Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cuando eras pequeño [Victurio] por Tabuko

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Ambos drabbles se basan en el punto de vista de Victor Nikiforov, quien relata un par episodios puntuales de la infancia de Yuri Plisetsky.

Notas del capitulo: Prompt: "Nikolai deja a Yuri al cuidado de Victor por un fin de semana"
Mi querido Yuri: Hoy tienes ya dieciséis años y estoy inmensamente feliz porque has aceptado mi propuesta de noviazgo formal. Pasé meses en vela pensando cómo confesarte mis sentimientos y grande fue mi sorpresa al descubrir que me correspondías plenamente, podría decir que me quité un enorme peso de encima y volví a respirar tranquilo.

Así seguro y todo como me ves por fuera, sentía un tremendo pánico por dentro. Admito que el miedo a tu rechazo me estaba a punto de hacer flaquear pero finalmente me armé de valor y me decidí.

Hoy que te tengo conmigo, no pienso dejarte ir jamás. Te cuidaré y atesoraré como lo más valioso que tengo en mi vida. Pero todavía tenemos una gran prueba de fuego que superar juntos y esa es, decirle a tu abuelo Nikolai sobre nuestra relación.

¡No puedo creer lo rápido que pasó el tiempo! Pareciera que apenas fue ayer que te conocí cuando eras pequeño. Yo tenía la misma edad que tienes hoy y tú eras un niño precioso y adorable. Claro que en aquel entonces yo no te veía con los ojos que te veo hoy, ni sentía esto que que hoy siento por ti.

Tu abuelo y tú se mudaron a la casa de al lado y nos hicimos buenos vecinos conforme pasaron las semanas y los meses. Mis padres y el señor Nikolai entablaron una cordial amistad y yo también me hice tu amigo. Tanto ellos como nosotros nos llevábamos muy bien y parecía que éramos todos de la misma familia.

Recuerdo perfectamente aquel día que nuestra relación se estrechó todavía más. Fue cuando a tu abuelo le surgió un viaje de trabajo urgente a Moscú un fin de semana y no pudo llegar a un acuerdo con la muchacha que era tu niñera, ya que ella no venía a cuidarte los sábados y domingos.

Con cierta vergüenza y preocupación, el señor Nikolai te trajo a mi casa cargándote en sus brazos, pues estabas dormido ya que era bastante temprano aún. Entonces él llamó a mi puerta y fui yo quien lo atendió.

-Buenos días, Vitya. ¿Se encuentran tus padres? -me preguntó-

Pude notarlo afligido y eso me descolocó un poco.

-Buenos días, señor Nikolai. Lo siento, ellos no están y según me dijeron, regresarán hasta la noche -expliqué- ¿En qué le puedo ayudar?

-Verás, debo viajar al mediodía a Moscú por cuestiones de trabajo y no he conseguido que la niñera de Yuratchka pueda quedarse con él este fin de semana. Desafortunadamente no puedo llevarlo conmigo. Así que quería saber si existe alguna posibilidad de dejarlo hasta mañana por la noche con ustedes.

-¡¡¡Pero por supuesto!!! -respondí todo entusiasmado, enseñándole una gran sonrisa- Déjelo sin problema y vaya tranquilo a Moscú. Aquí lo cuidaremos muy bien.

-Mmm... -exclamó él denotando ciertas dudas- ¿Y crees que ellos estén de acuerdo? No quiero pecar de irresponsable dejando a un niño a cargo de otro.

-¿Pero qué dice? Yo ya no soy un niño. Le aseguro que no habrá problema y seré incluso mucho mejor que la niñera que tiene Yuri. Además él y yo nos llevamos muy bien y mis padres lo adoran. ¡Es como de la familia!

-Oh bueno, es verdad. En ese caso, lo dejaré contigo pero de todos modos me comunicaré con tus padres. Eso sí, Vitya, no dudes en llamarme si surge algún inconveniente.

-¡Le digo que no se preocupe! Todo estará muy bien por aquí -terminé por convencerlo-

---

Exactamente como lo supuse, mis padres no objetaron la decisión que tomé cuando le dije al señor Nikolai que te dejara bajo mi cuidado y el de mi familia. Pasamos un par de días muy bonitos y divertidos, me acompañaste a hacer compras, luego fuimos a patinar, jugamos videojuegos y hasta dormimos juntos.

Ni siquiera con mis amigos, que tenían mi edad en aquellos tiempos, había pasado tan bien como la pasé contigo. A partir de entonces supe que podría acostumbrarme a estar a tu lado y que era feliz de esa manera. Tu fue completamente necesaria en mi día a día desde aquellos años.

Fueron días de alegría y parecía que el tiempo se nos pasó volando. Cuando tu abuelo regresó y cuando pasó a buscarte, tú no quisiste volver a tu casa y te rompiste a llorar, aferrándote a mí. Fue toda una odisea convencerte de ir con tu abuelito, hasta que accediste cuando te prometí que vendrías a quedarte con nosotros más a menudo.

Puedo decir que cumplí mi promesa y que la volveré a cumplir. Cuando tu abuelo apruebe nuestro amor, te quedarás conmigo para siempre, gatito. Tengo la absoluta certeza de que ese día llegará muy pronto.

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).