Shuichi Shindou un hermoso pelirosa de ojos violetas y piel trigueña entraba en la compañía iba bastante atrasado, era su primer casting como Actor todos decían que era excelente y no perdería la oportunidad de lograr su sueño de llegar mas aya de actuar en la preparatoria.
Pero en su camino tan rápido choca con una persona cayendo al suelo, sin levantar la vista se disculpa tomando la mano ofrecida por el otro, ya en pie levanta su mirada quedando completamente perdido en unos penetrantes ojos dorados que lo miraban con cierta ternura, el un poco sonrojado le sonríe y inclina para luego retirarse y seguir con su camino.
Después de un tiempo Shuichi había vuelto a la compañía, no había sido aceptado, a pesar de su tristura volvía siempre, con la esperanza, no de quedar en la compañía si no de ver a aquel chico que le había robado el corazón.
Hasta que por fin lo encontró pudo conversar amenamente con él, supo su nombre Yuki Eiri, siempre iba a visitarlo a su departamento y leía las novelas que el como escritor ahora escribía para N-G record.
Se hicieron muy amigos iban a todos lados juntos, jamás se separaban se podía decir que el “Amor a primera vista “si existía ya que al poco tiempo se hicieron novios, se amaban realmente creyendo así que nadie nunca jamás los separaría, su amor era eterno tanto así que:
- Shu-chan…
- hai Eiri ^^
- no me llames Eiri ¬¬
- ok… hai Yuki ^^U
- Tengo algo que pedirte
- A si? Dime ^^
- Shuichi tu… quieres casarte conmigo?
El pelirosa estaba atónito, no daba crédito a sus oídos, estaba en shock, hasta que la suave voz del rubio lo saco de sus pensamientos
-¿Que? Acaso no quieres?
- Baka… ¡claro que quiero!!!! ¡Acepto!!! –grita lanzándose sobre el rubio abrazándolo fuertemente-
- Humm… creo que no eh formalizado esto… creo que hay una forma mejor
-eh? O.o
- Shindou Shuichi… -dice sacando de su chaqueta una cajita color azulado abriéndola frente al pelirosa dejando ver un hermoso anillo de oro- ¿quieres casarte conmigo?
- Claro que si… acepto casarme contigo –dice apegándose más a este-
- me haces la persona más feliz del mundo –toma la muñeca del pelirosa y deposita el anillo en su dedo- Te amo….
- Ie… yo soy la persona más feliz del mundo… te amo te amo mucho Yuki!!!
El rubio se separa del pelirosa tomando delicadamente entre sus manos el rostro de este, recibiendo como respuesta un fuerte color carmesí en las mejillas del pequeño, deposita un profundo y necesitado beso en los labios del ojivioleta entrelazando sus dedos con el de este acariciando el anillo acabado de poner, prueba de su amor sin condiciones.
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Luego de unos días del compromiso, Shuichi se encontraba tras de el rubio, este escribía tranquilamente en su laptop, mientras que su pequeño amante se acurrucaba en su cuello tratando de leer un poco de lo que el escribía.
Yuki con una sonrisa en su rostro dejo su escritura para voltearse hacia su pequeño al cual sentó sobre su regazo, riendo a sus adentros por la cara de sorpresa y lo ruborizado que se encontraba su amante mientras que sus manos acariciaban sus muslos, unió sus labios en un apasionado beso junto con un juego de sus ansiosas lenguas.
Shuichi no quería quedarse atrás y dirigió una de sus manos al cabello del rubio enredado sus dedos con las hebras de este, mientras que su otra mano se dedicaba a acariciar el perfecto pecho del escritor arrancando un ronco pero casi inaudible gemido sonriendo satisfactoriamente. Cuando sus labios fueron liberados, el rubio descendió por la barbilla del actor hasta llegar a su cuello el cual comenzó a lamer y dar pequeños besos e mordidas las cuales hacían enloquecer al mas pequeño de los amantes, ya después de unos momentos de caricias suaves y gemidos el ojidorado tomo entre sus brazos al pelirosa saliendo del estudio para dirigirse ahora a la habitación y disfrutar la cual seria la primera noche para ambos.
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La mañana y tarde habían pasado rápidamente después de una noche llena de pasión y amor donde se escuchaban miles te amo y gemidos por parte de dos amantes que compartían su amor.
Ahora el rubio se encontraba escribiendo mientras el viento golpeaba las cortinas de la habitación junto con sus cabellos los cuales golpeaban bruscamente su rostro, cuando ya molesto se disponía a levantarse de su asiento a regañadientes se percata de que ya no sentía el viento, se voltea para ver la razón y ve una visión muy hermosa, su amante de cabellos rosados se encontraba en la ventana cerrándola suavemente, con la luz del sol se veía realmente bello parecía un ángel…, el ojivioleta se voltea dedicándole una hermosa sonrisa a su amante para luego cerrar completamente la ventana para ahora tomar la taza de café que había dejado en la estantería preparado para el rubio ahora dejándolo en el escritorio a un lado del escritor.
Yuki sonríe y besa apasionadamente en forma de agradecer a Shuichi para luego imprimir su borrador, pero la impresora necesitaba recarga de tinta, el pequeño sonríe y se dirige a la estantería tomando un banquillo y poniéndolo a un lado de la estantería tratando de alcanzar así los frascos de tinta, ya alcanzados descaídamente pasa llevar un frasco de liquido de limpieza el cual inmediatamente se derrama cayendo directamente en los hermosos ojos violetas de Shuichi haciendo caer a este al suelo retorciéndose de dolor.
El escritor solo sintiendo el sonido del golpe se voltea asustado palideciendo al ver a su amante tapando sus ojos y gimiendo de dolor, acelerado lo toma entre sus brazos dirigiéndose al cuarto de baño, humedeciendo una pequeña toalla poniéndola sobre los ojos del pelirosa rápidamente dirigiéndose al automóvil depositando al actor en el asiento del copiloto, mientras el preocupado se sube rápidamente, desesperado por los quejidos de dolor del ojivioleta rápidamente arranca el mercedes camino al hospital
O.o O.o O.o O.o
Yuki desesperado al borde de las lagrimas culpándose por lo sucedido esperaba la salida de algún doctor que le dijera el estado de su amado, por fin salio uno, justamente el que se encontraba a cargo del pequeño actor, el escritor rápidamente se dirige hacia el.
- doctor… como se encuentra Shuichi?
- Suspira- por ahora se encuentra estable… tuvimos que proporcionarle un sedante ya que el no resistía el dolor… pero... hay un asunto más importante y delicado
- ¿Que es lo que sucede con Shuichi?!! ¡Dígamelo!!
- El… ya no vera… ya que no tendrá sus ojos…
- ¿Que?!!
- Lo siento… ese liquido era altamente toxico y fuerte quemando sus ojos, lo lamento de verdad… tengo que retirarme…
- No… no no puede ser… ¡No!!! –golpea fuertemente con su puño la muralla- Shuichi… debe haber una forma… -resbala por la muralla con lagrimas en sus ojos- debe haber una forma de que vuelvas a ver…
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El pelirosa acababa de despertar estaba feliz, ya que hoy gracias a una persona bondadosa podría ver nuevamente, pero… a la vez se sentía triste y con el corazón destrozado… se sentía muy triste ya que a las pocas semanas que había estado en el hospital, Yuki había desaparecido misteriosamente, nadie sabia donde estaba, habían ido a verlo a su departamento… pero ni rastros de el, pero… Shuichi no se rendiría tan fácilmente, Yuki no se desharía así como así sin ninguna explicación de el.
- Bien Shindou-san… es hora de quitarle las vendas
- Ah… ok doctor … Arigatou
La enfermera que acompañaba al doctor se gana a espaldas del chico comenzando a retirar las vendas que tapaban sus ojos, mientras que el doctor se encontraba frente a el verificando sus análisis, ya retiradas las vendas, el doctor se acerco al ex ojivioleta, este ordeno al chico que abriera sus ojos, este así lo hizo, veía un poco borroso al principio pero después todo se aclaro y sonrió, el doctor abrió sus ojos mejor y los examino asintiendo a la enfermera indicándole que estaban perfectamente, el hombre le extendió un espejo de mano al actor, este se observo y se sorprendió inmediatamente y mostró un deje de tristura, sus ojos ya no eran de un color violeta si no de un extraño y hermoso color dorado, el chico palideció, no podía ser… no podía ser verdad lo que estaba pensando.
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Shuichi acababa de salir del hospital y ahora caminaba lentamente por un hermoso parque donde se veían parejas… madres con sus hijos… este entristeció… pidió ir solo al parque… quería estar solo, no quería que nadie lo acompañara, pero de repente su corazón dio un vuelco, volteo su mirada y encontró a Yuki, SU Yuki, este estaba sentado en una de las bancas del parque fumando su acostumbrado cigarrillo matutino, era mentira… ¡había pensando mal! Su Yuki no lo había abandonado, feliz se dirige rápidamente hacia este.
-¡Yu...! – pero su voz es quebrada al verlo bien, este llevaba unos lentes negros de sol, casi inquieto palpo la banca en busca de su bastón, lentamente se paro de su asiento para caminar apoyándose en el bastón el cual lo guiaba para caminar, paso casi como si fuera cámara lenta por el lado del pelirosa sin decir ninguna palabra… alejándose de este, Shuichi estaba en shock… SU Yuki le había dado sus ojos para que el volviera a ver, lo amaba realmente, pero ahora que lo había encontrado… paso por su lado sin reconocerlo…
FIN
Snif… snif… -me encuentro rodeada de pañuelos usados en mi alrededor frente a mi PC-buaaaa tengo mucha pena… T-T.
Bueno esta historia decidí escribirla luego de leer “En mi corazón por siempre por Caligo servus” que me encanto llore pero es muy linda… cuando la escribí el martes yo debería haber estado estudiando para mi examen de historia u.u o armando el árbol de pascua de mi casa… pero ya ven… en uno de los primeros ciclos kodama vi esta historia me las llore todas junto con mi mejor amiga (fuimos a ver el ultimo capitulo de Inuyasha) y bueno esta historia me llego al corazón y no he podido olvidarla, y la historia de Caligo me inspiro muchas gracias… gracias a ti planee escribirla en una historia.
Les agradezco a todos por haber dedicado su tiempo para leer esta historia… mi queridísima amiga Akane que la leyó el mismo día cuando la termine *o* y me dijo que me mataba si la dejaba así pues yo no se yo la quiero dejar así no mas como un One Shop pero no se ustedes, solo les pido dejen rewiew por favor ese es mi apoyo que me ayuda a escribir todos mis fan fics.
Ja ne!!!!!!!!!
Se despide con mucho cariño
Shui Seguchi