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Ofensa por Huitzil

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Notas del fanfic:

 


Lestrade es seleccionado para representar a la estación de Policía de Scotland Yard  en la marcha gay de la ciudad para demostrar la buena voluntad y fraternidad que tiene la estación pero Lestrade cree que es una ofensa.

Notas del capitulo:

Hola

 

 

Lestrade en su vida nunca fue un baúl de secretos y era sabido por todos que el cano era muy honesto en especial cuando se trataba sobre sus sentimientos era por eso que cuando hizo oficial su noviazgo con el hermano mayor de Sherlock ninguno de los oficiales pareció sorprendido y todo estaba bien si no fuera porque ahora Lestrade estaba seleccionado como imagen gay y orgullo de la estación de policía.

Todos lo amaban…

Él lo odiaba…

Y claro que se los hizo saber a todos, su inconformidad llego a parecer ofensiva para los miembros homosexuales o los que apoyaban la causa ¡porque ni que fuera una insulto! Ahora resultaba que el inspector odiaba a los homosexuales y él era uno de ellos. “Qué vergüenza de ser humano” decían aquellos que lo conocían un poco y en su momento “Gregory Impulsivo Lestrade” presentó placa y arma a su capitán para renunciar ya que sí, de hecho, presentarse en la marcha gay y ser el rey gay de la estación de policía le parecía una ofensa y parecía que nadie podía hacerlo entrar en razón y como única alternativa posible acudieron a Mycroft Holmes en forma de quejas y quien pasándolas de largo las ignoro pero aun así no pudo pasar de largo la situación emocional de su pareja.

El pelirrojo se encontraba a las afueras de la sede de los departamentos donde vivía su inspector  y deslizándose ágilmente como venía siendo desde hace tiempo, se paseó lentamente por el departamento del detective, podía escuchar el televisor prendido pasando el fútbol como principal entretenimiento más cuando entro al cuarto su vista viajo del sofá a la mesita de noche, al rincón, a la cortina pero de su novio no existía ni la sombra, un poco intrigado se preguntó dónde estaría y antes de deducirlo una voz grave lo espabilo por completo.

- No te esperaba – le escucho decir a sus espaldas, llevaba con una cerveza fría en la mano. El detective le sonrió cariñosamente. Llevaba puestas bermudas y una playera blanca misteriosamente inmaculada que le hacían ver no solamente más jovial sino de hecho más atractivo.

- solo quería saber cómo estabas – comentó el político viendo pasar a Lestrade a un lado suyo y tomar asiento cómodamente.

- ¿Cómo me veo? – le preguntó entonces el cano.

- cansado – le contesto enseguida el pelirrojo acercándose lentamente – triste, molesto y ofendido – finalmente llego a donde se encontraba el inspector quien le sonrió mostrándole todos los dientes.

- Tienes razón –

- Claro que la tengo – contestó entonces más confiado Holmes jugando con su sombrilla – siempre la tengo aunque esta vez no entiendo porque te molesta la marcha gay cuando es obvio que somos homosexuales cariño –

- mi dulce cielo… - Lestrade soltó un largo suspiro y enredo sus dedos sabiéndose descubierto al instante sus ojos avellana miraron el azul profundo de Mycroft  y pidió su mano en silencio, cuando el pelirrojo dejo de lado su sombrilla y se la dio este continuo hablando – Tu bien sabes que te amo y que nunca me he avergonzado de darte la mano en la vía pública, tampoco besarte en el restaurante o delante de mis compañeros o casi llegar a tercera base en tu trabajo… –

- obsceno e imprudente como siempre – recordó entonces el político todas esas veces en que Greg había saltado a sus brazos y devorados sus labios con varias miradas de por medio.

- siempre digo que estoy con el mejor hombre del mundo, que pertenezco a una sola persona  y que si tuviera la oportunidad de cambiar las cosas en mi vida no cambiaría nada porque estoy profundamente satisfecho con el resultado de mis estupideces y que al final me he enamorado de un hombre, de ti… pero aun así las marchas de orgullo gay me molestan –

- Evidentemente, aunque en tu oficina creen que has exagerado un poco –

- ¿tú que piensas? –

- que posiblemente si –

- Posiblemente…-

Unos minutos de silencio y Mycroft nunca se había sentido tan incómodo y nunca había visto a Lestrade tan meditabundo. Cansado se sentó a su lado y se aclaró la garganta sin soltarle de las frías manos que lo sostenían.

- Lestrade entregaste la placa y tú arma cuando es por demás que amas tu profesión solo porque te pidieron participar en un evento que enorgullece lo que somos –

- No.- Greg soltó a Mycroft abruptamente - ese evento solo hace que nos discriminen más ¡Me ofende que crean que por ser gay debemos exponernos!, ¿Por qué los heterosexuales no hacen una ridícula marcha todos los años? Una marcha de orgullo heterosexual, ¿Qué acaso en verdad necesitamos etiquetas para amarnos? Deben separarnos de los sanos cómo si tuviéramos una enfermedad, cómo si en verdad no fuéramos solamente humanos ¿Qué acaso no somos solo dos personas adultas y ya? Por qué gritarlo y etiquetarnos a nosotros mismos, exponernos de esa manera ¡eso que hacemos también es discriminación! ¡¿Por qué simplemente no pueden tratarnos como personas normales?! ¿Por qué carajos los homosexuales del planeta no pueden ver que somos iguales a los heterosexuales y bisexuales? el mundo no se trata de ver quien es gay, lesbiana, heterosexual o lo que quieras. Simplemente se trata de tratarnos como iguales y no hacer un escándalo por pertenecer a un género. Orgullo gay… estupideces, es como decir que una paloma está orgullosa por ser un ave. Lo mires por donde lo mires es estúpido –

Lestrade se había quedado sin aire y respiraba agitadamente, había cambiado de su color normal de piel a un granada intenso y después llevado sus manos al rostro avergonzado por todo el mar de pensamientos sin sentido que había soltado como un vomito inevitable.

- lo lamento cariño – Gregory miro a su pareja y se recargo en su hombro – lamento si suelo ser un cabezota y un desvergonzado, pero simplemente me ofende que quieran exhibirme y etiquetarme cuando solamente me enamore de la mejor persona del todo planeta, y que si a mí no me importa si es hombre o mujer pues a ellos menos –

Mycroft abrazo a su amante con cariño y levanto las cejas sorprendido.

- bueno Gregory tienes un punto y uno muy difícil de debatir si lo vemos desde tu punto de vista – finalmente Mycroft sonrió y beso al inspector en los labios – No me había dado cuenta que eres tan sexy cuando estas molesto, debería ofenderte más –

- No empieces Mycroft – Greg se levantó del hombro donde se había recargado y vio fijamente a Mycroft extrañado.

- En serio Gregory… ahora estoy pensando seriamente en participar en esa estúpida marcha gay –

 Ahora el inspector estaba sorprendido y al ver a Mycroft tan serio como si en verdad estuviera meditando, la idea le asusto y solamente le quedo abalanzarse a su amante y acorralarlo contra el sofá  entre besos y caricias mientras el pelirrojo comenzaba a reír en voz alta.

- ¡Ni lo consideres!- le exclamó el inspector quitándose la playera  blanca mostrando su fuerte torso desnudo.

- prométeme que mañana regresaras al trabajo – Mycroft comenzó a aflojarse la corbata ya que esta comenzaba  a estorbarle al igual que toda la ropa que traía puesta.

- solo si tú prometes no ir a la marcha gay – el cano comenzó a ayudar a su amante desabrochando los botones de su chaleco rápidamente. Sonreía y Mycroft bien entendía que no existía en el mundo sonrisa más hermosa como esa y que la persona que a la persona que la poseía no le podía negar nada.

- Y yo que me moría por usar un vestido escarlata a tu lado ese día –

-Oféndeme Mycroft Holmes, solo tú puedes ofenderme y nadie más, oféndeme si solo así puedo tenerte a mi lado – murmuro el cano besando las manos del pelirrojo con cariño, su ceño fruncido más que de molestia parecía de tristeza. El mayor de los Holmes lo atrajo hacia si con cariño y comprensión.

- No es necesario que tengas el mismo punto de vista que los demás. Nos amamos y eso debería bastarles a todos aunque; no hagamos una marcha estoy seguro que lo saben y saben que es un orgullo para nosotros ser cómo somos -

Un nuevo beso en el descuido de la tarde. La lata de cerveza calló al suelo haciendo un ruido sordo y vertiendo el líquido sobre el suelo. Un gemido alto en aquel cuarto cuyas paredes delgadas hacían que esa melodiosa voz se perdiera en la nada de los demás departamentos. El sudor en sus pechos, la piel erizada y esa mirada cómplice que le dedicaba Mycroft a Gregory cuando iba a profanarlo podía hacerle llegar al orgasmo sin siquiera tocarlo. Sus dedos ansiosos recorrían la piel blanca del contrario mientras que con los labios besaba los hombros y sus caninos mordían las pecas en un acto de reclamo bestial. Eran un par de hombres que no necesitaban una marcha para sentirse orgullosos de lo que eran, no necesitaban de la aprobación de los demás para amarse, ellos simplemente creían en esas promesas que se hacían mientras hacían el amor en el sofá y entre besos y caricias, entre orgasmos y risas respetaban el silencio y los gritos de aquellos que eran sus iguales.

Fin.

 

 

Notas finales:

Me encargaron a Lestrade activo y bueno ahi eta espero les haya gustado mucho como a mi me gusto escribirlo. besos y abrazos a todos.


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