Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sebastián in a tale of tomorrow. por Streacxxie

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 

 

(Sebastián pvd)
Siglo XXI,  no importa cuanto uno se preparé ni  el largo linaje de mayordomos pertenezca.  Uno simplemente no puede conseguir trabajo en este siglo!
Oh!  Perdoné mi mala educación,  me presento ante usted,  mi nombre es Sebastián Michaelis,  último miembro descendiente de un rico linaje de mayordomos.  Es un placer tratar con usted.
Como le mencione anteriormente,  en pleno siglo XXI es muy complicado encontrar trabajo para mí,  y no no es que yo sea tonto y no sepa hacer nada,  de hecho mi profesión me exige prepararme en distintos ámbitos y temas,  suficiente para tratar con un noble, lástima que ninguno ha querido emplearme....  Bueno ha decir verdad hubo 2 que casi me contratan,  todo iba de maravilla hasta  que me miraban y preguntaban mi edad, después de eso solo venia un "Nosotros lo llamamos"
¿Sabe?  Realmente no entiendo porque nadie contrata a un mayordomo de 26 años,  es decir, yo creí que incluso eso sería un punto a mi favor,  mi cuerpo es joven y fuerte, perfecto como para poder servir al par de ancianos condes que casi logran emplearme.
¿Será que piensan que yo no puedo seguirles una conversación?
-Sebastián!!!-
Damas y caballeros con un enorme honor y respeto les presento a la encantadora dama que irrumpió en mi habitación, mi abuela  Eleanor de Michaelis.
-Hijo acaban de llamarte de la mansión Phantomhive, te esperan a las 4:30 pm para una entrevista, date prisa son las 3:15 y ya vas tarde. -
-Gracias abuela,  ya salgo para allá. -
Apenas se retira de la habitación mi abuela me levanto para cambiar mis jeans de mezclilla por un elegante traje,  tan solo acomodó  poco mi cabello y rocío un toque muy leve de mi perfume "Aqua d'Gio" en este empleo es fundamental la apariencia física (esa que tanto me a jodido a últimas fechas)  nada de barba en mi rostro,  listo para irme.
Tome la elegante carpeta con mi currículum y documentos y salí a toda prisa.
-Nos vemos en la noche. - bese la frente de mi abuela y corrí por la calle hacía la parada del bus  cuando escuche el grito de ella asomada en la puerta de su casa a lo cuál corrí de vuelta.
-La dirección hijo,  casi la olvidas.-
-Gracias abuela. - tomo la nota que ella me extiende y beso respetuosamente el dorso de su mano.
-Mucha suerte hijo. - se despide desde la ventana mientras yo corro hacia el bus que estaba en la parada, afortunadamente llegue y ahora miro las calles de Londres desde arriba rogando porque no haya tráfico y pueda llegar a tiempo a mi cita.
Muy bien,  lo he decidido, si no consigo ser contratado en la mansión Phantomhive cambiaré mi profesión y estudiaré leyes. ¿Sabe? , jamás he creído en la suerte o algo parecido sin embargo ahora me haría sentir más seguro el saber que usted me la desea.

~~~~
4:20 pm y yo estoy parado frente a la reja de  la mansión Phantomhive...  Aunque desde este punto realmente no se alcanza a ver nada.  Quien lo diría, al final  fue una buena idea  el bajar del autobús y correr los últimos kilómetros hacia acá...
Muy bien,  es la hora de la verdad,  toque el timbre  de la gran mansión cuando note mis manos....  ¿No lo notaste?  Olvidé quitar el esmalte de mis uñas y el tatuaje de mi mano izquierda no lo cubrí con el maquillaje... Con esto no me van a contratar...  Mejor me voy de aquí y me hago a la idea de que el linaje de mayordomos termina conmigo.
-Usted debe ser Sebastián Michaelis.  El conde Phantomhive lo atenderá de inmediato.  Acompáñeme.-
Asiento y camino tras aquel elegante anciano que me abrió la reja,  por su vestimenta deduzco que el es el actual mayordomo Phantomhive.
-Es una mansión hermosa. - Digo como cumplido una vez que estamos en la enorme puerta de roble.
-Los cimientos de la mansión Phantomhive datan desde finales del siglo XVII,  pero fue reconstruida durante la época victoriana.  Desde entonces ha sido el orgullo de todas las generaciones de Phantomhive que han pasado por aquí. Sebastián, hay algo  que quiero hablar con usted antes de entrar,  acompáñeme. -
-Si señor .- camino tras el hacia una de las entradas traseras de la mansión.
-Sebastián,  tal vez le sorprenda un poco la edad del conde y su apariencia física.  Por ello le digo que si en verdad quiere este trabajo no mencione nada de como luce. -
-Entiendo. -
Muy bien Sebastián, tienes que controlar tu lengua si deseas este trabajo....  Será difícil... Aun puedo huir.... No no no no no no!  Lo haré bien y me controlaré,  todo sea por conservar intacto mi linaje y por hacer feliz a la  abuela Eleanor... Además no puede ser tan malo....  ¿O si?
Después de algunos minutos me encuentro parado frente a la escalera principal y noto a dos personas que se esconden en una esquina observarme,  no los culpo soy un intruso en la casa de su señor y deben cuidar de él.
"Allí va la nueva victima del amo "  escucho que exclama la chica.
Con que nueva victima ehhh.  Esto se pone  realmente interesante.  ¿Acaso este lugar es solo la fachada de un laboratorio del MI-7 y yo soy un conejillo de indias para sus experimentos?  Interesante...  Siempre me gustaron las películas de espías.
-Guarden silencio y vuelvan a sus trabajos. - Habla el hombre que sube la escalera frente a mí.
-Si señor. - de su escondite salen un chico y una chica que corren de regreso a la cocina.... O eso supongo debido a su vestimenta.
-Disculpelos, son bastante torpes, pero muy buenos chicos.-
-Lo entiendo, aprenderé a tratarlos... Bueno,  todo depende de lo que diga el conde. -
-Usted solo traté de no equivocarse, el conde no es como lo imaginan. - se detiene frente a una enorme puerta doble. -Utilicé mientras estos guantes para que el amo no vea el esmalte,  después veremos como ocultar el tatuaje si se queda a laborar con nosotros. -
-Si señor. - tomo los guantes que me ofrece y me los pongo,  por ahora esta solucionado uno de mis problemas.
El anciano frente a mi abre de par en par la puerta  dejando ver un elegante despacho de estilo victoriano igual que el resto de la casa. 
-Amo,  el señor Sebastián Michaelis esta aquí para su entrevista.-
-Excelente, hazlo pasar por favor. - oigo esa voz que de hecho contrario a todo lo que imaginaba  sueña como la de alguien muy joven,  bastante más que yo.
-Pase. - me indica con un ademán a lo que camino al interior quedándome parado a al menos medio metro de su lugar.  -Casi es hora de la comida señor,  ¿desea que la traiga aquí?-
-No Tanaka,  asistiré al comedor una vez que termine de entrevistar al señor Sebastián. Puedes retirarte. - El anciano asiente.
-Me retiro señor,  si necesita algo más no dude en llamarme. - hace una reverencia y sale.
-Así que tu eres Sebastián ehhh... - endereza su rostro dejándome ver un par de enormes ojos azules, realmente el conde es muy joven,  casi un niño.  -Siéntate por allá y te atenderé en un par de minutos. -
Asiento y camino hacia el enorme sillón  en una esquina de la oficina.
-Sebastián...  Según tengo entendido que tu perteneces a un largo linaje de mayordomos,  la verdad es que fue algo complicado dar contigo.  Tú familia sirvió a mi tatarabuelo a finales del siglo XIX, ¿Tenias pensado que los Phantomhive y los Michaelis volvieran a reunirse en este siglo? -
-Realmente si le soy sincero jamás imagine que mis ojos serían capaces de presenciar tal honor. -
-Investigue un poco sobre tí. Hablas 5 idiomas, cinta negra,  también tienes un muy buen nivel en Krav Magá*, excelente francotirador, experto en modales y un gran  cocinero...  Eres  perfecto para el puesto,  casi estás contratado, solo hace falta un pequeño detalle... - se levanta de su lugar y camina hacía el sillón donde me encuentro yo para  sentarse a mi lado.
-¿Puedo preguntar que es lo que  al amo Phantomhive le impide emplearme?  Seguramente es algo que puedo remediar para ser  de  su total agrado. - digo tratando de mantener alegre  al conde  o de lo contrario sería liquidar el linaje de mayordomos  de mi familia.
-Oh!  Sebastián, no solo eres físicamente muy lindo,  también tu forma de ser me resulta bastante atractiva... Solo hay un detalle que me impide contratarte en este momento. -
-¿Y ese cual seria?-
-Quiero ver que tanto  me agrada aquéllo que descansa aquí. - 
¿Eh?,  realmente no entiendo nada de lo que esta pasando.
¿Por que el conde esta parado frente  a mí?  ¿Y por qué se está arrodillado? ¿Y....
-Se siente bastante grande,  aunque se encuentre en reposo.  Me agrada. -
-¿señor? -
-Anteriormente  casi contrato a alguien,  si bien era realmente dedicado a  su trabajo, sin embargo era pésimo para preparar el té y los postres que le acompañan. -
-Si el amo Phantomhive  lo desea puede ponerme a...
Esto es....  Simplemente la entrevista de trabajo más  extraña en la que pude haber caído,  comienzo a dudar si realmente vine a presentarme como candidato a mayordomo o candidato a  protagonista de una película xxx .
Los labios del conde se mueven con maestría sobre los míos,  de una forma tan deliciosa que por más que trate de resistirme al final caí y correspondí aquel ósculo presionándolo contra mi mientras nuestras lenguas llevaban a cabo una pelea mortal por el dominio del beso  hasta que la falta de aire se hace presente y tenemos que separarnos ambos jadeantes conectados por un provocativo hilillo de saliva.
-Tienes muy buen potencial Sebastián,  deberías sentirte orgulloso,  eres el primero que me deja jadeando,  pero...  Aún no termino mi inspección.  - tras decir eso las manos del conde retiran mi corbata y cuando me doy cuenta me encuentro con el torso desnudo y el conde a orcajadas sobre mi llenando de marcas mi cuerpo. 
-Se-Señor... ¿Que hace?-.
-Shhh!  No comas ansias, aun hago mi inspección.- tras la sonrisa del noble escucho el ruido de una cremallera deslizándose para abajo..
Ah!  Dios santo!  La mano del amo Phantomhive enroscada en mi miembro deslizándose arriba y abajo  se siente d maravilla,  pero al paso que voy me pondré duro, realmente demasiado.
-Vaya,  para ser tan delgado estas realmente muy bien dotado, aquel sujeto anterior era alto y musculoso, tristemente la parte que me importaba era muy muy muy pequeña,  casi daba risa. A tí ya me muero por verte en todo esplendor... Y pensándolo bien no me voy a quedar con las ganas... -
-Señor, ¿de que habla? -
-No nos hagamos tontos Sebastián, entiendes perfectamente que es lo que quiero,  además si yo decidiera contratarte este sería uno de los trabajos que tendrías que hacer como mi mayordomo. -
¿Mayordomo y amante?
Suena tentador,  el conde no esta tan mal,  falta ver que tal se mueve.
-Señor no tiene que ha...  Dios! - la lengua, los labios,  sus manos...  Realmente puede moverlo todo en sincronía y se siente de maravilla...
Esto es realmente bizarro tan solo vine una común y corriente entrevista de trabajo y mírame ahora,  me encuentro con el amo arrodillado entre mis piernas haciéndome la mejor mamada de mi vida.
-Te gusta ehhh... - se separa un momento de mi  para mirarme  a los ojos con su lengua aún unida a la cabeza de mi miembro.
-Amo yo... -
-No es pregunta Sebastián,  es más bien una afirmación, además tienes un muy buen sabor.  Es una pena que haya olvidado pedirle a Tanaka que comprará condones y lubricante, ven aquí,  firmemos tu contrato. -
Oh!  Vamos cariño,  tengo un enorme problema en las piernas y no es por presumir mis casi 30 centímetros de amor. Simplemente no puede dejarme así!!!
Tan pronto como llega el conde a su escritorio lo alcanzo y lo acorraló contra el.
-¿Que haces Sebastián?- pregunta levemente alterado.
-¿Que clase de mayordomo seria si no fuera capaz de saciar la necesidad de mi amo? -
-Vaya vaya Sebastián, ¿Que me harás?- se gira para encararme separando sus piernas para que me acomode entre ellas.
-Me encantaría decir que de todo,  sin embargo eso no me corresponde elegirlo. ¿Mi amo que desea que este servidor haga? -
-Lo único que yo quiero es tenerte dentro mio,  lastima que no se podrá. -
-¿Usted padece de algo?  Porque yo por mi parte estoy 100 % sano,  listo para la acción.- dejo la carpeta sobre el escritorio antes de comenzar a acariciar su espalda con una mano y con la otra  acarició su entrepierna sobre la ropa.-Y algo  me dice que usted también lo esta esperando. -
-Nggghhh...  De ahh-de acuerdo Michaelis, has lo mejor que puedas y sin dolor. -
¿Seguro que este sujeto me vio y me sintió bien?  Va a doler y si no yo haré que le duela bastante.
-Entonces  mi amo,  le pido que se de la vuelta y recargué sus brazos sobre el escritorio. Me encargare de la diversión.-
El conde me mira con sus ojos lujuriosos antes de obedecer dejando sus caderas levantadas, buen movimiento amo,  debo admitirlo.
Sin perder el tiempo me apresuró a levantar su polo hasta los hombros dejando descubierta su delgada espalda que me doy prisa en llenar de besos y algunas  marcas rojas.
-Nghhh!  ¿Es todo lo que puedes hacer? -
Como respuesta doy una palmada en su trasero con moderada fuerza antes de bajar sus pantalones hasta la rodilla seguidos de su ropa interior dejando descubierto un trasero redondo que aprieto a mi antojo dejándolo rojo porque fuerza.
-Nnnnhhhg!  Vamos...- escucho la voz jadeante del señor Phantomhive.
-Si mi señor. - susurro en su oído antes de tirar del arete en el.
Con mis manos separo aquellos glúteos tanteando con mi dedo índice una entrada que me parece estar muy apretada...  Quisiera poder tocarla directamente y no a través de los guante. De hecho... Yo también quiero probarlo.
Después de un momento me arrodille tras el quedando mi rostro frente a su trasero el cual mordí en varias ocasiones antes de separarlo y admirarlo,  apretado, rosado,  apetitoso, no pude resistirme más y con mi lengua lo probé...  Mis papilas gustativas de inmediato comenzaron a salivar de gozo, este sujeto sabe tan bien que quiero tragarme completamente su agujero.
-Ahhh... Dios... Mmmmahhh! Sebastián!!!-
Los jadeos de este chico me convencen de que lo estoy haciendo bien,  tanto como para dejarlo justo ahora y pasar a algo más interesante.
Sin avisar me levanto de mi lugar y de golpe meto tres de mis dedos en su agujero haciéndolo gritar y arquearse de dolor. Por mi parte extraigo mi miembro de la prisión en la que se había convertido mi ropa y comienzo a estimularme yo mismo...  Odio el rocé de la tela de los guantes.
-Pfff... Jajaja...  ¿Necesitas ayuda cariño?-
Escucho la voz burlona del conde dirigiéndose hacia mi por lo cuál clavo mis dedos en el casi como si lo odiara haciéndolo gritar de dolor.
-Parece que usted esta listo para lo que sigue. Con su permiso mi amo,  le daré el plato fuerte. -
Sin esperar respuesta alguna retiro mis dedos y lo penetro hasta el fondo de una sólida estocada haciendo arquear de forma peligrosa su espalda y pequeñas lágrimas saltar de sus ojos azules.
¿Dolió mucho niño bonito?
Haré que duela aun más.
Comienzo con movimientos lentos pero profundos haciendo gritar al Phantomhive que se esfuerza por mantener la cadera levantada para mis embestidas.
-Admítelo...  AHHH!  Te encanta la sensación de estar dentro mio. -
Escucho la voz de Phantomhive que disfruta de la forma en la que lo estoy poseyendo,  momento perfecto para salir de el y caminar de vuelta al sillón donde lo hago montarme de espaldas dejándome ver como su entrada se traga gustosa todo lo que le doy.
Una vista soberbia.
Tan soberbia que estoy a nada de correrme dentro suyo, grave situación que no puedo dejar que pase como un honorable mayordomo.
-Ahhhh... Ya casi... -
Escucho la voz de Phantomhive ligeramente más aguda debido al éxtasis, el también está a punto de llegar, por lo cuál después de varías profundas estocadas lo tiro al piso y lo acomodo en 4 puntos y embestirlo tan fuerte que pareciera que lo quiero romper... No sería mala idea, al menos si no me da el trabajo le dejo un recuerdo mio tan clavado en su interior que incluso más allá de la muerte recordará con una sonrisa de satisfacción.
-Mmmmahhh.... Si.... Ah!  Sebastián...
Después de algunos minutos siento un líquido tibio y espeso escurriendo en una de mis enguantadas manos y Phantomhive más que jadeante reposando en el piso.
-Ven aquí. -
Me llama el amo con un tono de voz muy serio,  por lo cuál salgo de él con cuidado admirando su rojiza e irritada entrada que aún permanece abierta contrayendose al ritmo de su respiración.
-Aún quiero postre. - dice con una voz más que pervertida  atrayendome para engullir mi miembro hasta que la punta choca con su garganta en una feroz felación que me hace gruñir de forma escandalosa.
-Nghhhh!  Se-Señor... Mmmmaaaahhh... No es necesario que usted haga eso.- digo con mucho  trabajo, este sujeto realmente sabe lo que hace y Dios! Esa mordida... Me ha hecho cometer una terrible insolencia corriendomeme en la boca y parte del rostro del conde que se traga todo como si de un postre se tratase.
Jadeantes ambos nos quedamos tirados un momento en la alfombra tratando de regular nuestra agitada respiración.
-5 000£ de sueldo semanal, seguro medico, hospedaje y uniformes incluidos, ¿aceptas el trabajo? -
-Desde hoy seré su leal sirviente...
~~~~
Actualmente han pasado 3 años desde que presto mis servicios en la mansión Phantomhive.  Ahora el conde recién a cumplido 20 años y es asediado por la gente más importante de Inglaterra, hombres y  mujeres que caminan tras su título y su enorme fortuna así que al jovencito no se le ocurrió mejor idea que decir un tarde que ya estaba casado.
¿Adivine quién fue la víctima?
Realmente no se en que momento pase de ser un dedicado mayordomo con derechos maritales sobre su amo a un esposo devoto...  O por lo menos cuando es necesario, pero bueno,  esto al final no ha sido del todo malo.
Al final de una muy extraña entrevista de trabajo surgió el empleo de mis sueños y un bizarro matrimonio, Ah!  Las consecuencias de una noche de locura en Las Vegas  después de un exitoso contrato...
-Sebastián.... Ven aquí tengo algo que te va a encantar...
Y bueno esa es la voz de mi "esposo" (aun no me acostumbro a esa palabra)  llamándome a la habitación,  así que con su permiso me retiro...
Hasta luego...
Fin
"Sebastián in a tale of tomorrow"

Notas finales:

Hey!  Gracias a tod@s por leer. 

Me encantaría saber su opinión a través de un review.

Por ahora Streacxxie se despide. 

No olviden visitarme en Facebook en 'La mansión de la dulce abuelita '

Tenemos té, galletitas y mucho yaoi. 

Saludos. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).