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Caminos Cruzados por Hali

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Notas del capitulo:

Espero les llame la atención para que sigan leyendo y si les parece bien y así lo desean me dejen un review n_n 

 

Saludos

Prólogo Caminos Cruzados

 

-No olviden estudiar en las vacaciones, recuerden que regresando serán las evaluaciones-

-Ritsuka, vamos…-

-Lo siento no puedo- un joven de hermosos ojos amatista guardaba sus cosas presuroso para salir corriendo.

-Me gustaría saber porque tiene tanta prisa- se preguntó una chica muy desarrollada para su edad de cabellos rosados.

-Está enamorado- habló con convicción un chico de lentes llamado Yayoi.

-¿QQQQQQUUUUUUUEEEEEEE?- cuando Ritsuka salió del liceo una deslumbrante sonrisa iluminaba su rostro, no se detuvo hasta llegar a un parque donde camino buscando a alguien, cuando encontró a un rubio en lo más apartado del parque se acercó a él sigiloso para abrazarlo con fuerza.

-SOUBI- el rubio sonrío y rompió el abrazo para ver al pequeño -¿Esperaste mucho?-

-No importa la espera en cuanto pueda verte y hacer esto- se acercó para besar sus suaves labios, el menor le correspondió mientras pasaba sus brazos por el cuello del mayor cuando se separaron el moreno no podía dejar de sonreír.

-Sabes hoy salí de vacaciones- sonrió sensual, el rubio le devolvía la sonrisa.

-Lo sé por eso ya tengo muchas cosas planeadas- Ritsuka sonrió y se puso de puntillas para besar a su koi, Soubi le sujeto de la cintura, el menor agradeció el gesto profundizando el beso.

-¿Me quitaras mis orejas?- preguntó coqueto, el rubio se mostro incomodo.

-Amor, no sé si…-

-Por favor Soubi-

-Ritsuka solo tienes 16 años-

-No me vengas con eso, tú perdiste tus orejas a los 15-

-Y no sabes cómo me arrepiento-

-Lo sé he escuchado la historia, te involucraste con un sujeto que creías amar y al final te abandono, sufriste mucho, creíste que nunca te volverías a enamorar entonces me conociste y te enamoraste- relato.

-Debo admitir que al principio tuve miedo-

-Pero nosotros nos amamos no tendremos sexo y lo sabes, me vas a hacer el amor ambos lo deseamos, Soubi… quiero ser uno contigo- el rubio miraba los amatistas de su koi donde pudo ver amor y ansiedad por su respuesta.

-Estoy seguro que tus padres se molestaran mucho cuando te vean sin orejas- el menor no pudo evitar sonreí ampliamente y llenar de besos su rostro y repetir

-Te amo- Soubi rió

-Vamos, te llevare a casa no quiero que tus padres te castiguen por no llegar temprano y no te pueda ver en el verano- el menor no cabía de felicidad se despidió con un apasionado beso, cuando entro a casa su madre ya lo esperaba.

-Ya llegué Oka-tsan-

-Ve a lavarte la comida esta lista- asintió contento, ambos comieron con una amena charla.

-Mamá he quedado con Yuiko y Yayoi que nos veríamos en vacaciones-

-Bien, no veo ningún inconveniente para que salgas con ellos, sin embargo tendrás que preguntarle a tu padre-

-Sí, gracias oka-tsan- le planto un beso en la mejilla y le ayudo a recoger la mesa, estaban terminando cuando alguien llego.

-Es tu hermano- Ritsuka puso una cara de fastidio, Misaki la vio –Rit-chan no quiero discusiones-

-Me voy a mi cuarto- salió para evitar cualquier conflicto encerrándose se acostó y comenzó a enviar mensajes a su novio siempre diciéndole lo mucho que lo amaba y cuanto lo extrañaba, se sobresaltó cuando llamaron a la puerta.

-Rit-chan baja ya ha llegado tu padre vamos a cenar- escuchar aquello lo fastidiaba, odiaba cenar “en familia” pues no lo eran, su hermano lo odiaba y  viceversa además su padre siempre aprovechaba para resaltar las cualidades de Seimei y recordarle porque no era más como él, abrió la puerta para encontrarse con su madre.

-¿Tengo que bajar?- se mostró afligido, Misaki sonrió animando a su hijo.

-Anda sabes que no me gusta que te acuestes sin cenar, además recuerda que tienes que preguntarle algo a tu padre-

-Vamos- cedió, cuando ambos llegaron su padre y Seimei ya se encontraban sentados.

-Ahora les sirvo-

-Buenas noches padre- aquella noche no quería molestarlo pues tenía algo que pedirle por lo que no ayudo a su madre, su padre siempre repetía que los quehaceres del hogar eran responsabilidad de la mujer, él opinaba que la responsabilidad era compartida por lo cual siempre peleaba con él.

-Como te decía papá- miró de soslayo al menor –En la universidad van a hacer un paseo a pesar de que son vacaciones no vamos a descansar pues este viaje es para realizar unas prácticas-

-Esa universidad es muy buena si los va a mantener estudiando en vacaciones-

-Si cuesta 250 mil yenes-

-Vas a ir a estudiar no ha divertirte, así que no hay problema- Seimei sonrió con satisfacción, Misaki ánimo a Ritsuka para que el también consiguiera su permiso.

-… Padre- el mayor lo miró mientras comía –He quedado con Yuiko y Yayoi que nos veríamos durante las vacaciones de verano-

-No te daré dinero para que andes de vago, si quieres salir tendrás que trabajar- Ritsuka se sintió molesto, lo pensó unos momentos aquello significaba que podía estar más tiempo con el rubio, evito sonreí para que su padre no sospechara.

-Está bien, mañana saldré a buscar un trabajo de medio tiempo, ninguno opino más respecto al tema, cuando terminaron Ritsuka corrió a su habitación para mandar un mensaje a su koi.

“Amor voy a buscar un empleo para vacaciones ¿Me acompañas?” no tardó en llegar la respuesta.

“Claro que te acompaño pero ¿Por qué el trabajo?”

“Le mentí a mi padre que saldría con Yuiko y Yayoi para verte, me dijo que no me daría dinero y que buscara trabajo”

“Comprendo, mañana nos vemos en la estación, descansa amor, te veo mañana”

“Hasta mañana sueña conmigo”

“Siempre”

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Ritsuka encontró un empleo en una cafetería como mesero, aquello encanto a Soubi pues podía pasar más tiempo con el pequeño, haciéndose pasar por cliente el rubio lo esperaba hasta que terminara su turno para tener sus citas.

Ritsuka no podía estar más feliz, amaba estar con su koi, Soubi aprovechaba el tiempo en la cafetería haciendo bocetos de su koi, aquello le ayudaba para su futura carrera como pintor, una tarde Soubi llevó al menor a su departamento.

-¿Por qué no me habías dicho que vives solo?-

-Mis padres viajan mucho siempre los acompañe hasta que decidí establecerme en Japón-

-¿No los extrañas?-

-Hablo con ellos seguido además te extrañaría más a ti- Ritsuka sonrió.

-Es muy hermoso tu departamento-

-Gracias- lo tomo de la mano y lo guio hasta su estudio

-¿Y dime por qué me has traído hoy a tu departamento?- pregunto sensual.

-Siempre he querido pintarte, además quiero tener un recuerdo de cómo te vez con esas hermosas oreja y cola antes de que me pertenezcan- el menor sonrió pues ahí supo que su novio cumpliría su promesa.

-Bien ¿Y cómo quieres pintarme?-

-Me gustaría hacer algunos bocetos para elegir la mejor pose-

-Jijiji nunca imagine ser un modelo-

-Eres únicamente mi modelo- lo estrecho posesivo, no supo porque pero eso le gusto a Ritsuka.

-solo soy tuyo y tu mío- sellaron aquella promesa juntando sus labios.

-¿Quieres que pose desnudo para ti?- aquello hizo sonreír al rubio.

-Me encantaría pero eso solo provocaría que no terminara la pintura-

-Entonces comencemos para que termines pronto- aquella tarde Soubi realizo al menos quince bocetos, decidió cual sería la que pintaría.

-Te llevo a casa-

-Gracias amor- caminaban como una pareja de enamorados.

-No puedo acercarme más-

-Lo sé, odio eso-

-Debemos ser pacientes amor-

-Lo sé per es que quiero decirle a todos cuanto te amo y que eres mi pareja-

-Te comprendo porque así también me siento yo-

-Odio ser menor de edad-

-Amor tranquilo, ve el lado positivo podemos vernos y pronto seremos uno- lo tranquilizo.

-Siempre sabes cómo hacerme sentir mejor- el rubio sonrió y beso a su koi.

-Nos vemos mañana-

-Hasta mañana-

Los días transcurrieron con rapidez para disgusto de Ritsuka pues cuando regresara a la escuela no tendría tanto tiempo para estar junto a su koi, la pintura estaba casi finalizada para satisfacción de ambos, aquella tarde Soubi le mostro el avance.

-Es hermoso-

-Tú eres hermoso-

-¿En verdad me veo así?-

-Sí, no dudes de tu belleza soy afortunado de que te fijaras en mi-

-Tú tampoco dudes de tu belleza- le sonrió y se acercó para besarlo, Soubi lo tomo por la cintura para acercar, a su vez Ritsuka paso sus brazos por el cuello del mayor.

-Te amo-

-Yo también te amo- Soubi tomo en brazos al menor quien sonrió ante el gesto aprovechando su posición para besar el blanco cuello del mayor, Soubi no pudo evitar gemir ante las atenciones de su koi, el menor se sorprendió al notar que el rubio lo depositaba en algo suave miró curioso a su alrededor, se encontraba en la habitación del rubio la cual estaba decorada con velas aromáticas y él se encontraba sobre pétalos de rosas, sonrió mirando a su koi.

-No tenía idea que fueras tan cursi-

-Quiero que sea especial y nunca lo olvides-

-Nunca lo olvidare porque eres tú, gracias por todo es muy hermoso- se recostó lentamente en la cama jalando a su koi sobre él, mientras se besan Soubi disfrutaba de los labios del ser amado aprovecho para colar una mano bajo la playera del moreno para tocar aquella suave piel, Ritsuka se estremeció ante el toque y rompió el beso para jadear.

A pesar de llevar 9 meses de noviazgo no habían pasado más allá de apasionados besos por lo que Ritsuka estaba disfrutando de las caricias y nuevas sensaciones.

-Amor confía en mí- el menor asintió entregándose a las sensaciones que le provocaba su novio, Soubi se deshizo de la playera del menor, se dio tiempo para conocer cada parte del cuerpo de su koi.

-Si no te gusta algo házmelo saber- susurró sobre su cuello.

-Ah… Soubi- el rubio se sintió confiado y lamió uno de sus pezones del menor quien se acercó para tener mayor contacto.

-Hazlo otra vez- pidió el rubio complacio a su pareja, Ritsuka se deshizo de la camisa de su koi acariciaba con pasión cada centímetro de piel que descubrió, se concentró en la espalda del rubio por las atenciones de su koi, mientras no dejaba de gemir.

-Te llevare al mismo cielo-

-¿Y qué esperas para hacerlo?- el rubio sonrió por el comentario.

-No sabía que fueras tan impaciente-

-Amor, desde que nos conocimos sueño con esto-

-Así que te tocas pensando en mi- acaricio su miembro, Ritsuka no pudo evitar estremecerse y gemir.

-Mmmmm Soubi-

-Te haré sentir muy bien-

-Ah… hazlo- el rubio despojo al menor de toda su ropa, se alejó para verlo desnudo, le encanto lo que veía se acercó para besarlo y acariciarlo, el menor rompió el beso buscando recuperar el aliento, Soubi aprovecho esto para besar su cuello, el rubio no quería hacer esperar a su koi bajo hasta su entrepierna, el menor estaba expectante cuando sintió el beso en su parte más sensible ahogo un gemido pero al sentir su sexo en la cálida cavidad de su koi gimió con más fuerza, por lo que comenzó a mover sus caderas deseando más de esas sensaciones, Rtisuka no aguantaría más.

-Amor… yo- hablaba agitado, Soubi dejó lo que hacía, se dirigió hasta los labios de Ritsuka para besarlo mientras lo masturbaba.

-Sou… no-

-¿Te sientes bien no?- el menor asintió jadeante

-¿Entonces porque te reprimes?- Ritsuka no aguanto más se sujetó a su koi y se vino

-Mmmm… ah… Sou…bi- El rubio se separó de su koi para despojarse de sus ropas bajo la atenta mirada del menor, se acercó hasta rozar sus cuerpos.

-Ahhhh Soubi, te amo-

-Yo también te amo… mi niño- beso su frente.

-Hazme tuyo- se besaron nuevamente y el rubio comenzó a preparar a su koi, se estremeció al sentir un frío líquido.

-¿Qué…?-

-Es para hacer menos dolorosa la pene…-

-Gracias amor- le besó, Ritsuka comenzó a gemir nuevamente al sentir los dedos de su amor en su interior.

-¿Estás listo?- el moreno asintió, Soubi se colocó entre las piernas de Ritsuka para comenzar a penetrarlo lentamente.

-Soubi-

-Lo sé amor aguanta- comenzó a repartir besos por su rostro y cuello, entro y salió lentamente para que el menor se acostumbrara cuando los gemidos de Ritsuka fueron en aumento, el rubio aumento el ritmo.

Ritsuka ni siquiera podía hablar por el placer que estaba sintiendo, cuando Soubi comenzó a mastrubarlo al ritmo de las embestidas no aguanto más y se vino por segunda ocasión dando un largo gemido, Soubi sintió su miembro presionado y se vino dentro de su koi, ambos se miraron con amor y se besaron, Soubi salió lentamente para no lastimar al pequeño, el moreno no pudo evitar reprimir un gemido cuando el rubio salió de él.

-Gracias amor-

-No tienes nada que agradecer- beso sus azabaches –Descansa amor, cuando despiertes te llevare a casa-

-No quiero irme- se acurruco en el pecho del mayor.

-Lo sé, yo tampoco quiero que te vayas- Ritsuka no supo en qué momento se quedó dormido pero se despertó al sentir sus labios ser presionados, sonrió al ver a su koi a su lado.

-Debo llevarte a casa- el moreno suspiro frustrado.

-Vamos-

Durante todo el camino Ritsuka no dejo de sonreí, Soubi esta vez condujo pues el menor no podía caminar, una vez llegaron el rubio se detuvo unas cuadras de la casa del menor.

-No quiero irme- hizo un lindo puchero arrojándose al pecho del mayor.

-Yo tampoco quiero que te vayas pero no quiero buscarte más problemas, no quiero imaginar cómo se pondrán tus padres cuando se enteren que perdiste tus orejas y cola- el menor sonrió por la preocupación de su novio.

-No te preocupes me enfrentare cuando llegué el momento, además lo disfrute mucho- le besó.

-Yo también lo disfrute, lo que más lamento es no poder cuidarte y ver cómo sigue aquí- acarició el trasero de Ritsuka el moreno rió divertido.

-Eso no ayuda para que me vaya-

-Lo siento amor, toma- le entrego una bolsa el menor le miro extrañado, al abrirla descubrió unas orejas y cola flasas.

-¿Qué?-

-No quiero que tus padres te castiguen y no podamos vernos-

-Por eso te amo- Soubi le ayudo a colocarse la cola y orejas –Te mando un mensaje en la noche-

-Lo esperare ansioso, descansa amor- Ritsuka partió ante la atenta mirada del rubio.

Los siguientes días Ritsuka disfruto de la compañía de su koi pero aquello estaba por terminar pues las vacaciones se acercaban a su final.

Una noche el mensaje de Ritsuka hizo estremecer al mayor

“Mi padre ha descubierto que perdí mis orejas” Soubi dudo en llamarle pero necesitaba saber que su pequeño estaba bien, por lo que le marco

-¿Estas bien?-

-Mi padre se alteró… un poco-

-¿Se atrevió a golpearte?-

-…-

-RITSUKA-

-… Si-

-Voy para allá-

-No Soubi, no, estoy bien, en serio no es nada grave- trataba de calmarlo.

-Que se haya atrevido a levantarte una mano ya es grave- Ritsuka se sintió feliz ante la preocupación de su novio

-Te juro que estoy bien-

-No me quedare tranquilo hasta verte-

-Mi padre me ha castigado, mañana va a presentar mi renuncia no me dejará salir hasta que inicie la escuela-

-Solo falta una semana, entonces podre verte-

-Mi hermano me llevará a la escuela- habló con fastidio –De hecho me sorprendió que no me quitara el celu…-

-¿Ritsuka?- podía percibir el temor en el menor

-Amor no me marques en un tiempo, yo te llamó- habló rápidamente, el rubio sabía que algo malo iba a pasar, la temblorosa voz de su niño se lo decía.

-Ritsuka no…- se cortó la comunicación –No, NO RITSUKA- habló frustrado

El moreno temblaba mientras quitaba el chipo de su celular, lo escondió en uno de sus bolsillos lo encendió de nuevo cuando su padre entro a su habitación, se estremeció al ver su rostro furioso.

-Dámelo- el menor tembló y le entrego el celular –Eres una vergüenza para esta familia deberías ser más como tu hermano- abofeteo al menor partiéndole el labio, Ritsuka no se quejó los golpes continuaron hasta que escucho el azote de la puerta supo que aquello había terminado, con todo su cuerpo adolorido se dirigió al baño, al verse al espejo no pudo evitar llorar, su labio sangraba y su ojo derecho comenzaba a inflamarse.

-Soubi- lloró, los siguientes días fueron un infierno su padre lo golpeaba todas las noches no sabía si soportaría aquello, se alegró que las clases comenzaran al día siguiente.

Con mucho dolor se puso de pie y se arreglo para ir a la escuela, coloco un parche en su ojo derecho, respiro hondo varías veces y pensó en su koi “Tú me haces fuerte amor, por ti puedo soportar esto pues no me arrepiento de haberme entregado a ti” con ese pensamiento se dirigió al comedor a enfrentar a su padre, no solo lo encontró a él sino también a su hermano, el verlos juntos le hacía hervir la sangre.

-No tienes derecho a sentarte en esta mesa- el menor no dijo nada y se dirigió a la sala, ahí espero a que su hermano terminara para que lo llevara al colegio, cuando solo caminaron unas cuadras Seimei habló.

-Eres tan patético, me alegra que padre te golpeé cada noche, atreverte a perder tus orejas antes que…-

-Yo si tengo quien me ame- aquello molesto al otro que furioso lo dejo solo y tomo dirección a su escuela, Ritsuka se relajó al estar solo, sin embargo no pudo evitar sentirse solo y pensar en su koi.

-Soubi… te necesito- sollozó, recordó donde se encontraba se secó las lágrimas y camino rumbo a la escuela.

Pasaron cuatro meses para que Ritsuka se encontrara con su koi pero nunca se imaginó que fuera de esa manera.

Una tarde su hermano llegó con una noticia que impacto a todos.

-Padre me voy a casar- habló entusiasmado.

-¿Cómo? Tan repente ni siquiera nos has presentado a tu novia-

-Hoy vendrá en la noche-

-Aún creo que es muy pronto pero si estas feliz nosotros también lo estamos- Ritsuka no tenía ganas de conocer “a la estúpida de la novia de su hermano” lo único que quería era estar solo en su habitación sin embargo no lo iban a dejar, claro que no le restregarían como es que debía ser.

A las ocho ya se encontraba al igual que toda la familia en la sala, se escuchó el timbre y todos se alistaron, el moreno se encontraba fastidiado y cansado, además por alguna razón no quería que lo conocieran en el estado que estaba con su ojo parchado y su brazo derecho enyesado se sentía avergonzado, el grito de su padre lo hizo salir de sus cavilaciones.

-ESTO DEBE SER UNA MALDITA BROMA- Ritsuka miró al hombre parado al lado de su hermano yu su corazón se estremeció, frente  a él se encontraba Soubi desesperado busco la mirada del otro.

-SEIMEI-

-Lo amo padre y nos casaremos-

-CON UN HOMBRE, TÚ-

-Si-

-… ¿Es verdad?- preguntó con voz temblorosa el menor, el rubio no se atrevió a mirarlo.

-… Si- susurró, en ese momento Ritsuka sintió como algo en su interior se rompía, oculto su mirada, no quería volver a ver a aquel hombre.

-SEIMEI COMO ES POSIBLE-

Después de aquella pelea Seimei había sido corrido de la casa, su padre había prohibido hablar de él, con lo que respectaba a sus hijos solo había tenido uno cuyo nombre era Ritsuka. 

 

Notas finales:

ESpero les guste, saludos o/


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