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La Herencia de Ikky. por Yuki Sensei

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Notas del capitulo:

Un poco corto,pero aquí tienen el segundo capítulo.

Espero sea de su agrado.

    ____  Sé que esto no te  gustará, Shiryu; con todo, es necesario  ____le advirtió el Fénix, y abrió el cajón de un mueble.


    Lo que extrajo de éste alarmó al Dragón.


    ____  ¡No, Ikky!  ¡Te equivocas!  ____protestó; sin embargo, su anfitrión no dudó en succionar con la aguja de una jeringa el líquido contenido en un pequeño frasco de cristal.


    ____  Recuerda lo que dijo el último doctor que te atendió en una de tus crisis; es mejor actuar antes de que escalen a niveles peligrosos.  Con este tranquilizante dormirás profundamente, y para mañana estarás bien.


    ____  ¡Estoy bien ahora!  ¡No quiero que me inyectes esa porquería!  ____Shiryu se levantó, pero sus piernas se rehusaron a llevarlo muy lejos de la cama.


    ____  Sí.  Estás perfecto tirado sobre la alfombra de mi alcoba  ____se mofó Ikky____.  Por favor, amigo, no hagas esto más doloroso de lo que debe ser.


    ____  ¡Por supuesto que no!  Tú ya te encargas de ello con bastante eficiencia  ____replicó el joven chino con rencor; era tan incapaz de detener al Fénix como de salir corriendo.


    ____  Estás siendo injusto, y lo sabes.  Obligarte a ver médicos y a seguir sus tratamientos no me produce placer.  Además, yo no te induje a entrenar con Shura; tú decidiste arriesgar tu salud, física y mental, para complacer a ese necio.


    ____  ¡Mezclas dos asuntos que no se relacionan!  El anciano del candelabro existe independientemente de lo que pasó con el Patriarca en España.  ¿Por qué eres tan terco?


    ____  Has perdido el control más de una vez este día; es una mala señal.  Así inician siempre tus ataques de…


    ____  ¡No estoy enfermo!  ¡Tus estupideces me exasperan!    ____atajó el Dragón, bruscamente____.  Eres tan orgulloso que jamás admites haber cometido un error; ¡un viejo se ha estado riendo de ti desde que te instalaste en Soulbridge!


    En lugar de responder, Ikky fue por el espejo de cuerpo completo que estaba en un rincón del cuarto para colocarlo frente a su compañero. 


    ____  ¡Mírate!  ____le exigió____.  Después dime si quieres la medicina o no.


    Shiryu no tuvo más opción que contemplar su reflejo, y su convicción se tambaleó.  Aquella imagen, ciertamente, no correspondía a la de una persona saludable.  Estaba demasiado pálido, tenía ojeras y había perdido peso.  Encima, su expresión se asemejaba más a la de un demente que a la del hombre entrenado en los Cinco Picos para conservar la calma en condiciones extremas.  Ahí, sentado en el piso de ese frío castillo, se vio a sí mismo como una desvaída sombra del caballero de Athena que años atrás había enfrentado sin miedo incluso al dios de los mares y al amo del Inframundo.


    ____  Sé sincero; ¿ése eres tú?  ____lo cuestionó el Fénix.


    El muchacho de cabello negro rozó con la punta de sus dedos esa cruel superficie bruñida que tan fielmente reproducía su deterioro; acto seguido, se limitó a negar con la cabeza.


    ____  ¡Debes cuidarte más!  Ya no estamos en guerra, y Saory no espera que tú vuelvas a pelear si se desencadena otra.  Tampoco estás completamente desvalido; todavía cuentas con los dragones que emergen de tu brazo izquierdo.  Para una vida normal, son más que suficiente  ____lo alentó Ikky____.  Carece de sentido que…


    ____  Sí quiero el sedante  ____replicó Shiryu, haciendo a un lado los modales, para acallarlo.


    ____  ¡Vaya!  ¿Finalmente te persuadí de algo?


    ____  Como acertadamente señalaste, estoy exhausto; sin embargo, no conciliaría el sueño sin él.    


    El discípulo de Dohko alzó la manga de su camisa de dormir.  Ikky procedió de inmediato pues temía que se arrepintiera; durante sus recaídas se tornaba impredecible.


    ____  ¿Quieres usar mi cama esta noche o prefieres que te traslade a tu habitación?  ____le dio a elegir el Fénix____.  Si te inclinas por lo último, ten en cuenta que te conduciría allá del modo en el cual te traje aquí.


    ____  Permaneceré en este cuarto si no te molesta.


    ____  De acuerdo.  Hay muchos disponibles; simplemente  me iré a otro.


    ____  ¡No!  ____replicó Shiryu con más rapidez de la que habría deseado, e intentó corregir el desliz empleando un tono despreocupado____.  Seguramente tú estás muy cómodo en este lugar; te habrás habituado a él.  No es indispensable que te vayas; yo puedo acomodarme en aquel sofá.


    El Dragón consiguió llegar sin ayuda hasta él.  Ikky estuvo a punto de gritarle que se dejara de ridiculeces y se acostara en el colchón; no obstante, tras meditarlo brevemente, se mostró conforme con la idea.


    ____  Descansa; para tu tranquilidad, ambos registraremos cada recodo del castillo en cuanto amanezca  ____prometió, arrojándole al chico un par de almohadas y una frazada____.  No te desilusiones si únicamente encontramos telarañas, ¡lagartija oriental  obstinada!


    Shiryu sonrió.  Que Ikky lo llamara así o empleara un diminutivo, en el fondo era siempre un alivio; significaba que no se había enfadado muy seriamente con él.


    Apenas estuvo en la cama, el Fénix extinguió el fulgor de su cosmos.  El recinto se sumió en la oscuridad, y pocos minutos después el joven de China oyó la respiración acompasada del otro.  Ese sonido le gustaba.  Su amigo solía sacarlo de sus casillas cuando estaba despierto; mientras dormía, le parecía mucho más sincero.  En ese estado, la barrera de agresividad que  protegía a Ikky de cualquier daño emocional se desmoronaba por completo.


    Al Dragón esto le resultaba fascinante; hasta podía pasar la noche entera observando el rostro de su compañero a la luz de la luna.  Sin el ceño fruncido y desprovisto de sus gestos altaneros, el Fénix parecía más joven e infinitamente más accesible.  Desde luego, la oportunidad para deleitarse con tal visión no se presentaba a menudo.  No siempre compartían habitación, y cuando lo hacían Ikky se empeñaba en cerrar las cortinas de la ventana.  Shiryu aprovechaba sus ocasionales descuidos, y el resto del tiempo se contentaba con intentar descifrar los suaves murmullos que el hermano de Shun emitía entre sueños.  


    Lo último era entretenido, sin duda, mas de pronto el Dragón lamentó jamás haberse atrevido a tomarle una fotografía con su celular cuando pudo.  Dicho pensamiento lo avergonzó unos segundos más tarde.  ¿Para qué querría él una foto así del Fénix?


    Ya bastante raro era haberse aferrado a ese tipo malhumorado e impaciente que no le profesaba el menor respeto.  Alguien que estaba cansado de él. 


    Ikky no lo abandonaba sólo porque se consideraba responsable de su estado; en cuanto asumió esa realidad, Shiryu decidió aceptar la ayuda de Shura para recobrar a Excálibur.  Su orgullo estaba de por medio, y haber fracasado fue devastador para él hasta un punto que ni Ikky ni el Patriarca comprenderían.


    Esa tarde, en la orilla del acantilado, estuvo imaginando cómo habría sido su futuro con la técnica de Capricornio de nuevo a su disposición.  Tendido en el sofá, a la espera de que el somnífero surtiera efecto, sólo le restaba encarar el porvenir con los reducidos recursos a los cuales la ambición de Shion y la traición de Dohko lo habían condenado. 


    Shion y Dohko.  A ellos los culpaba de su desgracia; sin embargo, no los odiaba como a Hyoga.  Del Cisne no quería volver a saber una palabra.  Después de haber sido como su hermano y de haber peleado a su lado en las más crueles batallas, los crímenes cometidos por el rubio eran sencillamente imperdonables.  A Shiryu todavía no le cabía en la cabeza que para vengarse de él hubiera asesinado a Seiya.  Tampoco terminaba de aceptar que Hyoga le hubiera tenido semejante envidia.  ¿Cuándo se había  suscitado esa competencia entre ellos?  ¿Por qué? 


    El Dragón, afortunadamente, no caviló mucho al respecto.  La medicina le obsequió el reposo que requería, y no se percató de que unos fuertes brazos lo cambiaban de lugar.  Ikky había fingido que dormía para conseguir su propósito sin entablar otra discusión con Shiryu.  Con una delicadeza poco común en él, se cercioró de que el chico estuviera cómodo en la cama; después, se dirigió con recelo al comedor.


    Aunque consideraba que la historia del anciano era una bobería, la súbita frialdad en el brazo derecho de su compañero lo obsesionaba.  Cuando había atendido sus lesiones no estaba así, y había sido muy escrupuloso con la temperatura del agua de la tina para que el joven chino no pescara un resfriado.  Una vaga sospecha lo estaba atosigando.  Honestamente, no había visto un maldito candelabro como el de Shiryu en todo el castillo; se topó con algunos para tres velas, la mayoría rotos, los cuales no eran dorados sino plateados.  ¿De dónde demonios había salido esa reluciente antigüedad preservada a la perfección?


    Ikky quería examinarla, pero no la  encontró en la mesa del comedor.  Recordando el altercado, la buscó en el suelo entre los otros objetos caídos; para su sorpresa, tampoco estaba ahí.  Supuso que el dichoso candelero habría acabado en un rincón, y recorrió la estancia en su totalidad.  Fue tiempo perdido; la reliquia no apareció por ninguna parte.


    Irritado, el Fénix regresó a su dormitorio.  Aquello era ilógico; los candiles no se esfumaban por arte de magia.  Quizá Shiryu no estaba tan equivocado al garantizar que un intruso merodeaba en Soulbridge.  Tal perspectiva era alarmante porque entonces se enfrentaban a un enemigo capaz de burlar la vigilancia de Ikky; sin falsa modestia, aquello constituía una tremenda hazaña.  Lo desconcertante radicaba en el hecho de que no hubiera percibido el menor atisbo de un cosmos en tantos días, ni siquiera uno huidizo como el de los caballeros con la técnica de la teletransportación.


    El mayor de los santos de bronce iba tan ensimismado con estas cuestiones que no logró reprimir un grito de asombro al tener ante sus ojos el candelabro dorado de cinco brazos.  ¡Estaba en su propia mesa de noche!, a una mínima distancia del Dragón. 


    ____  ¡Imposible!  ____furioso, Ikky se apresuró a arrojar la siniestra antigualla por la ventana____.  ¡Infeliz!  ¿De modo que te agradan estas bromas estúpidas?  ¡Quien seas, te arrepentirás muy pronto de haberte metido conmigo!


    Pese a que ansiaba llegar al fondo del misterio, el ave de fuego no se movió de la habitación.  Incluso dominado por la rabia, reparó en un detalle relevante.  Nada fuera de lo común había ocurrido en el castillo antes de que Shiryu arribara.  ¿Esto significaba que    era él quien le estaba jugando esas malas pasadas?


    No tardó mucho en desechar la absurda sospecha.  Actos tan inmaduros no eran propios del Dragón; el muchacho no había incurrido en ellos ni siquiera bajo el influjo de las drogas de Tatsumi.  Además, no había manera de que el discípulo de Dohko orquestara aquello; habría necesitado cómplices.


    Ikky se mantuvo en vela analizando la situación; sin embargo, cedió al cansancio apenas despuntó el sol.  Shiryu despertó al mediodía, y le tomó varios minutos comprender que él estaba en la cama del Fénix y que éste se había quedado en el sofá.


    ____  ¡Qué tramposo, Ikky!  ____exclamó, finalmente, arrojándole un almohadón a la cara.


    El Señor de Soulbridge se levantó de un salto listo para atacar.


    ____  ¿Quién…?  ¿Qué pasa…?  ____preguntó, aturdido.


    Cuando escuchó que el Dragón se reía de él, abandonó su pose de pelea.


    ____  ¡Ah!  Sólo eres tú, lagartija violeta.  ¿Por qué te fascina arrancarme así de mis dulces sueños?  ____Ikky estiró los brazos y bostezó____.  Tenía uno realmente bueno esta vez.


    ____  ¿Qué era?  ¿Ganabas un premio por freír cincuenta pollos en diez segundos?  ____aventuró Shiryu; había amanecido de buen humor.


    ____  No.  Conversaba con Esmeralda en un campo rebosante de flores; ¡ella las adoraba!  De pronto, como el ambiente era propicio, le pedí que se casara conmigo.  Incluso me puse de rodillas, y sus ojos brillaron al contemplar el anillo de compromiso.   ¿Cuál crees que fue su respuesta?


    ____  Habrá aceptado con inmenso placer  ____respondió el joven de China, cortésmente.


    ____  Sí.  Con seguridad lo habría hecho…  ¡si tú no me hubieras echado encima la desgraciada almohada justo en ese momento!  ____le recriminó el Fénix.


    ____  Lo lamento  ____se disculpó Shiryu____.  No era mi intención arruinarlo.


    ____  ¡Mientes!  Tú querías evitar que me uniera en matrimonio con ella.


    ____  ¿Yo?  ¿Por qué habría de oponerme a su enlace?  ____replicó el muchacho de larga cabellera con aparente indiferencia; no obstante, se estremeció cuando su amigo fijó en él la mirada.


    ____  Es obvio.


    ____  No.  Ignoro a qué te refieres  ____sostuvo Shiryu, aunque con menos tranquilidad.


    ____  No finjas  ____el Fénix  se aproximó a la cama con aire amenazador.


    ____  ¡Es verdad, Ikky!, y no imagino por qué insinúas lo contrario.  Yo habría estado muy feliz por ti si tu historia con Esmeralda hubiera acabado bien  ____zanjó el Dragón.


    Trató de levantarse, pero su amigo se sentó sobre las cobijas para impedírselo.


    ____  ¡Vamos!  ¡Acéptalo! 


    ____  ¿Qué cosa?


    ____  Te alegra que yo no sea un hombre casado.


    ____  ¡Me da igual!


    Ya que Shiryu se movió con la intención de bajar de la cama por el otro lado, Ikky  pasó un brazo sobre sus piernas para acabar de aprisionarlo entre las mantas.


    ____  ¡No!  No escaparás hasta que lo digas.


    ____  ¡Ni siquiera estaba huyendo de ti!


    ____  Entonces, ¿de qué?  ¿De la realidad?  ____con su mano libre, el Fénix se apoderó de un mechón de aquel negro y lustroso cabello que caía sobre el pecho del Dragón; luego de aspirar su agradable aroma, permitió que se deslizara suavemente entre sus dedos____.  Sé sincero contigo mismo; tú detestarías que yo no fuera soltero porque…


    ____  ¡No tengo idea!  ____protestó el chico, nervioso por la cercanía de Ikky.


    ____  Porque yo no podría  hacer esto si tuviera esposa  ____el sucesor de Leo redujo todavía más el espacio entre sus rostros.


    ____  ¿Hacer qué?  ____inquirió débilmente Shiryu, quien no tenía manera de retroceder.


    ____  Esto que me encanta…  ____el Fénix sujetó a su compañero por la nuca.


    La boca de Ikky estaba a un par de centímetros de los labios del Dragón.  Por un instante dio la impresión de que lo besaría, pero terminó desviándose hacia el oído del chico para murmurarle algo.


    ____  Ser tu guía de turistas personal.  ¡Es todo un deleite!  ____le aseguró, y después empezó a reírse.


    Shiryu lo empujó con la fuerza suficiente para tirarlo al piso; incluso ahí, Ikky no paró de reír.


    ____  ¡Imbécil!  ____le espetó el Dragón mientras se libraba de los cobertores para abandonar la cama.


    ____  ¡Por Athena!  ¡Un sonrojo y un improperio!  No podría estar más satisfecho con lo que hoy obtuve de ti  ____afirmó el ave de fuego.


    ____  ¡Púdrete!  ____le gritó Shiryu sin volverse al salir del cuarto.


    ____  ¡Dragón!  ¡Por favor!  No te enojes; es un juego.


    El Fénix  fue detrás de su indignado camarada.


    ____  ¡Perdóname, Dragoncito!  No resisto la tentación de ruborizarte; ¡ya me conoces!


    ____  ¡No me llames así!  ____le ordenó Shiryu sin detenerse____.  ¡No soy tu juguete; no estoy aquí para entretenerte!  Ve a comprarte unas muñecas o, mejor todavía, ¡madura! 


    ____  Has estado muy pálido; sólo pretendía poner un poco de color en tus mejillas.


    ____  No recuerdo habértelo pedido.


    ____  Fue un favor.


    ____  ¡Lárgate a hacerle favores a Seiya!; como está muerto, es imposible que empeores su condición.  A mí, ¡déjame en paz!


    ____  Shiryu…


    ____  ¡No me sigas!


    ____  Temo que te pierdas otra vez.


    ____  Es de día; con tanta luz no equivocaría mi camino.


    Ikky tuvo que reconocerlo; el joven de ojos verdes fue perfectamente capaz de llegar a su alcoba prescindiendo de sus indicaciones.  Al ingresar en ella, el encono del Dragón aumentó.


    ____  ¡Siempre supe que eras desconsiderado, Ikky; sin embargo, hoy te excediste!  ____le reprochó, plantándole cara____.  ¿Qué quieres?  ¿Enloquecerme por completo?  ¿Me estás castigando porque contravine tus deseos al acceder a la propuesta del Patriarca?


    ____  ¿De qué hablas?  ____el Fénix no comprendía cómo se relacionaba Shura con su reciente pelea.


    ____  Después de lo mal que me puse…  ¡Lo tuyo es crueldad pura!  ¿Qué hace eso en mi mesa de noche?  ____como le bloqueaba la vista a su compañero, Shiryu se hizo a un lado.


    Ikky por poco se va de espaldas. 


    ____  ¡El candelabro dorado!  ____exclamó.


    ____  ¿A qué hora lo trajiste?  ¿Para qué?  ____el joven chino lo tomó y se lo entregó bruscamente al Fénix____.  ¡Llévatelo!  Te dije de dónde lo saqué; si no crees mi historia, es tu problema.  No por restregármelo en el rostro cambiarás mi explicación.


    ____  Shiryu, no…  Es que yo…  ____masculló el irascible sucesor de Leo notoriamente ofuscado____.  ¡Maldición!  ¿Cómo rayos vino a parar aquí?  ¡Lo lancé por la ventana!


    ____  ¿Qué?  ____Shiryu apenas entendió su perorata.


    ____  ¡Ayer me deshice de él!  ____reiteró el muchacho, alzando la voz____.  ¡También apareció de pronto en mi mesa de noche!  No había un estúpido candelero como ése en el castillo; ¡te mentí!  Me intrigaba su procedencia, y fui por él al comedor para revisarlo mientras dormías.  Registré cada recoveco del lugar, pero no lo hallé.  Cuando regresé a mi cuarto, estaba junto a la cama demasiado cerca de ti.  Sentí la necesidad de tirarlo lejos, y simplemente…


    ____  ¡Basta, Ikky!  No es divertido; estás asustándome.  ¿El anciano con el que me topé es un actor?  ¿Tú lo contrataste para montar una farsa?  Si confiesas la verdad y acabas con esta tontería, la olvidaré.  No te guardaré el menor rencor; lo juro.


    ____  Si se trata de una representación teatral, no soy yo quien la dirige  ____aseveró el Fénix con parquedad.


    ____  Entonces…  Quizá alguno de tus familiares no estuvo conforme con tu nombramiento como Señor de Soulbridge, y habrán maquinado todo para espantarte.  No imaginan que como caballero de Athena…


    ____  ¡Shiryu!  ¡Me dieron el título y la propiedad porque nadie los quiso!  Yo era prácticamente el último heredero en la lista.


    ____  ¿Prácticamente?  Eso significa que por lo menos hay uno más.


    ____  ¡Desde luego!  ¡Es Shun!  Mi hermano menor.  No te atrevas a sugerir que semejante desatino es obra suya.


    ____  ¿No hay otro después de Shun?


    ____  No, salvo que haya tenido hijos sin avisarme.  Además, no se suscitaron hechos peculiares antes de tu llegada; comenzaron precisamente ayer en…  ¡Oye!  ¿Por qué te estás frotando así  el brazo derecho?  ¡Reabrirás tus heridas!


    Shiryu no lo había notado.


    ____  Lo siento.  Fue un gesto inconsciente, pero… 


    ____  ¿Qué?


    ____  Se siente… helado. 


    Ikky le tocó el brazo y luego la frente.


    ____  De nuevo…  ____musitó, y su mirada descendió al candelabro que todavía sujetaba con una mano.


    Soltándolo, examinó sus dedos.  Ninguno se estaba congelando.


    ____  ¿Qué ocurre?  ____lo cuestionó el Dragón.


    ____  Nada.  Estoy imaginando cosas.  La frialdad en tu brazo  tiene que ser un efecto secundario del entrenamiento de Shura.  Siéntate; le devolveré su temperatura normal igual que anoche.


    El Fénix encendió su cosmos; en tanto le transmitía su calor, Shiryu reflexionó.


    ____  ¿Yo te traje la mala suerte, Ikky?  ____le preguntó sin rodeos.


    ____  ¿Qué?  ¿Cuál suerte?  Conoces mi opinión sobre esas supersticiones.


    ____  Las cosas eran perfectas antes de que yo viniera; tú lo afirmaste.


    ____  ¡Jamás usé esas palabras!


    ____  Estoy arruinándote la existencia; ¿no es así?


    ____  ¡Esa idiotez surgió de un estallido de rabia!; no cuenta.  Tampoco he viajado hasta el fin del mundo contigo únicamente por  mi sentido del deber; disfruto tu compañía.


    Shiryu demostró su escepticismo con una mueca.


    ____  ¿Por qué te haría bromas si no te soportara, Dragoncito?


    ____  Precisamente por eso, para desquitarte.  En el mejor de los casos, soy tu pasatiempo.


    ____  No  ____el Fénix sonrió____.  Ese lugar en mi vida lo ocupa el motocross.


    ____  ¿Yo tengo uno o estoy usurpando el sitio que era de Shun?


    Ikky observó a su amigo con una mezcla de sorpresa y molestia.  ¿Cómo se suponía que iba a contestarle?; no sabía la respuesta.  

Notas finales:

Gracias por leer.

Hasta el próximo capítulo, y no duden en mandarme sus quejas, dudas o sugerencias.


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