Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

CUESTIÓN DE TIEMPO por crystalwall

[Reviews - 66]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Los personajes no me pertenecen, solo me agrada complicarles la existencia

Notas del capitulo:

Hola, les traigo un nuevo fiic, es todo sufridor y romántico, espero  les guste

Capítulo 1.- Amanecer

 

En las primeras horas de la mañana, la luz se filtraba por las cortinas en las distintas habitaciones de la mansión Kido, sus habitantes aún dormían, o por lo menos es lo que se pensaría porque el silencio en los pasillos era aplastante.  En la habitación del fondo del segundo piso, un muchacho de cabellos y ojos verdes estaba afanado juntando su ropa, estaba tratando de hacer el menor ruido posible para no despertar al castaño que estaba profundamente dormido en la cama

- Por todos los dioses… - Shun hizo esfuerzos sobre humanos para no gritar, como estaba descalzo se había golpeado el dedo pequeñito del pie con la pata de la cama

- Sabes… de espía te mueres de hambre, ya mismo acaba de salir el sol, por qué no dejas eso y regresas a la cama? – dijo Seiya sin moverse en lo más mínimo, ni siquiera abrió los ojos

- Estabas despierto? – preguntó Shun en un susurro

- Claro que estaba despierto si primero me moviste a mí, luego te bajaste de la cama, fuiste al baño, se te cayó un zapato y ahora te golpeaste contra la cama, estaba dormido no comatoso, regresa a la cama Shun – en este punto Seiya abrió los ojos y se estiró como gatito, como las mantas estaban corridas, se podía ver su cuerpo desnudo en el colchón

- No no no, si luego Ikky me ve salir de tu cuarto me boxea – el muchacho de ojos verdes se empezó a vestir con prisas, se sentó en la cama luego de ponerse los pantalones para poder ponerse las medias, Seiya se incorporó y lo abrazó por la espalda, besó su hombro y le acarició el pecho suavemente al decir:

- Tu hermano es un vago que se levanta a las 10 como mínimo, es sábado Shun, tenemos tiempo de jugar, ven… - Seiya se dio modos y buscó los labios de su amante para besarlos, pero Shun rompió el beso rápidamente, se puso de pie, tomó su camisa y sus zapatos al decir:

- No, jugamos hoy en la noche si quieres pero me tengo que ir

- Shun…

- Por favor Seiya no compliques las cosas, así estamos bien, o no? – Shun miró al castaño que se dejó caer en la cama y se cubrió con las mantas, le dio la espalda y dijo:

- Tú estás bien, yo… quiero más…

- Ese no era el trato Seiya

- Sé perfectamente bien cuál era el trato, es solo que… no me hagas caso, nos vemos en la noche – Seiya se volteó en la cama para mirar a Shun que ladeó la cabeza y respondió

- Estás bien Seiya?

- Si si si… ya vete…

 

Shun salió de la habitación con todo el sigilo posible y cerró la puerta tras de si, Seiya miró la puerta y suspiró, cerró los ojos pero ya no pudo conciliar el sueño, las cosas no estaban bien pero… Shun no quería más, él si, pero Shun no, diablos…

 

Shun se volvió a desnudar cuando entró a su habitación, se puso su pijama y se acostó en su cama, abrazó a su almohada y en menos de cinco minutos se quedó dormido, la apasionada noche que pasó lo había dejado exhausto, Seiya era el mejor amante que había tenido, su castaño amigo era muy hábil con las manos y con la boca, estar con él era por demás fácil porque habían sido amigos por años, se conocían muy bien, había confianza y camaradería entre ellos, sus años de batallas y guerras habían terminado y ahora disfrutaban de una vida normal, lejos de la vida al servicio a la Diosa Atena, cuando los tratados de paz se cristalizaron al finalizar las guerras santas, todo fue calma y eso le dio la oportunidad a los fuertes y valientes caballeros de vivir sus vidas lejos de todo aquello

 

En Japón vivían varios de los caballeros dorados que fueron traídos de vuelta a la vida por el poder de Hades, su liberación del monolito fue lo que acabó con las guerras de una vez y por todas, Zeus había intervenido para que las cosas hallaran su cauce y ahora había paz en la tierra, bueno… por lo menos no habían guerras santas que librar

 

Los caballeros divinos de bronce, en primer lugar fueron a Japón y tomaron residencia allá, se inscribieron en la escuela secundaria y luego en la universidad, vivían en la mansión Kido lo que les permitía vivir en familia y no sentirse solos, de vez en cuando tenían visitas de los caballeros dorados y de los caballeros de plata, de su diosa que viajaba por el mundo en sus tareas humanitarias y de reconstrucción, Julián Solo usualmente la acompañaba, la amistad de los reinos se había fortalecido con los años, salvo con el Averno, los espectros no subían a la tierra a menos que existiera algún encargo muy especial de su señor Hades, el que no se unió a ningún plan de cooperación que Saori propuso, pero por lo menos tampoco estaba en plan de ataque

 

La luz de la mañana entraba con toda su fuerza en la habitación de Seiya, el castaño estaba mirando ausentemente un punto en la pared, no estaba pensando en nada, solo miraba como la luz iluminaba las partículas de polvo, el castaño suspiraba de vez en cuando y se volteaba en la cama, aparentemente no encontraba una posición cómoda porque no pudo volver a conciliar el sueño hasta que la puerta de su habitación se abrió, un muchacho de largos cabellos negros entró y tenía un jarro en las manos

- Solo otra vez? – Shyru, el antiguo caballero dragón arqueó una ceja al ver a su mejor amigo acostado en medio de la cama, con la pierna flexionada y claramente desnudo porque las sábanas no cubrían toda su anatomía

- No sé para qué te conté, puedes dejarme en paz?, es en serio Shyru – Seiya se volteó y abrazó su almohada, jaló una de las mantas y se hizo bolita en la cama, el pelinegro rodeó la cama y se sentó a la altura de la cadera de Seiya y le acarició los cabellos al decir:

- Me contaste porque eres un boca floja, nada con Shun?

- No… nada con Shun, me trajiste café? – el castaño se incorporó en la cama y le quitó el jarro a Shyru de las manos, lo olió y le dio un sorbito

- No, era mío pero faltaba más… tómatelo… y recuerdas que quedaste en ayudarme con mi clase de ciencias?, es hoy… así que arriba flojo que mis compañeros van a llegar en menos de una hora

- En serio me necesitas para eso? – Seiya le devolvió el jarro de café y se dejó caer en el colchón

- Si, en serio es para hoy porque tenemos el examen la semana que viene, vamos Seiya, tú sabes de esas cosas, o me has tenido engañado toda la vida y no estás estudiando medicina?

- Si… si estoy estudiando medicina, te odio Shyru – el castaño ya no dijo nada más, se levantó de la cama y desnudo como estaba caminó al cuarto de baño, Shyru solo sonrió al beber su café y ver a su atolondrado amigo pasearse desnudo por la vida

 

Shyru siguió tomando su café y caminaba por la desordenada habitación de Seiya, en su escritorio habían muchos papeles, cuadernos, libros, hasta un estetoscopio estaba botado por ahí, para el pelinegro era un misterio de la ciencia el cómo es que Seiya en lo despistado que era, estuviera siguiendo medicina en primer lugar, y luego él sabía que su amigo era uno de los mejores de su salón, había tomado varios cursos adelantados, había tomado otros avanzados, era maestro para una práctica de laboratorio además de ser sumamente diestro con el instrumental médico y clínico, por todas esas razones era precisamente que Shyru lo necesitaba

- En serio ya bajo, no necesito que seas mi niñera – Seiya había salido del cuarto de baño usando solamente boxers mientras se secaba el cabello con una toalla, Shyru iba a responder algo pero la puerta se abrió dejando a Shun de pie y petrificado en el marco, no esperó encontrar a Shyru dentro de la habitación de Seiya

- Y a ti que se te perdió? – preguntó Seiya caminando a su closet, aparentemente el castaño no estaba de buen humor esa mañana, Shyru arqueó una ceja pero no dijo nada, Shun caminó hasta el escritorio y tomó su teléfono celular

- Mi teléfono, dioses… está descargado – el peliverde miraba al aparato en sus manos y sin decir nada más salió de la habitación

- Que secos – dijo Shyru apreciativamente, es que Shun y Seiya ni siquiera se trataban amistosamente cuando había alguien más en la habitación, cuando estaban solos eran por demás fogosos, eso a Shyru le parecía por demás extraño

- No me molestes Shyru o te consigues otro profesor para tu clase o lo que quieras que sea

- Ya no te molestes conmigo que solo me preocupo por ti, te espero en el vivero

- Ok

 

Seiya se puso ropa cómoda y bajó a la cocina, tomó una manzana y caminó hasta la parte de atrás de la propiedad en donde estaba el vivero, a Tatsumi le gustaba el pequeño huerto que había hecho con los años, los muchachos trataban de mantenerlo y el más aparente para eso era Shyru, y precisamente por ello lo eligió de aula de clases improvisada, tenían que hacer pruebas y extraer muestras de sangre de un sujeto vivo de preferencia, tenían que aprender a poner inyecciones y tenían que aprender a tomar signos vitales, todo ello para su clase de Biología,  Shyru estudiaba Bioquímica y esa materia se había incluido en su pensum a última hora y les estaba haciendo ver luces a todos ellos

 

Esa mañana fue por demás divertida, Seiya les explicó paso a paso la metodología para sacar sangre de la vena, para inyectar con éxito a un paciente y la manera más efectiva de tomar signos vitales, el dragón se desmayó apenas vio la aguja que Seiya le enseñó, y su grito fue escuchado hasta la mansión cuando su castaño colega de batallas lo pinchó en el brazo para demostrar la extracción de sangre, Sam, uno de los compañeros de Shyru fue el que mejor lo pudo hacer, lo de las inyecciones fue épico porque Shyru no se dejaba inyectar, pero ese no era el trato, todos ellos tenían que practicar para estar listos en su práctica, así que Seiya lo sujetó para que Sarah lo pudiera inyectar, y así entre risas y correteos, los jóvenes estudiantes universitarios pudieron prepararse para su examen práctico del lunes

 

Esa noche, Seiya estaba sentado en uno de los muebles de la sala, leía un libro gordito de anatomía mientras comía palomitas, Shun pasó por allí y se estremeció al mirar una fotografía bastante gráfica en el libro

- No sé cómo puedes comer algo si estás viendo ese horrible libro – Shun se había agachado y besó el cuello del castaño que sonrió ante el beso de su amante, se volteó un poquito y lo besó en los labios para luego decir:

- He sido asistente de varias autopsias Shun, esto es solo una foto en un libro, que haces?

- Estoy reuniendo el coraje para ir a armar mi maqueta, tengo pereza

- Estás reuniendo el coraje para armar tu maqueta desde el martes de la semana anterior, mejor empieza eso antes de que te toque amanecerte haciéndola – dijo Seiya estirándose para besar otra vez a Shun en los labios, el muchacho de ojos verdes estudiaba Ingeniería Civil y tenía que hacer una maqueta de un edificio como trabajo de fin de semestre, Seiya tenía razón, si no empezaba pronto no la podría acabar

- Eso si pero… el amanecerte haciendo cosas tiene sus ventajas, no crees? – Shun sonrió todo pícaro cuando dijo esto, Seiya sonrió también y se incorporó de mejor manera para poder besar más profundamente al muchacho de ojos verdes que prácticamente saltó el mueble para acomodarse sobre el castaño que se recostó en el sillón y botó su libro al suelo

 

La pareja se besaba con abandono mientras se acomodaba de mejor manera en el sillón, no había nadie más en la casa y a Shun en especial, le gustaba hacer el amor en los muebles de la sala, decía que le parecía excitante, a Seiya le daba igual, él solo quería estar con el hombre del que en contra de su voluntad, se había enamorado profundamente

- Tienes un condón Seiya? – el muchacho de ojos verdes estaba sentado en el regazo del moreno y le estaba acariciando el pecho mientras movía sugerentemente las caderas

- En mi cuarto… aquí no tengo…

- Trae uno entonces – Shun lamió la oreja del castaño y mordió suavemente el lóbulo de su oreja, Seiya ya estaba viendo luces en ese punto

- No quieres… mejor subir… a la habitación…?

- No, aquí estamos cómodos, yo te espero, trae uno… no me digas que no quieres jugar un ratito – Shun besó a Seiya en los labios, fue un beso muy dulce, Seiya miró a Shun y suspiró al decir:

- Qué tienes que no me puedo resistir a ti?

- Magnetismo animal? – respondió Shun con una pícara sonrisa, Seiya lo besó en los labios una vez más, luego acarició su rostro al decir:

- No… no es solo eso – Shun besó la punta de la nariz de Seiya y subió la mano por su pecho hasta llegar a su cuello, lo besó en los labios y asintió al decir:

- Tienes razón no es solo eso

- Shun… este cuerpo tiene un solo corazón, trátame con cariño si? – esta no era la primera vez que Seiya decía algo así, y Shun siempre desviaba el tema de la mejor manera, así que puso la mano de Seiya en su trasero y le mordió el lóbulo de la oreja al decir:

- De qué rayos estás hablando?, vuelve al momento Seiya, condón… aquí y ahora…

- No no no… mejor vamos arriba… es más… cómodo… - Seiya estaba besando el cuello de Shun que se seguía moviendo sobre él, y en eso estaban cuando escucharon la puerta principal que se abría, de un salto Shun ya se encontraba en el borde de la escalera y cual gacela llegó al segundo piso subiendo las escaleras de dos en dos, Seiya en cambio se dejó caer en el mueble y fingió dormir acomodándose sobre su estómago, el castaño tenía la camisa abierta y no tuvo oportunidad para acomodarse la ropa, esta no era la primera vez que esto les pasaba y alguien los interrumpía

 

Ikky entró a la casa y meneó la cabeza al ver a Seiya profundamente dormido en el sofá con un libro junto a él botado en el piso, el peliazul pasó de largo hacia la cocina y eso aprovechó Seiya para abotonar su camisa y arreglarse un poco, pero por si acaso se quedó acostado en el sillón fingiendo dormir y pensaba: “Qué tiene de malo que Ikky supiera que él y Shun están involucrados?”, “Por qué Shun era tan determinado a mantener las cosas en secreto?”, “Por qué?”

 

Esa noche en la cena, Ikky miraba a Seiya y sonreía, el castaño estaba comiendo en silencio, parecía triste o concentrado en algo, Shyru estaba contándoles a sus compañeros la muy divertida clase que Seiya les había dado a él y a sus compañeros, pero Seiya no lo estaba tomando en cuenta y comía sus guisantes uno a uno sin levantar la mirada del plato, Ikky en cambio lo miraba a él, esa tarde había podido apreciar su muy suculenta anatomía mientras dormía en el mueble, al peliazul le habría gustado acurrucarse junto a Seiya pero… el castaño no necesariamente se mostraba disponible, no era secreto para nadie que Seiya era gay, pero lo que si era secreto era el amante que tenía, porque todos sabían que Seiya se veía con alguien, pero nadie sabía con quien

- Que te pasa pegasito?, no tienes hambre? – preguntó Ikky con un tono más bien fresco

- Ahhh???, ohhh… no, no tengo hambre, de qué estábamos hablando? – Seiya se mostró desubicado y pestañeó varias veces mirando a sus amigos que lo miraban también, Shyru y Hyoga con preocupación, Shun no lo estaba mirando porque estaba entretenido con su teléfono celular, e Ikky lo miraba con ansia

- De lo buen profesor que eres, te sientes bien? – preguntó Shyru tocando la frente de Seiya que se hizo el quite y se levantó de la mesa del desayunador para dejar su plato en el lavandín al decir:

- Si papá Shyru estoy bien, me voy a caminar un ratito, necesito aire o algo – Seiya no esperó respuesta de nadie y simplemente salió al patio, los otros chicos lo miraron pero no dijeron nada, de un tiempo a esta parte si habían notado que algo le pasaba a Seiya, Shyru volvió su mirada a Shun que seguía jugando con su teléfono y meneó la cabeza, si no supiera lo que estaba pasando por labios del propio Seiya, no lo hubiera creído

 

Casi a la madia noche, Shun caminaba por los pasillos de la mansión y como tantas otras noches entró en la habitación de su amante, pero se sorprendió al no encontrarlo allí, frunció el ceño y sin pensarlo mucho fue a la habitación de Shyru pero tampoco lo encontró, bajó a la cocina y no, no lo vio, así que salió al patio y se arrepintió de hacerlo porque soplaba un viento helado que le llegó a los huesos, pero de cualquier manera caminó en la oscuridad de la noche hasta que llegó al árbol favorito de Seiya y si… ahí encontró al castaño que estaba arrimado a él y comía una manzana

- No tienes frío Seiya?, qué diablos haces aquí afuera? – Shun se sentó junto al castaño y se acurrucó en su pecho, le quitó la manzana y le dio una mordida para luego devolvérsela

- Me gusta caminar en la noche cuando no puedo dormir, tú lo sabes, ya caminé, ya me cansé, me dio hambre… no hay mayores explicaciones – Seiya le dio otra mordida a su manzana y apoyó su cabeza en el árbol luego de suspirar

- Ahora si quiero ir a tu habitación, hace frío y necesito que me calientes – Shun metió la mano en la camisa de Seiya para acariciar su pecho, pero el castaño puso su mano sobre la de Shun para detenerlo, el muchacho de ojos verdes levantó el rostro para ver a su amante que mantenía los ojos cerrados y no lucía interesado en nada, así que preguntó: - Tu no quieres?, te sientes bien?

- No, no me estoy sintiendo bien – respondió Seiya casi en un susurro, su tono reflejaba tristeza y eso era bastante extraño en él

- Por qué?, pasa algo?

- Solo dime por qué Shun, solo dime por qué tu no quieres que nadie sepa lo nuestro?, tan impresentable crees que soy?, qué es lo que pasa?, te avergüenza que te vean conmigo?, por qué quieres mantener todo esto en secreto?, por qué? – el tono de Seiya era muy triste y cansado, había pensado esto por muchos días y no había podido dormir, tenía muchas ideas en la cabeza que le daban vueltas y no le dejaban vivir

- Seiya… - Shun bajó la cabeza y suspiró, sacó su mano de dentro de la camisa de su amante y se frotó el rostro, esto se veía venir

- Seiya nada, me has dado más evasivas que de costumbre en las últimas semanas, y por favor no me salgas con que así no era el trato, yo sé que así no era el trato pero… no has cambiado de opinión un poquito?, solo me quieres para un revuelque?, es eso lo que tú quieres de la vida y nada más?, por qué no me dejas entrar?

- Seiya por favor…

- No no no, no te vayas, yo quiero hablar de esto – Shun hizo moción de levantarse pero el castaño lo tomó del brazo y no dejó que se levantara

- Pero yo no quiero hablar de esto, yo no soy bueno para esto de las relaciones, las cosas están bien como están, me gustan como están, no es complicado y nos va bien, nos entendemos perfecto, no nos asfixiamos mutuamente, somos geniales en la cama, no entiendo por qué lo quieres complicar todo, que es lo que quieres de mi? – Shun habló algo rápido cuando dijo esto, Seiya lo miró y asintió levemente, se puso de pie y dijo:

- Tienes razón, no entiendes… buenas noches Shun – Seiya caminó el dirección al bosque que colindaba con los terrenos de la mansión, Shun se quedó sentado mirando la oscuridad y meneó la cabeza, se puso de pie y regresó a la casa, mientras subía las escaleras pensaba que Seiya era más sensible de lo que aparentaba, por qué tenía que complicarlo todo si no había nada que complicar?, dioses…

 

Seiya caminó por el bosque y suspiraba de cuando en cuando, caminó por horas porque casi al despuntar el día llegó al borde de uno de los riscos que daban al río que cruzaba en la quebrada, allí se quedó no supo cuánto tiempo, pero lo cierto era que en ese lugar recibió los rayos del sol que lo bañaron por completo, el castaño miró el amanecer con tristeza, Shun era y representaba todo lo que él alguna vez quiso, por eso se había enamorado de él pero… él no lo amaba, aún no había podido superar a Milo, y eso lo había marcado de muchas formas, será que alguna vez lo llegaba a amar?, lo seguía esperando?, seguía confiando?, no… no lo sabía y eso era lo que lo estaba matando

 

Notas finales:

Chan chan chan...

El pegasito está enamrad  Shun no necesariamente le corresponde, pero... es Seiya el amor de su vida???

No se pueden perder los capitulos que vienen


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).