Ulquiorra se dirigía a la sala de reuniones, él era el primero en llegar como siempre muy puntual. Vio que la sala estaba completamente vacía, entonces decidió sentarse en su respectivo lugar. Ulquiorra estuvo sentado por 15 minutos y estuvo pensado<< Tal vez sería mejor que investigara más sobre los humanos, tengo curiosidad de lo que me dice esa humana>> en ese momento sintió la presencia de otro arrancar y Ulquiorra decidió dejar sus pensamientos y dirigir su mira a este arrancar. Grimmjow llego enojado por estar en la sala de reuniones, cuando decidió sentarse al frente de donde estaba Ulquiorra.
- Que tanto me ves tú enano?
- Como si yo quisiera ver una basura como tu Sexta.
- Tss Maldito.
- Esa no es la forma de dirigirte a tus superiores Sexta.
- Cállate estúpido, tú no me das órdenes a mí. Yo soy el Rey de éste lugar, el que debería respetarme serías tú.
Grimmjow con una gran sonrisa arrogante en su cara enfrentando a la cuarta espada, la cual no prestaba atención de lo que la Sexta espada estaba diciendo.
-Oye estas escuchándome de lo que te dije Emo-san?
- Escucha sexta, yo jamás te daré respeto alguno, aunque fueras el único Adjucas en todo Hueco Mundo.
- jajá eso ya lo veremos maldito engreído.
Grimmjow uso sonido para estar detrás de Ulquiorra, se sorprendió por el movimiento que hizo Grimmjow, por su parte él agarró las muñecas de Ulquiorra con una mano y le susurró a su oído.
- Mira quién es el débil ahora maldito enano.
- Suéltame Sexta, no tienes derecho a tocarme.
- ¿Qué? Ya te crees el rey de aquí o qué? Ya te dije que tú no me das órdenes a mí.
- Eso lo veremos Sexta.
Ulquiorra forzó con sus manos para liberarse de la sexta espada, pero se le hizo increíble que no pudiera liberarse de sus garras. Grimmjow con una sonrisa triunfante al ver que la cuarta espada no podía liberarse pensó.
<< No me pudo imaginar que Ulquiorra esté tan débil ante mis ojos, no puedo esperar más tengo que hacerlo antes de que él me mate con un cero. >>
Grimmjow agarro él mentón de ulquiorra y la dirigió a su cara.
- Mírate Ulquiorra eres un puto débil.
- Cállate pedazo de basura y suéltame.
- oblígame, si puedes.
Grimmjow no puedo más y lo besó. Ulquiorra no comprendía la acción que estaba haciendo la Sexta, tuvo una sensación extraña en su pecho. La lengua de Grimmjow dominaba su boca que estaba tan caliente entre jadeos. Separaron sus lenguas, y recorriendo con un fino hilo de saliva. Ulquiorra no dejaba de jadear y sentir la cara enrojecida.
<< Pensé que el beso me iba a desagradar, pero al final me gusto y me quede con ganas de besarlo. Verlo así me dan ganas de morder su cuello, maldición yo no pensé que llegaría a tanto.>>
Grimmjow desliza su lengua en el cuello de Ulquiorra, empezó a lamerlo y luego muerde su cuello con tanta sensualidad que Ulquiorra se sobresalta y deja escapar un gemido que vuelve loco a Grimmjow.
- ...ahh...Ulquiorra... Gime para mí, quiero verte gemir diciendo mi nombre.
Le encanto mucho la sangre de Ulquiorra que siguió mordiendo su cuello sin desperdiciar cada gota que emanaba de ella. Ulquiorra ya no forzaba contra Grimmjow, se dejó llevar por la sensual lengua de la Sexta. Entre gemidos y jadeos, los dos espadas se estaban excitando por tantos besos que Grimmjow quería probar otra cosa, pero de repente se escucharon los pasos de sus otros compañeros espadas. Y los dos se separaron bruscamente, Grimmjow se fue a su asiento. Mientras que Ulquiorra se quedaba pensando en lo que había pasado. << No, esto no es un sueño, no aquí no pasó nada entre Jeargejack y yo. >>
Al entrar todos los espadas, se sentaron y esperaron a que llegara su líder. Aizen estuvo hablando sobre el plan entre la sociedad de almas y hueco mundo. Ulquiorra no prestaba atención durante la reunión. Cuándo terminó, Aizen dijo al final que se podían retirar. El primero en retirarse lo más rápido fue Ulquiorra, todos se sorprendieron al ver que Ulquiorra era el primero en salir.
- Que extraño, Ulquiorra siempre es el último en salir de la sala.- comentó Coyote.
- Tal vez, le dio un ataque de gases hahhaa- dijo Nnoitra con una risa.
Pero Grimmjow está pensado, que fue el repentino suceso que ocurrió en la sala. Grimmjow no deja de pensar en el momento en el cual podría a verlo violado. << Tss, que gran desperdició de mi parte, ya será para la próxima y esta vez no tendré piedad de ti Ulquiorra. >>
Siguió caminado, con una gran sonrisa triunfante en su rostro, no podía disimularla, está vez sería diferente. Ahora, ya estaba decidió. <<Ahora no podrás escapar de mí, Ulquiorra Cifer, te voy hacer mi presa y cuándo menos te lo esperes te voy a comer. >>
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