Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El hombre de mis sueños por darkmiss

[Reviews - 10]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hola.

Esta historia esta poblicada en SSY.net, sin embargo quise compartirla aquí, la historia ya esta adelantada por lo que ire subiendo dos capitulos cada 15 días, debido a la extensión de las mismas además de que quiero terminar la historia al mismo tiempo de donde la publique primeramente, y si no hay nada que decir,  espero que sea de su agrado. 

Personajes en la historia 

Camus de Acuario, Milo de escorpio, Degel de acuardio, Kardia de escorpio, Saga de geminis, Edén de Orion, Hades, Hyoga de cisne y algunos OC, además de que se iran agregando varios personajes más.

Parejas en la historia. 

CamusxMilo, KardiaxDegel.  (principales) 

 

(lo escribo aquí porque el catalogo no me permite seleccionar a más de uno) 

 

 

 

 

Notas del capitulo:

Los personajes son de Saint seiya 

Con la mirada perdida y apenas abiertos por las contusiones que poseía, un joven hombre camina sobre la tierra húmeda, con los pies descalzos que apenas soportan el peso y con trabajo les ordena para moverlos; la infinidad de heridas y cicatrices cubrían la piel y la cálida sangre gotea desde cualquier parte de las extremidades que colgaban a un costado de él; los labios secos y partidos a punto de sangrar se mueven sin pronunciar alguna palabra de ayuda o auxilio.

Se cubría con una camisa larga desgastada que a duras penas cubrían las partes necesarias  pero suficientes para que cualquier persona viera el trato que fue sometido durante mucho tiempo, el frio viento nocturno complica su andar,  siente el aire rozar y  con la  fuerza que le quedaba mueve los brazos para cubrirse y percatarse de un dolor estremecedor en el hombro izquierdo, hizo una mueca y un débil gruñido salió de los labios, pero al final ignorar el dolor y siguió caminando; Lento por la debilidad que sufría por el paisaje.

Pasa del tiempo y el joven se tambalea, estuvo por caerse, pero se apoya en el tronco de un árbol muerto, no tenía noción de la orientación y tiempo para saber ha estado ahí. El cambio de ambiente da aquel conjunto de árboles que había deambula hasta un viajo camino de terracería, camina hacia esa dirección pero su mente no podía procesar el tiempo ni el dolor al impactar contra el suelo hiriéndose las rodillas, palma el suelo, era algo duro y rasposo, eso era nuevo para él; estando en cuatro se fue incorporando nuevamente sin éxito alguno y comienza a gatear para seguir y alejarse del lugar. A lo lejos una luz de lo que parecía un vehículo que pasaba lo enfoca con la potente luz y lo débiles de sus ojos, lo dejaron ciego por un momento.

-Auxilio… por favor- susurra, levanta los brazos agitánalos de arriba y abajo procurando llamar la atención.

A solo unos metros de distancia, el vehículo pará, el conductor salió del carro, y si no fuera por la ceguera, el joven hubiera visto la expresión de horror del hombre, este rápidamente volvió al auto, sacando consigo cualquier cosa que pudiera ponerle encima, en este caso una vieja chamarra de cuero, encima al joven cubriéndolo del frio de la noche, la sobrepone sobre los hundidos hombros del moreno.

-Por dios ¿Qué te paso?

El joven trata de buscar a la persona que le habla, extiende el brazo sano, tantea el aire hasta dar con el rostro de quien le llama

-hay viene, ayuda- débiles palabras salían de la boca, apenas a lucible a la persona al frente.

-no te preocupes, te ayudare.

El conductor toma al muchacho cargándolo con cuidado preocupándose más por lo liviano que era, abrió las puertas traseras acomodándolo con sumo cuidado al joven, el conductor volvió a su lugar y se fue manejando lo más rápido posible a un hospital cercano.

--------------------------------------------------------

Daban las tres de la mañana al momento que sonó el teléfono, una mano se extiende a este y sin que el dueño tuviera intensión de moverse hablo.

-¡Keplers!- la voz soñolienta indicaba lo profundo que estaba hacia unos momentos.

-Keplers- al otro lado de la línea- ven a la comisaria rápido, tenemos un caso.

-Ahndoril- un poco más despierto que antes- hoy es mi día libre, así que si tenemos algún caso este puede esperar hasta mañana cuando llegue.

-pero Keplers es…- colgó el teléfono antes de que su compañero continuara, se acordó de algo y giro al otro lado para ver a la joven prostituta que había contratado hace algunas horas, y que descansaba en aquel lado de la cama, pero esta  no se encontraba; levanto la cabeza, mirando todas sus pertenencias revueltas o regadas en el suelo, bofo molesto, dejándose caer sobre la cama molesto, llevo las manos sobre la cabeza, enreda los dedos entre sus largas hebras azules, jugando con los mechones por unos instantes. 

-bien hecho Camus, otra puta que te roba.- Observa el techo de loza dejando que el tiempo pase hasta que amanezca, o que el sueño vuelva, o cualquiera de las dos opciones.

El teléfono vuelve a sonar y nuevamente vuelve a tomarlo.

-¿¡Keplers!?

-Keplers- la dura voz del comisionado lo hizo alejar unos centímetros la bocina, no sonaba contento-¿Vienes a la estación ahora mismo o date por despedido, tu escoges?-Solo el aire de los pulmones fastidiado.

-¿tengo opción?

-no.

-estoy en cinco señor.

- más te vale.

Resignado, se levantó tomo la ropa esparcida en la habitación, alistándose más rápido posible, no quería que su jefe lo siguiera molestando en su único día libre.

-------------------------------------------------------------------

Cuando el conductor llegó a la entrada de la clínica, la respiración del menor comenzaba a ser más débil, el personal del lugar, entre enfermeras y uno que otro paramédico que por pura coincidencia estaba en ese momento, rápidamente comenzó a moverse, llamaron una camilla, lo depositaron en esta, llevándoselo a urgencias.

Las voces se hacían tan lejanas a los oídos del joven, el personal nocturno se movían con rapidez, acostumbrados por los casos que podían darse en estas altas horas de la noche, las enfermeras y paramédicos trabajaban en coordinación hasta llegar a la sala; primeramente tenían que acelerar un poco más el corazón del paciente para evitar que entrara en paro, para ese instante los doctores que estaban disponibles y a habían llegado, agradecieron a los paramédicos por practicar los primero auxilios. 

Los médicos trabajaban con la mayor precisión y a pesar de que algunos de ellos, por su experiencia ya estaban acostumbrados a tratar heridas graves, todos en la sala tuvieron que guardarse el asombro por el mal estado del cuerpo joven, lo despojaron de la camisa ensangrentada para descubrir que llevaba un calzoncillo mugroso que pasaba desapercibido por la prenda larga.

Unos tratan de saturar las heridas grandes, otros limpiaban la sangre fresca y otros más pasaban gasas limpias que luego volvían negras o rojas, dependiendo de la zona que era usada.

Un médico paso por las lastimadas caderas para retirar la última prensa cuando el joven abrió los ojos por instinto, sus manos se movieron freten ticamente y las pupilas se dilataron, los labios lastimados se movieron deseosos de soltar cualquier palabra, el corazón comenzó acelerarse, se removió en la camilla complicando el labor del personal del sitio, dio manotazos del aire, grito a un fantasma que solo existía en la cabeza del menor.

-no más… seré un chico bueno, no más.

---------------------------------------------------

Camus Keplers llegó a la estación de policía de la Ciudad Morsko, sale del auto de la comisaria y llega a la sala al momento que su jefe reprendia a yn par de novatos por el informe de un robo a mano armada en un departamento; el oficial paso de largo esperando a  su superior , se dirige a s escritorio y revisa un par de informe para matar el tiempo.
-¿Keplers?- levanta la vista-¿Qué haces aquí?, se suponía que tienes día libre.

-ya ves, nuestro querido jefe con todo su amor, que no puede vivir sin nosotros, Clare- la joven oficial, una rubia de unos ojos azules con las definidas curvas gracias al duro entrenamiento policiaco, sonríe y niega con la cabeza.

-no tienes remedio, ni respeto a tus superiores.

-¿debería?

-mejor olvídalo.

-¿quieres un café?-cambia de tema- voy a la cafetería por uno.

-sin leche y muy cargado Clares

-a su orden detective.

Camus se despide de la chica y continúa con sus informes.

-¿Keplers, a mi oficina- grita el superior de la estación, Camus deja el informe siguiendo al hombre de mediana edad, ingresa al cuarto sentándose al frente del escritorio, el superior saca del escritorio un informa extendiéndolo al pelilargo.

-¿Qué es eso? 

-conoces el caso del hombre de sueños- el menor asiente- lee.

Camus abre el informe leyendo rápidamente, abre los ojos sorprendido, mira a su superior buscando alguna explicación.

-al parecer una de sus víctimas sobrevivió.

Continuara…

Notas finales:

Este es el primer capitulo, en unos momento subo el siguiente. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).