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Mientras Duermen por Princess Nemesis

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Notas del capitulo:

Bueno estaba viendo dormir a mi hermana menor y se me ocurrio esto, por lo que es muy corto.

 

Como saben los personajes de Vampire Knight no me pertenecen

 

 

El viento está fresco como de costumbres en las mañanas, las aves cantan su melodiosa canción, el cielo se encuentra despejado y en ese momento los estudiantes de la clase diurna se hallaban recibiendo sus lecciones y los de la nocturna estaban descansando plácidamente.

 

Todo estaba en orden como debe de ser, todos se encontraban de buen humor, todos excepto Zero quien está de lo más molesto  caminando por los pasillos del dormitorio de la luna mientras que los vampiros ni si quiera se habían percatado de su presencia ya que todos estaban dormidos.

 

Zero se preguntaba ¿Por qué demonios le tuvo que hacerle caso a Yagari-sensei? Su sensei lo persuadió, no más bien le ordeno vigilar a los malditos chupa sangre mientras dormían. Él estaba en la academia con prefecto para encontrar una forma de matarlos a todos no para acosarlos mientras descansaban.

 

Pero su sensei decía que esa era una forma de conocer al enemigo y así poder comprenderlo mejor, lo peor de todo fue que Cross lo apoyo diciendo que si conoces los gustos de tu enemigo podrás percatarte de cual será su próximo movimiento, él no era tonto y mucho menos ingenuo sabía que esos dos lo que querían era estar a solas, pero parecía que ellos no se habían dado cuenta que él conocía la relación que ambos mantenían en “secreto”.

 

Él podría irse a dormir al establo con Lily sino fuese porque su querido sensei le dijo que tenía que decirle el color de la piyama de los chupa sangres y algo que ellos tuviesen en su habitación.

 

Todo eso era una estupidez, era molesto tener que hacer eso. Se empezó a dirigir a una habitación, como casi nunca iba para los dormitorios de la luna no tenía ni idea de quien era esa habitación pero eso en ese momento no importaba.

 

Abrió la puerta suavemente y entro, pudo observar la pared pintada de un azul claro, todo estaba desorganizado y había muchos objetos inservibles; en pocas palabras había pura basura, dirigió su mirada a la cama y se sorprendió un poco cuando vio dormidos a Aido quien tenía la piyama de color verde oscuro y Akatsuki quien traía puesta una piyama violeta, ambos estaban dormidos y se percató de que Kain abrazaba posesivamente a Aido era como si temiese que alguien le quisiera arrebatar a su primo; ya  sabía el que la relación de ellos no era solamente fraternal.

 

Siendo sincero Zero no deseaba saber nada sobre la relación que ellos mantenían por lo que salió de allí rápidamente y sin hacer mucho ruido.

 

Ahora entendía porque Aido siempre intentaba llamar la atención, seguramente era para poner celoso a Kain, esa relación sí que era extraña un vampiro que muestra abiertamente sus sentimientos pero controla el hielo y el otro a quien no se le podía leer ninguna emoción pero que controlaba el fuego, perece que se complementaban bien.

 

Sacudió su cabeza desechando esos pensamientos y siguió caminando por los pasillos, sus pasos eran lentos pero constante luego eligió una habitación al azar y entro en esta, había varios estantes con libros pero lo que le llamo la atención era que vio varios mangas, unas cuantas ropas en el suelo y en la cama dormidos se encontraban Takuma y Senri, del primero con una piyama color verde manzana y  la del otro era de un color amarillo opaco. Zero se sobresaltó cuando Takuma comenzó a murmurar algo entre sueños y cuando presto atención se dio cuenta que decía el nombre de Shiki, perecía que aun sabiendo que estaba a su lado lo llamaba y como si el otro supiese que lo llamaban se acurruco más en el pecho de Takuma.

 

Prefirió salir de allí rápidamente, si veía otra cosa así le daría un paro cardiaco o mataría a su sensei por obligarlo a hacer eso. Es que acaso su sensei y Cross no se podían inventar una mentira más creíble o mandarlo a hacer algo más, no sé; mandarlo a comprar la despensa suficiente para un mes o  eliminar un vampiro, mandarlo a hacer esas cosas era mucho más productivo que tener que espiar a unos chupa sangre.

 

Pero ahora que lo pensaba bien, acaso los vampiros podían amar, por lo visto eran sumamente posesivos con sus parejas y podían sentir celos; otros anhelaban tener entre sus brazos a sus parejas eternamente, pero podían amar sinceramente. Sacudió la cabeza y desecho esos pensamientos.

 

Una puerta le llamo mucho la atención por lo que decidió que esa era la última que vería y terminaría con este castigo que le impusieron, porque para él era un castigo ya que no quería saber las relaciones que mantenían los chupa sangre y mucho menos quienes eran sus parejas.

 

La puerta era de un bello caoba y estaba diseñada con gravados únicos, no presto más atención y se apuró a entrar para poder terminar con eso de una buena vez.

 

 Cortinas de terciopelo rojas, un diván y un tablero de ajedrez fue lo que vio y se quedó helado, no era necesario ver hacia la cama para saber a quién vería allí acostado pero aun sabiendo volteo.

 

 Vio a un castaño quien estaba dormido plácidamente, su pecho subía y bajaba lentamente, por alguna razón desconocida sus pies se movieron solos y se acercó lentamente a la cama. Observo con cuidado el rostro del sangre pura, detallando cada aspecto, sus rizadas y largas pestañas, esos labios rosados y carnosos, simplemente él era muy hermoso, no es como si nunca se hubiese dado cuenta de lo bello que es, pero en ese instante el castaño se veía muy indefenso y un poco adorable todo muy lejano al arrogante y manipulador sangre pura con quien se encontraba todos los días.

 

Un aroma le llamo la atención, ese olor tan embriagante que ya había olido antes, era una mezcla de rosas frescas y un toque de chocolate y se percató de que venían del vampiro, eso era extraño ya que había olido ese aroma antes pero este lo desprendía el cuerpo de Yuuki, pero estaba muy seguro que era el mismo olor, era exactamente igual solo que era más fuerte, más embriagante, era ese olor que lo volvía loco y hacia que deseara encajarle los colmillos a Yuuki, pero porque Kuran olía exactamente igual, acaso estuvo con Yuuki y su olor se quedó impregnado en el vampiro, era poco probable ya que ese aroma lo sentía más fuerte prominente del cuerpo de Kaname, este siempre acariciaba a Yuuki y siempre se le acercaba de más así que…. No, no podía ser que ese olor que siempre le atraía de Yuuki viniera de Kuran, ese maldito olor que despertaba su sed y lo embriagaba no podía venir de él, porque eso significaría que la sangre que tanto había deseado probar no era la de Yuuki sino la del castaño.

 

Zero quería saber si su hipótesis era cierta por lo que acerco su nariz al cuello del vampiro y empezó a olerle, inmediatamente ese exquisito aroma llego a su sistema y sus colmillos hicieron su aparición, anhela esa sangre que olía de manera exquisita, ansiaba sentirla recorrer por su garganta, quería morder al castaño pero antes de hacerlo, con toda la fuerza de voluntad se alejó.

 

Con sus manos acaricio la mejilla del vampiro que dormía y sonrió melancólicamente.

 

Zero salió de esa habitación y poco después del dormitorio de la luna, lo que vio ese día, lo que aprendió acerca de los vampiros y lo que sintió se quedaría guardado en lo más profundo de su corazón, le diría a Yagari-sensei que fue a dormir en el establo con Lily.

Notas finales:

Aprecio cada comentario o critica constructiva, asi que si lo desean dejenme saber sus opiniones.


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