A lo lejos se sentía el sonido de la campana, la cual anunciaba que las clases estaban a punto de comenzar. Era su primer día de clases y se sentía sumamente nervioso y ansioso al mismo tiempo. Había llegado más temprano de lo que debía ese día por lo tanto había tenido tiempo de recorrer la escuela y familiarizarse con los edificios, le vendría bien saber donde a encontraba cada salón y facilidad. También había aprovechado de saludar a quienes trabajaban haciendo la limpieza y a los guardias, todos parecían personas muy agradables.
Cuando llegó la hora de ir al salón tomó una bocanada de aire y se ajustó sus anteojos. "Todo saldrá bien Yuuri" se repetía internamente, mientras avanzaba hacia el salón. Una vez frente a la puerta tragó saliva y abrió la puerta corrediza.
-B-buenos días alumnos!-saludo mientras entraba. Era su primera vez haciendo clases, pues apenas el año anterior había terminado sus estudios y aún así le habían designado ser tutor de una clase, agradecía la confianza, sin duda, pero de todas formas se sentía presionado.
Los alumnos se quedaron viendo al recién llegado maestro, inspeccionandolo con la mirada. Nadie se movió ni pronunció palabra alguna lo que hizo que el pelinegro comenzara a sudar en frío.
En eso una de sus alumnas se puso de pie y con una voz muy segura y autoritaria llamó la atención de sus compañeros.
-De pie! - todos obedecieron -saluden! - todos repetieron la acción. Una vez terminaron la chica de cabello rojo se acercó a Yuuri- En nombre de la clase 3-2 le damos la bienvenida Katsuki-sensei-la peliroja sonrió y observó a sus compañeros quienes le dedicaban una ligera pero sincera sonrisa al recién llegado.
-Muchas gracias chicos... -la peliroja volvió a tomar asiento dejando que el pelinegro continuara-como algunos de ustedes ya sabrán, mi nombre es Katsuki Yuuri, este año seré su tutor y su profesor de Historia Japonesa- mientras se presentaba escribio su nombre en la pizarra y le sonrió a su grupo-alguna pregunta?
-cuantos años tiene sensei? - pregunto una alumna al final del salón, mientras reía suavemente.
-pues... - el pelinegro de rasco una mejilla algo avergonzado- acabo de cumplir 23 el noviembre pasado... -otra pregunta?
-tiene novia sensei?- esta vez la pregunta provenía de un chico, Yuuri sólo se limitó a negar sonrojado.
-ya, paren con las preguntas personales!-dijo la peliroja y todos le hicieron caso. Yuuri agradeció en silencio, sin duda alguna esa chica sería su mano derecha.
-bien, comenzare a pasar la lista entonces.... - abrió el libro de clases y comenzo a llamar uno por uno a los alumnos, mientras los llamaba se aseguró de recordar sus nombres y rostros. La chica peliroja era Mila y un chico poco expresivo era Otabek, el que parecía ser el payaso de la clase era Emil y el galán era Jean Jeaques, pero el mismo le había pedido que le llamará JJ.
Sin duda alguna era una clase peculiar pero amigable, la primera hora paso volando se dedicaron a elegir a los representantes, Mila se ofreció de voluntaria y todos estuvieron de acuerdo, la peliroja también se encargó de escoger al segundo representante, para sorpresa de muchos eligió a Otabek , quien no se opuso ni mostró emoción alguna al respecto. Parecía que esos dos eran amigos o al menos cercanos.
Al terminar la clase, los alumnos salieron despidiéndose animadamente de su maestro, gesto ante el cual Yuuri sintió su corazón rebozar de alegría. Tomó el libro de clases y camino al salón de maestros. Durante la mañana sólo había saludado a algunos y cruzados miradas con otros, no sabía bien como relacionarse con el resto todavía. Estaba entrando al salón de maestros cuando sintió unos brazos rodearle.
-Así que tu eres el nuevo maestro! Bienvenido!- el pelinegro se giro para ver de quien se trataba. Apenas lo hizo lo primero que vio fue un par de ojos azules mirandole calidamente, luego notó un cabello plateado y una hermosa sonrisa.
-Viktor... deja tranquilo al novato o lo vas a espantar- una voz grave proveniente de una esquina llamó la atención de ambos. Era un muchacho de cabello negro, si no mal recordaba había hablado un poco con el en la mañana.
-Ah, Georgi-San -dijo Yuuri, aun siendo abrazado por el peliplata, volvió a mirarle. Acaso no pensaba soltarle?
-Perdón perdón, mi error-el peliplata se separó y acomodó su cabello- lamento no haberme presentado en primer lugar, soy Viktor Nikiforov, maestro de lengua extranjera-al terminar lo último le guiño un ojo al menor, lo cual provocó que este se sonrojara levemente.
-Encantado Viktor-san-dijo el pelinegro mientras extendía su mano a modo de saludo. El peliplata sonrió y aceptó el apretón.
-Por favor, sólo Viktor, Yuuri.