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Efecto paralelo por Rigel23

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Notas del fanfic:

Los personajes y el contexto  no me pertenecen, pero la historia es enteramente mia. 

 

 

Notas del capitulo:

Escribi esto en plena madrugada luego que no me dejaba dormir la historia, lo publico para deleite de otros XD

 

Espero les guste, 

—Tú no lo mereces, él siempre debió ser mío.

Sangre, su sangre estaba por todos lados. Eso no causaría su muerte, pero le impedía moverse, hacer algo para salvar su propia vida.

Dolía tanto.

Aun así, sus labios se movieron, palabras fueron dichas, suaves y cadentes, pero con una finalidad inquebrantable en ellas. Un grito de indignación escapo de la boca de su captor, no tenía que ver para saber que había una expresión llena de furia en la otra persona.

Una sonrisa de satisfacción surco sus labios.

Seria suya la última declaración.

—¡Lo hare mío! ¡No estarás para evitarlo! Hare que te olvide, ¡Nunca más pronunciara tu nombre!

Sus manos se cerraron en puño, posesividad llenado todo su ser, pero tan débil como se encontraba sabía que no podía hacer nada. Aun así…una sonrisa llena de dientes, letales colmillos sobre sus labios se instaló en su rostro lleno de sangre.

Su última declaración una que sabía que ganaría esta guerra verbal. Lo siguiente que pasaría sería muy confuso para su nublada mente.

Sintió la magia antigua por todos lados.

Había alguien gritando de dolor y se dio cuenta que los gritos provenían de su garganta. Pero el dolor inundaba su cuerpo, como nada que hubiera sentido antes.

Luego todo fue oscuridad.

“Kaname...”

000

“¿Dónde estoy?”

Fue lo que primero que pensó una vez recupero la conciencia, su cuerpo débil y adolorido pero ahora podía moverse, había nieve en el lugar donde estaba, de no ser quien y lo que eran ya se habría muerto, o literalmente, congelarse del frio que hacía, sus ropas demasiado ligeras no protegían nada.

Y tenía sed.

Sabia sus ojos ya no eran lilas, sino rojos, producto de su hambre, no podía evitarse que su verdadera naturaleza saliera cuando se encontraba tan débil.

Maldijo de mil maneras diferentes.

—Disculpe…¿Se encuentra bien?

Se giró rápido hacia la persona que le había hablado, no había sentido que se acercara y se reprendió por ello, pero en ese momento no estaba en la mejor forma, y para alguien de su tipo era imperdonable.

Se dio cuenta que debía dejar las preguntas para después, debía recuperarse, reunir fuerzas, luego podría pensar con claridad. Ahora solo había una cosa en su mente.

Sobrevivir.

Y debía comer.

Brillantes ojos rojos chocaron con unos azules que le ligera preocupación cambiaron a temor, la mirada ajena no era normal.

No era humana.

Lo último que recordaría el dueño de los ojos azules antes que su mundo se tiñera de rojo, seria largos colmillos llegando a su garganta, y un hermoso cabello plateado.

Un ángel caído fue su verdugo.

000

Zero sabía que estaba en problemas, la pérdida de sangre de por si era mala, pero el veneno, corriendo por sus venas le daban escenarios de feos resultados.  Él sabía era terco, sus ganas de vivir solo rivalizaban con auto odio, pero tan terco como en el núcleo de su ser sabia.

Iba a morir.

Si no hacía algo moría esta noche, ya sea por sus heridas, por el veneno o por vampiros que lo perseguían.

—No hay escapatoria…

De repente la tierra bajo sus pies había comenzado a temblar, lo que provocó que perdiera el equilibrio y callera. Levanto la cabeza, solo para toparse con fríos ojos rojos, un tono que detestaba con el alma.

Vampiro.

—Para que hayan manado a alguien como esta basura…los cazadores son tan idiotas…

El vampiro se rio, celebrado su victoria contra ese inútil cazador, ese nivel inferior que se creía tanto y ahora estaba ahí en el suelo, gracias a sus poderes. No sería derrotado por ese inútil.

Sintió como un gran peso cayó  sobre su espalda, y luego una boca llena de colmillos y saliva se acercaba a su rostro. Sabía que era un End en su espalda, pero sus ojos lilas solo miraban con furia al vampiro noble enfrente de él, ese tipo que era el culpable de todo.

Mikael Stratuss era un extranjero vampiro noble lleno de ambiciones, había estado a cargo de una red de venta y compra de humanos para usarlos como juguetes, no había necesidad de los cazadores para pedir autorización de los ancianos vampiros para tratar al noble, las pruebas estaban reunidas, el vampiro era un extranjero, su influencia en Japón era pobre.

Así que los cazadores atacaron.

Lo que no esperaron era el poder del extranjero, el control de la tierra había casi matado todos los cazadores que fueron enviados para esa misión, la tierra se había abierto, tragándose a varios y luego aplastándolos en el acto, los siguientes fueron los heridos, quienes fueron atacador por el mini ejercito de niveles E que el noble poseía.

El resto murió envenenado.

Y ahora solo Zero quedaba, pero no sería por mucho tiempo, él sabía, no duraría por mucho tiempo.

“No así…”

Él pensó desesperadamente, odiaba su vida, pero aun no quería morir, aun no era el momento adecuado para hacerlo.

“Aun no la he matado…aun no encuentro a Ichiru…”

Tantos remordimientos, tantas metas, aun no era su momento, no lo quería.

Aún no.

 Sus ojos lilas ardían en furia, luego brillaron en rojizo, pero ni usado la fuerza vampírica podía liberarse, el veneno era demasiado poderoso.

—Maldito….

El vampiro estaba sonriendo, sabiéndose triunfador, pequeños cazadores japoneses no eran nada contra él, abrió sus labios, dispuesto a dar la orden para matar al último cazador que se había opuesto.

Pero luego se congelo.

Había un aura, una poderosa aura abrumando sus sentidos e impidiéndole siguiera respirar. Era un aura que si bien no había sentido antes. Era horrorosamente familiar.

Pura sangre.

—Desagradable…—una voz llego con el viento, estando en todos lugares y en ninguno al mismo tiempo— que un noble se preste a semejante vergonzoso trabajo…—la voz no sonaba enojada sin embargo, sino más bien condescendiente, como si solo comentaba los defecto de un animal callejero sin importancia.

El corazón de Zero latía con rapidez ¿Qué hacia un purasangre ahí?  Esa aura, esa abrumadora aura que nunca había sentido pero sin embargo su vampiro interior sabia a lo que pertenecía. Solo había estado enfrente de dos presencias puras, Shizuka y Kaname, y él había sido humano cuando había visto a Shizuka, y Kaname generalmente evitaba expulsar su aura de ese modo en la academia.

¿Quién era este purasangre?

—Tal pequeño corazón tan débil y podrido.

Pasos se escuchaban, cada vez más cerca, luego una silueta se formó en la oscuridad.  Puesto que Mikael tenía un mejor punto de visión, fue el primero que vio la silueta. Claramente una mujer, largo cabello que envolvía la menuda figura como un aura.

Cabello plata y ojos lilas.

Sus ojos se abrieron cuando la mujer fue visible completamente, rápidamente fue hacia al cazador en el suelo, el vampiro de antes ahora solo era polvo, pero el cazador no  se levantaba aun, miro sus características.

—Imposible…—fue todo lo que susurro.

La mujer sonrió, colmillos a penas visibles entre sus labios. Aun así ella no hablo, sus ojos brillaron rojos por un segundo y luego MiKael Stratuss solo era polvo que desaparecía con el viento.

—Lamentable…—volvió a hablar la mujer, luego su mirada se dirigió hacia el chico el suelo, que ahora que ella estaba enfrente de él este la miraba.

Pura sorpresa había en esos ojos lilas tan similares a los suyos propios.

—¿Quién eres?—fue todo lo que Zero pudo articular ante el shock de la presencia enfrente de él. Largo cabello plateado, profundos ojos lilas.

Exactamente como los suyos propios.

—¿Yo?...—hablo ella, mientras se acercaba al caído cazador, se agacho para quedar a la altura del chico y cuando hablo, el mundo se Kiryuu Zero fue envuelto en pura oscuridad, pero no olvidaría, jamás olvidaría las últimas palabras que escucho antes de perder el conocimiento.

—Mi nombre es Zero…

 

 

Notas finales:

Me recuerad tanto a mi primer OC aun la recuerdo que nostagia...

 

Pero esta chica es diferente, a ver si logran entenderle...este OC que no es tan OC 

 

Como siempre comentarios son bien recibidos, espero lo disfruten 


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