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Hasta saldar cuentas por Aomame

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Hasta saldar cuentas

—¡STARK, ABRE LA PUERTA!

—¡TONY, NO HAGAS NINGUNA ESTUPIDEZ!

-

Ahí están. Ya se habían tardado en llegar.

No pueden abrir esa puerta, y están desesperados. ¿Los escuchas? Sólo hay una manera de abrir esa puerta. Necesitan una clave, una clave que ninguno de ellos puede decir. Así que, no te preocupes, estamos a salvo, no seremos interrumpidos de manera alguna.  En algún punto, también, los dejaremos de escuchar. Mientras tanto, ajustemos cuentas tú y yo, ¿te parece bien?

¿Sabes? Me di cuenta de una cosa. ¿Ves esto?  Es whisky. Esta es una botella más que me termino. Puedes contarlas, si quieres, yo deje de hacerlo hace tiempo. Son muchas, ¿verdad? Algunas las convertí en añicos en un ataque de ira cualquiera. Bueno… pues me di cuenta, que no existe una cantidad de alcohol suficiente para que mi mente olvide. Jé, llámalo una maldición. Una maldición que tenemos los genios.

Intentar olvidar es absurdo. Es una estupidez. Pero, te preguntarás, cómo es que, entonces, sigo intentándolo. ¿Qué te digo? Soy bastante necio. No me rindo tan fácil, incluso si sé que es inútil. Intento olvidar porque eso entretiene mi mente. He hecho de todo: deporte, trabajo,  fiestas, alcohol… y no, nada funciona. A este paso, creo que lo único que servirá será la muerte. Y honestamente, no me importaría intentar eso también, pero antes… antes, saldemos cuentas.

Soy curioso, muy curioso. Y me da curiosidad saber la razón de tus actos. ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué? ¿Qué motivos tenías? ¿Qué cosa pudo haberte hecho? ¿Amarte? Eso no pudo ser malo. No amaba mal ¿sabes? No es como si lo supiera de primera mano, pero, estoy seguro de ello. ¿Por qué lo hiciste? Dime, habla, dímelo.

¡Dímelo!

Necesito una razón…

…pero, si no me la das, da igual. Ya todo da igual. Desde ese momento, todo se volvió gris; los aromas desaparecieron; los sabores se diluyeron; lo que me divertía dejo de hacerlo, lo que me molestaba dejo de importar. Todo carece de valor. Nada me interesa ni nadie, tampoco. Excepto tú, por supuesto.

Desde ahora quiero que lo sepas, no tiene caso que te lo oculte: no voy a perdonarte. Y es por ello, que estamos aquí. No te perdonaré y estas son para ti. ¿Qué son? Las conoces bien. Son balas, balas que yo diseñe. Son hermosas, ¿no crees? Doradas, el dorado me gusta. ¿Ves esta punta? Es tan fina que la bala es extraordinariamente aerodinámica. Es rápida y si se tiene buen tino, es letal. Pero, ¿sabes lo que más me gusta de estás balas? ¿No? Pues es lo que hacen al entrar a tu cuerpo. Se convierte en una bomba de tiempo. ¿No es sádico? Cuando recibas una, que será muy pronto, no quedara un cuerpo que enterrar. Me temo que tendrán que despegar tus restos del techo y las paredes.

¡Boom! Ja, ja, ja, y no queda rastro de ti.

Tranquilízate, aún no es el momento. Pero tampoco te relajes mucho. Es más, me prepararé. Ve. Esta arma es especial,  y para estás balas, se carga así, ¿ves que fácil? Mírala bien. La pondré aquí en la mesa, entre tú y yo.

Listo.

Ahora sí, aclaradas mis intenciones. Exijo que me digas las tuyas. Quiero que me digas, ¿por qué?

—No te diré nada. Quédate con la duda y ¡muere!

Ja, ja, eres veloz. Pero de nada sirve. Sigue apuntándome tanto como quieras. ¿Sabes? Soy Tony Stark. Estoy un paso adelante. Déjala dónde estaba… Eso, muy bien. Lo especial en está arma, no sólo son las balas. Sino que, necesitas mi huella digital para disparar. ¿No es increíble? En esta sala, soy el único que puede usarla. ¿Qué pena, verdad?

Dime por qué.

Si lo haces, no sé... Tal vez, te dispare con balas normales… Qué se yo.

Habla.

¿No?

¿Acaso detestabas que te amara?

¿No? ¿Entonces, por qué?

¿Es que no lo amabas?

No, supongo que no.

¿Sabes una cosa?

Yo si lo amaba. Mucho, tanto que dolía.

Nunca se lo dije. Ni a él, ni a nadie. Ni siquiera a mi almohada. Incluso reprimí mis sentimientos de manera muy eficaz hasta ese día. Me conformaba con verlo, con escucharlo, con saber que estaba ahí, aunque fuera lejos de mí. Mi mascara fue perfecta hasta ese momento. Ese momento en el que decidiste dispararle.

Me lo arrebataste, a mí y a todo el mundo. Nos has dejado indefensos. Me has roto el corazón. Nunca había amado a alguien como lo amo a él. Sí, oíste bien, lo AMO. Porque siempre lo he amado, estuviera o no cerca de mí. Creo que hasta lo amaba cuando niño. Mi primer estúpido amor. Ese que no se olvida; ese que siempre está latente; ese que siempre será; y que nunca fue.

No me puedo resignar. Supongo que ese es el problema. No puedo aceptar que no volverá, no pudo aceptar que esté bajo tierra, no… ¡NO LO ACEPTO!

¡Y tú…! Jamás odie a nadie. Nunca le vi la utilidad. Nunca odie a nadie, como te odio a ti; nunca quise destruir a alguien, como quiero destruirte a ti. Es un honor para una basura como tú, tener mi atención.

¡DIME POR QUÉ!

-

—¡Tony, abre, por favor!

Es tarde Nat. No insistas. Ella no saldrá de aquí.

—Dinos la clave, Tony, por favor.

“Capitán Guapo, rockanroleando desde 1945” Esa es. Pero de nada servirá. Sólo una persona puede decirla. Y esa persona, ya no existe. Gracias a ella.

—¡Tony!

-

Lo siento, me distraje. Ellos también la están pasando mal. Lo sé. Pero no entienden la manera en la que me siento. Si hubiera sabido la clase de ser que eras, lo habría alejad de ti. Júralo. Cualquier artimaña habría funcionado. Pero no lo hice, porque pensé que él era feliz. ¡Que imbécil! Tan imbécil como yo.

Nunca se lo dije. De haberlo hecho… bueno, no creo que me hubiera correspondido, pero, siempre, hay un pequeño margen de error, hasta en las mejores estadísticas. Y ahora, ya no podré saberlo. No podré saber  si existió una posibilidad. Nunca pensé que eso me doliera tanto.

Yo lo amaba. A pesar de todo y de todos. Lo amaba.

¿Así que no me dirás por qué lo mataste? Bien, bien… entonces, dame una razón por la que no deba matarte. Dime una.

—Estoy embarazada.

Já, esa es buena. Muy buena.

—Es de Steve.

Ah, mucho mejor. Mucho mejor.

-

—Tony, abre la puerta.

No… no aún… Ya te lo dije, Nat: ella no saldrá de aquí. Nunca lo hará. Nos quedaremos aquí, hasta que dé a luz. Veremos si es verdad lo que dice. Tomaré lo único que puedo tener de él. Y después, después la mataré. Eso no está a discusión.

Y tú no te deprimas. No pongas esa cara. Enloquecí. Así que lo que hago es coherente con esa condición. Pero es tu culpa, tu culpa y de nadie más. Uno debe aceptar las consecuencias de sus actos.

Nos quedaremos aquí. Tú y yo, hasta que me devuelvas un poco de lo que me debes. Nos quedaremos aquí, hasta saldar cuentas.

 

Fin

Notas finales:

Wola! Espero que les haya gustado.

Este One shot esta ligeramente basado en el cómic. Cuando el capitán América supuestamente muere camino a los tribunales y es Sharon quién le dispara. También, se suponé que estaba embarazada... creo. 

Confieso que no soy una experta en los comics, así que si tengo algun error en eso, bueno, perdonenme e imaginen que eso pasó y desató la locura de Tony.

Hablando de eso, quería crear algo Angst... y terminó siendo una cosa extraña. 

Psicopata!Tony... ok, no. jaja

 

Hasta la próxima!

 


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