A medio camino de su casa al pueblo Brian se habia apeado a instancias de Domhnall y por sus propias ganas, habia desenganchado un caballo de la carreta y se habia ido a buscar a su ex futuro cuñado.
Recorrio la costa, nado hasta las Skelligs, regreso al pueblo, recorrio un tramo del camino a Waterville y regreso al galope, con el pobre caballo hechando espuma.
Unos primos, las niñas todavía primorosamente vestidas, se despedían aun de su mama. Ignorandolos fue a donde Dom y papa se abrazaban.
-Lo vieron en Killralay: cuando se acabaron el vino de endrino de Ballinskelligs fueron para alla. Ahí fue donde perdieron a Paddy, se cayo de la mula.
-¿Esta vivo, bien?
-Las cabras lo dejaron calvo, pero de ahí en fuera…
-¡Gwaine! Gwaine, no Paddy. – le reprocho Dom con ojos hinchados.
-Gwaine, Burton, Wilde y la mula de Paddy llegaron a Killralay a media noche. Abrieron la posada y se tomaron todo lo que habia en la taberna.
Papa Brendan gruño: era un borracho desenfrenado, ese malnacido.
-Despertaron a todo el pueblo con su celebración y los corrieron a palos. Dicen que Gwaine gritaba feliz que se iba a casar... – mirada a su hermana – pero emprendieron el camino a Waterville.
Todos sabían que para beber mas.
-Hay que mandarlo buscar a Waterville… - gruño el papa.
Brian apretó los labios y continuo:
-No será necesario. A Waterville no llegaron. Vi su caballo amarrado a la vera del camino y me detuve de inmediato. Fui a la casa cercana a preguntar y unas buenas personas me dijeron que lo habían encontrado vagando al amanecer, cerca de la playa.
Domhnall se llevo las manos a la boca, terriblemente espantado.
-Encontraron a la mula de Paddy ahogada…
Domhnall se hecho a llorar, de nuevo. Entonces Brian deseo que Gwaine no estuviera muerto.
-No se hallo ningún otro ahogado. Antes habia ido a Skelling Michael, por si acaso habia ido a beberse el vino de consagrar, pero nada. Un monje me dijo que en maitines le parecio ver a los vikingos, pero, ya saben como son los monjes de las Skellings.
Todos asintieron. Los vikingos los habían asaltado tantas veces que veian vikingos hasta en la sopa.
-Igual lo mande buscar a Waterville, deberían darnos razón mañana.
Domhnall quería asirse a esa esperanza, pero la preocupación no lo dejaba.
-¿Y si se ahogo, papa? ¿Y si se callo borracho del caballo y el mar se lo llevo?
-Un maldito bebedor… - refunfuño el papa, también queriendo que estuviera vivo, para que reparara su falta. – Mary, hazle un te para que duerma. Duerme Dom, duerme. Tal vez mañana te cases con tu novio.
***
No se caso al dia siguiente, ni al que siguió, ni aun al domingo. El estropeado vestido de novia estaba en una esquina de su habitación, sin llegar a usarse. Domhnall mismo habia ido hasta Waterville, a buscarlo, pero nadie lo habia visto. Y vaya si lo conocían: muchas veces habia ido a acabarse el vino de endrino de la ciudad luego de acabarse el del pueblo y el de la villa. Gwaine era famoso en toda la isla por ser el alma de la fiesta: era capaz de animar hasta la taberna mas taciturna, y aunque su relación con los taberneros no siempre fuera la mejor (podía beber mas de lo que podía pagar) era en general querido.
Nadie lo hubiera apuñalado en el camino, salvo algún marido cornudo, y realmente no tenia enemigos, salvo unos cuantos ricos a los que habia robado. Era popular y todos se alegraban de sus futuras nupcias, salvo varias turras casaderas y algunas casadas. Pero, en verdad, nadie tenia razón para hacerle daño o impedir su boda.
En vista de la evidencia, podía creerse que se habia largado para no casarse con Dom. Las malas lenguas decían que se habia comprometido a regañadientes y escapado a la primera oportunidad, pero oportunidades habia tenido muchas y esa no era su forma de ser. Acepto casarse con Domhnall de todo corazón en cuanto este se lo propuso, que fue antes de acoston, y luego de que los descubrieran su única objeción era que no tenia nada que ofrecer a Dom, salvo una tinaja del mejor vino que habia ganado la noche anterior y aun no se bebia.
A papa Brendan no le parecía el mejor prospecto para Dom, pero en vista de que se amaban, y de que no le habían dejado otra opcion, consintió en el matrimonio.
Todo parecía ir bien; Gwaine acumulaba en casa de sus futuros suegros la bebida de la boda, para no tener la tentación de bebérsela en su casa. Fijo la fecha para cuando tuvieran suficiente alcohol para celebrar la boda alegremente. Se sentaban en barriles de cerveza y habia barriletes de licor apilados hasta el techo, asi que cuando literalmente si entraba mas bebida se salían ellos, fueron a pedirle al padre Oñate que celebrara la boda el próximo domingo.
Paso tanto tiempo (Gwaine se bebia dos tercios de lo que encontraba y almacenaba uno) que resulto evidente que la boda necesitaba llevarse a cabo. La pancita de Domhnall, antaño tan flaca, se redondeo, y aunque la turra no sabia que estaba embarazada, sus papas si, y se apresuro a comprarle el vestido de bodas de sus sueños, porque si esperaban a que el novio se lo comprara, la criatura ya estaría nacida.
Todavia concervaba su cintura y su pecho planito. La amplia falda de tul escondia la barriguita redonda, inconfundible, y disimulaba las caderas anchas que Dom siempre habia tenido.
Se habia visto hermoso el dia de su boda, y ahora lo tenían, embarazado, soltero y descosolado, preguntándose que habria sido de su novio y sufriendo por el.
El papa también sufria, y el hermano. La mama se lo tomaba con mas calma, pero igual estaba conciente de que su hija enfrentaba la deshonra publica, y que la pusieran en el cepo para que la gente le aventara cosas, castigo de la ley inglesa por estar embarazada sin matrimonio era algo que no iba a dejar que pasara.
Mas alla de la humillación publica, era peligroso. Un dia entero en incomoda posición, en el sol, podía provocar un aborto o hasta la muerte, dependiendo del sol, y la gente podía arrojar piedras, trozos de vidrio, lo que quisiera. Y aunque los irlandeses no eran tan despiadados como los ingleses, su hija era hermosa, lo que suscitaba envidia, habia conquistado al ahora desaparecido mejor mozo de la región, lo que suscitaba mas, y cualquier fellona de tres al cuarto podría creer que fea seria preferible a desfigurada.
No iba a dejar que nada malo le pasara, por lo que se reunio con ellos en familia.
-Brendan, no podemos dejar que Domhnall siga soltero y aquí. Pronto va a notársele el embarazo.
La turra, y su hermano, hicieron idéntico gesto de sorpresa.
-¿Embarazo?
-Si. No te lo dijimos para que no te sintieras mal, pero vas a tener un bebe.
La turra se quedo con la boca abierta, procesándolo. El hermano se puso ceñudo.
-Todavia la deshonra podríamos dejarla pasar, pero el bebe, ¿Cómo?
Brendan gruño y jalo a Dom, y empezó a frotarle el pelo.
-¿Podria ir a tenerlo a otro lugar? – propuso el hermano.
-Tendria que ser un lugar muy lejano y tu madre, o yo, tendríamos que ir con el para que fuera respetable. Y creíble que es viuda.
-Pero si lo es…
Dom lo vio feo.
-A fines practicos tal vez, pero no hubo boda y eso lo saben todos en el condado, y también en Cork y Killarney y bueno… una novia plantada en el altar es noticia para el periódico. Tendriamos que irnos al extranjero.
El papa le sobaba la cabeza cada vez mas frenéticamente a Dom.
-Y no tenemos dinero: todos nuestros ahorros y lo que pudimos fiar esta en ese vestido extravagante. – gruño, casi sacándole chispas.
Dom se sintió mal. Extravagante e invendible, por lo salado. Todavia quería que fuera el vestido con el que se casaria con Gwaine, pues se negaba a creer que estuviera muerto.
-¿Y si entro a un convento? Ahí estaría protegido para tener a mi bebe.
-Pero tendrías que darlo en adopción…
-¡No!
-Ademas, las cosas sagradas no son juegos. – concluyo el papa. Miro a la mama – Tenemos que casarlo.
-Si, pero como encontrar a Gwaine… - dijo Dom.
-Si esta vivo, podría estar en cualquier lugar, incluso en un túmulo de los sidhe, por lo que no saldría hasta en veinte años.
Dom ahogo un gemido, con las manitas hechas puño cerca de la boda.
-Cariño, no somos puritanos. Si no fuera por el bebe, podríamos mantenerte aquí en la casa, solterona y deshonrada, pero el bebe… Tenemos que actuar por su bien tanto como por el tuyo.
La mama nunca le habia dicho tantas cosas de corrido a Dom. Lo toco en el brazo y se conmovio. Su bebe. De momento, era todo lo que tenia de Gwaine.
-Pero el no esta muerto… Regresara, y nos casaremos.
-Pero no a tiempo. Tu panza hace tic tac y pronto estaras tan embarazado que será imposible de ocultar.
-No me casare con nadie mas… - se retrajo Domhnall, la carita asustada.
El papa estaba como ausente, pensando. El cabello de Dom se movia solo, a causa de la estatica generada por la mano que ya estaba quieta.
-Gwaine regresara a tiempo. Tal vez solo se fue a beber a Dublin. Ya ha sucedido…
Ya habia sucedido que bebiera en cuanta ciudad, pueblo, villa o choza abandonada de la epoca de Cuchulainn hubiera, y regresara, pero podía tomar años.
-Creo que tengo la solución. – dijo papa Brendan, saliendo de su ensimismamiento – Tengo que partir inmediatamente a Portugal. Mary – ordeno vivamente – monta una taberna con todo esto. Voy a enviarme por correo marino con un cheque sin fondos. Tardaran como una semana en descubrir que no tiene fondos, pero para entonces ya los tendrá.
-Hay tantas tabernas Brendan – se angustio la mama – y sin Gwaine, Burton y Wilde cerca, ¿Cómo vamos a vender todo esto – señalo en todas direcciones – en tan poco tiempo?
-Como no, diras – sonrio el papa – con una tabernera tan hermosa. Y que se ponga su vestido extravagante. En Dublin podríamos cobrar un penique por verla.
Y salio, moviendo con vigor todas sus carnes.
Continuara...