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Cabina por Dtzo

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Notas del fanfic:

Yu-gi-oh! ni sus personajes me pertenecen, son total propiedad de papi takahashi.

 

Notas del capitulo:

.w. yo debiendo de los demás fics ah pero escribiendo nuevos verdad? n.nU lo siento, no pude evitarlo.

Antes que nada, doy un agradecimiento a mi sensei Kamina que basicamente hizo la historia :3 y me dejó hacerle modificaciones para publicarla.

No se suponía que eso sucedería, de hecho ni siquiera se suponía que saldrían esa misma tarde a la misma hora y terminaran refugiándose en el mismo jodido lugar a causa del chubasco que los tomó desprevenidos. Pero ahí estaban, empapados, sin sombrilla, sin opción.

El estrecho espacio que compartían dio lugar a leves roces que desencadenaron una serie de caricias que, de sin intención, se volvieron completamente intencionales hasta que el paño inundara aquella cabina.

-Espera, alguien podría vernos.

-No te importó durante esta media hora – le susurraba al oído, lo mordía y suspiraba.

-No lo sé, la idea de excita pero… si algún conocido nos viera.

-¿Qué propones entonces?

La lluvia no parecía con intenciones de detenerse pronto, en absoluto. Sorpresivamente se podía decir que no cesaría hasta después de un largo rato.

-No quiero regresar a casa aún, Kaiba. Yo… - se aferró al cuerpo del mayor escondiendo su rostro en su pecho – quiero hacerlo.

-¿Qué? – debía admitir que la idea lo tomó desprevenido.

-Que quiero hacerlo contigo – alzó su rostro para mirarlo directo a los ojos en señal de determinación – ahora.

Y de algún modo u otro, no lo creía en absoluto. No se esperaba esa declaración, esa era una faceta muy interesante de su rival.

-¿Tiene algo de raro? – se separó de él por unos instantes –  ¿ O no quieres hacerlo?

Definitivamente ese comentario le irritó al CEO, por lo que de entre sus bolsillos del pantalón sacó un par de monedas, descolgó el teléfono y casi se lo estampa en la cara a Yugi.

-Si quieres que nadie se entere, será mejor que avises a Solomon y más te vale que sea algo convincente.

-Es-está bien.

Insertó las monedas, Yugi tomó la bocina marcando el número de su abuelito, tras tres tonos fue que finalmente contestaron.

-Residencia Mutou.

-Abuelito, soy Yugi.

-¡Oh! ¡Hola, Yugi! ¿Qué sucede? ¿Llegas tarde hoy?

Justo estaba por responder cuando sintió unos brazos tomarlo por la cintura y acercarlo a las caderas del mayor, tembló pero respondió.

-S-sí, me retaron a un duelo y quieren que sea de dos contra uno.

-¿Tú sólo contra dos? ¿Por qué no llamas a alguno de tus amigos? Quizá Joey y tú darían buena pelea.

El roce de su trasero con una protuberancia más que palpable lo tenía a nada de dar un hondo suspiro.

-N-no es necesario. Alguien más jugará de mi lado, además quiero probar que tan bien me adapto a un deck desconocido – ahora, Kaiba frotaba el pecho de Yugi mientras una de sus manos se deslizaba de a poco hacía su pelvis.

-¡Ese es mi muchacho! ¡Siempre confiando en el corazón de las cartas! Bien, no te detengo, sólo no llegues muy tarde – la mano de Seto ya estaba acariciando sobre su pantalón, a lo que Yugi esta vez no pudo contener su voz, dando como resultado una sonora exclamación que no pasó por alto su abuelito - ¿Pasa algo, Yugi?

-N-no, el piso está algo resbaloso y por poco caigo. Te avisaré cuando este de camino.

-Está bien, cuídate y suerte.

-Adiós, abuelito.

 Una vez que colgó, volteo su rostro bastante sonrojado y ligeramente molesto hacía Kaiba.

-Conque… duelo en equipos ¿eh? ¿Qué? No me mires así – le devolvía con una tierna y amenazante mueca perversa – Para complementar la coartada, haré una llamada y nos iremos.

Volvió a insertar algunas monedas, tomó la bocina, marcó el número y tras cinco tonos contestaron.

-Corporación Kaiba ¿En qué le puedo ayudar?

-Soy yo. Comuníquenme con Mokuba.

-¡Ah! Señor Kaiba. El joven Mokuba salió hace un momento, desconozco si tardará ¿Gusta dejarle algún mensaje?

-Ese irresponsable, nunca está cuando lo necesito… ¿Sabes si llevaba su móvil?

Por lo tanto, Yugi, que se mantenía abrazado a Kaiba, decidió tomar revancha de una forma más… interesante. Razón por la que tomó algo al azar de su chaqueta y lo tiró apropósito disponiéndose a “recogerlo”.

-No parecía llevar nada consigo. Aunque parece que sólo saldría un momento y regresaría.

-Ya veo, en ese caso, por favor, dígale que… - se detuvo antes de evidenciar ese alarido, pues Yugi, lejos de recoger algo, se había mantenido en cuclillas y estaba jugando con un bulto que asomaba por debajo de la ropa de Kaiba, usaba, por el momento, su boca.

-¡¿Se puede saber que dem…?!

-¿Ocurre algo, señor?

Volvió a atender la llamada con un tono incomodo – No, no pasa nada. Dile a mi hermano en cuanto lo veas que…

-¡Joven Mokuba! Acaba de volver. Enseguida lo comunico.

En ese momento, cuando Kaiba sentía como el zipper de su pantalón era removido, quiso gritarle a Yugi que se detuviera pero la voz de Mokuba al teléfono le impidió siquiera decir algo.

-Hola, hermano ¿Cómo estas? ¿Te llevaste la sombrilla que te dejé?

-¿De que estas hablando? – Yugi ya deslizaba sus dedos en su entrepierna dando ligeros masajes.

-Te la dejé al lado de la puerta para que no te mojaras, era azul ¿Lo viste?

Contuvo un poco su voz pero la irritación le hizo estallar algo molesto.

-¡Claro que no! ¡Estaba muy oscuro de madrugada! ¡¿Cómo se supone que debía verlo?!

-Que distraído, lo dejé en la tarde pensando que volverías a casa a dejar tus cosas de la escuela.

Yugi observaba el gran control de Kaiba, finalmente y para darle un poco más de problemas, saco su miembro, este disimuló la tensión en su voz.

-¡Soy una persona ocupada! ¿Crees que voy a estar perdiendo mi valioso tiempo en solo ir y venir?

-Y-yo solo me preocupaba por ti. La lluvia ha estado terrible y por lo mismo temía que te fueras a mojar y en consecuencia resfriarte para así perder más de tu valioso tiempo.

Sintió culpa por eso último así que bajó la intensidad de su tono.

-Tienes razón, discúlpame.

-Descuida ¿Qué necesitas?

-Tengo varios pendientes en la corporación pero no creo poder presentarme, tengo otros asuntos de la escuela, ya sabes, meras incompetencias ¿Podrías por favor atenderlos por mí?

-¿En serio? Pero ¿Y si lo hago mal?

Por su lado, Yugi, quien nunca dejó de frotar con ambas manos mientras lo veía combatir contra sus instintos, decidió subir el tono y usar su lengua. Su expresión de Kaiba se torno frustrada.

-Mira, no tiendo tiempo para darte sermones motivacionales, te pido que… ¡ah!

-¡Hermano! ¿Es-estas bien?

-S-si, me dio un calambre por el frío ¿Puedes hacerlo o no?

-Mmmm… No lo sé. Quizá podrías darme algo a cambio.

Para entonces, el pequeño tricolor estaba succionando y lamiendo intensamente haciendo a Kaiba contraerse por la excitación, ya también comenzaba a sudar. Poco veía caer la conciencia del mayor que aún seguía luchando contra sí mismo.

 -Tsch…¿Qué quieres?

 -Quiero que me presetes tus cartas más fuertes de tu deck por… ¡un año!

-¡¿Qué?! ¡No puedes hablar en serio!

-Tómalo a déjalo. Lo que me pides vale lo que te pido a cambio ¿No crees?

Kaiba nunca le había cedido a nadie sus tres valiosos y hermosos dragones blancos, y sabía que Mokuba querría hacer uso de ellas, además de otras cartas. Sin embargo, el ritmo que Yugi estaba llevando ya no le dejaba mucho tiempo antes de correrse.

-T-tu… ¡Tú ganas! Te prestaré mis cartas.

-¡¿En serio?!

-¡Ya te dije que sí! ¡No me hagas cambiar de opinión!

-Amm ¿De acuerdo? Hermano ¿Seguro que estás bien?

-Te veré en casa.

Colgó de golpe, su respiración estaba al borde del colapso así que se apoyó en la caja del teléfono dejando por fin que su cuerpo descargara todo lo que la boca de Yugi había estado pidiendo con tanta insistencia. Se dejó caer junto al Yugi, quien tosió al intentar tragarse toda su esencia.

Esperaron unos instantes para recuperarse hasta que finalmente Kaiba habló.

-Aún… ¿Aún quieres hacerlo? – poco a poco se recobraba de la agitación.

Yugi carraspeó – Sí, Kaiba.

-¿Quieres hacerlo aquí?

Este sólo se acurrucó en el mayor.

-Sí.

 

 FIN

Notas finales:

:3 nada pues ya quería hacer algo bien de Rival <3 espero les haya gustado y ya nos estaremos viendo en los que tengo pendientes x3 (Anix: ¬m¬ pero cumple porqué luego no cumples...) :v si, si, si. 

Besos y abrazos mis pequeñas y lindas pervertidas,


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