Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Drabbles [SNS/MCM] por NeblinaLlameante

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Últimamente me he apartado de esa idea de que es imposible narrar una buena historia en quinientas palabras. Obviamente, no son las tramas más complejas, y prefiero hacerlas de humor porque temas más profundos, considero, requerirían ser más explicativas.

Subiré de tres en tres. Ojalá sea de su agrado. 

PD: Estos ya estaban disponibles en Wattpad, pero como sé que a varios no les gusta leer ahí, los subí también aquí y en FF.

Notas del capitulo:

~

DRABBLES: Parte uno

 

 

ELIGE UN CAFÉ

SNS

 

No debía ser difícil.

 

Realmente... No debía ser tan difícil.

 

A Sasuke no le gustaba el dulce, de ningún tipo, y eso lo aprendió desde que en su primera cita, prefirió comer una bolsa de papitas. En una pastelería.

 

Una pastelería gourmet.

 

Sin embargo, le dominó la curiosidad y tal vez en el peor momento. Naruto agradeció que hubiera más personas atendiendo en el mostrador, pero el sujeto que tenían enfrente ya estaba ligeramente rojo, tratando de contener las ansias de gritarle a Sasuke porque simplemente no podía.

 

No podía elegir un maldito sabor para su café.

 

Vainilla, menta, chocolate...

 

Capuchino, Moka, Americano, con leche, con crema...

 

— ¿Podría repetir los últimos tres de la lista?

 

Llevaba cinco minutos eligiendo.

 

El hombre rodó los ojos, Naruto juró notar una vena palpitante en su sien. Los repitió, sin embargo. Bendita fuera la política de empleados de ese café...

 

— ¿Y cuál es la diferencia entre uno normal y un Americano?

 

— Sasuke, ¿no te parece que llevamos mucho tiempo con esto? — Intentó Naruto. La mirada que el azabache le dirigió fue suficiente para que algo en su entrepierna se encogiera.

 

Ah, que Sasuke cuando quería era bastante cabrón.

 

El hombre notó aquella mirada y Naruto pudo jurar que a él también se le encogieron las bolas. Se apuró a mencionar las diferencias entre ambos cafés.

 

No podía culparlo, de cierta forma. Sasuke no había descubierto el maravilloso mundo del café hasta que cumplió los diecisiete, porque cuando era niño sus padres se negaban a que lo tomara porque "Estás muy chico". Y en su más tierna pubertad, su hermano Itachi se había aprovechado de su inocencia al decirle que si tomaba café, se volvería tan amargado como su padre.

 

Y bueno, ahora Sasuke era un amargado, y no necesitó del café para ello.

 

El problema fue que al descubrirlo, en alguna de sus muchas citas, se dio cuenta de lo que se estuvo perdiendo. Ahora no había mañana en que no disfrutara de un buen café en compañía de un cigarrillo; no había tarde en que Naruto no encontrara una taza vacía sobre la mesa y por algún motivo también había una en la mesita al lado de la cama cada que Sasuke quería... Bueno, se entiende.

 

— ¿Está seguro que un Expresso no es lo mismo que un Cappuccino?

 

— No, señor, no lo es — Y Naruto casi podía verlo, al pobre hombre sacando de la nada una pistola y apuntando a su cabeza para terminar con su tortura. Los sesos volarían, la sangre mancharía el piso, y Sasuke se enojaría por su falta de profesionalismo.

 

Kami, si realmente soy hijo tuyo, sácame de esto...

 

— En ese caso, quiero un Americano.

 

Un Americano... El café de siempre.

 

Joder... Pero no así...

 

El rubio casi podía jurar que escuchó suspiros de alivio de la gente cerca de ellos. Sasuke recibió su café y antes de que se diera cuenta ya estaban sentados. Disfrutando del mismo café, en el mismo lugar de siempre.

 

Bueno, lo peor ya había pasado.

 

Pero Sasuke se levantó un minuto después.

 

— Iré a preguntar de qué es el Latte.

 

 

 

SECUESTRO TODO INCLUÍDO

SNS

 

Tenía una larga lista de pendientes.

 

Ser secuestrado no era uno de ellos.

 

Más bien, ser subido a un auto lujoso por un par de mastodontes cuyos brazos eran tan anchos como su torso, y quedar de cara al hombre más rico de la ciudad era lo que no había esperado.

 

Que ser secuestrado no lo planea nadie, tampoco había que decir estupideces para hacer más impactante la narración.

 

Naruto Uzumaki: genio, millonario playboy filántropo... Ah, no, se estaba confundiendo de guión.

 

Ese sujeto era bastante idiota, al menos cualquiera pensaba eso luego de ver sus infructuosas inversiones en la bolsa; no por nada había desaparecido en los márgenes de la ley para dedicarse a negocios más turbulentos.

 

Playboy... Sasuke se reservaría esa opinión. No podía asegurar que fuera filántropo y no necesitaba más que ver a su alrededor para confirmar la última característica.

 

A juzgar por el diseño interior del auto, el traje carísimo que portaba y que había un whisky junto al portavasos que valía más que lo que le darían por su cuerpo, casi podía asegurar que el tipo se limpiaba el trasero con billetes de diez dólares y luego tomaba uno de cinco para envolverlo y tirarlo al excusado.

 

Ahora, ¿qué hacía él allí?

 

Su voz, inusualmente profunda y acompañada del destello azulado de su mirada, le sacudió desde el otro extremo del asiento.

 

— ¿Inozuka Kiba?

 

Con un demonio, ¿en qué se había metido su compañero de cuarto?

 

— Uchiha Sasuke, lamento decepcionarte — Fue su respuesta aburrida. No le dejaría saber que veinte segundos atrás estuvo a nada de mearse en los pantalones por el susto.

 

Aquel sujeto era conocido por tener un pasado lleno de historias oscuras. Se decía que había perdido a sus padres en un asalto a su mansión, que su alma se había consumido de dolor y por ello ahora se dedicaba a hacer miserables las vidas de aquellos que se cruzaban en su camino.

 

Ese supuesto hombre, maltratado por la vida de mil maneras distintas, le miró como estúpido diez segundos antes de rascarse la cabeza, confundido.

 

— Vaya, ¿de verdad? — Parecía perplejo. Se volteó hacía el conductor —. ¿No dijiste que éste era al que buscábamos?

 

— Creo que confundí las coordenadas, señor — Murmuró un hombrecillo en el asiento de enfrente.

 

— ¿Cuáles coordenadas? ¡Fuiste tú el que dijo "Ah, ahí va el que no pagó el paquete de la semana pasada. ¿Quiere darle un plomazo, señor?"! ¡Y ahí voy yo a hacerte caso!

 

— Señor, le juro que de lejos parecía...

 

— ¿Le ves las marcas en las mejillas, o el cabello castaño o la cara de imbécil? ¡¿Acaso necesitas más graduación en tus lentes, pedazo de miope?!

 

El pobre hombrecillo se quedó sin habla, pero no fue necesaria una respuesta porque el Uzumaki escogió ese momento para volverse hacia él.

 

— Te ofrezco una disculpa, ha sido un error. Por favor, permítenos compensarte. ¿Dejarías que te llevemos a tu domicilio?

 

Claro, ¿por qué no? Lo más que podía pasar era que su amigo muriera de un plomazo.

 

— Sólo quiero que me dejen bajar — Respondió sin quitar su gesto estoico, luego volteó hacia el wisky — y esa botella.

 

Luego de un momento, Naruto asintió.

 

— ¡Que tengas una buena tarde! — Exclamó momentos después al abrir la puerta. Cuando Sasuke sintió el piso bajo sus pies, suspiró con alivio. Estaba a nada de irse cuando lo escuchó de nuevo —. ¡Oye!

 

Se volteó, con el ceño fruncido y el corazón desbocado. Sabía que no podía ser tan fácil.

 

— ¿Qué?

 

El Uzumaki vaciló un par de segundos.

 

— ¿Aceptarías tomar un café alguna vez?

 

Oh, por Kami.

 

Se miraron fijamente durante un par de tensos segundos. Azul contra negro; por un momento, todo lo que había alrededor dejó de existir.

 

Luego, Sasuke le cerró la puerta en la cara.

 

 

¿QUÉ TIENE ÉL QUE NO TENGA YO?

MCM

 

— ¿Qué tiene él que no tenga yo?

 

Menma puso los ojos en blanco, ahogando un respingo en las paredes de su garganta. Era fustrante, demasiado, que Hinata hubiera interrumpido su entrenamiento por una pregunta tan estúpida como esa.

 

Su mirada se posó en la de ella, que parecía víctima de una especie de Byakugan de fuego a juzgar por la intensidad con la que lo observaba; como si con eso fuera a volverlo carbón, el arrocito quemado que queda dentro de la olla.

 

Él sólo podía preguntarse si la Hyuuga iba en serio. A casi un año de ser pareja oficial de Charasuke, ¿a qué venía aquello? No es como que nadie lo supiera, y aún si nadie le había dicho a ella específicamente, Menma estaba seguro de que era por un motivo muy especial.

 

Porque se habría puesto histérica, tal vez, justo como en ese momento.

 

Se apartó un poco, y no por miedo, sino porque la chica era especialmente invasiva y a Menma le gustaba guardar distancias, sobre todo con individuos tan inestables.

 

Paciencia, era lo único que pedía el Uzumaki a los cielos en una muda plegaria. ¿Era tan difícil de conceder?

 

"¿Qué tiene él que no tenga yo?" La pregunta se repitió en su cabeza. Internamente, casi de forma automática, se contestó que su novio era más... Tolerable, que la persona que tenía enfrente.

 

Que aunque era ciertamente molesta su actitud de playboy, aquel lado verdaderamente seductor, atrayente... Lo mejor de él, lo guardaba para Menma (El sólo pensamiento hizo que sus mejillas se colorearan levemente. Es que... Dios, Charasuke tenía un cuerpo...).

 

Además, su novio era divertido, a su manera; cuando no lo sacaba de quicio, le hacía soltar unas buenas carcajadas, algo que en alguien como Menma resultaba especialmente difícil de conseguir.

 

También era educado, como pocos, aunque fuera sólo frente a sus padres. Espontáneo, esa característica que a él muchas veces le faltaba. Ese chico siempre encontraba una forma de sorprenderlo (y de darle malos tragos, pero eso podía omitirse, ¿no?).

 

¿Qué más? Que detrás de ese lado conquistador, Charasuke tenía muchos temas de conversación. Hablar de técnicas ninja y jutsus fuera de lo normal, le salía tan bien como planear a dónde irían a cenar esa noche... O simplemente qué podían hacer esa noche... Sí.

 

¿Algo más? Que era inteligente, atractivo, hábil (muy hábil), activo (oh, sin duda ese punto era muy bueno), flexible (tenía que decirlo...), de una voz atrayente, glúteos apretables, un cuello especialmente delicioso de morder; un cabello suave al que aferrarse cuando... ¿Qué estaba enumerando?

 

Su sonrisa, su rostro y la manera en que lo miraba venían implícitos, ¿no? Suponía entonces que podía omitir el resto de las cosas cursis. Ahora, ¿cómo responder todo eso a la chica idiota que tenía enfrente? Que lo había interrumpido y además le había vuelto consciente de la imperiosa necesidad de buscar al Uchiha para resolver algunos... Pendientes.

 

Bien, no tenía por qué hacerlo. Había cosas que prefería guardarse para él.

 

— Pupilas.

 

 

 

EXTRA CORTO

(Más y no apto para todo público)

 

Pensamientos de Charasuke:

Anda Menma... Mhhh, sí, justo así. Quiero ver cuántas veces se contraen los músculos de tu espalda con los movimientos de tu Rasengan. ¿Huh? ¿Te quitarás la camisa? Mucho mejor para mí.

¡Ah! ¡Eso sí es una buena vista! Ahora síguete moviendo. Sí... Sí, un poco más lento para que pueda ver esas caderas, y ese traserito tan bien formado que ¡mhhh! ¿Cómo es que puedes tener esa figura tan despampanante? Creo que me voy a empalmar sólo de ver cómo te escurre el sudor por los bíceps, como se escurren las gotas hasta el borde de tus pantalones y… Oh, joder.

No me arrepiento en absoluto de haber decidido espiarte hoy. Debería intentar acercarme para MIERDA, ME VIO. ¡CORRE! ¡CORRE, CHARASUKE, CORRE MUY LEJOS! NO, ¡TE ESTÁ ALCANZANDO! ¡MÁS RÁPIDO MALDITA SEA! ¡NO! ¡MENMA POR FAVOR CON KURAMA NOOOOOOOOOOO!

- Game over -

 

Notas finales:

No esperen mucha seriedad :'v La mayoría los hago con intención de hacer reír a mis amigas.

Ojalá funcione en ustedes también. c':

Se les quiere.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).