es un movimiento bastante inteligente de tu parte...
-Sasuke, no es-dijo mientras hacia una pausa-. Yo...-dijo intentando controlar el temblor que invadía poco a poco su voz.
Sasuke dio un paso más hacia su figura.
-Yo me acostaría contigo si fueses uno de esos del consejo que quieren escalar hacia otro nivel más alto...-dijo mientras Naruto prestaba la mayor atención a cada palabra-¿Me entregarías tu trasero a cambio de subir un puesto?... Si, lo harías. No digas que no, te conozco, te conozco muy bien para que me mientas.
Sasuke dio un empujón al cuerpo de Naruto y este cayó de rodillas al piso, un pequeño gemido de dolor salió de sus labios. Frunció el seño por primera vez en ese día.
-Yo he dicho que tú eres una puta...
-¡No!-jadeó mientras apoyaba sus manos en el piso y levantaba su rostro para mirar los ojos oscuros del hombre que podía hacer que el, siendo quien era, se comportara así-. Sasuke... yo te quiero, ¿Por qué no confías en mí?
-Yo sé que me amas-dijo Sasuke con calma, ladeando su arma-pero yo no creo que pueda confiar en ti... No, no veo una relación especial entre los dos términos-dijo-. El que sepa que me amas, no significa que pueda confiar en ti. No encuentro una relación entre las dos ideas...
Naruto no sabía que decir, y simplemente miro al hombre que estaba frente a él. Sabía que sus piernas lo traicionarían si trataba de ponerse en pie. Él, no iba a disparar, ¿Verdad? El no lo haría... Aunque, Naruto estaba seguro de que en sus años como agente al servicio de su padre, Sasuke había hecho cosas que seguramente serian peores que simplemente dispararle.
Así que se sorprendió cuando Sasuke acercó la punta de su elegante arma a su boca, rozando sus labios, hasta que suavemente estos cedieron, y Naruto no se resistió. El metal frio se deslizó dentro de su boca, mientras sus ojos azules no pudieron abandonar la mirada oscura de Sasuke que en ese momento se veía lasciva y lujuriosa...
La sonrisa de superioridad en el rostro de Sasuke se relajó. Ahora, estaba seguro de que Naruto sabia quien mandaba en su vida, y quien era el único que podría verlo así. Empujó la pistola más profundo, mientras que con su mano izquierda acariciaba los cabellos rubios de Naruto, hasta que se canso de acariciarlo y guardo su mano izquierda en el bolsillo de su pantalón de vestir negro. Sasuke posó sus ojos en los de Naruto, mientras este se sentía invadido, como si los ojos oscuros de este pudieran leer sus pensamientos y bajó su vista.
Miró al piso, a la alfombra roja que el ya había conocía de cerca desde hace unas semanas. Intentando evitar esos ojos penetrantes.
Naruto decidió colocar las manos en su regazo, tanto para apoyarse a sí mismo como para ocultar el bulto en sus pantalones. Sin decir siquiera una palabra entre ellos, Naruto comenzó a introducir lentamente la pistola en su boca, cada vez más profundo, y luego la quito por completo y ligeramente lamió la punta del arma. Besó ligeramente el orificio de salida de las balas, y luego la tomo en su boca de nuevo, para realizar una pequeña succión.
Sasuke sonreía. Sonreía con superioridad, ahora sabía que Naruto era completamente sumiso ante él. Ahora sabía que era su verdadero dueño. Y, aunque la situación le estaba dando algo de risa, porque él jamás le hubiera pedido que haga eso, le estaba resultando excitante verlo tan sumiso... tan predispuesto a su voluntad, sin siquiera una voluntad propia más que la de darle placer al que se había convertido en su amo. Sin saber que esa combinación podría resultar trágica, puesto que el arma si estaba cargada. Pero la idea del peligro y la excitación resultaba tentadora, y aun más excitante.
Naruto seguía engullendo la pistola oscura como si de una polla se tratase. Jugaba con el extremo del arma como sabía que era del gusto de Sasuke a la hora del sexo oral, prestándole atención a cada detalle sin dejar ninguna zona sin disfrutar del cuerpo de su amo. Su lengua, lentamente iba subiendo por el arma hasta encontrarse con los dedos de Sasuke, los que comenzó a lamer como si se tratasen de otra extensión del arma. Algo que Sasuke estaba disfrutando mucho.
Sasuke, divertido con la situación movió lentamente el arma de izquierda a derecha, viendo como Naruto seguía fielmente los movimientos del arma mientras seguía lamiendo la punta de esta. Los seguía con devoción, como si su vida dependiese de eso, y aunque no lo quisiera notar, le estaba pareciendo excitante. Jamás pensaría que un arma le estuviese dando tanta excitación.
Se había cansado de tenerlo así, excitándolo sin recibir nada a cambio que no sea una imagen que desearía que se gravara en sus pupilas para toda su vida. Retiró el arma de la boca de Naruto con rapidez, viendo como este fruncía ligeramente el ceño cuando esto ocurrió.
Aunque, cuando Naruto miró a su “dueño”, y notó su gesto de ligero enojo, no pudo evitar darse cuenta de la inutilidad de su rostro en esa ocasión. Sabía que le estaba insinuando que querría que algo mas sucediera, sin siquiera haberse dado cuenta. El, Naruto, solo quería verlo feliz.
Movió sus manos morenas lejos de su propia rigidez, lejos de la zona que crecía en sus pantalones y las colocó en las caderas de Sasuke.
El otro hombre no protesto, simplemente rozando el arma contra sus labios nuevamente acercando el cuerpo de su amante más cerca del suyo. Ahora Naruto podía ver el bulto de buen tamaño en los pantalones de Sasuke desde mucho más cerca. Aunque Sasuke fuera su “dueño” y su “amo”, solo se divertiría esta vez arruinado sus planes.
Naruto buscó el cañón de la pistola oscura y volvió a engullirlo, de una manera mucho más excitante que la primera vez, siendo esta la primera vez que desobedecería a Sasuke en un tema así. Aunque enfadado por la conducta de su “juguete”, Sasuke dejó escapar una sonrisa entre sus labios y dejo que Naruto siguiera divirtiéndose, excitándolo, llenado el arma con su saliva. Enseñándole a Sasuke que a veces, en la cama, se había hecho el idiota, para no lamer su miembro cuando este se lo había pedido.
Mientras seguía jugando con la punta de la pistola, sin dejar de observar los ojos de Sasuke, a los que solo en esa situación no temía, las manos de Naruto pasaron de las caderas de Naruto a la parte delantera de sus pantalones, hasta que rozó el miembro erecto, escondido detrás de una tela que lo aprisionaba. Bajó una mano para acariciar su propia erección, mientras que con la otra, y muy lujuriosamente, no podía dejar de acariciar el bulto de Sasuke, que se sentía cada vez más duro debajo de la tela que lo cubría.
Como Naruto ya se había extralimitado, y había agotado sus minutos de valentía, Sasuke comenzó a retirar centímetro a centímetro, lentamente, el cañón de su pistola favorita, moviendo el labio inferior de su “juguete” y rozándolo cuando el arma ya se encontraba libre del encierro en la cálida y húmeda boca de Naruto.
Naruto todavía sentía el sabor del metal y el cobre en su boca, y poco a poco y muy excitantemente fue lamiendo sus labios mientras que con una de sus manos desabrochaba su pantalón, y con la otra, desabrochaba la cremallera de su “dueño”, mientras los pantalones aun se aferraban a las piernas de Sasuke.
Naruto sintió el cañón del arma a un costado de su cabeza, mientras sentía como Sasuke acariciaba sus cabellos con ella. Y luego lo hiso otra vez... viniendo del frio y serio Sasuke Uchiha, eso, era una caricia amorosa.
Sin ningún tipo de vergüenza, aunque ruborizándose, metió sus dedos en los pantalones de Sasuke, para permitir que esa polla dura por fin pueda ser liberada de su encierro. Sasuke parecía contentarse con no hacer nada excepto apuntar con el arma a la frente de Naruto, lo que hacía que este se excitara aun más de lo que ya estaba, si eso era posible.
Entonces, Naruto tomo el asunto en sus manos, quería dejar de ser la mascota a la que le deben decir lo que debe hacer. Sasuke siempre estaba detrás suyo para hacer justamente eso. Ahora, era su turno de hacerlo solo.
Comenzó la ligera sacudida con su puño cerrado hacia atrás y adelante, sobre la longitud del miembro de su “amo indiscutible”, aplicando presión en la parte inferior, justo antes de la cabeza, esa parte tan sensible del cuerpo del “Indestructible Sasuke”. Sus movimientos se hicieron cada vez más elegantes conforme el miembro de Sasuke soltaba ese líquido transparente y perlado, ese lubricante natural que Naruto ya conocía.
Cuando la próxima caída de líquido perlado salió desde la hendidura, Naruto abrió la boca y movió su lengua sobre esta, y luego, ligeramente la besó. Sasuke había ejercido un auto control asombroso a lo largo de todo el procedimiento placenteramente tortuoso de Naruto, la única señal de que su excitación estaba a flor de piel podrían ser sus respiraciones, que obviamente eran más rápidas y tenían un ritmo distinto a sus respiraciones habituales. Pero cuando Naruto lamió otra vez la punta de su miembro no pudo contenerse y un pequeño gemido salió de sus labios, mientras apretaba la pistola lentamente contra el cuero cabelludo de Naruto, mientras pasaba su otra mano por sus cabellos oscuros.
A juzgar de que había jugado bastante, Naruto comenzó en serio y después en forma experimental tomando el miembro Sasuke lo metió completamente en su boca dos o tres veces, lo tomo todo a la vez, y sintió como las gotas de aquel liquido pre-seminal se deslizaban por su boca, a lo largo de su garganta, y sintió unas pequeñas cosquillas en su labio superior cuando este se frotaba contra el bello oscuro y rizado del pubis de Sasuke. Este dejo escapar otro ligero murmullo de palabras incomprensibles mientras sentía como la cálida y húmeda boca de Naruto lo llevaba al orgasmo lentamente, mientras sentía como la corriente de excitación invadía su cuerpo como una corriente eléctrica placentera.
Sasuke abrió ligeramente los ojos y bajo su vista para ver como Naruto, además de engullir su miembro, balanceaba su otra mano gustosamente por su miembro, intentando llegar al clímax de la manera más placentera posible.
Naruto desparramaba varios besos pequeños por el miembro de Sasuke mientras este se sentía llegar al orgasmo, al igual que el mismo, lamia rápidamente el miembro de Sasuke, aun más en la ranura de donde ese líquido perlado brotaba y la punta, las dos zonas más sensibles de su miembro.
Habiendo tenido suficiente del control total, y sintiéndose al borde del orgasmo, Sasuke tomo la cabeza de Naruto y dio dos últimas y fuertes embestidas, hasta que sintió como su semen se vaciaba en la cavidad de su “juguete”. Naruto acepto todas las fuertes y profundas embestidas de Sasuke en su boca con gusto, moviendo su cabeza al ritmo de las embestidas, mientras que su mano se dedicaba a darle placer, porque él quería que ambos acabaran al mismo tiempo, y así lo hicieron.
Sasuke salió de la boca de Naruto, y dio un paso atrás, para ver “su obra de arte”.
Se apoyo en el escritorio, y quito el arma de una trayectoria que seguramente, podría tener como víctima a Naruto... ya no la necesitaba en esa ocasión. Naruto tomo unas cuantas respiraciones profundas, y miro a Sasuke, quien dio una leve inclinación de su cabeza. Naruto abrió la boca mientras el semen de Sasuke se escapaba por las comisuras de su boca, mostrándole a Sasuke el fruto de su trabajo, lo que hizo que este sonriera nuevamente, de costado, como siempre.
-Muy bien hecho Naruto... ahora lo puedes tragar...
Naruto cerrando obedientemente la boca hizo lo que Sasuke le había pedido. Luego saco un pañuelo de su bolsillo y se dispuso a limpiar sus manos, y su boca.
Sasuke se dedicaba a limpiar su pistola favorita mientras veía con esos ojos que parecían poder atravesar paredes a Naruto. Cuando hubo terminado con su pistola, la guardo en el cajón y se acerco a Naruto, tendiéndole su mano para que este se incorporara.
Una vez que estuvieron en igualdad de condiciones, Sasuke sonrió con cariño, algo muy extraño en él, y llevo sus manos a cada lado del rostro de Naruto, tirando de él para obsequiarle un tierno beso.
Cuando se separaron, Sasuke volvió a sonreír.
-Eso fue delicioso Naruto-dijo mientras acariciaba su mejilla-. Como siempre debe ser.
Lo acercó de nuevo para darle otro tierno beso. Se aparto ligeramente y en tono serio, el de siempre, dijo:
-Prométeme que soy el único que puede verte así.
-Te lo prometo-dijo mientras sonreía.
-Bueno, cuando lo dices así, ¿Cómo no podría creerte?-dijo mientras le daba otro beso, esta vez en su mejilla-. Buen chico. Vamos, ahora, estoy seguro de que ambos tenemos mucho que hacer antes de que termine el día...
Naruto asintió, un poco molesto ante la perspectiva de tener que volver a trabajar luego de eso, en ese estado de somnolencia y leve excitación actual, estaba seguro de que lo haría todo mal, solo quería volver a su casa y dormir, dormir pensando en el.
Sasuke abrió la puerta de la oficina a su “juguete”, y le dio una pequeña palmada en su hombro mientras este salía.
-Aunque si alguna vez llegas a ser tentado por cualquiera de esos imbéciles...-dijo con un tono frio y amenazante-Esa pistola tiene otro lado que le gustaría explorar de tu cuerpo... ¿Entiendes a lo que me refiero?-dijo mientras bajaba su mano hasta la parte trasera de Naruto y la acariciaba.
-Si... entiendo-dijo mientras salía de allí, con su rostro rojizo. Y con la noticia de que al parecer, no solo era un juguete.