Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Resonancia por DanyNeko

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Aquí vuelvo con la OTP mis amores.

Pretendía que fuera un OS pero me pasé de emoción. Solo serán dos partes... o tres como mucho, lo juro 

:3 

 

—Yugi es muy bueno ¿sabes? … Aigami-kun ¿por qué no lo desafías? —fue una simple propuesta amistosa. Por alguna razón, observar el duelo de monstruos propagaba un pequeño burbujeo en mi estómago, no lo comprendía, pero era agradable.

El tricolor me miró apenado— Vamos, no lo llames ‘desafío’ —la modestia del rey de los juegos hablando, pero supuse que podría ser un poco intimidante para Aigami-kun. Arqueé las cejas y cerré los ojos, sacando la lengua en un amistoso gesto silencioso de disculpa que Yugi aceptó con una sonrisa.

—Entonces, este domingo, tengamos un torneo de duelos en mi casa.

No lo pensé
¡Lo juro!
Cuando me quise dar cuenta ya había accedido a participar.

Hacía mucho tiempo que no participaba en un duelo, el sentimiento ahora me resultaba ambivalente. La emoción y el amor por los juegos estaban allí, sin embargo el hormigueo que me ponía el cabello de punta y la piel de gallina tenían un origen nostálgico que, por lo general, prefería evitar.

No creo que haga falta decir por qué.

 

El domingo llegó bastante rápido, a pesar de lo dura que estaba la escuela últimamente, por suerte no tenía que preocuparme mucho por las notas, me había mantenido en un promedio… aceptable, durante buena parte de los últimos meses.

Eso sí, me compadecía del pobre Yugi, que tenía a su cargo el discurso de graduación.

Honestamente, yo no sería capaz de pararme frente a todos y leer un discurso motivacional sin ponerme nervioso o que, mínimo, me tiemble la voz.

Yugi parecía tener un don de liderazgo circunstancial, afloraba cuando realmente lo necesitaba.

Una vez se lo mencioné.
Recuerdo su sonrisa nostálgica y los susurros cargados de cariño, acreditando al otro Yug… es decir, al faraón Atem por ello.
Era realmente dulce y tierno ver a Yugi cuando pensaba en él, realmente resultaba obvio, por la nebulosa de nostalgia en sus ojos y la sonrisa llena de afecto y añoranza.

Me pregunto si también es obvio para Yugi cuando pienso en…

— ¡Hey, Ryou, cuidado!

Jonouchi me sacó de mis pensamientos, su bicicleta frenando forzosamente a un lado mío, de forma que me hizo pegar un salto hacia atrás y trastabillar. Hubiera caído al suelo de no ser por un par de manos que sirvieron de apoyo a mis hombros.

— ¿Te encuentras bien, Bakura-kun? —me preguntó suavemente la voz de Aigami-kun, quien había frenado mi caída.

Un violento escalofrío me recorrió, de arriba a abajo, por la columna vertebral. Ahora mis amigos me llamaban por mi nombre de pila y solo respondía a mi apellido de forma automática en la escuela.

—S-sí… estoy bien, Aigami-kun —dije mientras me erguía, y el escalofrío desapareció cuando me alejé de su contacto —gracias por ayudarme —repuse enseguida, no queriendo parecer grosero ni nada — ¡Jonouchi-kun, ten más cuidado! —me giré para regañarle, pero él solo se llevó una mano tras la nuca con una disculpa risueña.

Suspiré y nos pusimos en marcha a la casa-tienda de nuestro amigo.     

—Realmente he estado esperando este día, no puedo creer que vaya a visitar la casa de Yugi-kun —Aigami-kun mantuvo la conversación amena, caminaba con una cajita en mano, era extraña pero no había podido mirarla a detalle porque la hacía saltar en su mano— me pregunto si mi deck será lo suficientemente bueno —quise decirle algo amable, que lo animara, pero había algo en el fondo de mi mente que me perturbaba, como tratara de avisarme respecto a algo, y el hormigueo constante en mi piel era distractor.

—Oe Aigami ¿Qué es esa cosa? —preguntó Jonouchi, y no podía negar mi curiosidad.

— ¿Esto? —detuvo la caja, y por un segundo me quedé sin aliento— es una especie de caja para el deck.

Lo vi de reojo porque giró su posición, pero estoy seguro, aquella cajita tenía el ojo de Horus. La caja del rompecabezas de Yugi, dicho artículo… y mi propia sortija golpearon mi mente en cuestión de segundos.

—Eh… debe ser bastante raro tener uno.

—Es… ¿Es una antigüedad o algo así? —tenía que preguntar, empezaba a sentir cierto frio a mi alrededor, algo estaba fuera de lugar.

—Sí, es de Egipto.

Mierda, eso solo me lo confirmó.

La mirada de Aigami-kun cambió de repente, sus ojos dorados parecían… nostálgicos —lo recibí de alguien muy querido para mí.

Oh rayos. No pude evitar sentir empatía, pero aquella sensación de alerta no desaparecía.

Creo que estoy muy paranoico.

No todo lo que provenga de Egipto tiene que estar relacionado con antigua magia rara… ¿Cierto?

Pfff.

—Ya veo —pensé en algo que decir, no quería un silencio incómodo con todos los pensamientos dispersos que llegaban a mí, aunque con Jonouchi eso fuese muy difícil— mi padre es un vendedor de antigüedades, y ha viajado por todo el mundo muchas veces —bien, no necesariamente tenía que haber metido el tema de mi familia, pero fue lo primero que se me ocurrió— así que estuve en Egipto antes.

—Egipto, eh… me gustaría escuchar esa historia —un nuevo escalofrío me recorrió la espalda. Un ligero dolor de cabeza comenzó y tuve que detener mis pasos, sentí que me faltaban las fuerzas. Apenas escuché a Jonouchi llamarme— vamos, déjame escuchar tu historia —repitió él, noté apenas que el tono de su voz había cambiado.

Pero cuando me miró… cuando sus ojos dorados se fijaron en mí, sentí que se me doblaban las rodillas —bueno… no es una que realmente quiera recordar, pero… — ¿pero? ¡Cómo qué pero! No quiero hablar al respecto, pero no puedo dejar de rememorar todo ahora. Es como si los recuerdos me embargaran de repente y sin control alguno.

—Fue cuando mi padre escuchó de cierta antigüedad que él había estado buscando por muchos años… estaba situada en el Valle de los Reyes y, para conseguirla, viajó por su cuenta.

<

El corazón me palpitó fuerte, igual que mi cabeza. Hubo un segundo en el que me sentí como si recién despertara — ¿Por qué? —fue lo primero que exclamé, me sentí muy desconcertado— ¡¿Por qué estoy hablando de esto?! —mareado era una mejor descripción, de alguna forma terminé con una rodilla en el piso— ¡No quiero recordar lo que pasó esa noche!

Oe, Ryou ¿qué sucede? ¡Oe! —la voz de Jonouchi se escuchaba cada vez menos nítida para mí, al igual que los sonidos de la ciudad a mi alrededor, hubo un crujido y estos últimos desaparición.

Lo sabía, conocía la sensación. Ese crujido, esa onda electrizante que cargaba el aire… magia, sin duda alguna.

Pero… ¿cómo?… ¿cuándo? —Jonouchi se escuchaba anonadado, pero sus exclamaciones no ayudaban a mi dolor de cabeza— además, la gente y los autos, han…

No tenía ni que abrir los ojos para saberlo. Lo que fuese que había hecho Aigami-kun nos había transportado y/o encerrado en una dimensión extraña.

Porque sí, resultaba demasiado obvio que Aigami-kun estaba detrás de todo esto. Él y esa cajita.

Empecé a detectar muchas presencias a mi alrededor — ¿Quiénes son todos ustedes? —las palabras de Jonouchi solo me lo confirmaron.

—Lo vista que observas ahora es la de tu habitual avenida arbolada —la voz de Aigami había dejado de ser amable y timida, ahora era sería y confiada, y por alguna razón, la escuchaba mejor que la de Jonouchi— he ido alterando poco a poco su información neural de ella con mis poderes.

Maldición, juro que no entendí una palabra de lo que dijo.

Un pensamiento salvaje se me cruzó por la cabeza Ojala tuviera mi sortija.

Nunca he podido dejar de pensar en ella como mía, siempre ha sido mi amuleto… Él dijo que estaba destinado a portarla.

Aigami… ¿de qué estás hablando?

—Jonouchi, tengo asuntos que atender con Bakura — ¿qué? ¿Conmigo? ¿Qué tengo yo que ver con él? — Odio hacer esto, pero voy a tener que hacerte desaparecer.

Bakura… Other me…— te necesito —murmuré casi sin voz. Empezaba a temblar de dolor, era incluso peor que aquella vieja herida que él se hizo en mi brazo. Prefería sentir los dijes de la sortija en mi pecho que el dolor de estos recuerdos.

Parece que vas en serio con todo esto —escuché al rubio quejarse— Oe, Ryou, ponte en pie. Vamos, corre —juro que lo escuché, pero mi cuerpo no respondía— Oe, Ryou — ¡solo quería pedirle que se callara! Su voz, los recuerdos, la magia de Aigami ¡iba a terminar por estallarme el cerebro! — ¡Maldición ¿por qué haces esto, bastardo?!

—Así que recurres a la violencia ¿no? —Oh no, Jonouchi seguro está intentando golpearlo, por favor, ya deberías saber que eso nunca funciona con estos tipos— como sospechaba de alguien de tan poca categoría. Ahora, permite mostrarte la verdad de este mundo…

<< ¿De dónde es que obtienen toda esta información visual?

<< ¿Será que la información que siempre obtienes a través de tus ojos es verdad o no?

<< ¡¿Tus ojos en verdad me están viendo?!

La magia solo iba en aumento, ya ni siquiera podía prestar atención a sus palabras.

—Viaja con cuidado al mundo de la verdad.

Iie… Jonouchi… —ten… cuidado…

.

.

.

—Bakura —basta… deja de llamarme así —hace un momento dijiste que no querías recordar esa noche ¿verdad? — ¿un momento? Lo he sentido eterno. Las presencias a mi alrededor empiezan a desaparecer, la magia de Aigami, sin embargo, solo hierve más y más — ¡Para mí, sin embargo, esa fue una noche que nunca olvidaré!

¡¿De qué está hablando?! ¡Él… ¿él estaba allí?!

Notas finales:

Muy pronto la segunda parte

Espero sus comentarios 

^^/ 

Ja ne~nya


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).